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Cuatro patas para un sueo Alvaro de Laiglesia

CAMA: Cuadrpedo mucho ms rpido que el caballo, porque montados en l recorremos a velocidades increbles, las fabulosas regiones de los sueos. LVARO COSTILLA: Hueso del hombre que estaba ms cerca de su cartera. MAPI ios eligi! para crear a la mu"er, porque era el que

PEDAZO $%&, madre' $C!mo me tiembla el bolgrafo cuando lo agarro para escribir este mont!n de memorias' (o s si los garabatos que ponga en el papel resultarn legibles, pues ho& tengo la caligrafa ms enrevesada que las cocineras & los mdicos. $Hasta la )o*, letra en la que siempre me lu+co porque sale redondita como una rosquilla, me est saliendo hecha un churro' ,ues -& las )tes*. /anto se me tuercen las varillas que su"etan su palitroque transversal, que todas "untas parecen antenas de televisi!n tumbadas por el viento en un te"ado. 0s de uno se estar preguntando el motivo del tembleque cu&a intensidad causa tales estropicios en mi escritura. -0iedo. - isgusto. -1nfermedad.... 2 &o respondo: ni esto, ni lo otro, ni lo de ms all. 1l motivo, con ser tan gordo como cualquiera de esos tres que he citado como hip!tesis, es de una gordura distinta. Creo que la palabra que me"or lo define es sta: emoci!n. 1so es. 1sto& intensamente emocionada por algo que me acaba de ocurrir, & que ahora mismo vo& a contar. %ll va: 3ivo desde hace algn tiempo en un pisito propio. Con esto de propio no quiero decir que sea mo, sino que el pisito resulta mu& propio para vivir. 2o estaba &a hasta los bigudes de vivir en todos los peldaos de la escala hotelera, que va desde el hotel de lu"o a la pensi!n del tapu"o. 4,or si algn turista busca esta ltima clasificaci!n en una gua de hospeda"es, le advierto que no se enfade si no la encuentra. ,orque no la encontrar. ),ensi!n de tapu"o* es un nombre que he puesto &o, con permiso del 0inisterio de 5nformaci!n & /urismo, a la ms nfima de todas las pensiones: a las que alquilan sus camas por horas a las pare"as clandestinas.6 espus de dar muchas vueltas en toda clase de colchones, pude al fin reali+ar lo que siempre so: tener un colch!n propio, en un piso que no fuera alquilado. Claro que mi sueo dorado, como todos los sueos dorados en general, se reali+! perdiendo gran parte de su oro. ,orque &o haba soado con ca+ar a un seor que me retirase a un piso de mi propiedad, & s!lo encontr a un rooso que me abon! la entrada & el primer pla+o de un apartamento, pagadero en veinte aos menos 7anco. ,ero menos da una piedra. 2 como &o so& de buen conformar, hice esta adaptaci!n de un vie"o refrn para consolarme: 80s vale llave en mano que palacio soando. 9a verdad es que no puedo que"arme, porque el pisito, al fin & al cabo, ser completamente mo dentro de diecinueve aos & medio nada ms. :n soplo si se tiene en cuenta que el tiempo pasa volando. -;u son diecinueve aos & medio comparados con la eternidad. (ada. 0enos que una meadita en el ocano. ,or eso &o, pasndome por alto esos insignificantes cuatro lustros escasos que me faltan para obtener mi ttulo de propietaria, hablo siempre de )mi piso*. 2 aunque pare+ca mentira, la boca se me llena con estas tres slabas tan cortitas. 0i amiga (ati, que se cachondea de todo bicho a poco viviente que est, tambin se chote! de m cuando la tra"e a visitar mis nuevos & nada vastos dominios. <

8-;u te parece. 8la pregunt estallando de orgullo. 80u& mono, pero tiene el mismo defecto que todas las viviendas modernas. 8-Cul. 8;ue la superficie del apartamento es igual a la del papel de la hipoteca que da el 7anco para construirlo. 2 solt! una risita de cone"a vie"a. ,ero a m no me hi+o mella su irona, porque (ati no tiene ra+!n. ,or grande que pueda ser ese papel, esto& segura de que el pisito es bastante ma&or. 2 all va el plano, para que ustedes calculen. =egn se entra tiene un tabique, que conviene sosla&ar para no darse un mamporro. /orciendo a la derecha ha& un dormitorio, donde cabe con holgura una cama con cuatro hermosas patas, un tocador ante el cual puedo tocarme todo lo que quiero, & una mesilla de noche con tapita para el orinal. ,ero como ahora ese chisme &a no est de moda, no s por qu 8$c!mo si la gente no siguiera orinando, caramba'8, en el hueco que cubre la tapita tengo una radio de transistores. 1ncima de la mesilla me cabe una lmpara, por si algn seor de los que me visitan tiene esa rare+a tan arraigada en algunos individuos de leer antes de dormir. >unto al dormitorio, separado por la correspondiente pared, est lo que podramos llamar el )policuarto*. 2 creo que podemos llamarle as por ser una habitaci!n que desempea al mismo tiempo las funciones de saloncito, comedor, cuarto de estar, sala de msica, despacho & bar americano. 1l espacio del )policuarto*, como puede leerse, est tan bien aprovechado como la cpsula de un cosmonauta. =eparando un poco la estantera con catorce libros, que &o llamo con cierta pompa )la biblioteca*, puede abrirse la puerta que da a la terra+a. (ati sostiene que so& una e?agerada llamando terra+a a lo que es, en realidad, un cachito de a+otea. ,ero &o sigo llamndola as, porque creo que se debe echar un poco de literatura a las cosas para embellecerlas. 8=i la gente llamara a todo por su nombre 8ra+ono a mi amiga8, ni t ni &o podramos andar por la calle sin que nos sacaran los colores a cada paso. 2 ella, ante la contundencia de mi ra+onamiento, tiene que callarse. %dems de la tena+a, en la que he puesto una cuerda de quita & pon para tender la ropa cuando se marchan las visitas, el piso tiene cuarto de bao con bid, cocina con fog!n & cuarto de servicio con chacha. 9a chacha la tra"e &o, como es natural, porque no la tena cuando me instal. 4,ese a todas las f!rmulas de facilidades que las inmobiliarias han inventado para su negocio, an no e?iste ninguna que "unto al precio del piso aada: )menos 7anco & ms chacha*. ,ero todo se andar. 2 si no, al tiempo.6 9a casa de la que mi piso es s!lo una celdilla de un panal, est situada en la ;uinta %mpliaci!n del 7arrio de los 9os. ;uinta, s@ porque como 0adrid no para de crecer, sus habitantes tampoco paran de liarse, 2 esta barriada, que empe+! siendo un bloque para albergar a un puadito de entretenidas, va camino de convertirse en una )ciudadAsatlite* tan gorda como la )capitalAplaneta* a cu&o alrededor se puso en !rbita. 9o nico malo de esta ampliaci!n en que vivo es que, por ser la quinta, est tambin en la quinta pueta. ,ero tiene en cambio la venta"a de ser mu& sana, porque est mu& cerca del campo. /an cerca que en las aceras de mi calle, en las "unturas de tierra que quedaron entre las losetas de piedra, crece hierba. 2 ahora que &a he tra+ado un croquis del panorama donde se desarrolla mi vida actual, pasar a relatar lo que ha motivado que agarrara el bolgrafo con un pulso tan B

tembl!n. 4Cuando escribo se me va tantas veces el santo al cielo, que &a he debido de mandar all a varios regimientos de santos para refor+ar el santoral.6 PEDAZO !

1sta tarde, a eso de las seis, estaba &o sentada en el )policuarto* cortando un vestido. icho as puede parecer que &o misma me hago la ropa por haber estudiado corte & confecci!n, pero nada ms le"os de la realidad. Confieso que so& mu& bruta en las habilidades modisteriles, & el verbo cortar lo empleo en su acepci!n ms monda e incluso lironda: &o no estaba haciendo primores para embellecer mi guardarropa, sino pegndole unos ti"ereta+os a un tra"e vie"simo para convertirlo en trapos de uso domstico. Hasta ah, pero no ms le"os, llega mi habilidad de cortadora. Haba conseguido cortar tres o cuatro trapos bastante cuadraditos, cuando de pronto son! el timbre de la puerta principal. 41n confian+a dir que la llamo principal por darme un poco de pisto, pues en realidad el apartamento no dispone de ninguna otra secundaria para el servicio. 9a colmena s!lo tiene una escalera, & cada celdilla una sola puerta.6 )-;uin puede ser a estas horas. 8me di"e, sorprendida al or el timbra+o8. -=er don 9oren+o, al que &o llamo familiarmente )mi vie"ales*, por ser l quien me pag! la entrada & el primer pla+o del piso.* ,ero rechac la idea, pues don 9oren+o es oriundo de Catalua. 2 como buen cataln, se pasa todo el tiempo &ndose a 7arcelona. Cracias a lo cual &o puedo cultivar otras amistades, para seguir pagando los pla+os siguientes del pisito. )-=er don Chemari 0endigorrieta. 8segu cavilando8. =iempre me hace una visita cuando viene de 7aracaldo, donde tiene una fbrica de mquinas de coser. 1l aliciente de don Chemari es que en cada via"e me regala una pie+a del modelo que fabrica, que &o vo& guardando en un ca"!n. 2 como el to viene a 0adrid cada dos por tres, creo que antes de que pase un ao tendr la mquina de coser completa. *,ero no debe de ser don Chemari 8rectifiqu8, porque l nunca llama tan finamente. on Chemari es un vascote, fuertote & virilote, que nunca usa el )rinArn* del timbre por parecerle una mariconada: l se pone a aporrear la puerta hasta que le abro. *,or el modo de llamar con un timbra+o tan tmido 8segu deduciendo8, qui+ sea Cerardito Calasparra. ,ero pensndolo bien tampoco puede ser l, porque no estamos a primeros de mes. 2 Cerardito Calasparra, que estudia en 0adrid, s!lo puede permitirse el lu"o de hacerme una visita cuando recibe el giro mensual que le mandan sus padres desde provincias. =u asignaci!n no le permite amarme con ms asiduidad, aunque cuando viene lo hace con mucha intensidad para sacarle el "ugo a su dinero.* Cada ve+ ms intrigada por aquel timbra+o intempestivo, continu repasando someramente la lista de posibles visitantes: )-=er ,erico =arasate, el borrachn de las manos temblorosas que conoc el verano pasado en la piscina D9os garban+os en remo"oE. -=er Casimiro 7ente+, el diplomtico sudamericano que al llegar a 0adrid se enter! de que &a no era emba"ador, porque mientras l haca el via"e para tomar posesi!n derribaron en su pas al ,residente que le haba dado el puesto. -=er el moreno que me tra"o a casa la otra noche, cuando agarr aquella media trompa en el DtablaoE flamenco & me empe en tirarle de las barbas a un escritor &anqui.* espus de tantas cavilaciones, se me ocurri! que el mtodo me"or para salir de F

dudas era ir a la puerta & abrirla para ver quin llamaba. 2 as lo hice porque a ora, mi chacha, le tocaba salir ho& & &o estaba sola en casa. 0e da cierta rabia que mi chacha salga, pues eso me obliga a abrir personalmente cuando alguien llama. 2 &a que tengo chacha, lu"o que me cuesta un o"o, me gusta lucirla ante todas las visitas. ,ero prescindiendo de estos comentarios accesorios & volviendo a la cuesti!n fundamental, el caso es que abr. 2 al primer golpe de vista me llev un solemne chasco. $ espus de marearme con tantas con"eturas, result! que quien haba llamado era otra mon"a' igo )otra* & no )una*, porque aqulla era la tercera que se presentaba a pedir en el curso del da. % veces tengo la impresi!n de que mi casa se constru&! en un terreno por el que pasaba, si no el mismsimo camino de =antiago, si alguna otra ruta con trfico intenso de elementos eclesisticos. =!lo as puede tener e?plicaci!n que diariamente pasen por mi puerta tantas mon"as recaudadoras de donativos. 2o calculo, a bulto, mon"a ms o menos, que salgo a una media diaria de cuatro visitantes pertenecientes a la orden de )=anta Colecta*. %l ver a la religiosa nmero tres de la "ornada, lament no haber tenido la precauci!n de atisbar por la mirilla antes de abrir, ,ude ahorrarme este nuevo sabla+o permaneciendo calladita detrs de la puerta, & dando la impresi!n de que no haba nadie en casa. ,ero como la cosa &a no tena remedio, decid afrontar la petici!n procurando que me saliera lo ms barata posible. 87uenas tardes nos d ios 8me salud! la mon"ita con dul+ura. 87uenas 8correspond secamente, pues s por e?periencia que sale ms caro mostrarse amable & locua+. 8Gecurrimos a las almas misericordiosas para que socorran a nuestro %silo de (ias ,obres adquiriendo papeletas para una rifa que se celebrar ios mediante en combinaci!n con el pr!?imo sorteo de la 9otera (acional. 9o di"o as, de un tir!n, sin una sola coma que la permitiera recobrar el resuello. ,ero tena la retahla bien medida & estudiada, pues an le qued! un soplo de aire despus de soltar la ltima palabra. 89o siento 8me defend8, pero creo que &a tengo papeletas para esa rifa. 8(o puede tenerlas 8me rebati! la mon"a con suave firme+a8, porque esta rifa la acabamos de inventar esta maana. 2 usted, con la a&uda de ios, va a adquirir las primeras papeletas. 8=in embargo 8segu resistiendo8, a&er estuvieron aqu otras hermanas a las que compr unas papeletas verdes, tambin para un asilo. 81n efecto 8admiti! la religiosa con una sonrisa angelical8, pero las papeletas verdes son para la rifa del %silo de %ncianos 0enesterosos. 2 las que &o traigo son amarillas. 8,ues hace tres das 8record8, me colocaron otras a+ules. 81sas son para la t!mbola a beneficio del %silo de 3ie"as 5ndigentes. 8$;u ganas de buscarse complicaciones' 8coment8. -(o se simplificara mucho unificando esas dos rifas, & haciendo que todos los ancianos vivieran "untos. 8$%ve 0ara ,ursima' 8e?clam! la mon"ita, rubori+ndose & hacindome pensar: ) ebo de haber dicho una mulada. $,ues claro' 8ca en la cuenta8. -% quin se le ocurre escandali+ar a una religiosa, proponindole "untar ba"o el mismo techo a personas de distinto se?o. -=ers mula, 0api. 1sta infeli+ no sabe, ni tiene por qu saberlo, que la vida se?ual de un vie"o con una vie"a es tan intensa como pueda ser la de un rbol con una H

piedra.* 8:sted perdone 8me disculp en vo+ alta, aadiendo, para cambiar de conversaci!n8. -2 cunto vale esta rifa. 8% veinte duritos el nmero 8concret! la mu& ladina, aplicando el diminutivo para que me sonara ms barato. 8$>olines' 8se me escap! al escandali+arme ante aquel precio8. ,erd!neme otra ve+, pero es que esta e?clamaci!n la usamos mucho en la 0ancha. 89a he odo muchas veces, hi"ita 8me disculp!8, porque esta humilde sierva del =eor tambin es manchega. 8$Contra' 8me destap, fi"ndome me"or en ella8. -1s posible. %hora comprendo por qu me fue simptica desde que la vi. 8Confieso que tambin usted me ca&! bien 8di"o la mon"ita, sacando de la faltriquera el talonario de las papeletas8. =upongo que siendo paisana, se quedar con algn numerito, ,orque el paisana"e une mucho, 8=, claro 8tuve que admitir8. ,ero veinte duros, la verdad, me parece algo carillo. -;u es lo que rifan. 8:n tractor. 8-:n tractor. 8repet perple"a. 8=, hi"ita, nada menos. e aceite pesado, para las faenas agrcolas 8me e?plic! con su vo+ angelical8. 0atriculado a nombre del ganador & bendecido por el seor obispo. :n premio tan hermoso bien vale cien pesetitas, -no cree. 8 esde luego 8no me atrev a discutir8. 9o malo es que a m, como no tengo tierras, un tractor me hace mu& poco avo. 2 si por casualidad me toca... 8(o se preocupe 8me tranquili+! la mon"ita8: no le tocar ni por casualidad. 9levamos rifndolo hace ocho aos, & nunca se ha presentado nadie a recoger el premio. 8-C!mo es eso. 8quise saber poniendo una cara rara, en la que haba cierta sospecha. 8(o es porque nosotras hagamos trampas 8se apresur! a aclarar ella8, sino porque la ivina ,rovidencia hace milagros. %unque debo reconocer que, aparte del factor milagro, algo influ&e tambin el factor psicol!gico. ,orque son pocas las almas caritativas que, despus de comprar papeletas para estas rifas benficas, se acuerden de mirar, pasados varios meses, si su nmero coincidi! con el )gordo* de la lotera. 8-:sted cree. 8dud. 89levamos ocho aos e?perimentndolo 8me asegur!8. Ceneralmente las papeletas se olvidan en algn ca"!n, & el dinero que se pag! por ellas se olvida tambin como el de cualquier limosna irrecuperable. 9a sinceridad de la mon"ita al contarme aquellos intrngulis benficos, sinceridad nacida sin duda al calor de nuestro paisana"e, hi+o que aumentara mi simpata hacia ella. 2 en un arranque de generosidad, e?clam: 8-,ues sabe lo que le digo, hermanita. ;ue por ser paisana ma, & en recuerdo de que &o tambin fui pobre cuando era nia, vo& a portarme bien con ese asilo del que usted se ocupa: $vengan cuatro papeletas para la rifa, con la promesa de que &o tambin me olvidar de comprobar si me ha tocado el tractor' 1sta ve+ fue la mon"a la que, poniendo cara de asombro al or mi generosa oferta, no pudo reprimir esta espontnea e?clamaci!n: 8$>olin!rum' I sea, )"olines* en latn. J

2o solt una carca"ada mientras ella, ponindose ms ro"a que un pimiento morr!n, se e?cus! precipitadamente: 8;ue ios me perdone, & usted tambin. 8(o tiene importancia, mu"er 8perdon con campechana. 8,or muchas penitencias que me impongo, no puedo evitar que, cuando me emociono, me salga a relucir la manchega que llevo dentro. 8- e qu parte de la 0ancha es usted. 8pregunt, contemplando a mi paisana con creciente simpata. 8 e un pueblecito que, por desgracia, &a no e?iste 8suspir! ella con triste+a. 8-(o. 8di"e sintiendo que mis ore"as se agu+aban, movidas por un sbito inters. 8(o 8confirm! la mon"ita, imprimiendo a su cabe+a un meneo apesadumbrado8. esapareci! ba"o las aguas de un embalse. 8$ el pantano de =anta 7rbara' 8grit &o, clavando los o"os en el rostro de mi interlocutora, que empe+aba a resultarme familiar. 8,ues s, en efecto 8parpade! la religiosa8. -C!mo lo sabe. 8$,orque &o tambin nac all' 8e?clam. 8-:sted. 8$=' 8di"e notando que las lgrimas me nublaban la vista8. $=, hermana' $2 nadie me"or que &o puede llamarte as, puesto que eres mi hermana de verdad' 8-C!mo.... 8balbuci! la mon"a, mirndome perple"a8. -;u quiere usted decir.... 8$0rame bien, Candelaria' 8di"e rompiendo a llorar8. -(o me has reconocido todava. 8$0api' 8grit! ella, abrindome sus bra+os. 8$Hermana' 8repliqu &o, abriendo tambin los mos. 2 las dos, llorando de alegra, nos abra+amos emocionadas. PEDAZO " -(o es l!gico que una emoci!n tan grande me haga temblar los pulsos, & el bolgrafo por aadidura, cuando escribo estos papeles. $9a chiripa, esposa del a+ar, me ha devuelto a mi hermana ma&or' -Cuntos aos han pasado desde que la vi por ltima ve+. $:f' $0uchsimos' $2 c!mo han cambiado las cosas desde entonces' ,orque entonces ramos casi dos nias. 9as dos hacamos planes para el porvenir, pero ninguna haba decidido qu profesi!n iba a elegir: ni Candelaria era mon"a, ni &o furcia. ,asadas las primeras efusiones, la invit a que entrara a tomar una copa para celebrar nuestro encuentro. 1lla recha+! la copa, pues el mon"ato suele ser bastante abstemio, & tuve que prepararle un ta+!n de chocolate. ,orque las !rdenes religiosas, eso s, son mu& chocolateras. =entadas en el )policuarto* en el ngulo que sirve de saloncito, nos pusimos a rellenar la quiniela de nuestros recuerdas. $/antos huecos haban quedado en blanco durante nuestros aos de ale"amiento'... Candelaria hablaba con esa vocecilla suave, un poco untuosa & sin estridencias, propia de todo el personal eclesistico de ambos se?os. 0ientras ella iba contndome su vida desde que ingres! en la orden, &o la observaba con respeto & cierta aprensi!n. ,orque los hbitos, pese a estar hechos con telas corrientes, tienen un poder mgico: el de K

distanciar a la persona que est dentro de ellos del mundo circundante. 0etida en aquellos trapos negros, pese a que ambas estbamos sentadas en el mismo sof, &o tena una e?traa sensaci!n: la de que Candelaria asomaba la cara por el agu"ero de su toca para hablarme desde una regi!n le"ana & qui+ superior. 2o trataba de imaginrmela completa, como una mu"er de carne & hueso, con pelo, busto, bra+os & piernas. ,ero no lograba completarla. =!lo vea el !valo de su rostro, enmarcado por la negrura del hbito. 2 aquel !valo era como una pantallita de televisi!n, que traa hasta m la imagen distante de mi hermana que viva en otro mundo. 80e miras con una cara de e?trae+a tan grande 8me di"o como si me adivinara el pensamiento8, que me causa un poco de risa. % m, en cambio, como so& mon"a & por lo tanto creo en los milagros, me parece mu& natural haberte encontrado. 8,ues a mi 8confes8 esta casualidad me ha de"ado con la boca tan abierta, que tardar un buen rato en poder cerrarla. 8-,or qu. 0uchos de los pequeos hechos sorprendentes que llamamos casualidad, son en realidad milagritos que hace ios para favorecer a sus criaturas. 8(uestro encuentro me ha sorprendido doblemente 8e?pliqu8, porque no esperaba poder verte nunca ms. Como me di"eron que habas ingresado en una orden de clausura... 8Lsa fue mi primera intenci!n 8me aclar! Candelaria8. ,ero luego pens que los tiempos actuales son demasiado duros para que podamos permitirnos el lu"o de dedicarnos a la vida contemplativa. 9a 5glesia actual est ms necesitada de bra+os que luchen que de manos que recen. 1n vista de lo cual, decid ingresar en las ,rimas de los ,obres. 8-,or qu ,rimas. 8,orque las Hermanas &a e?istan hace tiempo. 2 las ,rimas es una orden ms reciente, que viene a ser como una rama ms le"ana de la familia de la pobre+a. %clarado este parentesco, continu!: 8%l terminar el noviciado ped a la superiora que me mandara a 9as Hurdes. 1ra el sueo de toda mi vida. 8$3a&a sueecito' 8coment8. =i fuera 9as 3egas, lo comprendera. 89o comprenders cuando te diga que 9as Hurdes, para una religiosa, es una meta tan apetecible como 9as 3egas para una laica. 1n 9as Hurdes tenamos un conventito ruinoso, en el que unas cuantas hermanitas de nuestra orden vivan francamente mal. /an escasas andaban de alimentos, que el a&uno no era para ellas una devoci!n, sino una obligaci!n. 2 la pobre+a abundaba de tal modo en la comarca, que no haba forma de tomarse ni un minuto de descanso en la tarea de socorrer a los necesitados. 8$,ues va&a sitio, rica' 8coment8. $Como para irse all a veranear' 8Con la a&uda de ios, & la de una hermana que muri! de avitaminosis de"ando una pla+a libre, logr ser enviada a aquel purgatorio. %ll pas unas privaciones esplndidas, que fortificaron mi espritu. % los pocos meses tuve una anemia perniciosa, que ofrec al =eor. 9uego tuve unos sabaones mu& dolorosos, que tambin ofrec al =eor. ,orque las religiosas, todos los padecimientos & enfermedades que sufrimos se los ofrecemos al =eor. )$,ues va&a una ofrenda' 8pens &o8. =i el =eor no fuera tan bueno, $habra que ver la cara de asco que pondra al recibir tanta marranada'* ,ero me abstuve de hacer ningn comentario en vo+ alta, porque &o no entiendo la mentalidad mon"il. 2 puede que aquellas ofrendas que a m me parecieron poco delicadas, fueran 4vistas con o"os msticos6 el colmo de la delicade+a. M

83arios aos estuve all 8sigui! contndome Candelaria8, go+ando lo indecible con las penalidades que el Cielo nos enviaba. Hasta que el ,lan 7ada"o+, con tanto regado & tanta +aranda"a, acab! con mi felicidad. 8-;u quieres decir. 8ped que me aclarara. 8;ue el regado, hermana, nos hi+o la cusqui. %l enriquecerse con el agua las ridas tierras de aquella +ona, la pobre+a desapareci!. 2 al no haber pobres, nosotras nos quedamos sin material humano para poder traba"ar. 81st visto 8suspir8 que nuestra familia es una vctima de las obras hidrulicas: primero el ,antano de =anta 7rbara nos de"a a las dos sin pueblo, & luego el ,lan 7ada"o+ te de"a a ti sin traba"o. 8=on pruebas que nos enva la ivina ,rovidencia, para fortalecer nuestras reservas espirituales 8sentenci! mi hermana con admirable resignaci!n. 8-2 qu hiciste entonces. 8Como en 9as Hurdes &a no tenamos nada que hacer, pues con el dichoso regado todos los hurdanos empe+aron a engordar, nos vimos obligadas a clausurar aquel convento. 2 regresamos a 0adrid, ciudad en la que gracias a ios nunca faltan pobres que nos permitan traba"ar & poner a prueba nuestra abnegaci!n. ,uesto que nuestra orden se cre! para atender necesidades, necesitamos necesitados que nos necesiten. 89o comprendo 8di"e8. 1l da en que la elevaci!n del nivel de vida haga desaparecer la miseria en todas partes, muchas !rdenes religiosas tendrn que disolverse por haber perdido su ra+!n de e?istir. 8,ero ese da est le"os an 8conclu&! mi hermana, a la que la le"ana de aquella fecha apenaba por un lado & tranquili+aba por otro. 2 despus de una pausa en la que ambas bebimos un trago, de chocolate ella & de ginebra &o, me puso en un aprieto dicindome: 8%hora que &a sabes lo que hice desde que se separaron los caminos de nuestras vidas, cuntame lo que hiciste t. )$Nbrete tierra & trgame'*, dese con todo mi cora+!n. PEDAZO #

,ero mi deseo no se cumpli!, como es l!gico. 9a tierra no quiso abrirse, & permanec en el sof ba"o la mirada de Candelaria. $2 qu mirada se le haba puesto a la condenada 4o, me"or dicho, a la bendita6' 9as privaciones que pas! en la regi!n hurdana le hundieron tanto los o"os en sus cuencas, que parecan ms negros. /ambin las me"illas las tena ms en"utas, chupadas por algn ngel lamer!n@ & este chupamiento haca que la nari+ le saliera del rostro, sealando a sus interlocutores como un dedo acusador. 9os o"os de Candelaria parecan las cabe+as de dos alfileres, que me clavaban en el sitio como si &o fuera una mariposa. 9a emoci!n de aquel encuentro inesperado me haba impedido pensar que el momento de contarle mi vida llegara fatalmente. 2 mientras ella aguardaba mi relato, &o me qued con el crneo ms hueco que una maraca. 8,ues &o... 8empec tartamudeando8 poco puedo contarte. $2 tan poco' ,orque apenas ha&, a lo largo de toda mi e?istencia, episodios que resulten aptos para ser contados a una religiosa. 8=in embargo 8insisti! ella8, te han tenido que pasar muchas cosas desde que te vi la ltima ve+ en el pueblo, cuando eras casi una chiquilla. -;u hiciste. -% qu clase de O

traba"o te dedicaste. Gecuerdo que tenas mucha disposici!n para servir. 8(o tanta como t 8rechac con modestia8. 0adre siempre deca que eras capa+ de llegar mu& arriba en el servicio domstico, porque preparabas unas algarrobas de chuparse los dedos. 82 madre no se equivoc!: tan arriba he llegado, que esto& sirviendo al =eor ms alto de todos. 8-=. 8pregunt con mi despiste habitual8. -2 qu seor es ese. 8 ios. ,areces boba. 81s verdad, perdona 8me e?cus8. ,ues &o tambin serv, pero en casas ms modestas: en la tienda del seor %niceto, en el piso de unos seores madrileos que tenan dos hi"os gemelos que parecan hi"os de =atans... /ambin estuve en 0laga, colocada primero de camarera en una pensi!n, & luego de modelo en el estudio de un pintor. ,ero la verdad es que no me fue demasiado bien en ninguna de estas colocaciones, & regres a 0adrid bastante desmorali+ada. 8 ios aprieta, pero no ahoga 8refrane! mi hermana8. ,orque no necesitas decirme que aqu te ha ido mu& bien. =alta a la vista. /ampoco hace falta que me digas, pues se te nota en la cara, lo feli+ que eres en tu nuevo estado. 8-C!mo. 8balbuc alarmada al or aquello8. -;ue quieres decir. 83amos, vamos 8sonri! ella8. -Crees que las religiosas no nos damos cuenta de las cosas que pasan en la vida seglar. (o estamos tan apartadas del mundo como supones, & somos mu& observadoras. 9o not en cuanto te vi. 8,ero si a m no me pasa nada 8protest8. (o comprendo a qu quieres referirte con eso del estado. 8,ues a tu matrimonio, mu"er 8concret! ella, de"ndome ms perple"a todava8. -Cundo te casaste. eb de poner una cara tan difcil, con la musculatura facial tan contrada, que mi hermana aadi! sonriendo: 8/e asombra que &o lo ha&a adivinado antes de que t me lo di"eras, -verdad. ,ero &a te advert que las mon"as somos mu& observadoras. %l entrar en tu casa, lo primero que observ fue una boina de hombre colgada en el perchero del vestbulo. )$0aldici!n' 8me di"e8. $1s la boina que don Chemari 0endigorrieta se de"! olvidada en su ltima visita' eb advertir a la criada que la quitase del perchero, porque puede provocar follones cuando la vean otros visitantes. 2 &a ha provocado uno en este momento.* 8-/u marido es vasco. 8pregunt! Candelaria, continuando la demostraci!n de sus dotes observadoras. 8-,or qu lo dices. 8pregunt a mi ve+ para ganar tiempo, mientras discurra la manera de salir de aquel atolladero. 8,or la boina. $%stuta mon"a, caramba' 8Ha& hombres que la usan sin haber nacido en las provincias vascongadas 8di"e evasivamente8. %seguran que es c!moda & prctica para los das de lluvia. 81ntonces, -no es vasco. 8insisti! Candelaria, un poco contrariada de que le hubiera fallado aquella deducci!n. 8,ues no 8decid sobre la marcha, pues tena que inventarme a toda velocidad un marido imaginario8: es cataln. 8,ero no me negars que fuma puros 8aadi! ella con una sonrisita victoriosa, #P

contenta d poder sacarse la espina de su patina+o anterior. 8-C!mo puedes saberlo t. 8lanc un cable para ver por d!nde sala. 8,or esta colilla 8replic! Candelaria, sealando el cenicero de la mesita que ha& frente al sof. 1n el cenicero, en efecto, haba un colill!n de cigarro puro en el que bas! su deducci!n aquel detective con toca. )$0aldita sea mi estampa' 8volv a pensar8. $1s la colilla del puro que se fum! anoche Casimiro 7ente+, antes de que nos acostramos' /engo que volver a decirle a ora que es una guarra, pues los ceniceros ha& que limpiarlos todos los das, & no una ve+ por semana como ella cree.* 8,ues s: fuma cigarros de todas clases 8di"e curndome en salud, porque poda ocurrir que la observadora mon"ita descubriera, en otros ceniceros, colillas de otras marcas fumadas por otros hombres. 8,or su aspecto 8aadi! mi hermana sonriendo8 parece un hombre bueno, serio & honrado. 8-C!mo. 8balbuc, volviendo a asombrarme8. -% qu aspecto te refieres. 8%l que tiene en la foto que vi colgada en el pasillo 8volvi! a presumir mi hermana de sus cualidades detectivescas8. -Creste que no iba a fi"arme al pasar. ;ued un instante desconcertada & sin saber qu decir, mientras pens: )$0aldici!n' $1s la foto de 0arlon 7rando que recort de una revista, & que puse all para tapar una mancha de humedad qu haba salido en la pared' ,ero las mon"as no saben quin es 0arlon 7rando, ni &o debo e?plicrselo a mi hermana. ,uesto que me supone casada, lo l!gico es que en mi casa el nico hombre retratado sea mi marido. 1s me"or, por lo tanto, que no la saque de su error.* 8,ues te has fi"ado estupendamente 8la adul8, porque es en efecto un hombre buensimo & formalsimo. %unque la verdad es que en esa foto que has visto, est bastante favorecido. 89as religiosas no nos detenemos a contemplar las cualidades fsicas de los seres humanos, sino sus virtudes morales. 8,ues si llegas a detenerte en este caso 8se me escap!8, hubieras visto que el macho del retrato est como un tren. 8%pruebo el entusiasmo que demuestras por tu marido 8di"o Candelaria8, pues eso me indica que eres feli+ en el hogar cristiano que habis formado. ,ero censuro el lengua"e que empleas para elogiarle, llamndole )macho* & comparndole con un ferrocarril. 8,erdona, hermanita 8me e?cus8. ebes comprender que, fuera de los conventos, hablamos con ms desenvoltura. 8,ero no olvides que una cosa es ser desenvuelta, & otra deslenguada. 8(o lo olvidar 8promet. 8-2 cundo me lo vas a presentar. 8aadi! ella, suavi+ando el tono de su vo+ al concluir su sermoncete. 8-% quin. 8% tu marido. Comprenders que esto& deseando conocerle. 89o comprendo, claro 8tuve que admitir8. ,ero lo malo es que no est en casa. 8-% qu hora volver. 8$:f' 8e?clam haciendo un gesto vago8. $Cualquiera sabe' =iempre anda &endo & viniendo, traba"ando sin parar. Como la vida est tan achuchada... ##

8,ero en algn momento le de"ar libre el achuche vital, para volver a su casa a descansar. 8(o tiene hora fi"a 8segu defendindome8. %dems, ahora que recuerdo, esta maana se fue de via"e. Hace muchos via"es de negocios, -sabes. Como es cataln... 8-2 estar mucho tiempo fuera. 8$:f' 8repet8. $Cualquiera sabe' ,uede que este fuera una semana, o puede que dos... 8-/an le"os ha ido. 8$9e"simos' 8abr los bra+os todo lo que pude para indicar una distancia enorme 8. ,or lo menos, a 7arcelona. 2 si me apuras un poco, puede que ms le"os todava. 8(o te apurar 8me tranquili+!8. -Cundo sabrs con seguridad la fecha de su regreso. 8$;u s &o' 8trat de escabullirme8. Como mu& pronto, a fines de la semana que viene. 8,ues vendr a verte el sbado pr!?imo 8decidi! levantndose, dando por terminada su visita8. - e acuerdo. 8$;u remedio' ,or si acaso, llmame antes por telfono. (o sea que l no ha&a vuelto an, & te des el paseo en balde. =era una lstima que desperdiciaras el tiempo que necesitas para vender papeletas de esa hermosa rifa. 8/ienes ra+!n: te llamar previamente para asegurarme. 2 &a que hablas de la rifa, me di"iste que ibas a comprarme cinco papeletas, -verdad. 8Cuatro 8rectifiqu. 8,ues t!malas 8di"o cortndolas del talonario8, & que ios te lo pague. Como so& una optimista, llegu a creer que la emoci!n de nuestro encuentro haba hecho olvidar a mi hermana el motivo crematstico que la tra"o a mi puerta. ,ero se ve que cono+co poco a las mon"as. Hasta que no le di los ochenta dura+os & se los meti! en la faltriquera, no se fue. Cuando &a iba por el pasillo camino de la puerta, se detuvo ante el cuadrito con la foto de 0arlon 7rando que tapaba la mancha de humedad. /em por un momento que se diera cuenta de que se trataba del recorte de una revista, pero su olfato detectivesco no lleg! a tanto. 8-=abes lo que te digo. 8coment! mirando el retrato8. ,uesto que como religiosa me est permitido admirar a todas las criaturas que ios ha creado, puedo decirte que el esposo que la ,rovidencia te proporcion! es una criatura hermossima. 0e call para no sacarla de su engao@ porque no era cosa de e?plicarle que aquella foto no me la haba proporcionado la ,rovidencia, sino la ,aramount. 8Hermossima, s 8repiti! ella, e?aminando el rostro de aquel barbarote. (unca habr tenido 0arlon 7rando una admiradora que le ha&a mirado con o"os tan puros. Como se mira un cacho de mrmol tallado por los griegos@ o un cuadro hecho por alguno de aquellos pintores que, a pesar de ser flamencos, no saban tocar las castauelas. 8-C!mo se llama. 8me pregunt! de pronto Candelaria. 8-;uin. 8/u marido. 80ar... 8empec a decir, pero me detuve a tiempo. 2 antes de soltar completo el nombre de 0arlon, correg8: 0ariano. 8,ues dile de mi parte que ios le bendiga, & que esto& deseando conocerle. 8 escuida 8promet. 8Hasta el sbado pr!?imo 8se despidi!. #<

8,ero llmame por telfono antes de venir 8le record. 2 se larg!. 0i emoci!n al escribir estas pginas, como cualquiera comprender cuando las ha&a ledo, queda plenamente "ustificada. 1ncontrarse al cabo de los aos con una hermana que se daba por perdida, conmueve al ms pintado. 2 ms an a m, que so& mu& sensiblera, & me pongo a echar lgrimas por cualquier tontera con la misma intensidad que si me hubiesen metido el dedo en un o"o. 2 nadie podr negar que en nuestro caso el encuentro fue e?cepcionalmente emocionante, por la distancia que separaba las profesiones e"ercidas por las hermanas encontradas: mon"a la primognita & furcia la ben"amina. =er difcil encontrar ma&ores contrastes laborales en las miembras de una misma familia. 3amos, creo &o. PEDAZO $

,ero la emoci!n inicial fue convirtindose en preocupaci!n en el curso de la semana siguiente, a medida que se iba apro?imando el sbado sealado por =or Candelaria para conocer a su cuado. 4Lse fue el motivo de que no cogiera la pluma en todos estos das, & que la co"a ho& para contar en pasado todo lo que pas!. ,orque, $menudos ditas me hi+o pasar la mon"ita'6 )$3a&a coa la del cuado'*, fue la frase que me estuve repitiendo cientos de veces. - e d!nde diablos iba a sacarme &o un marido para presentrselo a mi hermana. 2o saba que era intil poner prete?tos para hacerla desistir de su prop!sito, pues una de las virtudes ms arraigadas en la mon"era es la tenacidad. Cuando a las mon"as se les mete algo entre toca & toca, no paran hasta conseguirlo. ,or mucho que &o lograra retrasar su visita prete?tando via"es de )0ariano*, enfermedades, catstrofes u obstculos de cualquier tipo, ella insistira hasta lograr que se lo presentara. % esa virtud las religiosas la llaman fuer+a de voluntad@ & las seglares como &o, cu&o vocabulario es menos e?tenso & e?quisito, la llamarnos sencillamente pelmacera. ,ero llmese como se llame, el caso es que no ha& forma de torear sus embestidas. ecid por lo tanto coger el toro por los cuernos. icho as suena mal, pero no ha& que asustarse: quiero decir que tom la decisi!n de solucionar el problema, organi+ando que mi hermana conociera realmente a mi marido imaginario. ,ara lo cual, lo primero que tuve que hacer fue repasar la lista de mis amistades masculinas 4bastante e?tensa gracias a ios6, en busca de un su"eto que reuniera las condiciones necesarias para hacer el papel de )0ariano*. 2 para hacerlo bien, pues mi hermana no era tonta & deba tragarse la comedia. (o me result! nada sencilla la tarea de encontrar al fulano que enca"ara me"or en este papel, pues el persona"e tena que estar dotado de caractersticas bastante concretas: tena que parecerse lo ms posible a 0arlon 7rando, hablar con acento cataln, usar boina & fumar puros. 9os dos ltimos detalles de su caracteri+aci!n eran secundarios & no ofrecan ninguna dificultad. ,ero resultaban dificilsimos en cambio los dos primeros, que eran fundamentales. 9os )marlones brandos* escasean en este pas, cu&os hombres son ms bien ba"itos & tirando a flacos. 4,or falta sin duda de buena leche durante la lactancia, debida a la escase+ de pastos abundantes para el ganado vacuno. 3amos, creo &o.6 %qu pueden #B

encontrarse a barullo tipos morenos, sin que falte ni un solo peldao en la gama de la morene+. ,ero hallar un rubiales que no sea un retaco & tenga cierta cara de bestia, que adems sepa decir )ascolta, noi* & )miri, miri*, es bastante complicado. 5ncluso para m, que tengo en el muestrario de mis e?periencias personales un amplio surtido de todas las cataduras. espus de cribar a todos mis hombres en busca del que fuera capa+ de hacer aquel papel, s!lo uno me qued! en el ceda+o@ un tal >ones, que traba"aba como sargento en la base de /orre"!n. Cuando (orteamrica decidi! echarle una mano a 1spaa, nos regal! una serie de cosas que a ella no le servan para nada. %unque entiendo poco de poltica, me da la sensaci!n de que todos los planes de a&uda a pases e?tran"eros son un truco del Cobierno &anqui para desembara+arse de cosas & personas que le sobran & le estorban. ,rueba de ello es que a nosotros, que &o sepa, s!lo nos mand! e?cedentes de harina, de leche en polvo & de carne congelada. 2 a "u+gar por las pintas que tienen algunos miembros de la colonia norteamericana que ho& reside en 0adrid, sospecho que debi! de mandarnos tambin e?cedentes de carne humana sin congelar. 83amos, 0api, no e?ageres 8me dir algn cobista, de esos a los que todo lo que pasa les parece bien porque estn chupando del bote8. Geconoce que en lo que respecta a la a&uda militar, nos han echado una mano. 8/ampoco 8rebato &o8. ,orque como casi todo el material que nos dieron era usado, lo que nos echaron en realidad fue una segunda mano. e segunda mano era tambin >ones, pues aunque con el uniforme pareca un sargento flamante & nuevecito, tena en el cuerpo varias heridas que le hicieron en Corea. 2 aunque las heridas se las cosieron cuidadosamente, se le notaban cicatrices imposibles de disimular en todo material de guerra que &a ha sido usado con anterioridad. Conoc a >ones no s c!mo, en uno de esos inmundos chiringuitos que dan de beber a hurtadillas durante toda la noche en la carretera de 7arcelona. 1staba amaneciendo, & los dos coincidimos all procedentes de distintas "uergas. %mbos habamos bebido un rato largo. 2 cuando quise darme cuenta estaba con l en un reservado, comiendo chuletas de cordero & tomando )chatos* de tintorro. 9uego l me acompa! a casa, en uno de esos cocha+os grandes & sucios que usan los &anquis de las bases. ,ara m, la cualidad ms sobresaliente que adorna el carcter de >ones es su cartera de piel de cerdo llena de d!lares. 1sos billetitos tan ma"os, verdes & cru"ientes como ho"as de lechuga, forman una ensalada mu& digestiva que hace apetitosos a los fulanos ms intragables. =ervido con la guarnici!n de esa verdura, >ones me gust! & sal con l algunas noches. 2 mira por d!nde ese conocimiento casual iba a serme de mucha utilidad, pues el sargento poda desempear el persona"e que &o necesitaba. (o es que se pareciese a 0arlon 7rando como si fuera su hermano gemelo, pero se daba cierto aire con l: tena su misma comple?i!n de cargador de muelle, & su misma cara de pnfilo guapet!n con las facciones hechas a pueta+os. Itra de sus venta"as era su conocimiento de nuestra lengua, pues el fulano haba nacido en ,uerto Gico, donde todo el mundo chapurrea el espaol. 9o hablaba con un acento raro, como los tipos que salen en las pelculas de la televisi!n, pero se le entenda. 9e llam por telfono para decirle que le necesitaba con urgencia, & le rogu que viniera a visitarme en cuanto pudiese. 8,ero que sea antes del sbado 8insist8, porque el sbado es cuando te necesito. 2 el viernes por la tarde se present! en mi casa. 2o estaba en el )policuarto* #F

afilndome las uas, & pintndomelas tambin, cuando entr! la criada. 8=eorita 8me anunci!8 ah fuera ha& un negro. 8-:n negro. -(o ser el carbonero. 8(o. ,regunta por usted. 8-1sts segura de que es negro. 8=ervidora es torpe 8admiti! ora, a la que haba regaado pocas horas antes por romper un plato8, pero no es ciega. 2 sabe distinguir a un negro de un rostro plido. 8-(o ser un pobre. 8suger8. Como los pobres son alrgicos al "ab!n & estn tan sucios... ,ero como la chacha insisti!, sal a ver quin era aquel e?trao visitante. 2 me encontr con >ones. /ambin &o me llev una sorpresa al observar que su piel, vista a la lu+ del da, resultaba de una negrura poco corriente. Como &o siempre haba salido con l de noche, nunca repar en este e?ceso de pigmentaci!n. Ll debi! de notar algo raro en mi forma de mirarle, porque me pregunt!: 8-;u ocurre. 8(ada 8le tranquilic8. 1s que ho& te encuentro ms moreno que de costumbre. 8-0s. 8se e?tra! >ones8. =iempre he sido as (o olvides que so& portorriqueo. 81l que tiene que olvidarlo eres t 8le di"e8, porque necesito que maana seas cataln. ebi! de creer que &o estaba borracha, hasta que le e?pliqu la ra+!n de mis aparentes desprop!sitos 1ntonces, cuando supo que &o pretenda hacerle pasar por mi marido ante los o"os de una mon"a, se convenci! de que &o no estaba borracha, sino loca de remate. os horas de charla & media botella de whisky invert en convencerle de que aceptara el papel. 81st bien 8cedi! al fin8. ime qu tengo que hacer, & procurar hacerlo lo me"or posible. ,ero no respondo del resultado, porque te advierto que so& mu& mal actor. 8/ sigue mis instrucciones al pie de la letra & no te preocupes 8le e?pliqu8. 9o primero que tienes que hacer, es afeitarte el bigote & la cabe+a. 8$ e ninguna manera' 8protest!8. $1so es demasiado' 8,ero -no comprendes que debes parecerte lo ms posible a la foto de 0arlon 7rando que ha& en el pasillo. 2 en esa foto l es rubio, & no tiene bigote. 8/ambin tiene la piel menos tostada que &o 8di"o el sargento con ese pudor que tienen los negroides para hablar de su color8, & no pretenders que me pinte la cara de blanco. 81so no har falta, porque dir a mi hermana que ltimamente has tomado mucho el sol. ,ero el bigote es imprescindible que te lo quites, & la cabe+a no ha& ms soluci!n que te la afeites. 2 le ech la otra media botella de whisky para ablandarle. 87ueno 8accedi! al fin8: si te empeas... 81res un solete 8le agradec8. =i todos los &anquis fueran tan ma"os como t, nadie volvera a deciros eso de go home que os repiten en todos los pases que pretendis a&udar. 8%parte del afeitado total 8continu! >ones8, -qu ms tengo que hacer. 9e e?pliqu todos los detalles, e incluso hicimos pequeos ensa&os para superar #H

algunos de los momentos difciles que podran presentarse. 2 cuando me pareci! que >ones estaba suficientemente preparado, le di"e que poda marcharse, a condici!n de que me prometiera repasar su papel hasta el da siguiente, en que tendra lugar la representaci!n. 8 escuida 8me di"o al despedirse8: a las cuatro en punto estar aqu, para hacer un ensa&o general. PEDAZO %

9o malo fue que al da siguiente no pudimos ensa&ar, porque mi hermana se present! en mi casa antes de la hora prevista. 8$=eorita' 8me anunci! ora a las tres & media, entrando mu& sofocada en el )policuarto*8. $2a est ah la mon"a' 8$7endito sea ios' 8e?clam contenindome a tiempo, pues la e?clamaci!n que me vino a la punta de la lengua fue )$0aldita sea su estampa'* 8-;u hago. 8me pregunt! la chacha, angustiada. 8 ila que pase 8orden. 8,ero eso cambia todos los planes 8di"o ora, a la que &o haba instruido tambin 8. ,orque usted me di"o que primero llegara el negro, & luego la mon"a. ,ero esta viceversa me coge de sorpresa. -1s que el negro se ha retrasado. 8(o 8aclar8: es que la mon"a se ha adelantado. ,ero no vuelvas a llamarle )el negro*, sino )el seor*. 2 no olvides que mientras mi hermana est delante, )el seor* se llama )don 0ariano*. 8(o lo olvidar. Cuando entr! Candelaria, sus negros hbitos ensombrecieron toda la decoraci!n del )policuarto*. 9a verdad es que no ha& nada tan antiesttico & poco decorativo en un interior como una mon"a. 2a puede uno romperse la cabe+a combinando armoniosamente el color de las paredes & los muebles, que en cuanto entra una mon"a todo lo echar a perder. 9os tonos ms vivos se ensombrecen, & todo el ambiente del cuarto se pone trist!n. esafo a cualquier decorador: -a que ninguno es capa+ de conseguir que una mon"a haga bonito en una decoraci!n moderna. 87uenas tardes nos d ios 8salud! mi hermana con recato & modestia. 8$Hola' 8respond, bastante chinchada8. ,ero -no quedamos por telfono en que vendras a las cuatro & media. 81s que anduve por estos alrededores vendiendo papeletas de nuestra rifa 8me e?plic!8. 2 como &a vend todas las que llevaba, aprovech que tu casa me pillaba cerca para venir. ,or cierto que en este barrio ha& gente mu& caritativa. =obre todo una serie de mu"eres "!venes que deben de ser recin casadas, & que tienen unos pisitos tan monos como el tu&o. )$=, s, casadas' 8pens &o8. $1n su ma&ora, liadas' ,or eso te compraron papeletas para tu rifa: para tranquili+ar sus conciencias. $,ensarn las pobrecillas que podrn subir al cielo en tu tractor'* 2 di"e en vo+ alta: 8,ues mi marido no ha llegado an. /uvo que ir a un almuer+o de negocios, pero me prometi! que estara aqu a las cuatro. 8/engo muchos deseos de conocerle. #J

82 &o de que le cono+cas. 4,ara que te quedes tranquila & me de"es en pa+.6 8-;u carcter tiene. 8quiso saber. 8,ues 0ariano 8empec a inventar8 es mu& religioso. (o tanto como t, claro, porque t eres como si di"ramos una profesional & l no pasa de ser un amateur. ,ero le llena de orgullo que su esposa tenga una hermana mon"a. 8,uedes dar gracias al =eor por haber encontrado un hombre tan decente, para formar con l una autntica familia cristiana 8suspir! Candelaria8. $,orque t no puedes imaginarte c!mo son los hombres de ahora' 8(o, claro 8tuve que decir para no salirme de mi papel8. Como &o s!lo cono+co a 0ariano, & 0ariano es un ngel... 8,ues casi todos los dems, & que ios me perdone, son unos demonios 8me cont! ella hacindose cruces8. $=i t supieras las cosas que &o he visto por ah...' 80e las figuro. 8(i figurrtelas podrs, infeli+, porque esas atrocidades no caben en la cabe+a de una casada formal. ,ero &o, como salgo mucho ms que t para vender papeletas de nuestra rifa, cono+co el mundo a fondo. 2 te aseguro que esto& escandali+ada: (o sabes cunto me tranquili+a saber que t vives en pa+ con tu conciencia, al margen de todas esas inmoralidades. 2 a m, al or todo aquello, se me fue haciendo un nudo en la garganta. ,orque sin poder evitarlo, me conmovi! que mi hermana me cre&era tan buena e ingenua. Haba logrado engaarla de un modo tan completo, que sent tambin vergQen+a de ser una embustera tan consumada. 2 pens por un momento echarlo todo a rodar, confesndole entre sollo+os: 8$,erd!name, hermana' $/odo es mentira' $(i hogar, ni familia cristiana, ni narices' $,uta & gracias' $He montado esta farsa porque no me atrev a decirte la verdad' $,erd!name'... ,ero no llegu a e?teriori+ar los pensamientos que se me ocurrieron en ese momento de sinceridad, porque ora entr! anunciando: 8Ha llegado el seor. 2 volv a desear que toda aquella comedia saliera bien, para que la bondadosa =or Candelaria no supiera "ams la clase de elementa que era su hermanita. Ibedeciendo mis !rdenes con disciplina 8no en balde >ones era sargento8, mi )marido* entr! en el cuarto con un puro encendido en la mano, & una boina encasquetada en la cabe+a. 9a boina perteneca a don Chemari 0endigorrieta, & al moreno no le favoreca ni pi+ca. /uve que morderme el labio inferior, hasta casi hacerme sangre, para no echarme a rer. ,orque la verdad es que tanto la boina como el puro le sentaban al &anqui lo mismo que un par de pistolas a un Cristo. =e notaba a la legua que el fulano no tena costumbre de fumar cigarros, pues lo llevaba agarrado por un e?tremo como si fuera una porra. 1n cuanto a la boina, debido a que su legtimo dueo siempre fue mu& cabe+ota, se le haba ba"ado hasta las ce"as. ,or suerte, tuvo al entrar las felices ideas de quitarse la boina & poner el puro en un cenicero, con lo cual se cort! mi incipiente ataque de risa. 8$%labada sea la 3irgen =antsima' 8e?clam! mi hermana al verle8. $,ero qu cuadito ms morenito' 81s que toma mucho el sol en los via"es 8"ustifiqu a toda prisa8. =iempre va a 7arcelona en coche descapotable, & se tuesta que da gusto. -3erdad, 0ariann. 8-1s a m. 8pregunt! >ones, que sin el ensa&o general que habamos previsto no #K

estaba mu& seguro en el papel. 8$Claro, tonto' (o ha& ms 0ariano que t en esta casa 8recalqu, por si aquel cretino haba olvidado el nombre del persona"e que estaba representando. 2 aad sealando a mi hermana8: Lsta es tu cuada la mon"a a la que t, por ser un cre&ente de !rdago, estabas deseando conocer. =aldala con el debido respeto. >ones me mir! con angustia para darme a entender que los detalles del saludo no los habamos ensa&ado. 2 el mu& ber+otas, que era ms torp!n que un elefante, sali! del apuro acercndose a Candelaria & dndole unas fuertes palmadas en la espalda mientras deca: 8$Hola, mon"a' $1ncantado de conocerte, chica' % consecuencia del palmoteo, a mi hermana se le qued! la toca ladeada. ,ero como las religiosas tienen la obligaci!n de ser sufridas, tuvo que aguantarse hasta que &o sal al quite. 8(o seas tan efusivo & sintate 8orden al guripa del to =am8. -;uieres que te traiga las +apatillas. 8-;u +apatillas. 8pregunt! l, que sala de una perple"idad para entrar en otra. 89as tu&as, hombre 8e?pliqu, volvindome a mi hermana para ampliar la e?plicaci!n8. =iempre que llega a casa, lo primero que hace es ponerse las +apatillas. 81so indica que es un hombre hogareo 8aplaudi! mi hermana, mirando con simpata al sargento8. 9as +apatillas son el smbolo del matrimonio bien avenido, que permanece en el hogar sin salir a e?ponerse a los peligros de la carne. 8 e la carne, & de todos los comestibles en general 8apo& & reforc la opini!n de mi hermana8. ,orque donde est una comidita casera, que se quiten todas las porqueras que te dan cuando sales a comer a los restaurantes. 8(o es a la carne de solomillo a la que &o me refiero 8sonri! mi hermana, condescendiente8, pero es igual. (o te entretengas & trele las +apatillas a tu marido. Gecord de pronto que &o no tena en casa +apatillas de hombre, porque mis amigos me hacan visitas tan rpidas que no les importaba ir al cuarto de bao descal+os o en calcetines. 8,ensndolo bien 8elud la cuesti!n8, creo que a 0ariano le dar vergQen+a ponrselas estando t aqu. -3erdad, tesoro. 8Claro, claro 8me apo&! el )tesoro* moreno. 8$;u tontera' 8se opuso Candelaria8. Como so& de la familia, debis comportaros con entera confian+a. 5nsisto en que tu marido se ponga las +apatillas. 81st bien 8me levant, resignada8. 5r a trarselas. 0ientras tanto, cuntale a 0ariano esa misi!n tan humanitaria que reali+as vendiendo papeletas para la rifa del tractor benfico. Con esta sugerencia trat de impedir que >ones tuviese que hablar durante mi salida en busca de las problemticas +apatillas. =i mi hermana sostena el peso de la conversaci!n, l no tendra oportunidad de meter la pata con sus torpe+as de psimo actor. 2 logr mi prop!sito, &a que cuando volv al )policuarto* >ones no haba abierto la boca ni una sola ve+. 9a mon"ita en cambio le habl! tanto & con tanta elocuencia de su rifa caritativa, que haba logrado venderle cinco papeletas. 8-,ero no me di"iste que no te quedaban, pues agotaste el talonario antes de venir aqu. 8coment, lamentando que mi breve ausencia le hubiera costado a >ones quinientas pesetas. 4,oco menos de lo que le cobraba &o por darle bastante ms que unos nmeros para una rifa.6 89o agot, en efecto 8admiti! Candelaria8. ,ero tu marido es tan bueno, que &a #M

me ha dado el dinero para quedarse con las cinco primeras papeletas del talonario que empe+ar maana. 1l pobre >ones, que era un ingenuo como casi todos sus compatriotas, me di"o para "ustificarse: 8=i me toca el tractor, sera un buen negocio. -(o te parece. 8 esde luego 8no quise quitarle la ilusi!n, pensando al mismo tiempo que si no hubiera tantos inocentes, viviran bastante peor algunas !rdenes religiosas8. 2 si te toca, lo usaremos para arar los tiestos de la terra+a. Hecho el chiste 4sabido es que me gusta lucir mi ingenio tanto como mis piernas6, aad: 8%qu tienes tus +apatillas para que te las pongas. 2 al decir esto alargu al sargento el cal+ado ms discreto que pude encontrar en toda la casa: unas sandalias pla&eras que me haba comprado el verano anterior para ir a la piscina, de rafia rosa con hilillos dorados. 1ran el nico par sin tac!n que e?ista en toda mi +apatoteca. (o pude echar mano tampoco de ninguna de mis +apatillas: aparte de que sus adornos & colores femeninos iban a resultar mu& detonantes en las pata+as de >ones, todas tenan tacones. 4 ora me ofreci!, para salir del apuro, las alpargatas que ella usaba para fregar el piso. ,ero tuve que recha+arlas@ porque estaban tan guarras que no parecan el cal+ado de un marido para estar en casa, sino el de un pocero para ba"ar a las alcantarillas.6 9as sandalias, dentro de la gravedad, me parecieron la menos grave de todas las soluciones. 1s cierto que eran de rafia rosa con hilillos dorados@ pero como el sol haba hecho palidecer su color & el uso haba arrancado gran parte de las hilachas decorativas, >ones pudo cal+rselas sin hacer demasiado el ridculo. =ospecho que durante aquella operaci!n debi! de ponerse mu& colorado. 4Cracias a que tena la piel tan sumamente morena, nadie se lo not!. 0ira por d!nde, de algo le sirvi! al portorriqueo su bisabuelo africano.6 8%s me gusta 8aplaudi! la =or, contemplando las enormes pe+uas del sargento que haban entrado traba"osamente en mis sandalias8. 1stos detalles revelan a los matrimonios felices. =on infalibles. 8(o cabe duda de que eres una observadora estupenda 8adul8. $9o que a ti se te escape'... 8Hblame de 7arcelona 8di"o mi hermana de pronto, volvindose a )0ariano*. )%hora 8pens, echndome a temblar8, se descubrir todo el pastel.* 2 palidec. 2 supongo que se me not!, pues &o no tuve antepasados negros para disimular los cambios de tonalidades que sufre mi piel. >ones me mir! angustiado... PEDAZO &

% la mirada de >ones llena de angustia, sigui! una pausa llena de silencio. ,ero la mon"a volvi! a la carga: 8/engo entendido que 7arcelona es una ciudad mu& agradable. 2 entonces se produ"o el milagro. ,orque el sargento abri! la boca para replicar: 8)Cuando la bolsa sona.* 9a oportunidad de la respuesta me de"! perple"a. $3a&a con >ones' $;u valor le #O

ech! el to' $;uin iba a suponer que salvara la peligrosa situaci!n con tanto aplomo' ,orque me constaba que esa frase hecha, oda en algn chiringuito de la carretera de 7arcelona, era todo lo que l saba de la famosa capital catalana. 2 demostr! una gran agilidad mental colocndola en aquel momento. =upo "ugar la nica carta que tena en la difcil partida de aquella conversaci!n, en la que l & &o hacamos trampas, & gan! una ba+a definitiva. ,orque Candelaria, a partir de aquel momento, no pudo dudar de que mi )marido* era cataln, ni que conoca profundamente Catalua. 89o que encuentro 8observ! aquella bendita 4por no decir condenada6 observadora8 es que 0ariano, al natural, cambia un poco con relaci!n a su retrato del pasillo. 81s que las fotos, en general, engaan mucho 8di"e &o. 82 la del pasillo, en particular, engaa ms todava 8aadi! l, imprudente. 8/ambin el pelo cambia la fisonoma 8reforc &o8. 2 como ahora 0ariann se lo ha rapado al cero... 82 los aos, que tampoco pasan en balde 8opin! mi hermana8. ,orque en esa foto debas de ser mucho ms "oven, -verdad. 8$2a lo creo' 8intervine apresuradamente, pues a >ones le escoci! la observaci!n de la mon"a8. =e la hi+o antes de que nos casramos. 2 el matrimonio estropea mucho. 8-;u estropea. 8se e?tra! mi hermana8. -,or qu. 8$;u s &o' e estar siempre en casa, los hombres se ponen fofos & macilentos. 8Comprendo que te enamoraras de l 8sonri! mi hermana con toda la picarda permitida a una religiosa, que no es mucha8. ,orque entonces era un mo+o mu& bien plantado. 8/ampoco ahora est tan birria, mu"er 8le defend, temerosa de que aquella desfavorable comparaci!n con 0arlon 7rando le ofendiera. Hubo, en las dos horas largas que dur! la visita de =or Candelaria, algunas situaciones tan comprometidas como la alusi!n a 7arcelona. :na de ellas se produ"o cuando mi hermana, mu& satisfecha de lo que haba sabido hasta entonces de nuestra felicidad con&ugal, fue llevando su interrogatorio por cauces ms ntimos. 2 me di"o de buenas a primeras: 8-2 t qu haces para no tener nios. 0i casi absoluta falta de vergQen+a me impidi! ponerme colorada, pero el estupor hi+o que me pusiera blanca. ,orque la preguntita se las traa. 2 como no era cosa de ponerme a e?plicarle todos mis en"uagues, trucos & dems historias, me limit a encogerme de hombros comentando 8,ues &a ves, hi"a: chiripa. 2 qued a la e?pectativa, para ver por d!nde sala la endiablada mon"a. ,orque por mu& liberal que se ha&a vuelto la 5glesia desde el ltimo Concilio, no creo que ninguna mon"ita sea 4aunque la palabra suene a orden religiosa6 anticoncepcionista. 8(o te preocupes 8replic! ella, con vo+ tranquili+adora8, tarde o temprano, la prole vendr. 8(o seas gafe, mu"er 8se me fue la lengua. 8-C!mo. 8tuve la suerte de que ella me preguntara por no haberme comprendido. 8;uiero decir 8correg lo me"or que pude8, que lo me"or ser no tentar a ios. Hasta ahora he sido tan feli+... 8,ero la felicidad m?ima 8insisti!8 es la bendici!n de los hi"os. :n hogar sin <P

prole, es como un "ardn sin flores. -/e imaginas lo que ser tu vida cuando ests rodeada de nenes. 0e lo imagin por un momento, & me puse bastante paliducha. 9a perspectiva de verme algn da sitiada por una tropa de >ones en miniatura, me puso los pelos de punta. 3erme en el centro de un corro formado por )>onetes* portorriqueos, despabil! an ms mi siempre despierto miedo a la maternidad. ,ero disimul mis verdaderos sentimientos, esfor+ndome en llevar el toro de la conversaci!n a un terreno menos peligroso. $=i al menos el sargento me hubiera echado un capote' ,ero todo lo que se le ocurri! al mu& insensato fue echar lea al fuego maternal de la mon"a diciendo: 8,ues &o, en el fondo, so& mu& padra+o. 9os cros me chiflan. 8=i re+as con devoci!n, los tendrs 8garanti+! mi hermana8. -/ re+as todas las noches, 0ariano. 80ira, mon"a 8volvi! a despertarse en >ones la bestia dormida que llevaba dentro 8. 2o creo que, para tenerlos, lo que ha& que hacer por las noches es... 8$ ora' 8grit antes de que l terminara, pues vi en su rostro que &a estaba harto de tanta tontera8. $/rae ms caf' Itro momento, tan embara+oso como ste de mi posible embara+o, se present! cuando la bendita observadora le hi+o a mi )marido* esta observaci!n: 8-2 c!mo es posible que, siendo cataln, hables como )Cantinflas*. >ones se qued! pegado, inm!vil & de perfil, =!lo le faltaba el precio en una esquina para parecer un sello de correos. /ampoco a m me gust! esa alusi!n cinematogrfica, que me hi+o pensar: )=i ahora resulta que las mon"as van al cine como cada quisque, a lo me"or ata cabos & e?clama de pronto: $%ve 0ara ,ursima' $%hora recuerdo que la hermosa criatura del retrato es 0arlon 7rando'* ,ero hubo suertecilla, gracias a ios, & result! que la e?periencia de mi hermana en materia peliculera se limitaba a media pelcula de )Cantinflas*. 4 igo media porque la pelcula fue e?hibida ante las nias pobres del %silo, despus de pasar la censura eclesistica. 2 como la gracia principal de )Cantinflas* consiste en que continuamente se le caigan los pantalones, sospecho que los curas censores de"aran la pelcula reducida a la mitad.6 1n cuanto al acento de )0ariano*, que motiv! la observaci!n de Candelaria, lo "ustifiqu afirmando rotundamente que era acento cataln. 8,ero no del idioma cataln corriente, -comprendes., sino de un dialecto especial que s!lo se habla en la parte de Catalua que linda con el territorio andorrano, )$Chpate sa'* 8pens despus. 2 me qued tan ancha, pues tengo la seguridad de que mi hermana no ir nunca a %ndorra para comprobar si ment. ,as tantos sudores durante las interminables horas que dur! aquella visita, que me hice varias veces esta refle?i!n filos!fica: )Cuesta menos traba"o ser decente toda la vida que fingirlo toda una tarde.* ,ero di por bien empleado aquel litre"o de sudores que solt por mis poros, pues hice con l la me"or obra caritativa de toda mi "uventud: proporcionar a =or Candelaria la ilusi!n de que su hermana pequea era una esposa feli+, & no una furcia desgraciada. 0e imagino la dolorosa cru+ que &o hubiera echado sobre sus hombros para siempre, confesndole la verdad. $7astante cru+ tena la pobre con la venta de papeletas para la rifa del tractor' <#

Cuando se levant! para marcharse 8$ ios me perdone'8, me puse mu& contenta. (o porque quisiera perderla de vista, sino para dar fin a la agotadora comedia que represent con >ones, & que haba ido tensando mis nervios como cuerdas de bandurria. (o ha& nada que canse tanto el sistema nervioso como hacer teatro sin dominar el oficio ni saberse de memoria el papel. 8 ecididamente 8di"o Candelaria cuando bamos camino de la puerta, detenindose a contemplar el retrato del pasillo8, 0ariano tena mucho me"or aspecto cuando se hi+o este retrato. %qu parece un artista de cine. 9as despedidas impidieron que la conversaci!n volviera al resbaladi+o terreno cinematogrfico. 2 mi hermana se fue, $al fin', echndome toda clase de bendiciones & hacindome esta ltima promesa: 8Ge+ar para que la ,rovidencia se digne concederte el anhelo supremo de toda mu"er casada. 8-;u anhelo. 8pregunt mientras ba"aba &a la escalera. 8$;ue tengas pronto un hi"o' 8$2 un "am!n' 8 e acuerdo 8concedi! la mu& ingenua8: re+ar tambin para que tengas un "am!n, con el que puedas alimentar al nio. ,orque con lo cara que est ponindose la vida, a&uda poco el pan que trae cada nio deba"o del bra+o. 2 sigui! ba"ando los escalones, mientras me haca un ademn de despedida en forma de cru+. %quella noche, el sargento >ones no apareci! por su cuartel. e algn modo tena &o que saldar mi deuda por lo bien que se haba portado conmigo, & esa es la forma de pago que me sale ms barata. 4>ones, adems, es buen compaero para dormir, porque no ronca en absoluto. 2 tiene la venta"a, como todos los militares habituados a los madrugones cuarteleros, de que en cuanto amanece se levanta por costumbre, aunque no suenen los trompeta+os de la )diana*. Con lo cual de"a la cama libre mucho ms temprano que cualquier paisano, permitindome echar un sueo supletorio a mis anchas hasta bien entrada la maana.6 PEDAZO '

Gesuelta & liquidada la )operaci!n mon"a*, me dispongo a reanudar mis actividades profesionales. ,ero antes de reanudarlas quiero anotar en estos papeles algunos recuerdos de mi vida anterior. =obre todo de la etapa que precedi! a mi instalaci!n en este piso, & que fue sin duda una de las ms interesantes que me ha tocado vivir. ,orque entonces andaba &o de la Ceca a la 0eca, teniendo que ganarme cada noche el cocido de cada da. 2 estas idas & venidas, me permitieron conocer a muchos fulanos heterodo?os. 4Ha& quien prefiere decir )heterogneos* en ve+ de )heterodo?os*, pero all cada cual. % m )heterogneos* me suena a ordinarie+. 1n cambio la palabra )heterodo?os* debe de ser mucho ms fina, porque la le en un catecismo. ,ara que se vea que una, dentro de su modestia literaria, tiene tambin sus preocupaciones estilsticas.6 1ntre aquel mont!n de basura masculina que trat, haba persona"es dignos de figurar en una novela buena. 49lamo novelas buenas a esas tan gordas que escriben los e?tran"eros, que por su tamao & por estar envueltas en celofn parecen ca"as de <<

bombones.6 ,ero como &o no so& novelista ni cuentista, sino una chica que se dedica a una variante de lo que ahora se llama )relaciones pblicas*, me limitar a contar e?actamente c!mo eran esos fulanos que conoc & lo que me ocurri! con ellos. Har lo que &o llamo unas breves simbiosis 4pues esta palabra resulta ms fcil de pronunciar que )sinopsis*, que es la recomendada por el diccionario6. Cuando me hart de vivir en la )Gesidencia 0anchega* me mud una temporada a los )%partamentos R. C.*. 1stos apartamentos no se llamaban as porque tuvieran retrete, como puede parecer a primera vista, sino porque el dueo era un gallego llamado Renceslao Carballino. /ambin se les conoca con el nombre de )1dificio SarARest*, por estar situados casi en las afueras de 0adrid, mu& cerca del le"ano ,arque del Ieste. 0e recomend! aquel sitio Custavn, el peluquero al que vo& desde hace tiempo para que me tia de rubio este maldito pelo mo, que se empea en seguir salindome moreno desde que nac. (o me fue demasiado bien en la Gesidencia anterior, & pregunt a Custavn si saba de algn sitio ms potable. ,orque los peluqueros son tan tiles a las furcias como los confesores a las beatas. 2o, cuando tengo algn problema de cualquier clase, siempre le pido conse"o a Custavn. 2 el to, que a fuer+a de sobar cabe+as femeninas ha adquirido una gran e?periencia de la vida, siempre me aconse"a bien. /ampoco se equivoc! en aquella ocasi!n, porque los apartamente"os del seor Carballino no estaban nada mal. 1ran pequeos, eso s, pues en cuanto se abra la puerta se trope+aba con el camastro. ,ero tenan la enorme venta"a de que &o poda recibir a quien me diese la gana sin que nadie hiciese aspavientos. 1sta facilidad en la recepci!n de visitantes, me supuso, como puede suponerse, un aumento considerable de mis ingresos. 9a pequee+ del apartamento no fue un obstculo para el desarrollo de mis actividades profesionales, pues &a se sabe que en mi oficio una sola habitaci!n desempea al mismo tiempo las funciones de alcoba & sala de visitas. %parte de los clientes volanderos que venan a hacerme un rato de compaa & me de"aban un regalo en la mesilla de noche, tuve dos oportunidades de ser retirada por un par de peces gordos. % uno de ellos lo conoc en el )=eorial*, bar de postn que entonces frecuentaba una servidora en busca de un querido permanente. 2o acababa de sufrir un desengao amoroso, por lo cual me senta mu& sola. 0u& sola &, dicho sea pidiendo perd!n por anticipado, mu& cabreada. ,orque mi desengao consisti! en descubrir que un vi+conde, que llevaba quince das hacindome la rosca, estaba liado con su ch!fer. 1l mu& sarasa 8 por no decir maricona+o8 pretenda limitar sus relaciones conmigo a e?hibirme en pblico, para esconder sus amoros con el mo+o que le llevaba el volante & le meta el embrague. 0i cabreo por esta decepci!n me condu"o a beber ms de la cuenta durante algunos das. 2 aunque nunca me emborrach del todo, alcan+aba ese grado de )semitrompa* en el cual se habla con ms desparpa"o & se atreve uno a decir bastantes burradas. Sue durante una de aquellas fases euf!ricas, cuando ,ololo se acerc! a la mesa que &o ocupaba en el )=eorial*. 8-%cepta copa, nena. 8me pregunt! en ese estilo telegrfico que se gastan los seoritos modernos. 8=e equivoca usted de mesa, pollo 8le rechac ponindome digna. 8-(o es usted una rubia vestida de a+ul, que est sentada sola al lado de esta columna. <B

8= 8tuve que admitir. 81ntonces, no ha& equivocaci!n posible 8di"o l mu& serio8: es usted a quien quiero invitar. 2 se sent! a mi lado. 2o le de", porque no era cosa de ponerme a darle cadera+os hasta echarle del asiento. %dems, me hi+o cierta gracia su forma de abordarme. 9e acept por lo tanto tres )chinfises*, & no me opuse tampoco a que pagara unos tragos que de" pendientes el da anterior. %l decirle &o que me llamaba 0api, l me comunic! que atenda por ,ololo. 2 que era conde. 8$Concho' 8e?clam. 8Concho, no: conde 8me corrigi! l. 0e ech a rer, porque el to era chistoso & a m me gusta el cachondeo. ,or otra parte, el ,ololo aquel no tena mala pinta. Como todos los individuos pertenecientes a las clases altas, lo mismo que a todos los caballos de las buenas cuadras, se le vea lustroso & bien cuidado. 4% los arist!cratas, por cierto, se les nota que lo son en una serie de pequeos detalles del aseo personal que suelen pasar inadvertidos al primer vista+o. % saber: 1n sus dedos, por e"emplo, cu&as uas estn bien recortadas & sin esas cosas negras que tienen en general las de las clases inferiores. Ha& nobles que llegan incluso a darse en ellas un ligero barni+, sin que por esto se les pueda considerar afeminados, 2 todos sin e?cepci!n se quitan escrupulosamente esos pelle"os tan feos de por s, que llevan un nombre ms feo todava: cutculas. /ambin en las narices, aunque pare+ca mentira, se les nota la noble+a. ,orque a los fulanos corrientes les asoman pelos por los agu"eros de la nari+. % m esos pelos me recuerdan las patas de esos minsculos cangre"itos que se esconden en las caracolas de los bgaros vacos, & que salen por el orificio de entrada porque no caben en el interior. He observado que los arist!cratas, salvo e?cepciones que tambin las habr porque en todas partes cuecen guarros, "ams tienen asomadas a sus fosas nasales esas porqueras capilares. =in duda se las cortan con algunas ti"eritas de forma especial, provistas de puntas romas para poder metrselas sin pincharse en el fondo de las narices. Itro detalle que marca a los miembros de la aristocracia como el hierro candente a las reses de una ganadera, es la forma de llevar los calcetines. :n marqus puede salir a la calle con el nudo de la corbata torcido, o con las ra&as del pantal!n sin marcar@ pero siempre llevar los calcetines bien estirados, & con los canalillos del dibu"o bien derechos.6 0e convenc de que ,ololo 1strada era un conde autntico, cuando comprob con mis propios o"os que reuna todas las condiciones e?igidas en mi test particular: llevaba las uas pulcras & sin padrastros, no se le vea ni un solo pela+o que le asomara por las ventanas de la nari+, & tanto el estiramiento como la derechura de sus calcetines eran impecables. Suera de estos detalles, el individuo reuna otros que le hacan simptico. ,orque se puede ser conde & resultar intragable. 1ntre estas cualidades adicionales figuraba una fisiologa bastante convincente. Con lo cual quiero e?plicar que ,ololo no era ninguna birria, sino un su"eto ms que aceptable. =in ser e?cesivamente alto, puedo decir sin e?ageraci!n que rebasaba en casi dos palmos la estatura de cualquier enano. 1n cuanto a su cabellera, tena pelos lo bastante largos & abundantes en la parte anterior de su cabe+a, para cubrirse con decoro la calva que se le estaba formando en la parte posterior. <F

9o nico que afeaba el arm!nico con"unto de sus facciones, era la nari+, e?cesivamente grande & gorda. ,ero ,ololo no crea que eso fuera un defecto, sino una cualidad. ,orque cuando un to de la noble+a sale narigudo, dice que su nari+ota es borb!nica & se queda tan ancho. %parte de este e?cesivo apndice nasal 4que tambin se llama as para que los escritores no tengan que repetir siempre la misma palabra6, el resto de la cara del conde era bien proporcionado@ tena dos ore"as de un tamao regular, dos o"os corrientes protegidos por prpados de sube & ba"a, & una boca con la dentadura completa. =u edad era difcil de calcular, como la de todas las personas que a fuer+a de darse la gran vida se conservan estupendamente. 9o mismo poda tener treinta aos que cincuenta. 0ediado el tercer )chinfs*, iniciamos el tuteo & de"amos el )usteo*. 4,ero $qu graciosa so&, madre'6 2o estuve mu& ocurrente, pues para saber el ttulo que llevaba le pregunt que cul era su apodo. 2 l se mond! de risa, confesndome que nunca haba conocido a una chavala tan aguda. 9uego me e?plic! que era conde del %lfalfar. I del Henar. I puede que del ,a"ar. (o lo recuerdo bien, pero s que el ttulo era algo relacionado con la comida del ganado. 2 por cierto que no me e?plico por qu los re&es antiguos, que tenan fama de finos, daban a los condados unos nombres de hierbas tan ordinarias. 8,erdona que te lo diga 8le solt al ,ololo de marras cuando la )chn* del )chinfs* me desat! la lengua8, pero a m los arist!cratas me parecis mu& fulastres. Ll no saba lo que significaba )fulastre*, porque como los ricos en nuestro pas se dedican desde nios a estudiar idiomas e?tran"eros, nunca tienen tiempo de estudiar a fondo el propio. ,ero &o se lo e?pliqu, & quiso saber entonces por qu tena &o tan mala opini!n de los de su casta. /uve que contarle entonces lo que me haba ocurrido con aquel vi+conde que, despus de tirarme los te"os, me sali! rana. 82 como tu l?ico es bastante escaso 8me adelant a e?plicarle8, te aclaro que rana, en este caso, significa marica. 8$%h, s' 8comprendi! l8. 9o que nosotros llamamos pederasta, -no. 8,odis llamarlo como queris 8me encog de hombros8@ pero por bonito que sea el nombre, lo que hace un tipo de esos ser siempre la ms fea de todas las guarradas. 2 aquel vi+conde, cu&o nombre no te digo porque a lo me"or es pariente tu&o, estaba chaladito por su ch!fer. 8%fortunadamente, no tengo ningn vi+conde en la familia 8di"o ,ololo8. /odos mis parientes son de conde para arriba. ,ero admito que esa clase de aberraciones se da con alguna frecuencia en nuestra esfera. % m eso de la esfera me pareci! un modo elegante de referirse al culo, pero por si acaso me equivocaba no lo coment. 8=in embargo 8continu! l8, no creo en absoluto que la culpa de que estos casos se produ+can, pueda atribuirse a una degeneraci!n de la sangre a+ul. 1s ms bien la consecuencia del hasto que se apodera de los individuos que, por haber nacido con la vida totalmente resuelta, nunca tienen nada que hacer. 1l pederasta, muchas veces, llega a serlo por aburrimiento. 8$,ues va&a una diversi!n' 8interrump. 8Cuando desde la ms temprana "uventud se tiene acceso a toda clase de placeres, es l!gico que al llegar a la madure+ se sienta uno fatigado de todos ellos. 2 esa misma fatiga puede hacer que un hombre caiga en la aberraci!n buscando nuevas f!rmulas para distraerse. Como mi padre, por e"emplo. <H

8-;u. 8di"e metindome un dedo en la ore"a, para cerciorarme de que no estaba obstruida & haba odo bien8. -;uieres decir que tu padre es marica. 81ra 8me corrigi! ,ololo8, porque el pobre &a muri!. ,or eso hered el ttulo que l llevaba & so& ahora conde. ,ero si te interesa conocer su historia, ven a cenar conmigo & te la contar. 9a verdad es que a m, en general, siempre me ha interesado mu& poco que me cuenten historias. 2o vo& a lo mo, & considero a los cuentistas unos pelma+os que me hacen perder el tiempo con su palabrera. ,ero aqul era caso e?cepcional, &a que "ams me haba trope+ado con ningn fulano que llamara marica a su padre con tanto desparpa"o. 2 la curiosidad de conocer las ra+ones de aquella conducta tan desconcertante, me movi! a aceptar la invitaci!n a cena con rollo ,or una ve+, & sin que sirviera de precedente, no vacil en sacrificar el inters econ!mico al estudio psicol!gico. ,ara que se vea que no so& tan materialista, & que tengo tambin ciertas inquietudes intelectuales. Como &a haca calor, ,ololo me llev! a uno de esos restaurantes al aire libre que ha& en las afueras de 0adrid. 9a venta"a de esos sitios suele ser que, adems de que en ellos hace el mismo calor que en los locales cerrados, ha& mosquitos que te pican completamente gratis. Ha& tambin mientras comes un )chou* mu& entretenido, a cargo de mariposones e insectos multicolores que revolotean a tu alrededor. %lgunos de esos pequeos artistas con alas se te caen en la comida, lo cual contribu&e a dar )suspense* a la velada. =iempre que vo& con un to rico, nunca leo el men por el nombre de los platos, sino por la columna de los precios. 2 encargu dos cosas de tres cifras cada una. ,ero el verdadero plato fuerte de aquella cena fue la historia que me cont! ,ololo. PEDAZO (

819 marica de mi padre 8empe+! el conde, mientras &o les quitaba el cors a unos langostinos8, fue el primognito de tres hermanos. Cuando l era chico, la fortuna de nuestra familia haba alcan+ado su m?imo esplendor. ,orque mi abuelo, que adems de noble era listo 4virtudes que no siempre se dan "untas6, se haba dedicado a la poltica. 2 cuando le nombraron 0inistro de Ibras ,blicas, hi+o que todas las nuevas carreteras que se construan en 1spaa pasaran por nuestras fincas. ,or eso, cuando va&as en coche a cualquier capital de provincia & observes que la carretera da un rodeo que te parece intil, puedes estar casi segura de que esa curva la tra+! mi abuelo para que atravesara algunas tierras que nos pertenecen. %l or aquello, abandon durante un momento la tarea de desnudar langostinos para discurrir este pensamiento tan agudo: ),uede que la ra+!n de que las carreteras tengan tantas curvas, en lugar de ser completamente rectas, como sera l!gico, se deba a eso: a que todos los 0inistros de Ibras ,blicas hicieron lo mismo que el abuelo de ,ololo, para que pasaran por sus fincas respectivas.* 2 volv mi atenci!n al plato, mientras el conde continuaba: 8Cracias a esta astucia del vie"o, las fincas de mi familia aumentaron considerablemente de valor. 2 tanto mi padre como sus hermanos, vivieron en la opulencia desde su ms tierna infancia. % mi padre, sobre todo, por ser el primognito que heredara <J

el ttulo, se le mim! de un modo especial. 2 ese e?ceso de mimos influ&! sin duda en las inclinaciones anormales hacia los miembros de su propio se?o. 1stas inclinaciones empe+! a sentirlas en plena "uventud, porque no ha& nada peor que poner a la disposici!n de un adolescente todos los medios para que haga lo que le d la gana: dinero & libertad sin lmites. Como le ocurri! a mi padre, que a los diecisiete aos agarr! su primera cogor+a & tuvo su primera querida. 8$;u proca+' 8e?clam. 8;uerrs decir preco+. 89as dos cosas: preco+ por la cogor+a & proca+ por la querida. 8,ues eso no fue ms que el comien+o de una francachela perpetua 8prosigui! ,ololo, desviando de un manota+o el vuelo de un maripos!n que iba a amarar en su plato de ga+pacho8. urante varios aos, )el condesito ,olo* cometi! toda clase de e?cesos. 9e llamaban as porque su nombre era igual que el mo: 9eopoldo. % m me llaman ,ololo, porque esa repetici!n de la segunda slaba del mote viene a ser una especie de ),olo =egundo* que me aplican para distinguirme de mi padre. 8$;u ingenioso' 8,ara abreviar te dir que al cabo del tiempo, a fuer+a de divertirse, el frvolo ,olo empe+! a aburrirse. 2 en su bsqueda de nuevas sensaciones & emociones que le sacaran del aburrimiento, encontr! un gitano. :n gitanillo como un "unco, que bailaba en un )tablao* flamenco, con el cual se li!. 8$=u madre' 8e?clam. 8(o: mi padre 8me corrigi!8. %quel )bailaor* le tra"o por la calle de la %margura, como se dice en %ndaluca. ,orque adems de darle muchos achares, le hi+o un chanta"e asqueroso con unas cartas que pap le haba escrito declarndole su amor. % fuer+a de dinero, mi familia consigui! sacarle de aquel lo. 8$0i abuela' 8volv a e?clamar. 8(o: mi abuelo 8volvi! a corregirme8. 0i abuelo fue el que pag! para recuperar las cartas. ,ero aquel sacrificio econ!mico no sirvi! de nada: ,olo sali! de los bra+os del gitano para caer en los de un pintor. 8- e brocha gorda. 8pregunt con inters, recordando que &o tambin estuve liada con un pintor en 0laga. 8 escono+co el grosor que tendra su brocha 8continu! l8, pero el caso es que a pap le fascin!. 2 aquella nueva aventura fue el ma&or de todos sus escndalos. (o haba transcurrido an el primer mes de relaciones con el pintor, cuando toda 1spaa saba &a que )el condesito ,olo* era homose?ual. 8,ero -en qu quedamos. 8interrump8. -(o decas que era marica. 81s que tambin se les llama as. 8,ues a m no me hagas alardes de l?ico 8le rogu8, & llama a las cosas por sus nombres ms corrientes. 8/odo el pas se escandali+! 8continu! l8, porque ciertas cosas ha& que hacerlas con discreci!n. 2 no se puede pasear impunemente por la calle de %lcal, como haca mi padre, llevando del bra+o a un seor melenudo. (i es posible tampoco conservar la fama de macho &endo a todas partes, como iba mi padre, con los o"os llenos de )rimmel* & la cara cubierta de maquilla"e. 8$Cspita' 8me asombr por lo fino8. -1s posible que llegara a tanto. 82 a ms an. 9leg! a ser un pederasta tan descarado que mi abuelo no lo pudo resistir. 2 se muri!. <K

8- e qu. 8 e vergQen+a. ,orque en aquella poca, )morirse de vergQen+a* no era todava una frase hecha como ahora, sino una clase de muerte mu& corriente. :na herida en el honor era tan mortal como un infarto en el miocardio. ,ero por suerte para mi familia, el vie"o no se fue de este mundo sin testar. 8-/estar viene de testarudo. 8pregunt. 82 de testamento. Cuando el notario lo le&!, el primognito se encontr! con un ultimtum ta"ante: o se casaba en seguida & tena hi"os, demostrando as que volva a ser hombre normal, o toda la herencia familiar & el ttulo de conde pasara al segundo de los hermanos. 2 ante la perspectiva de quedar desheredado, perdiendo de golpe la fortuna & el ttulo, ,olo reaccion!. 9o primero que hi+o fue romper con su novio, & lo segundo buscarse una novia. icho as parece mu& sencillo, pero trope+! con muchos obstculos para poder dar estos dos pasos. 89o supongo 8coment, mientras el camarero me quitaba el plato con las cascarillas de los langostinos8. %l vi+conde que &o conoc, su ch!fer le amena+! con sacarle los o"os si volva a mirarme. 8,ues el pintor fue ms celoso an 8di"o ,ololo8: cuando mi padre le anunci! que iba a romper con l, le tir! a la cara una botella de vitriolo. 8$;u bestia' 8%fortunadamente, la botella estaba cerrada & al pintor se le olvid! quitar el tap!n. 80enos mal. 80enos mal hasta cierto punto: porque el botella+o que recibi! pap en las narices, fue de apa. esde entonces, se le qued! el tabique desviado. 8$7ah' 8desde encogindome de hombros8. % un tipo tan acostumbrado a desviaciones fsicas & morales, psquicas & se?uales, poco puede importarle que le desven tambin un huesecillo de la nari+. :na satisfacci!n igual a la de la gallina que acaba de poner un huevo, es la que &o siento cuando suelto una frase en la que puedo lucir mi sentido del humor. 8Gesuelta por narices la cuesti!n de su novio 8reanud! ,ololo su relato8, pap se puso a resolver una papeleta ms difcil todava: la de buscar novia. ,orque las dificultades en su caso eran dobles, &a que a l le daban asco las mu"eres, & a las mu"eres, por su parte, les asqueaban los pederastas. 8-%squeaban. 8interrump8. -,or qu lo dices en pasado. 8,orque la mu"er actual es ms tolerante con los afeminados, e incluso los trata porque le parecen divertidos. ,ero en tiempos de mi padre, los mrgenes de tolerancia no eran tan elsticos, & las chicas casaderas s!lo admitan a su alrededor una clase de hombres: aquellos que s!lo usaban sus nalgas para sentarse. 8Como debe ser 8apo&8. /ampoco &o so& partidaria de alternar con aberrantes de ninguna especie. ,ero no creas que ahora resulta tan sencillo reconocer a primera vista a las personas normales. Con esta moda de que los hombres se de"en melenas & las mu"eres se pongan pantalones, ms de una ve+ me estuve timando por equivocaci!n con una marimacho que pareca un to. ,ololo estuvo de acuerdo conmigo, & lo demostr! celebrando mi ocurrencia con una fuerte carca"ada. ,or suerte en aquel momento tena la boca vaca, gracias a lo cual no ocurri! nada de particular. ,orque si llega a tenerla llena de comida, se hubiese atragantado. 2 &a se sabe que la gente, cuando se atraganta, empie+a a escupir todo lo que estaba masticando, produciendo las consiguientes manchas en la ropa de sus vecinos. <M

Cuando a ,ololo se le calm! la risa, volvi! a coger con la lengua el hilo de su interesante historia: 83enciendo la repulsi!n que le inspiraba el otro se?o, pap se lan+! a la conquista de una mu"er. Hi+o una lista de candidatas al matrimonio entre las muchachas pertenecientes a su misma clase, esperando que alguna de ellas perdonara sus torcidas aficiones a cambio de su fortuna & su ttulo. ,ero la clase alta de entonces, adems de altura, tena tambin altive+. 2 una por una, las puertas femeninas a las que llam! se le fueron cerrando en las narices. 1n esas mismas narices doloridas an por el reciente botella+o de su despechado amor. 1llas fueron 8las narices8 las que ms padecimientos soportaron en aquellas circunstancias. 2 tan hinchadas debieron de quedar entre el botella+o & los porta+os, que hasta m ha llegado la hincha+!n & hered esta estupenda nari+ota. 8,arece una beren"ena 8di"e &o en aquel momento, mu& inoportunamente. ,orque ,ololo cre&! que me refera a su nari+@ & &o en realidad estaba tratando de identificar una verdura que me haban servido en el plato, acompaando a la carne. eshecho el equvoco con una nueva carca"ada del conde, que tena un gran sentido del humor, continu! contndome las aventuras & desventuras de su pap: 8Cuando la ltima muchacha de su lista le recha+!, a ,olo empe+aron a entrarle serios temores sobre su porvenir. 5ba e?pirando el pla+o estipulado en el testamento paterno para que resolviera su situaci!n, apro?imndose peligrosamente la posibilidad de perder la herencia completa. *8(o te preocupes 8le tranquili+aba su astuto hermano ,atricio, el segund!n que heredara ttulo & fortuna si pap no se casaba8: puesto que te gusta ser marica, -por qu vas a privarte de ese placer. Cuando &o sea conde, te pasar una pensi!n para que vivas tranquilamente con el hombre de tus sueos. *,olo se pona una mano en la cadera@ & mientras se atusaba con la otra un ri+o rebelde, deca mu& nervioso: *8$Cranu"a' $9o que t quieres es que &o me haga la pascua, para chupar del bote t solito' $,ues no, ea' %unque se me revuelvan las tripas s!lo de pensarlo, llevar una esposa a mi cama. $2 el heredero ser &o, para que te chinches' $Gabia, castaa' 1sta ve+ fui &o quien se ech! a rer, pues ,ololo haba imitado con mucha gracia la vo+ amariconada de su padre. 2 como en el momento de rerme &o tena la boca llena, me atragant. 2 debido al golpe de tos que me entr!, le manch la chaqueta al conde con masticaduras de aquella verdurita que no era beren"ena, como cre al principio, sino calabacn. :na ve+ ms ,ololo demostr!, no s!lo que tena un sentido del humor a prueba de bomba, sino tambin que tena varios tra"es. ,orque no se ofendi! ni pi+ca cuando le puse la chaqueta hecha un asco. 2 a un fulano corriente, con lo mirados que son los hombres para la ropa, aquellas manchas le habran puesto hecho un energmeno. ,ololo se limit! a pasarse la servilleta por la +ona damnificada por las salpicaduras, mientras prosegua: 8Como puedes suponer, el hermano segund!n ,atricio no s!lo no mova un dedo para a&udar al primognito 9eopoldo, sino que saboteaba todo lo que poda sus gestiones matrimoniales. 1n cuanto alguna chica no daba a ,olo una negativa rotunda, & le peda algo de tiempo para meditar su proposici!n, ,atricio hablaba con ella para convencerla de que la recha+ara. *8-,ero ad!nde vas a ir t con ese maricona+o, preciosa. 8deca a la indecisa8. ,orque a la cama, desde luego que no. <O

*1l ben"amn de los hermanos, en cambio, que es ahora mi to Sidel, a&udaba a pap dndole conse"os. Como Sidel quedaba al margen de la cuesti!n, pues l no sera el heredero en ningn caso, no le importaba ser generoso. 2 le deca: *8$,ero hombre' 7ueno, es un decir. -C!mo quieres encontrar novia si la buscas con esa pinta. *8-,inta. 8se ofenda ,olo, peinndose una ce"a con un dedo mo"ado en saliva8. -1s que no te gusta esta blusita que llevo. ,ues es una monera de organ+a. 0e la tra"o Curro de ,ars, cuando estuvo bailando all con el cuadro flamenco. *Sidel le di"o que deba ponerse prendas menos feminoides & adoptar actitudes ms viriles. 9e sugiri! que no se maquillara en absoluto, que fumara, que bebiese... *8-1sts loco. 8se horrori+! pap8. =i no me maquillo, con el cutis tan paliducho que tengo, estar hecho una birria. 2 si fumo, me entran unos mareos como si estuviese embara+ado. 1n cuanto a beber, &a sabes que en seguida me pongo piripi... *8,ues t vers 8se encogi! de hombros Sidel8: o te esfuer+as un poco, o vete resignando a que ,atricio te birle la herencia. *2 ,olo no poda esfor+arse, porque aquello era superior a sus fuer+as. 2 por las noches, en la soledad de su cuarto, lloraba de dos maneras: unas veces de pena, por estar a punto de perder los derechos de su primogenitura@ & otras de rabia, por sentirse incapa+ de impedir ese desastre. *,ero aquel llanto nocturno no lo o&eron solamente ,atricio & Sidel, que dorman en las habitaciones contiguas. 9o o&! tambin 3ictoria, que dorma en el piso superior destinado a la servidumbre. ,orque en la casa donde vivi! mi abuelo, & en la que entonces vivan tambin sus hi"os, haba un servicio domstico a la antigua usan+a: con ma&ordomo, a&uda de cmara & toda la pesca. *1ntre Dtoda la pescaE estaba 3ictoria, una doncella que llevaba varios aos al servicio de la familia. 9a historia de esta mu"er se pareca a la de esos persona"es que sacaban en sus novelas folletinescas las hermanas 7rontT. 8$%h, s' 8di"e &o para hacerme la culta, aunque era la primera ve+ que oa hablar de esa familia literaria. 83ictoria no era la clsica chacha pueblerina, +afia & ca+urra, que ba"a en estado primitivo del monte a la ciudad. 3ictoria proceda de una familia venida a menos. /an a menos, que ms propio sera decir venida a nada. 2 como este descenso de la posici!n familiar haba sido tan brusco como reciente, a 3ictoria le pill! desarmada para afrontar la necesidad de ganarse la vida. Haba recibido esa educaci!n estpida e intil que se daba entonces a las burguesitas con pretensiones, consistente en aprender a tocar el piano, a escribir con letra picuda, & a bordar floripondios en pedacitos de trapo. 2 como con estos conocimientos no ha& manera de ganar ni un cntimo, no tuvo ms soluci!n que colocarse de criada. ,orque tal & como estaba organi+ada entonces la ensean+a en nuestro pas, la mu"er espaola s!lo tena preparaci!n para e"ercer dos oficios: el de esposa o el de chacha. 3ino el camarero a preguntarnos qu queramos de postre, & ,ololo cambi! un momento de conversaci!n para decirle que nos tra"era fresas con nata. 8,ero con mucha nata 8concret &o. 8Como vers 8cogi! l de nuevo el hilo cuando el camarero se fue8, en 3ictoria se daban todas las cualidades que suelen reunir los persona"es de esas vie"as escritoras inglesas. 2 con esas cualidades, tambin su vida se desarroll! como una novela de aquellas autoras. Hasta el escenario se pareca un poco@ porque el caser!n donde viva mi padre con sus hermanos, sin llegar a ser tan siniestro como Cumbres borrascosas, era tambin mu& BP

poco acogedor & bastante deprimente: grandes salones medio abandonados, largos pasillos mal iluminados... *2 por las noches, para dar al ambiente ese toque imprescindible de misterio novelesco, el llanto lastimero del seorito pederasta. %quel llanto no llegaba a poner los pelos de punta como los pone por e"emplo un fantasmal arrastrar de cadenas, pero quitaba el sueo a la doncella que dorma en el piso de arriba. 2 en esas noches de insomnio, 3ictoria compadeca el sufrimiento de aquel desgraciado. */anta compasi!n lleg! a sentir, que decidi! sacrificarse para salvarle. el papel secundario que hasta entonces haba desempeado en la historia de mi familia, iba a saltar al de herona. 2 ,ololo, como todo buen narrador, hi+o una pausa llena de intriga antes de pasar al captulo ms candente de su historia. ,orque la cosa, al llegar a este punto, estaba que arda. PEDAZO )

8%quel salto descomunal 8continu! el conde cuando nos sirvieron las fresas8, lo dio 3ictoria una noche de primavera. :na noche en la que el llanto de ,olo lleg! a ser particularmente desgarrador, pues el pla+o para la salvaci!n de sus derechos como primognito estaba a punto de e?pirar. 8$;u emocionante' 8interrump8. 9o cuentas como un serial de la radio. 89a doncella se puso una batita ligera encima del camis!n, se quit! los bigudes para estar mona, & fue a llamar mu& decidida a la puerta del infortunado pederasta. )8-,uedo servirle en algo. 8di"o cuando ,olo la invit! a entrar8. He odo que el seorito estaba despierto, & si necesita alguna cosa... *81res mu& amable 8agradeci! mi padre8, pero lo que &o necesito no puedes drmelo t. *8(o est tan seguro 8insisti! ella, cerrando la puerta & avan+ando hacia l8. Cono+co el problema del seorito, & qui+ &o pueda a&udarle ms de lo que supone. ,orque &o, desde que entr en la casa, siempre he sentido una gran simpata por el seorito. *8Cracias, 3ictoria@ pero el hecho de que &o te sea simptico, no tiene nada que ver con tus posibilidades de a&udarme. *8=egn c!mo se mire 8insisti! 3ictoria8. ,orque si esa simpata fuera tan grande que de puro grande se le pudiera dar otro nombre... *8-Cul. *8,or e"emplo, amor. *8$,ero, loca' 8e?clam! ,olo8. -;u ests diciendo. *8=i en lugar de simpata fuese amor 8continu! la doncella sin hacer caso de la e?clamaci!n8, entonces una servidora s podra serle til al seorito. *8-C!mo. *8Casndome con el seorito. *8$%&, que me da un patats' 8e?clam! mi padre, dndose aire con un pauelo de enca"e8. -C!mo te atreves a hablarme de esas porqueras, descarada. $=al ahora mismo de mi cuarto, o gritar' -,or quin me has tomado. *89e tomo por lo que es, pero no me importa 8di"o 3ictoria, que estaba decidida a llevar su sacrificio hasta el fin. 2 en ve+ de irse, lo que hi+o fue sentarse en la cama "unto a l. B#

*Con la misma fuer+a que si hubiera cado un meteorito sobre los muelles del colch!n, ,olo sali! rebotado hasta la esquina opuesta del cuarto. *8-;u es lo que pretendes. 8balbuci! el seorito, arrugando la nari+ en seal de repugnancia8. $% m no me toques, libidinosa' ,orque eso es lo que t eres: una libidinosa & una fresca. *% otra mu"er con menos decisi!n, aquellos dengues feminoides le habran hecho emprender la retirada sin dar aquella batalla tan difcil de ganar. ,ero la doncella era tena+, & su ob"etivo lo llevaba escrito en su partida de bautismo: 3ictoria. e manera que, en lugar de desmorali+arse, lo que hi+o fue reanudar su ataque con estas palabras tranquili+adoras *8 escuide, seorito: no le pondr la mano encima. ,ero si se tranquili+a & piensa en lo que le he dicho, se dar cuenta de que no es ninguna locura. :na servidora est enamorada del seorito & se siente dispuesta a hacer todo lo que sea preciso para salvarle de su grave situaci!n. *8,ero $qu descoco' 8chill! mi padre, sofocadsimo8. $2 qu atrevimiento' =uponiendo que &o venciera mis escrpulos & me lan+ara a hacer porqueras con una mu"er, -crees que iba a reba"arme a hacerlas contigo, que s!lo eres una pobre criada. *8:na servidora 8replic! la doncella dignamente8 no es en el fondo una servidora. 9o es tan s!lo por circunstancias de la vida. :na servidora, en realidad, es una seorita venida a menos. *2 le cont! a continuaci!n la historia de su familia. :na historia conmovedora en la que no faltaba un dignsimo padre militar, muerto heroicamente en la defensa de una remota colonia &a perdida@ ni una honorable madre viuda que sigui! viviendo heroicamente tambin, pues ha& que ser una autntica herona para subsistir con la e?igua pensi!n que la patria concede a las viudas de sus hroes. */ambin inclua el resumen autobiogrfico de 3ictoria los patticos trances de un hermanito tuberculoso, una ta paraltica & algunas otras miserias del mismo calibre. /al cmulo de desgracias "ustificaba con creces que la muchacha, de"ando a un lado pre"uicios de casta, se hubiera puesto a traba"ar en aquel oficio tan humilde. Hasta el seorito pederasta lo comprendi!, decreciendo a partir de aquel momento su hostilidad hacia 3ictoria. *8$%&, chica' 8di"o l cuando ella termin!8. Has estado a punto de hacerme llorar. /u vida es una autntica novela, de esas tan tristes que echan en cuadernillos por deba"o de las puertas. ,ero no me mires as, por favor, que me das miedo. *8(o es precisamente miedo lo que quiero darle, seorito 8di"o ella, recargando de insinuaciones su mirada. *8,ues pierdes el tiempo, porque &a sabes que no me interesa nada de lo que pueda darme una mu"er. *8-(i siquiera un beso. 8le ofreci! ella sus labios. *8$,uah' 8hi+o ,olo una mueca de asco8. $Caca' *Gecha+ada rotundamente la oferta de sus encantos, que no eran pocos, la doncella atac! al marica por el lado de sus conveniencias. 9e record! que el pla+o fi"ado en el testamento estaba a punto de e?tinguirse, & que le urga agenciarse una esposa para no perder la herencia. *82a lo s 8se enfurru! l8. 2 eso es precisamente lo que me desespera, porque &o no puedo casarme. =!lo de pensar que tendr que dormir con una mu"er, me dan nuseas. 2 si adems pienso en lo que ella pretender que &o haga antes de dormir, las nuseas se me acentan hasta convertirse en vomitona. B<

*3ictoria le calm! e?plicndole que todos esos detalles eran secundarios, & que &a se encontrara alguna f!rmula para resolverlos cuando llegara el momento. 9o primordial e inapla+able era la boda, para la cual ,olo poda contar con ella. *8,inselo bien el seorito 8se levant! la muchacha dando por terminada su visita8, & ver que so& la nica soluci!n. 7uenas noches. emostrando una ve+ ms sus dotes de estupendo narrador, el hi"o de aquel clebre marica hi+o al llegar aqu una nueva pausa. 1l camarero nos tra"o el caf, & tuvo que llevarse mi ta+a porque en ella estaba tratando de aprender a nadar un cole!ptero. elicias de comer al are libre. 8Como la doncella haba sugerido 8continu! el conde cuando me tra"eron otro caf sin bicho8, el maric!n de pap pens! toda la noche en la propuesta que le haba hecho. =igui! pensndola tambin al da siguiente, & algunos ms de los pocos que faltaban para que la nefasta clusula del testamento entrara en vigor. 2 al final, como 3ictoria haba calculado, no tuvo ms remedio que aceptarla. *Cuando ,atricio supo que su hermano ma&or iba a casarse, se lo llevaron los demonios. 2 debieron de llevrselo mu& le"os, porque no estuvo en la boda, que se celebr! una semana despus. *1l padrino fue Sidel, el ben"amn de los hermanos. 2 la madrina la madre de la novia@ que no s!lo refle"aba en su delgade+ & mal color las tribulaciones que haba pasado en su viudedad, sino tambin en su nombre: se llamaba doa %ngustias. 0e entr! de nuevo la risa al or un detalle tan chusco. ,ero esta ve+ tuve la suerte de no atragantarme, gracias a lo cual ,ololo se libr! de recibir en la chaqueta una rociada de caf. 8%unque a la boda s!lo fueron invitados algunos ntimos 8sigui! el conde dale que te pego8, la iglesia se llen! de bote en bote. ,orque todo el mundo conoca al pederasta de mi padre, & nadie quiso perderse el espectculo. *8$:f, qu gente ms tonta' 8coment! ,olo al llegar a la puerta del templo, abrindose paso mu& sofocado entre la multitud8. -1s que nunca han visto una boda. *89a de un marica tan grande, no 8di"o un curioso al or su comentario, sin saber que l era el novio. *=e oan risitas en los corrillos de asistentes, intercambindose coda+os & miradas burlonas. ,ero el "olgorio de"! paso a un silencio admirativo cuando el coche de la novia se detuvo a la puerta de la iglesia. ,orque 3ictoria estaba guapsima. *8$0enudo bomb!n se lleva ese sarasa' 8coment! con envidia un invitado. *8$2 pensar que esa golosina se la queda un tipo incapa+ de hincarle el diente' 8 se doli! otro. *9a novia, con gran dignidad, atraves! aquella masa de chismosos. /anto empaque tena, que nadie hubiera sido capa+ de reconocer en ella a la humilde chacha que fue hasta entonces. 5ncluso aquellos que haban odo hablar de su origen domstico, pensaron al verla que toda esa historia era una calumnia. *2 as fue como 3ictoria, la pobrecita venida a menos, vino a muchsimo ms: como en las novelas baratas para burguesitas soadoras, la fregona ascendi! a condesa. *,ero para confirmar este ascenso & darle un carcter irrevocable, 3ictoria deba salvar el ms difcil de los obstculos: la consumaci!n del matrimonio. *=in ese requisito fundamental, todo el terreno conquistado hasta entonces por la astuta doncella poda perderse de golpe. :n matrimonio no consumado puede anularse en cualquier momento con gran facilidad. ,ara que el la+o divino no se rompa, ha& que BB

refor+arlo con el la+o humano. 2 ste era el problema que an deba resolver la recin casada. (ada sencillo por cierto. ,ues si bien ella estaba en !ptima disposici!n para hacer ese la+o, su marido era un cabo mu& difcil de atar. ,ololo se interrumpi! para llamar al camarero & pedirle la cuenta. 8=igue, por favor 8le di"e mu& nerviosa, pues tanto haba llegado a interesarme la historia, que no me hi+o falta ni probar el caf para mantenerme despabilada. ,ero l esper! a que le tra"eran la cuenta. 2 cuando se la sirvieron doblada en un platito, la pag! como pagan los grandes seores: levantando un pico del doble+ para echar una o"eada a la cantidad total, & metiendo deba"o del papel un billete de los verdes. 49os que no son grandes seores suelen desdoblar la cuenta para e?aminarla atentamente, e incluso se en+ar+an con el camarero en largas discusiones como sta: 8-:n consom & dos ga+pachos. (o puede ser. =!lo hemos tomado un ga+pacho & una sopa... -2 qu dice aqu.... -:na chuleta con alcachofas. /ambin est equivocado, porque &o ped que me suprimieran las alcachofas. 2 si no me com las alcachofas, -por qu vo& a pagarlas.... /ampoco me parece que la suma est bien, pues a m me sale un tres en esta columna, & no un siete... %s, los que no son grandes seores, van discutiendo rengl!n por rengl!n & e?igiendo las oportunas rectificaciones. 9o cual prolonga un cuarto de hora la operaci!n de pagar, con el consiguiente fastidio de los que acompaan al pagano.6 Cuando el camarero se fue dando muchas gracias, pues el conde le haba dicho que se quedara con las sobras del billete, me dispuse a escuchar el captulo ms candente de la historia. 42o cre que iba a ser ste, pero en ste las cosas no han hecho ms que caldearse. 1n el pr!?imo es cuando se pondrn al ro"o vivo.6 PEDAZO 8Con esta difcil papeleta por resolver 8continu! ,ololo8, la de la consumaci!n matrimonial, emprendieron los nuevos esposos una larga luna de miel. 9a longitud fue sugerida por 3ictoria, que quera disponer de tiempo en abundancia para corregir las desviaciones de su c!n&uge. 2 3ictoria, desde la primera noche, puso manos a la obra. 0anos & todo lo dems, pues ech!, como vulgarmente se dice, toda su carne en el asador. *,ero aquel asador no se calentaba ni a tiros. 7ueno a tiros puede que s, pero se fue el nico procedimiento que 3ictoria no puso en prctica. /odas las formas & posturas que su imaginaci!n le sugiri!, todos los ardides & vestimentas e?citantes que pudo copiar de unos libelos pornogrficos adquiridos en Srancia 4la !rbita de su luna de miel pas! tambin por ,ars6, se estrellaron contra la frigide+ de ,olo. $(unca me"or llamado as' *Confiando en que algn sitio tuviera el clima propicio para caldear la sangre de aquella nevera andante, recorrieron todas las +onas er!genas de la bellsima 1uropa: pla&as ondulantes como caderas, montaas como pechos con el pe+!n cubierto de nieve... Uonas de poder afrodisaco comprobado por millares de pare"as, que acudieron a ellas para iniciar brillantemente su vida con&ugal. 1ntre otras, stas: *0allorca, que bien podra llamarse Dla isla de las trompasE como sugiri! un famoso humorista, pues en ella no paran de traba"ar ni las trompas de 1ustaquio 4recibiendo proposiciones amorosas6, ni las de su colega Salopio 4cuando las proposiciones son aceptadas6. *3enecia, que posee los nicos canales del mundo cu&a humedad e?cita a los BF

enamorados en lugar de darles reumatismo *9a Costa %+ul, en la que nunca ha& ocasi!n de ver si es de veras tan a+ul como dicen, porque siempre tiene uno delante de los o"os un DbiViniE que le tapa la costa. *2 tambin la Giviera italiana. 2 Crecia... *1n Crecia tuvo el recin casado algunos momentos de e?citaci!n. ,ero por desgracia no fue su esposa la causa, sino esos famosos chicos del ,ireo que son unos efebos monsimos. 2 con el fin de evitar un peligroso salto atrs, 3ictoria dio por terminado el via"e nupcial e hi+o las maletas a toda prisa para regresar cuanto antes a casa. *Cuando el matrimonio lleg! aqu, la esposa era tan doncella como durante el tiempo que estuvo al servicio de la familia. ,ololo hi+o una nueva pausa, & me mir! como preguntndome qu me haba parecido su historia. 80u& interesante 8di"e &o, aadiendo con un poco de e?trae+a8: ,ero si tu padre decidi! mantenerse al margen de la cuesti!n & no echar su cuarto a espadas para que t nacieras, -c!mo diablos te las arreglaste para venir al mundo. 8Lsa fue, & perdona la redundancia, la gran victoria de 3ictoria 8reanud! ,ololo el relato mientras nos dirigamos a su coche para marcharnos del restaurante8. Itra cualquiera, despus de tantos fracasos a lo largo de siete semanas, siete pases & siete mil Vil!metros, hubiera renunciado a aquella lucha tan intil como agotadora. ,ero ella no. 1lla estaba decidida a proseguir la guerra hasta lograr que ,olo abandonara su neutralidad & se hiciese beligerante. 2 en cuanto lleg! a 0adrid se puso a elaborar un plan de batalla. 8-;u plan. 8me interes. 8:no secreto que requiri! algunas misteriosas idas & venidas, fruto de las cuales fueron la llegada a casa de unos grandes paquetes mu& misteriosos tambin. 8-3itaminas para tu padre. 8trat de adivinar. 8(o. %hora lo sabrs. :na noche, cuando 3ictoria tuvo todos los pormenores dispuestos, lleg! )la hora H*. 49a llamo as porque el nombre le viene como anillo al dedo, &a que )himeneo* se escribe precisamente con esa letra.6 *1l matrimonio, como todas las noches desde que volvi! del via"e, haba cenado en la intimidad. /anto el conde como la condesa iban retrasando el momento de salir a enfrentarse con la gente, temerosos de que se les notase en la cara lo que no haba ocurrido entre ellos en la cama. *8;ue sirvan el caf 8orden! 3ictoria cuando terminaron de cenar. *87ien, seora condesa 8di"o respetuosamente el mismo mo+o de comedor que unas semanas antes, en la cocina & dems dependencias de la servidumbre, la haba llamado despectivamente D3ictorillaE. *8-He odo bien. 8pregunt! el conde, levantando los o"os de la revista de modas que estaba le&endo8. -Has pedido caf, sabiendo lo que desvela por las noches. *8,or eso mismo lo ped 8e?plic! ella, con una sonrisa enigmtica. *8$Hu&' 8se sobresalt! el conde8. 1sto me da mala espina. -;u es lo que ests tramando. *82a lo sabrs ms tarde. ,rimero t!mate el caf. *8,ues no, ea 8protest! ,olo, dando un leve pueta+o en la mesa8. "ame dormir tranquilo. ,or lo menos hasta que descanse de todas las nochecitas toledanas que pas en ese via"e odioso. ,orque $ha& que ver la lata que me diste, persiguindome & arrimndote a m hasta que &o tena que encerrarme en el cuarto de bao' 0s de una ve+, para que me de"aras en pa+, tuve que dormir dentro de la baera. BH

*8/e prometo que ho& ser todo distinto 8volvi! a sonrer ella8. 1sta ve+ esto& segura de que te divertirs. * espus de un largo force"eo dialctico, 3ictoria consigui! que su marido se bebiera el caf. %unque l insisti! en que s!lo tena sueo & malditas las ganas de divertirse, pudo ms la tenacidad de ella. *87ueno, &a est 8suspir! el conde despus de tragarse hasta la ltima gota de su ta+a8. -2 ahora qu. *8%hora 8le orden! su mu"er8, sube a acostarte. *8-2 para qu vo& a acostarme 8protest! l8, si con el caf que me has hecho beber se me ha quitado el sueo. *8/ acustate 8insisti! ella8, & espera los acontecimientos. *8-;u acontecimientos. *89os que se producirn cuando ests acostado. *8$%&, madre' 8e?clam! ,olo, alarmadsimo8. ,ero -qu clase de "ugarreta me estars preparando. *(o obstante, pese a sus temores, ,olo acab! por obedecer la orden de 3ictoria & fue a acostarse. *,ensando en qu podran consistir esos misteriosos acontecimientos prometidos por su esposa, se puso un precioso pi"ama de seda lila, ribeteado por un cordoncillo color de crema. 2 despus de instalarse en la cabe+a un enorme bigud, para mantener ri+ado el pelo de su tup, se meti! en la cama. *,asaron varios minutos sin que sucediera nada de particular. 9os ruidos de la casa fueron atenundose a medida que los criados iban conclu&endo sus tareas, hasta que rein! un silencio completo. *,asaron varios minutos ms mientras ,olo, despabilado por la cafena, continuaba esperando en la cama no saba qu. *8$,ues va&a una faenita que me ha hecho esa pelma+a' 8pens! en vo+ alta, rabioso8. %hora &o podra estar durmiendo tan ricamente... *,ero antes de que pudiera concluir su pensamiento, empe+! a or el ruido de unos pasos que se apro?imaban a la alcoba. 1ran pisadas lentas & fuertes, producidas por pies con cal+ado recio. I&! tambin una tos bronca, que parta sin duda de la misma persona que pisaba con esos +apatones. *8$3lgame ios' 8e?clam! ,olo, incorporndose sobresaltado para escuchar8. -;uin puede ser. 9a servidumbre &a debe de estar acostada... *9os pasos continuaron acercndose. Hasta que la puerta de la alcoba se abri!, apareciendo en el umbral la silueta de un hombre. 3esta uniforme de guardia, cal+aba botas de reglamento, & luca en las bocamangas de su guerrera los galones de cabo. %unque ,olo apenas pudo verle la cara, porque en cuanto traspuso el umbral se volvi! para cerrar la puerta, atisb! fuga+mente que tena bigote. *8%pague la lu+ 8orden! el guardia en vo+ ba"a, pero autoritaria. *8-;u significa esto.... 8empe+! a protestar el conde. *8$He dicho que apague' 8repiti! la orden el intruso, ta"ante. *87ueno, hombre, bueno 8di"o ,olo, apretando el interruptor que tena en la cabecera de la cama. 2 cuando la habitaci!n qued! a oscuras, aadi!8: -;uiere e?plicarme qu hace aqu. -C!mo ha entrado. -;u es lo que ocurre. -1s que ha& ladrones en la casa. *8,udiera ser 8respondi! el guardia en la oscuridad, siempre en vo+ mu& ba"a8. BJ

,ero no haga ruido. ,odran ornos. 2 no conviene que nos oigan ni que nos vean. *8-;uines son los que no tienen que vernos ni ornos. *8$Chssssst' 8fue la respuesta del guardia, que avan+! en las tinieblas hasta la cama. *8$Iiga, oiga' 8se asust! el conde8. -;u hace usted. -%d!nde va. *8Cllese, haga el favor. -,uedo sentarme aqu. 8di"o. *2 sin esperar la respuesta, ,olo not! que se sentaba "unto a l, en el borde del colch!n. *89e advierto que por mu& guardia que sea, si no me e?plica el motivo de su e?traa visita, gritar. *8(o gritar 8susurr! la vo+ del visitante8 cuando sepa por qu he venido a verle. *8-% m. -,ara qu. Lstas no son horas, ni tampoco el sitio ms adecuadoW *8(o hable tanto, precioso 8le interrumpi! el guardia, dndole unas palmadas en el muslo por encima de la colcha. *8-1h. 8e?clam! el conde, sintiendo un escalofro8. ,ero -c!mo se atreve. 9e advierto que mi mu"er puede venir de un momento a otro... *8(o piense ahora en ella. -,uedo fumar. *1l guardia encendi! una cerilla, para aplicarla a un cigarrillo que tena en la boca. 1n los breves segundos que dur! la iluminaci!n, el conde pudo ver que el guardia era "oven, guapo & con bigote. 1l fuerte aroma del tabaco negro que fumaba se me+cl! con el tufillo a sudor rancio procedente de su uniforme. 2 la me+cla de estos olores formaba un picante perfume masculino, que no desagrad! a la sensible pituitaria de ,olo. *89e confieso 8insinu! el guardia8, que me gustara quitarme las botas. *8-,ara qu. *8,ara estar ms c!modo. *8,ero -hasta cundo piensa quedarse aqu. 8pregunt! ,olo, alarmado. *8/odo el tiempo que usted me de"e, simptico 8di"o el guardia con vo+ melosa, arrimndose al conde. *8-1st usted loco. 8balbuci! l8. ,ero -qu es lo que pretende.... $%trevido'... $;uite esa mano de ah'... $9e advierto que so& capa+ de darle un sopapo'... *,olo force"e! con el guardia rogndole que no le hiciera cosquillas, porque l era mu& cosquillosoW *0s tarde, despus de un largo barullo que se desarroll! en la oscuridad, el conde supo que su enigmtico & complaciente visitante, con el cual haba pasado un rato tan agradable, era 3ictoria disfra+ada de guardia. ,ero gracias a la estratagema del disfra+, ,olo haba hecho todo lo necesario para convertir a su esposa en mi madre, & a l mismo en m padre. Call! ,ololo, dando por terminada su historia. 2o, que la haba escuchado sin pestaear, e?clam sin poder contenerme 8$%sombroso, chico' $0enuda ta era tu madre' 8/ena un valor equivalente al de %gustina de %rag!n 8la elogi! su hi"o8. ,orque tan difcil como resistir el ataque de (apole!n es tomar al asalto el baluarte de un maric!n. 8-2 qu pas! luego. 8quise saber llena de curiosidad8. -=e corrigieron las inclinaciones de tu papi despus de aquel asalto. 8(o, porque el pobre era incorregible. ,ero sospecho que una ve+ obtenido el ?ito BK

de mi nacimiento, gracias al cual qued! asegurada la posesi!n de la herencia & la sucesi!n del ttulo, los asaltos se repitieron. 8-;u es lo que te hace sospecharlo. 81n primer lugar 8concret! ,ololo8, que en aos sucesivos mi madre fue dndome hasta cinco hermanitos ms. 2 en segundo, que en el desvn de nuestra casa encontr un polvoriento bal lleno de uniformes antiguos & variados: de guardia, de carabinero, de soldado, de bombero... 2 en el mismo bal haba tambin barbas, pelucas & bigotes posti+os. PEDAZO !

Como pololo haba heredado la fortuna & el ttulo de su pap, pero no sus aficiones, lo pas chanchi con l sin necesidad de disfra+arme. 2o, dicho sea de paso, debo de ser tonta. I por lo menos, mu& poco ambiciosa. Comprendo que ser rica & condesa no est mal, & que para ser ambas cosas bien puede hacerse algn sacrificio. ,ero si el sacrificio consiste en tener que convertirse por las noches en un miembro de las fuer+as armadas, que sea rica & condesa su abuela. ,refiero ganar s!lo unas pesetas como ios manda, que un mill!n con trucos endemoniados. =o& as. Claro que por ser as ando siempre a la cuarta pregunta, pero tengo en cambio la conciencia tranquila. ,orque &o no digo que hacer las cosas que &o hago no sea pecado. ,ero hacerlas de un modo sano & normal, debe de ser menos malo que hacerlas con retorcimientos & porqueras. 3amos, creo &o. ,rueba de que mi creencia no anda mu& descaminada es que el propio >esucristo, segn he odo decir, fue benvolo con aquella 0ara 0agdalena. 9a cual era una tal, que traba"aba lo mismo que &o. %unque ella no cobrara en pesetas, sino en otros dineros o denarios. 1n cambio la 7iblia habla pestes de todas aquellas golfonas de =odoma & Comorra, que pecaban las mu& guarras con recochineo. ,ololo se port! mu& bien conmigo durante las dos semanas que dur! nuestra asociaci!n. 1sta ve+ no me hice ilusiones de amarrarle con carcter permanente, pues &a saba &o que los arist!cratas son tipos tan finos como escurridi+os. Cracias a esto no me llev un berrinche cuando l me di"o que lo nuestro deba acabar, porque al da siguiente regresaba del campo su esposa. 8 eb figurrmelo 8coment cuando me ech! de su vida, esfor+ndome en sonrer. 8-;ue terminaramos. 8;ue estabas casado. %unque a los nobles se os vea andando por ah sueltos, siempre tenis una esposa escondida en alguna finca. :na esposa noble tambin, naturalmente, pero tan fea que pocos se atreven a e?hibirse con ella en la ciudad. 8Creo que e?ageras al generali+ar, aunque admito que tienes ra+!n en mi caso particular. %qu tienes 8di"o sacando su cartera8 una foto de mi mu"er en una montera, cuando acababa de matar un "abal. ,ara que la recono+cas te dir que el "abal es el que est sin sombrero, tumbado en el suelo. %l ver la foto comprend que su advertencia no sobraba, pues las cabe+as pertenecientes a las dos figuras retratadas eran casi idnticas. (o obstante, me pareci! correcto decirle: BM

81res un e?agerado. %parte del detalle del sombrero, no ha& confusi!n posible. ,orque tu seora, aunque tiene el mismo hocico que el cochino & unos colmillos mu& parecidos, es bastante ms alta & algo menos peluda. 8Cracias, 0api 8me di"o conmovido, guardndose la foto en su cartera8. /e agrade+co mucho tu generosidad. /anto me la agradeci! que aquella misma noche, mientras tombamos en el )=eorial* unas copas de despedida, me di"o: 8(o so& capa+ de decirte adi!s as, de"ndote sola & sin recursos. 8-;u hars entonces. 8pregunt, mientras se me encenda en los o"os una chispita de esperan+a8. -,onerme un piso. 8(o tanto. ,ero en lugar de abandonarte, lo que vo& a hacer es traspasarte. 82 eso -qu significa. 8quise informarme, pues nunca me haban hecho una proposici!n de esa clase. 81n seguida lo sabrs 8di"o ,ololo8. -3es aquel tipo pequea"o, que est de espaldas en una esquina de la barra. 8-Cul. 8pregunt mirando hacia el lugar que me indicaba8. -%quel del tra"e a cuadros, que parece una colchoneta puesta de pie. 81l mismo. =e llama ,edro Gedondo, pero todos le llamamos ,erico ,elota. 80u& ingenioso 8re8. 1so de ,elota ser por lo de Gedondo, -verdad. 8(o 8me aclar! l8: ,elota, en este caso, es un derivado de pelotillero. ,orque ,erico es un cobista profesional. Ha elevado la coba al rango de profesi!n, & vive de ella estupendamente. 8-C!mo se las ha arreglado. 8pregunt, intrigada. 81mpe+! su carrera adulando a un politicastro parlanchn & despabilado, que ascenda con rapide+. 2 cuando ese poltico lleg! a ministro, nombr! a Gedondo adulador oficial, adscrito a su secretaria particular. 8(o saba que e?istiera ese puesto. 8,ues e?iste, aunque en n!mina no figura con ese nombre. /odo hombre pblico que no est mu& seguro de su talento, necesita alguien a su lado que le llame inteligente a cada paso. 2 as logra creerse que lo es. 1n eso consista el traba"o de ,erico. esde ese puesto & con su destre+a en el mane"o del incensario, no le fue difcil hacer favores a personas adineradas que se los pagaron bien. 2 sos fueron los cimientos sobre los que ha ido edificando una fortuna de respetable altura. Como ha& muchas maneras de avan+ar en la vida, & arrastrndose tambin se avan+a con mucha rapide+, ,erico ,elota ha llegado a ser un persona"illo rico e influ&ente. 8$,ues va&a con el escaraba"o pelotero' 8coment. 8Conseguidas la fortuna & la influencia, le faltaba otra cosa por la que lucha actualmente: introducirse en la alta sociedad. % l le parece que as dar altura & dignidad a sus millonce"os, ganados a costa de tantas ba"e+as. 2 aqu le tienes todas las noches, despepitndose por ser amable con todos nosotros. 1s feli+ cuando algn conde le acepta una copa, & le sacuden espasmos de placer cuando un duque se digna dedicarle un amistoso )$hola, ,erico'* 80u& interesante 8cort &o, sin demasiado inters8. ,ero -qu tiene que ver ese fulano con eso de mi traspaso que me di"iste antes. 8;ue vo& a presentrtelo, porque te conviene. %dems de ser mu& esplndido, como todos los mangantuelos que se han enriquecido sin esfuer+o, estar encantado de salir con la amiguita de un conde. ,ensar que eso le ennoblece. 2 esto& seguro de que hars con BO

l mucho me"or negocio que conmigo. -9e llamo. 87ueno 8conced8. Conviene e?aminar el ganado de cerca, para decidir si vale la pena torearlo. 8% ste podrs hacerle una faena estupenda 8me asegur! ,ololo antes de volverse hacia la barra para llamar8: $,erico' 9a colchoneta cuadriculada gir! sobre s misma & vino hacia nuestra mesa a toda velocidad. 1l seor ,elota tena una cara que se adivinaba fofa sin necesidad de tocarla. 2 a fuer+a de sonrer obsequiosamente a todo el mundo en su +ascandileo de cobista perpetuo, se le haba quedado en la boca una sonrisa fi"a, como su"eta con pin+as. 8$;uerido conde' 8di"o el mu& cursi, pues 9eopoldo no le haba dado an suficiente confian+a para que le llamara ,ololo8. /e salud al entrar, pero es natural que no te fi"aras en m. 1stando tan bien acompaado... 8-;uieres tomar una copa con nosotros. 8ofreci! ,ololo. 8$1ncantado' 8e?clam! l, derritindose de satisfacci!n8. ,ero el que invita so& &o, que conste. 8 e acuerdo 8acept! el conde, que era un hombre tan l!gico como prctico. 2, puesto que se dispona a traspasarme, era "usto que el otro empe+ara a correr con todos los gastos. 8$Camarero' 8llam! ,elota. 8-Conoces a 0api. 8di"o ,ololo a modo de presentaci!n. 8(o tengo ese gran honor 8di"o ,elota, agarrndome una mano al vuelo & llevndosela a la boca. /uve que recurrir a toda mi sangre fra para no retirarla bruscamente, pues el to puso una cara tan glotona que no pareca que iba a besarla, sino a morderla. 8/en cuidado con ,erico 8agreg! ,ololo guindome un o"o8, porque es un terrible don >uan. 8$Ih, no haga usted caso' 8recha+! la colchoneta, espon"ndose con el halago. 8-C!mo que no. 8insisti! ,ololo8. 9os que no somos tan guapos como l, le tenemos verdadero pnico. ,orque su lema es: )9as amigas de mis amigos, en cuanto &o me lo proponga, sern mis amigas*. 2 hasta ahora, el lema nunca le ha fallado. % m la cuchufleta me pareci! una tomadura de pelo descarada. ,ero el seor ,elota, que adems de cobista deba de ser idiota 4las desgracias nunca vienen solas6, la tom! como un piropo. 2 para hacer honor a su fama, se pas! todo el tiempo del copeo echndome de reo"o unas miradas de ternero degollado. % la tercera ronda de copas, considerando que la operaci!n de mi traspaso &a estaba hecha & suficientemente consolidada, ,ololo di"o que le perdonramos, pero que tena que marcharse. 8/e de"o en buenas manos 8me sonri! al despedirse, hacindome un nuevo guio de complicidad a espaldas de ,erico. 2 se fue con la conciencia tranquila, pues saba que no me abandonaba en mitad del arro&o. % eso le llamo &o ser un verdadero seor. =i todos los hombres se ocuparan de buscar un sustituto cuando deciden separarse de nosotras, nuestra vida sera menos perra & ms segura. ,ero esos rasgos de elegancia & seoro, por desgracia, s!lo los tienen algunos arist!cratas. ,orque los dems, como dicho mal & pronto son unos gorrinos con corbata, cuando dan la espantada vuelven grupas@ &, si te he visto, no me acuerdo. %l quedarse a solas conmigo, don ,erico ,elota se espon"! an ms. 2 le vi lan+ar FP

o"eadas furtivas a su alrededor, para cerciorarse de que toda la concurrencia se haba percatado de su conquista. 0ediado el quinto trago, para amarrarle ms an, le suger que nos tuteramos. 2 a l le hi+o tan feli+ esta sugerencia, como si le hubiera invitado a acostarse conmigo gratis. 8$1res divina' 8me di"o entusiasmado8. 2 me gustara que llegaras a ser tan buena amiga ma como del conde. ,orque las amigas de mis amigos... 8$,illn' 8le interrump, arrimndole una raci!n de muslo por deba"o de la mesa 8. Creo que ,ololo hi+o bien en prevenirme contra ti. ,orque me ests resultando un conquistador de apa. 9a verdad es que el tipo aqul, por su falta de esbelte+, ms que un don >uan era un simple "uanete. ,ero el hombre, aunque pare+ca mentira, es ms propenso que las mu"eres a creer en la veracidad de los piropos que le dedican. 2 ,erico se puso tan hueco como un tambor, mientras se estiraba en la silla para no resultar tan retaco. 8-0e permites que te lleve a cenar. 8se atrevi! a proponerme. 8/e permito no s!lo que me lleves 8contest8, sino que te quedes a cenar conmigo & pagues la cuenta de los dos. 8$1res divina' 8me volvi! a decir, embobado ante la agude+a de mi ingenio8. 3amos a un sitio tranquilo, -quieres. 8 epende 8quise aclarar, para que no pensara que &o era de esas de llegar & besar el santo8, -% qu llamas t un sitio tranquilo. 8% cualquiera en el que podamos cenar & charlar. -,or qu. 8,or si acaso. ,orque ha& tos que, cuando te dicen eso, quieren llevarte a un sitio con cuatro patas, en el que ni se cena ni se charla. 8$1res divina' 8tuvo la originalidad de repetirme, pues por lo visto aqulla era la galantera suprema de su repertorio don"uanesco8. ,ara que veas que no so& de sos, iremos a donde t quieras. 9o de"o a tu elecci!n. 8(o es tan fcil 8me qued pensativa8. ,orque los verbos cenar & charlar son incompatibles dentro de un mismo local. 1n los restaurantes donde se cena bien no ha& quien charle con tranquilidad, porque estn abarrotados & ha& en ellos un barullo imponente. 2 en los que se puede charlar no ha& quien cene, pues estn tranquilos & vacos porque su cocina es fatal. Como en realidad no tenamos apetito, &a que con las copas habamos picado muchas tapitas & pi"aditas, optamos por la segunda alternativa. 2 fuimos a un sitio tpico del barrio antiguo, que se llamaba )1l 0es!n del Comil!n*. 1ra uno de tantos establecimientos que se abren pensando en los turistas, & que se cierran en cuanto se dan cuenta de que los turistas no piensan entrar. 1staba decorado con esa morralla de hierros retorcidos, tina"as & pucheros, que con el aditamento de taburetes cu&a dure+a escoa la rabadilla ms s!lida, constitu&e el llamado )estilo castellano*. 9os camareros 4otro genial pensamiento para la atracci!n turstica6 iban vestidos de algo hbrido pero cargado de tipismo, me+cla de gaanes, bandoleros & guardabosques. 9o nico que tenan en comn con los camareros corrientes, & que serva para identificarles como tales, era su habilidad para hacerse los sordos cuando se les llamaba. /res o cuatro mscaras de estas, al llegar ,erico & &o, atendan sin demasiada prisa a una sola mesa. 9as dems no necesitaban atenciones de ninguna clase, porque estaban vacas. )1l 0es!n del Comil!n*, por lo tanto, era el lugar ideal para que charlramos a gusto. :n tufillo a cosa frita en aceite malo, procedente de la cocina, "ustificaba la ausencia F#

absoluta de clientes. igo absoluta, porque en la nica mesa ocupada s!lo haba un comensal. 2 como este comensal, adems de ser el nico era mu& poquita cosa, casi no contaba. Como haba tantas mesas donde elegir, estuvimos mucho rato de pie sin saber a cul sentarnos. 9os camareros, cumpliendo con su deber profesional, pasaban a nuestro lado fingiendo que no nos haban visto. ,ero de pronto se abri! una puerta que daba a la cocina, & vimos entrar a otro mascar!n. Lste no iba vestido de )ganAbandoleroAguardabosque* como todos los dems, sino de bandolero a secas, sin me+cla de ninguna clase. 9o cual me permiti! deducir que era el dueo del local. %l vernos palideci! intensamente. 9uego, se frot! los o"os con las manos para cerciorarse de que no estaba soando. 1ra evidente que aquel infeli+ no estaba habituado a la presencia de parroquianos en su mes!n. Cuando l reaccion! & nosotros nos sentamos, vino a ensearnos la carta para que encargramos la cena. 8-1n qu consiste el )Cop!n de 0ariscos*. 8me inform. 81n una copita con seis gambas 8se sincer! porque le ca simptica8. ,ero ho& no puedo servrsela, porque s!lo la preparamos los das de la semana que tienen )erre* 81ntonces 8di"e8, tomar las alcachofas con "am!n. 89o siento, pero si se fi"a observar que en la carta tienen una cru+. =e nos han terminado. 0ientras &o me iba fi"ando en que aquel men pareca un cementerio, pues estaba lleno de cruces, ,erico pidi! uno de los platos supervivientes que an no estaban marcados con el signo de la defunci!n: 82o 8decidi!8 tomara unos calabacines rellenos. 89e alabo el gusto 8di"o el dueo8. /ambin &o los tomara, porque aqu los preparamos con una receta deliciosa. ,ero se nos acaban de terminar hace un momento. 8$3a&a por ios' 8se resign! el seor ,elota8. 1n ese caso, trigame una trucha a la navarra. -9as truchas son de confian+a. 8,or supuesto, seor. e tanta confian+a, que el cocinero &a las tutea. Como llevan tanto tiempo en la casa... ,ero tranquilcese, porque nunca han salido del frigorfico. 2o ped lo mismo para simplificar. ,ero pronto tuvimos que desistir, porque el dueo volvi! al poco rato para comunicarnos que no haca an ni cinco minutos que se haban acabado las truchas. 8-,ues sabes lo que te digo. 8coment con ,erico, sealando la poquita cosa de la nica mesa ocupada8: que aqul debe de ser el )Comil!n* que da nombre al )0es!n*. ,orque si todos los platos acaban de terminarse & aqu no ha& ms que un comensal, l ha tenido que ser quien se los ha comido. 2 nos quedamos mirando al presunto comil!n con tanto asombro, que el pobre hombre se a+ar! & se atragant! con el comistra"o que estaba ingiriendo. 9o cual nos produ"o mucha risa. 2 como la verdad es que habamos elegido aquel restaurante tan malo para estar solos & poder charlar, di"imos al dueo que nos sirviera rpidamente cualquier cosa, antes de que se acabara tambin. 8-9e queda cualquier cosa todava. 8pregunt con mucho choteo. 81so s 8di"o satisfecho de que hubiramos elegido algo que pudiera servirnos. 2 nos tra"o a los dos el )plato del da*. ,ero no nos aclar! de qu da@ & a "u+gar por lo rancio que estaba, dedu"e que debi! de ser el que sirvieron en la inauguraci!n del restaurante. F<

=iguiendo su tctica cobista que le haba valido el mote de ),elota*, el seor Gedondo me suplic! que le contara mi vida. 8,orque la vida de una mu"er tan e?traordinaria como t 8aadi! apandoselas para cogerme por la cintura & buscarme las cosquillas8, tiene que ser apasionante. 8 esde luego 8le di la ra+!n. 2 acto seguido, con una carota increble, abr el grifo de la fantasa & le solt una rociada de embustes que le de"aron patitieso. ,orque &o, en vista de que todos los fulanos deseaban conocer mi vida, decid inventarme una nota autobiogrfica mu& adornada, de esas que en latn se llaman )curricul!n*. I algo parecido. ,orque no era cosa, en estos casos, de contar la verdad. Cuando &o era novata & an estaba en los primeros colchones de mi carrera, no menta nunca. 2 contaba que nac en un pueblo manchego, que me dediqu a diversas modalidades del servicio domstico, & que me viol! un seorito en un pa"ar. ,ero a medida que fui ascendiendo de colch!n en colch!n, hasta alcan+ar mi actual categora, esa historia apestaba a vulgaridad & pobre+a. %dems, a los tipos que se iban conmigo les daba mucha rabia. ,orque como el hombre en general es mu& tacao, mis clientes pensaban que haban hecho un psimo negocio pagando a una criada, por una sola noche, el sueldo que habitualmente cobran por traba"ar un mes completo. 1sto me indu"o a echarle fantasa a mi )curricul!n*, o como se diga, gracias a lo cual mi distinguida clientela se senta satisfecha de poder acostarse con una mu"er importante a precio de ganga. (o le cont por lo tanto a ,erico que mi padre fue un albail, chapucero por aadidura, que muri! aplastado durante la guerra al caerle encima un avi!n. 9e di"e: 8,ap muri! en acto de servicio, derribado por la aviaci!n ro"a. 1ra s!lo una mentira a medias, &a que en ella intervenan todos los elementos & circunstancias reales de su muerte: el )acto de servicio*, puesto que muri! cuando estaba traba"ando en una chapu+a que le haban encargado@ el )derribo*, pues al caerle encima el aparato mi padre estaba de pie & el golpe le tir! al suelo@ & la )aviaci!n ro"a*, pues el )ca+a* que le aplast! era ruso. ,ero dicho como &o lo deca, el o&ente pensaba que mi padre haba sido piloto del bando nacional. Con lo que mi ascendencia ganaba mucho en altura. 8%l morir pap 8continu8, como &a habrs podido figurarte, mam enviud!. =e lo haba figurado, en efecto. 1n vista de lo cual, tuve que inventar algunos aspectos de mi vida ms originales & sorprendentes: 8,ese a que nos quedamos sumidas en la pobre+a, pues durante las guerras abundan los hroes & sus muertes heroicas se pagan mu& mal, mam quiso que &o me educara como una verdadera seorita. 2 haciendo un gran esfuer+o, me puso una profesora para que aprendiese a tocar el piano vertical. 8-,or qu el vertical. 8se e?tra! ,erico. 8,orque aprender a tocar el de cola debe de ser mucho ms caro. 3amos, creo &o. %unque luego he sabido que aqu me tir un plancha+o, porque a fuer+a de vivir me he ido haciendo una cultura mu& apaada, el cobista de ,elota no me contradi"o. 2 segu desbarrando a mi gusto. 9e habl de mi estancia en un internado de mon"as, donde me ensearon a hablar con finura & a decir )"oln con acento francs 4o sea )"oln*6. 9uego me invent unos amores mu& romnticos con un hombre que conoc en el colegio... 8-C!mo. 8se sorprendi! ,erico8. -1s que tambin iban hombres a ese colegio de mon"as. FB

8=!lo iba l 8lo arregl8. ,orque era arquitecto, & estaba haciendo reformas en el edificio. 2 con una desfachate+ inaudita, continu hablando de ese gran amor imaginario. Hasta que mis mentiras se fueron enmaraando de tal modo, que para salir de aquel "aleo tuve que cargarme al arquitecto. 9o mat sin ninguna dificultad, hacindole caer de un andamio que haba montado para restaurar la cpula la capilla. 2 me qued tan fresca. ,oco despus, al observar que la e?istencia de mi madre creaba obstculos a la fluide+ de mi relato, la mat tambin. ,orque la gran venta"a de contar historias inventadas, es que se puede ir matando impunemente a todos los persona"es que estorban. 1n cuanto uno da la lata, se le mata. 2o me aprovech de esta licencia que tienen los cuentistas, & tuve que hacer una verdadera escabechina para poder llegar al final airosamente. Como no de" ni un solo testigo con vida que pudiera desmentir mi fantstico )curricul!n*, siempre que se lo contara a algn cliente tendra que tragrselo. 8$1res divina' 8me aplaudi! ,erico cuando termin de soltar mi chorro de embustes8. /u pasado es tan interesante como &o haba supuesto. -0e permites que, a partir de este momento, empiece a enamorarme de ti. PEDAZO "

ud un instante antes de responder. 87ueno 8conced al fin8. ,ero tendrs que darte prisa, porque el lunes pr!?imo llega de fuera mi prncipe a+ul. 8(o cre que tuvieras un prncipe a+ul 8se lament! l, consternado. 8,ues -qu te figurabas. 8di"e echndole orgullo a la e?presi!n8. -;ue &o ando siempre suelta por ah como una perra calle"era & que me conformo con el primer mendrugo que encuentro. 82o no so& ningn mendrugo 8se ofendi! ,elota. 8(i &o tampoco una perra. 8>ams pens que lo fueras. ,ero saber que se tiene un rival siempre desmorali+a. 2 si encima el rival es prncipe, la desmorali+aci!n resulta an ma&or. (o quise e?plicarle que mi )prncipe a+ul*, en realidad, ni era prncipe, ni era a+ul. =e trataba de un burgus ms bien colorado, con domicilio en ,amplona, que haca tres escapadas anuales a 0adrid para desfogarse. ,orque &o, de (avarra, lo nico que cono+co es la forma de guisar las truchas. ,ero all la gente es tan severa, segn me han dicho, que el nico desahogo autori+ado a los pamplonicas consiste en permitirles correr delante de los toros durante las fiestas de =an Sermn. 2 por mucho que corran entonces, el cansancio no les dura hasta el ao siguiente. Ga+!n por la cual son muchos los que vienen a 0adrid para consumir las energas acumuladas entre dos )sanfermines*. Como las escapadas de mi cliente navarrico eran breves, siempre me pona un telegrama con anticipaci!n para aprovechar el tiempo. 2 no quera fallarle porque era un cliente fi"o, poco molesto & bastante esplndido. 8-2 dices que tu prncipe llegar el lunes. 8me pregunt! ,erico, trist!n. 8=. 8- e d!nde viene. 8 el nico sitio donde abundan todava los prncipes: del Iriente 8brome8. FF

,ero ho& estamos a "ueves. 8-2 qu. 8di"o l sin captar mi insinuaci!n. 8;ue desde el "ueves hasta el lunes 8tuve que aclararle8, faltan cuatro das. 2 en ese tiempo, si se sabe aprovechar, pueden ocurrir muchas cosas. 8$Claro, tienes ra+!n' 8se despabil! l, sacudido repentinamente por una prisa tremenda8. -2 si nos furamos de aqu. ,ag! sin discutir la cuenta que le presentaron, costumbre aprendida por el seor ,elota de los arist!cratas a los que pelotilleaba, & salimos del mes!n camino del colch!n. ,erico quiso llevarme a una casa de citas, con ese prete?to tan burdo que usan muchos hombres: que &a era mu& tarde & todos los bares estaban cerrados, pero que l conoca el pisito de una seora donde podramos tomar una copa... 8-,or quin me has tomado. 8me puse como un basilisco, amena+ndole con plantarle en mitad de la calle. Como durante aquella temporada &o haba alternado con muchos seoritos, se me peg! algo de seoritismo. 2 &a no me gustaba que me hicieran las proposiciones a palo seco, con la crude+a que se emplea para contratar a una chica de las que hacen la carrera. 1l ambiente de nobles & ricachos que frecuentaba, se me haba subido un poco a lo alto del coco. 8,erdona, mu"er 8se e?cus! ,erico8. =i lo prefieres, iremos a mi casa. ,ero tendrs que esperarme un momento aba"o, mientras subo a preparar el terreno. %cept sus condiciones, sin preguntarle en qu consista aquella misteriosa preparaci!n. 2 variando el rumbo del coche, que &a navegaba hacia la casa de citas, puso proa al ,aseo de la Castellana. 8=e me est ocurriendo 8me di"o durante el tra&ecto8 que podramos ir a pasar este fin de semana en Srancia. -/e apetece. 8=egn a lo que t llames Srancia 8di"e con cautela@ pues &o haba odo hablar de ese sitio, pero no saba c!mo era ni d!nde estaba. 2 la conversaci!n no pas! de ah, porque el seor ,elota detuvo el coche en aquel momento a la puerta de su casa. 1ra un edificio moderno, de esos que tienen el portal adornado como un sal!n, con sofs & floreros llenos de plantas. 2o me qued en el coche, como habamos convenido, mientras l se adelantaba a )preparar el terreno*. %l cabo de un rato sali! del portal a decirme que poda subir, porque &a no haba moros en la costa. 8-,uedo saber 8pregunt algo mosca cuando subamos en el ascensor8, quines son esos )moros* que te obligan a )preparar el terreno* cuando traes una mu"er a tu casa. =upongo que no ser tu esposa a la que tienes que convencer para que te de"e acostarte con otra. 8(o, por ios. =e trata de mi madre 8di"o l con una de esas seriedades tan autnticas, que descartan toda posibilidad de que pueda tratarse de una mentira8. =iempre ha vivido conmigo, & &a sabes c!mo son las madres. 8$Claro que lo s' 2o tambin tuve una. -I crees que nac en el frasco de un laboratorio. 8=abrs entonces que para las madres, sus hi"os son siempre unos chiquillos. % m me regaa cuando hago algo malo, como si tuviera todava ocho aos. 2 &o se lo consiento, porque es mu& vie"ecita & no quiero que sufra. ,ero se ha empeado en dormir en una habitaci!n "unto a la ma, para vigilar me"or todos mis actos. ,or eso, cuando quiero recibir una visita por las noches, tengo que ir antes a su cuarto a quitarle el enchufe. FH

8-C!mo. 8e?clam perple"a8. -1s que tu madre es elctrica, & funciona al enchufarla como una aspiradora. 8(o. 1l elctrico es el chisme que usa para orlo todo. ,orque ella es completamente sorda. 2 como se acuesta con el audfono puesto, lo que hago es acercarme de puntillas a su cama para desconectarlo. :na ve+ desconectado, puedo armar todo el ruido que quiera sin que ella se entere. 2 no se enter!, en efecto, a pesar de la "uerga que organi+amos en el piso hasta la madrugada. ,orque ,erico tena unos discos estupendos, de esos que se llaman algo as como )estentoreof!nicos* porque suenan una barbaridad. 2 como adems de la discoteca tena una )bebeteca* bien surtida de bebercio, el foll!n fue de apa. %l final nos acostamos un rato, ms para descansar que para otra cosa, pues entre los tragos & los bailes habamos quedado hechos pur. ,ero en cuanto dieron las seis ,erico se repuso & me orden! que me vistiera, pues tena que de"arme en mi apartamento antes de la siete. 8-,or qu. 8gru soolienta. 8,orque tengo que enchufar a mam 8me e?plic! l8. % las siete viene el lechero, & es indispensable que a esa hora est enchufada para que pueda or el timbre. 8(o lo entiendo 8bostec, empe+ando a vestirme de mala gana8. -C!mo es posible que, viviendo con tanto lu"o, tu anciana madre tenga que levantarse para abrir al lechero. 80anas propias de su edad. =e ha impuesto ese traba"o para demostrar que todava no es una vie"a intil, & que an se ocupa en las tareas de la casa. Cuando estuve lista ba" al portal, mientras ,erico entraba de puntillas en el dormitorio de su madre para conectar su chisme auditivo. 8Ilvidaste tu bolso en la mesilla de noche 8me di"o al ba"ar, entregndomelo. 8Cracias. 1s que so& mu& distrada. 2 l se lo cre&!, aunque no era verdad. ,orque no lo de" all por distracci!n, sino por costumbre. e"ar nuestro bolso al alcance del hombre con el cual pernoctamos, es un ardid profesional. 1l ms elegante sin duda de todos los ardides que tiene este oficio, pues permite al cliente meter en el bolso el importe del )servicio* a espaldas nuestras, ahorrndonos ese momento, siempre bochornoso, del pago directo. 2 aunque el seor ,elota era un fil!n que &o pensaba e?plotar a fondo durante algn tiempo, de" mi bolso a su alcance por si le daba la ventolera de hacerme algn obsequio. 2 mira por d!nde, la ventolera le dio. 80e he permitido 8di"o cuando &a bamos en el coche camino de mi domicilio8 hacerte un pequeo regalo. 8-=. 8e?clam hacindome la tonta, como si &o no estuviera acostumbrada a esa clase de sorpresas8. /e lo agrade+co mucho, pero no tenas que haberte molestado. 8=i no te gusta... 8empe+!. 8$Claro que me gusta' 8le cort para que no pensara que me haba ofendido & decidiera quitrmelo8. %unque no s lo que es 8aad, ingenua8. ,ero sea lo que sea, viniendo de ti me gustar. 2 conste que no tenas ninguna obligaci!n de regalarme nada, pues he salido contigo porque me fuiste simptico. 8/ tambin me caste mu& bien. ,orque eres divina. 8,ues muchas gracias, hombre 8le sonre, preguntndole a continuaci!n con inocencia8: -2 d!nde est. 8-1l qu. FJ

81l regalito. 89o puse dentro de tu bolso. 8$0ira qu pilln' 8segu fingiendo que era tonta de caerme8. $C!mo supo aprovechar mi descuido' (o quiero verlo ahora, para que me dure ms tiempo la ilusi!n de la sorpresa. ,use este prete?to porque &o tambin s ser elegante en algunas ocasiones. 2 me pareci! violento abrir el bolso delante de l, por si el regalito consista en un billete. =i as fuera & me encontrara el consabido billeta"o, significara que ,erico me haba tomado por lo que &o era en realidad. 2 en ese caso, mi esperan+a de sacarle ms "ugo prolongando nuestra amistad se habra esfumado. ,refer, por lo tanto, apla+ar la comprobaci!n de la generosidad del seor ,elota hasta que estuviera sola. 2 segu siendo simptica durante todo el tra&ecto, sin volver a hablar del bolso ni una sola ve+. ,erico sac! a relucir de nuevo el tema del fin de semana en Srancia, que inici! la noche anterior cuando bamos camino de su casa. 8,odramos salir esta tarde 8sugiri!8, & regresar el lunes por la noche. 8-% eso le llaman un )fin de semana*. 8me escandalic8. 1so es casi una semana completa. 2 supongo que t tendrs que traba"ar. 8,ues no, porque puedo hacer puente. 8-2 eso qu significa. 815 )puente* 8me e?plic!8 es un truco que se nos ha ocurrido a los espaoles acomodados para reducir considerablemente nuestras "ornadas laborales de casi todas las semanas. 1stos )puentes* no son grandes obras de ingeniera, sino astutas obritas de gandulera. 9os pilares en que se apo&an son frgiles, pero lo bastante s!lidos como para poder saltarse varios das de traba"o sin sufrir remordimientos de conciencia. :na fiesta que caiga en "ueves, por e"emplo, permite construir un puente airoso & ocioso desde el mircoles por la tarde al domingo por la noche. /ambin sirve cualquiera de esas fiestecillas, locales u oficiales, que menudean en el calendario de nuestro pas. 8,ero ho& es viernes 8ob"et8, & no es fiesta. 8$1so crees t' 8ri! ,erico8. Ho& ser seguramente =an (osecuntos, patrono de (osequ. 2 puede que maana sea =an =impl!n, patrono de cualquier simple+a. 1spaa es el primer pas de 1uropa, & uno de los primeros del mundo, en la fabricaci!n de das festivos. e manera que descansa un rato, prepara un maletn, & nos iremos esta tarde. PEDAZO #

1n eso quedamos cuando me ape a la puerta de los )%partamentos R. C.*. 9a verdad es que me gasta poco via"ar en coche, porque se me duerme el pompis de estar sentada tantas horas seguidas. ,ero como por otra parte dicen que los via"es instru&en, & servidora nunca anduvo sobrada de instrucci!n, decid hacer un esfuer+o & echar un vista+o al terruo de los franchutes. ;ue algo tendr cuando todo quisque habla de l. 3amos, digo &o. Cuando el seor ,elota se larg! tirndome besitos por la ventanilla, sub corriendo a mi habitaci!n. 1staba deseando abrir el bolso para ver lo que me haba regalado. -;u podra ser. - inero en efectivo. FK

-:n cheque al portador. -:na "o&ita a la portadora. %unque me mora de curiosidad, retras la apertura haciendo cbalas. 2 al abrir el bolso, cuando &a no pude aguantar ms, casi me mor de veras. ,orque el regalo consista en un frasco de cristal, lleno de un lquido incoloro, en cu&a etiqueta apareca una estampa de la 3irgen con esta inscripci!n: )%gua de 9ourdes*. 8,ero -qu se habr credo ese animal de bellota. 8mascull cuando pude hablar, pues al principio la perple"idad me de"! muda8. $3a&a una tomadura de pelo' $Gegalarme una botella de agua mineral'... 9a ofuscaci!n de los primeros momentos me hi+o confundir el )%gua de 9ourdes* con el )%gua de 9oeches*. Como dos empie+an por )9*, & tienen un diptongo mu& parecidoW ,ero un poco ms tarde, cuando me di cuenta de la equivocaci!n que haba sufrido, no me"or! tampoco mi mal humor. 1s cierto que la calidad del agua, merecedora de todos los respetos, demostraba que el seor ,elota no haba pretendido tomarme el pelo. ,ero subsista la decepci!n entre lo que &o esperaba & lo que encontr. 1n vista de lo cual segu mascullando eptetos contra ,erico, entre los cuales merecen destacarse los siguientes: )Carca*, )beat!n*, )lameculos*, & )frail!n*. Con esta letana me dorm. 2 por la tarde, despus de un sueecito reparador que dur! die+ horas, me despert fresca & contenta. (o s!lo se me haba pasado el cabreo contra ,erico, sino que incluso le agradec su obsequio. ,orque como haban cortado el agua de los apartamentos para reparar una avera en la conducci!n, me vino de perillas el contenido de la botelle"a. 7ien mirado, el agua de 9ourdes demostr! sus propiedades milagrosas, pues tambin en aquella ocasi!n hi+o un pequeo milagrito: el de que &o pudiera lavarme los dientes estando completamente secos los grifos del lavabo. e aquella primera salida ma al e?tran"is, o sea al e?tran"ero, me quedaron dos recuerdos: una ca"ita de conchas & una colitis de apa. 9a colitis se me pas! en seguida, pero la ca"ita an la conservo. 0ientras escribo la esto& viendo, en la estantera del )policuarto* que llamo con cierta pompa )la biblioteca*. 9a ca"ita tiene en la tapa una almohadilla para clavar agu"as & alfileres. 41ste detalle resulta mu& prctico si se tiene en cuenta que las compradoras de estos abominables )recuerdos* suelen ser criadas con un mal gusto atro+, que se pasan la vida cosiendo.6 %lrededor de la almohadilla ha& un letrero en francs que copio literalmente: =ouvenir de la CXte 7asque. (o s lo que significa en espaol, ni me he preocupado de hacer que me lo tradu+can: como "unto al alfiletero ha& pintada una baista casi en pelota, sospecho que el letrerito ser alguna alusi!n er!tica. ,orque los franceses, en lo tocante al se?&, tienen fama de ser la mismsima monda. Como todo cachivache adquirido en el e?tran"ero conserva durante muchos aos su poder evocador, me basta ver la puetera ca"ita para que me acudan a la pluma todos los pormenores & porma&ores de aquel via"e. =alimos cuando estaba anocheciendo, con idea de quedarnos a dormir en 3itoria. ,erico fue a recogerme a los )%partamentos R. C.* en compaa de otra pare"a, compuesta por un gordo & una flaca. /ambin estos elementos, por lo visto, podan hacer )puentes* de cuatro das todos los fines de semana. Suimos en el coche del gordo, que era negro & lustroso. 42o no uso demasiado bien todas esas pe"igueras de la construcci!n gramatical, & aclaro para evitar confusiones que el FM

negro & lustroso no era el gordo, sino el coche. 1l gordo, por el contrario, era blancu+co & deslucido.6 8Gafael 3inuesa 8me e?plic! ,erico al presentrmelo8 es productor de cine. 8,ues para ser un simple obrero 8coment, equivocada por la palabra )productor*8, no vive del todo mal. 8$1res divina' 8ri! el seor ,elota, cre&endo que &o estaba chotendome del gordinflas8. $Como si t no estuvieras harta de saber que el productor de cine es el que se las apaa para hacer las pelculas, sacndoles el dinero a los dems' %l llamado 3inuesa no le hi+o ninguna gracia esta definici!n de su oficio. ,ero como ,erico era uno de los primos que haban financiado alguna de sus desastrosas aventuras cinematogrficas, no tuvo ms remedio que celebrar el chiste con una risotada. 9uego me presentaron a la flaca, que result! tener un nombre rarsimo: Corina (ovales. /ena el pelo del mismo tono rubio que el mo@ lo cual indicaba que era tan morena como &o, & que la tean con el mismo potingue que a m. =u o"o derecho era negro & mu& hermoso, rodeado de pestaas apelma+adas por una espesa pintura a+ul. 41l i+quierdo no logr vrselo en todo el via"e, porque lo llevaba tapado por un mech!n de pelo.6 8-1s tuerta. 8pregunt por lo ba"o a ,erico. 81s la moda 8me aclar! l. e"ando aparte su estpido peinado, con el que pareca una de esas mulas que mueven las norias, a las que se tapa un o"o para que no se cansen de dar vueltas, la tal Corina era una chica mona & bien arregladita. 9levaba la tal un tra"e de un modista caro, como poda verse en una etiqueta colocada en la espalda. 2 poda verse, a pesar de que la etiqueta fue cosida en la parte interior, porque ella la haba de"ado asomar al e?terior para presumir. /ambin era fcil ver ba"o la tela del modelito, que se cea a su cuerpo lo mismo que un guante, unas curvas bastante peligrosas. =in ser demasiado pronunciadas por escase+ de material carnoso, resultaban gratas a la vista por su "uventud & agradables al tacto por su dure+a. 42 conste que no las toqu, porque &o no tengo nada de )torti*, ni de )lesbi*. 0i opini!n, por lo tanto, es puramente visual & desinteresada.6 (o haca falta ser una mdium ni una telpata para adivinar que Corina se entenda con 3inuesa. 0e bast! observar que, desde 0adrid a 3itoria, el gordito condu"o el coche con una sola mano: la i+quierda. 0ientras sta no se apart! ni un momento del volante, la derecha anduvo reptando en distintas direcciones por el asiento contiguo ocupado por Corina. Como &o iba sentada detrs con ,erico, el respaldo divisorio me impeda ver las maniobras que reali+aba aquella mano oculta del conductor. ,ero sospecho que deban de ser mu& seme"antes a las que el seor ,elota estaba reali+ando por su cuenta & a mi costa. Cuando de"amos atrs la ltima casa de 0adrid, an pudimos ver la escena final de ese gran espectculo que llaman crepsculo: el sol fue entrando en la cima pan+uda de una montaa lo mismo que una moneda dentro de una hucha. )=i unos mineros se meten algn da dentro de esa montaa 8pens sintindome potica8, la encontrarn llena de soles que ella fue ahorrando uno por uno, a lo largo de millones de crepsculos.* ,orque &o no so& tan burra como pare+co. /engo mi sensibilidad como cada hi"a de su madre, aunque recubierta por un callo que se me ha ido formando a fuer+a de ro+arme con la vida. FO

,ero el callo no es an tan grueso ni tan duro como para insensibili+arme por completo a las emociones estticas. %l atardecer, sobre todo, se me agu+a la receptividad & capto las ondas que emiten las cosas bonitas. ,rueba de ello es que unos Vil!metros ms tarde capt la belle+a de un campo cubierto de girasoles. %l pasar en el coche "unto a l, me dieron lstima esas flores tan grandotas, pesadas & bobaliconas, que cabeceaban enloquecidas en la lu+ crepuscular sin saber hacia d!nde dirigir sus enormes corolas. =iempre les pasa lo mismo a las pobres, cuando se marcha el sol. :n poco ms le"os, cuando subimos por el lomo de una cordillera hasta encaramarnos encima de su espina+o, me emocion tambin al ver un pueblecito le"ano. =us cinco casas, metidas en un valle profundo & circular, parecan dados de p!quer dentro del cubilete. ,ero &o fui la nica en e?perimentar estas emociones. /odos mis compaeros de via"e iban cada uno a lo su&o, & el paisa"e que iba desfilando ante las ventanillas les importaba un pimiento. ,oco a poco, a travs de las conversaciones que sostuvimos, fui averiguando los distintos ob"etivos que pretendan alcan+ar en aquel en apariencia desinteresado )fin de semana*. Corina (ovales, que se consideraba una artista del cine porque haba actuado en siete metros de una pelicule"a folVl!rica, quera conseguir a toda costa el papel principal en la nueva producci!n que preparaba Gafael 3inuesa. el )a toda costa* formaba parte su pasividad ante las e?ploraciones que reali+aba en su periferia la mano que el gordo no empleaba en el volante. 1l productor, por su parte, necesitaba conseguir apo&o econ!mico de don ,edro Gedondo para reali+ar la pelcula. 2 con el fin de animarle a hacer esta inversi!n, di"o a ,erico que le llevara a Srancia con mucho gusto en su propio coche. Como ,erico haca la pelotilla a todo el mundo, pero no estaba acostumbrado a que se la hicieran a l, se puso ms hueco que una espon"a. 2 aunque &a haba perdido bastante dinero en los bodrios de celuloide que produca el gordinflas, le interesaba ennoblecer su turbia fortuna siendo 0ecenas de alguna elevada empresa artstica. ,orque esta clase de mecena+gos tiene una doble utilidad: permite adular al Cobierno, si la obra que se patrocina e?alta sus e?celencias, & permite reba"ar el pago de impuestos, si se abulta la cifra que se emple! en reali+arla. ,ara todos los que iban en el coche, por lo tanto, aquel via"e era solo la tapadera de una olla donde hervan ta"adas ms importantes que era necesario cocer. 5ncluso para una servidora. ,ues aunque a m en Srancia no se me haba perdido nada, & no tengo tampoco madera de turista, &o iba tambin a lo mo. 2 mi ob"etivo era sacarle al seor ,elota algo ms que un botelln de agQita milagrosa. ,or eso, en cuanto pude meter ba+a en la conversaci!n, solt esta indirecta dirigida a mi pare"a. 8-2 a qu parte de Srancia vamos. -% 9ourdes. 8,ues no precisamente 8intervino Gafael, riendo8. -/e gustara ir a 9ourdes. 8%l que debe de gustarle es a ,erico 8indiqu. 8-,or qu lo dices. 8pregunt! el aludido, e?traado. 8,orque tengo la impresi!n de que eres mu& devoto de ese sitio. 8=!lo estuve una ve+ 8di"o con la misma e?trae+a8. ,ero -t c!mo lo sabes. 8,or el regalito que me hiciste anoche. HP

8-;u regalo te hi+o. 8se interes! Corina, volviendo la cabe+a hacia m. 8:n botelln de agua de 9ourdes. 8$(o' -1s posible. 9a e?clamaci!n & la pregunta no partieron de Gafael, como cre al principio, sino del propio seor ,elota, que me miraba desconcertado. 9leg! a poner tal cara de bobo, que me dio lstima haber sacado a relucir un tema que le pona en ridculo ante sus amigos. ,ero result! que la causa de su desconcierto no era la ridicule+, sino el error que haba sufrido al hacerme el regalo. ,orque segn cont!, de su anterior via"e a Srancia, en el que estuvo visitando 9ourdes, tra"o para su madre la botella del agua milagrosa & un frasco de perfume. 9a vie"a, que adems de sorda era beata, le haba agradecido el agua@ pero se neg! a perfumarse con )Chanel*. %cordndose de esto la noche anterior, a ,erico se le haba ocurrido regalarme el perfume. Gecordaba tambin que su madre puso ambos frascos encima de su tocador. 2 al entrar de puntillas en su cuarto para conectarle el audfono, cogi! en la oscuridad el frasco equivocado. espus de echarnos a rer un rato, decidimos subsanar el error en cuanto regresramos a 0adrid: l me dara el perfume, & &o le devolvera el agQita. (o le di"e, como es natural, que haba usado el contenido de la botella para lavarme los dientes. 2 como so& mu& astuta, acord devolvrsela despus de llenarla cuidadosamente en cualquier grifo. )9o siento por la vie"a 8pens8. ,orque si la infeli+ espera que el agua haga un milagrito para curarla de su sordera, &a puede esperar sentada.* PEDAZO $

8% prop!sito de agua 8di"o el productor en aquel momento, agarrando por los pelos la ocasi!n de hablar de lo que a l le interesaba8. 1l gui!n de la pelcula que quiero producir, es tambin acutico. 81?celente idea 8cobe! mi amigo el cobista que, como buen espaol que no entenda de nada, siempre quera opinar de todo8. 1l agua, en general, es mu& fotognica. 2 si tiene dentro chicas en )biVini*, mucho ms. 8/ienes ra+!n 8di"o Gafael, devolvindole la pelota al pelotillero8. $%cabas de tener una idea genial' ,ara que el ?ito sea ms rotundo todava meteremos en el agua doscientas seoritas. 8;ui+ sean demasiadas 8moder! ,erico, pensando que si l financiaba la pelcula no le convena encarecer el presupuesto aumentando el reparto8. -/ crees que doscientas cabrn. 8-C!mo no van a caber 8le tranquili+! el productor8, si todo el argumento se desarrolla en el mar. 81n ese caso, puede que las chicas no sean necesarias 8intervino Corina, pues cuantas menos mu"eres hubiera en el reparto, ms destacara ella en su papel8. ,orque lo que le va bien al mar, son los peces. 1s lo su&o. 8 esde luego 8la apo&! ,erico8. 2 si la pelcula se hace en color, ha& peces de colores mu& bonitos. %l doblar una curva, nos encontramos con la noche. Gafael tuvo que encender los faros. 2 a su lu+, cuando cru+bamos algn pueblo, a los gatos se les ponan o"os brillantes & aterradores de autnticos tigres. H#

8,ondremos peces & chicas 8decidi! el productor, que era mu& esplndido para gastar el dinero de los dems. 8-2 de qu trata la pelcula. 8quiso saber el seor ,elota. 81so es lo de menos 8despreci! 3inuesa8. Con tal que salgan muchos peces & muchas chicas... e todos modos, si te interesa saberlo, te dir que es un gran tema. 8-;u significa )un gran tema*. 8pregunt. 81l que cuenta con el apo&o oficial 8me aclar! Gafael8. /endremos subvenciones, protecciones, recomendaciones, & hasta condecoraciones. =!lo por el ttulo pienso conseguir que esta superproducci!n sea considerada de inters patri!tico. 8-2 c!mo se titular. 8sigui! preguntando ,erico, pues es indudable que el hombre tena cierto derecho a saber algo de lo que iba a financiar. 8)9a %rmada 5nvencible* 8di"o el gordo, engordando ms an con el nfasis que puso al decirlo. % m, que no tengo ni pa"olera idea de lo que pas! en este pas antes de que &o naciese 4ni pa"olera falta que me hace6, el nombre de la pelcula me son! pistonudamente. Consider que contena la dosis "usta de grandilocuencia & fanfarronada que necesita un rollo de celuloide hist!rico, para que el 1stado no lo mire con desdn & se digne prestarle su a&uda. ,ero el seor ,elota, que por lo visto haba fisgado lo su&o en esos librotes de chismorreos antiguos, opin! que el argumento elegido por el gordo era un solemne disparate. 8-C!mo vas a conseguir que te prote"an & subvencionen una pelcula basada en el ma&or desastre naval de nuestra Historia. 1n todos los pases se paga al astuto que hace algo para ensal+ar las victorias nacionales@ pero no se le da ni un cntimo al insensato que pretende recordar las derrotas. 8-2 quin te ha dicho a ti que la %rmada 5nvencible sufri! una derrota. 8di"o el productor con un aplomo impresionante. 8$,ero, hombre' 8e?clam! ,erico, de"ando de meterme mano por un momento de tan perple"o que se qued!8. (o creas que lo he sabido por un informe confidencial. 1s una noticia que sabe todo el mundo desde hace varios siglos. 8-2 para qu crees t que &o hago pelculas, pueta. 8se enfad! Gafael8. -,ara divulgar verdades hist!ricas, o para ganar dinero. 80s bien para esto ltimo. 8,ues entonces 8continu! el gordo8, no te e?trae que tenga un poco de malicia. -%caso no es verdad que 1spaa siempre tuvo mala prensa, incluso antes de que se inventaran los peri!dicos. S"ate en la le&enda negra, como me he fi"ado &o. 8-2 qu tiene que ver eso. 8-/an difcil te parece echarle otro poco de culpa a la le&enda negra, & decir que la mu& cochina e?ager! en contra nuestra el resultado de aquel encuentro. -;u traba"o cuesta hacer la vista gorda al mirar las cifras de prdidas que sufrimos, & omitir un par de ceros en el balance de naves hundidas. 8,ero por muchos ceros que taches, el resultado final no variar. 8(i falta que hace. ,orque no pretendo dar a entender que aquella e?pedici!n fue un triunfo para nuestro equipo, pero s un empaque honroso. / &a sabes que en las cuestiones hist!ricas, todos los pases arriman el ascua a su sardina. 2 en casos como ste, a su marina 8/engo sueo 8di"o Corina en aquel momento, con esa brutalidad de las mu"eres ignorantes que s!lo piensan en las reacciones elementales de su animalidad. H<

8,ero el caso de la %rmada 5nvencible 8replic! ,erico a Gafael pasando por alto la interrupci!n8, no se puede reducir a las mnimas proporciones del ascua & la sardina. ada la magnitud de aquellos acontecimientos, habra que aumentar los trminos comparativos convirtiendo el ascua en incendio, & la sardina en cachalote. 2 corres el riesgo de que al arrimar una cosa a la otra, se desencadene un pitorreo internacional que hunda el ?ito de la pelcula. 81sts equivocado 8contradi"o el productor. 2 para dar ms nfasis a su rplica al+! & accion! la mano que hasta entonces haba descansado en un muslo de su compaera 8. 1l cine es un espectculo de masas, & a las masas les importa un rbano la verdad hist!rica. 9o que el gran pblico quiere es que las pelculas acaben bien, con el triunfo de los buenos sobre los malos. (o importa los sacrificios que hagas con tal que llegues al final feli+. Caiga quien caiga, sigue adelante. 1limina sin piedad todos los obstculos que sur"an en tu camino. -;u cortaras t si pretendieras filmar la vida de 0ara %ntonieta. 8Cortara 8di"o ,erico sin vacilar8 la cabe+a de 0ara %ntonieta. 8$Crave error, amigo mo' 8se encresp! Gafael8. 9o que se debe cortar, precisamente, es el episodio de la decapitaci!n. 8-2 qu haras entonces. 8se chote! ,erico8. - ecir que la reina pudo huir al fin & que pidi! asilo poltico en un pas neutral. 8,uede que no me atreviera a decirlo 8conclu&! Gafael8, pero no vacilara en insinuarlo. e esta forma 0ara %ntonieta, que desde el punto de vista cinematogrfico fue siempre una figura mu& poco comercial, seria mu& taquillera. 1sta misma teora es la que he aplicado al tema de la %rmada 5nvencible, & te aseguro que ser un e?ita+o. 8%dems de sueo 8di"o Corina boste+ando8, empie+o a tener hambre. 89o malo es que harn falta muchos barcos 8calcul! ,erico. 8-7arcos. 8se e?tra! el productor8. -,ara qu. 8,ara hacer la pelcula. 8,ero $qu chiquillo eres' 8ri! Gafael8. -/e figuras que vo& a gastarme el dinero que me des en comprar barcos. 82o cre que si el argumento trata de una escuadra... 81n efecto. ,ero para eso estn las maquetas & los truca"es. Cracias a las maquetas & a los truca"es, la pelcula no te costar treinta millones, sino s!lo tres. 8,ues mira qu bien 8di"o el seor ,elota. 8;u poquito, -verdad. 8sigui! dorndole la pldora el ladino 3inuesa8. 2o dira que es una miseria. )/ puedes decirlo 8pens &o8, porque t el dinero no vas a ponerlo.* 2 me desentend de la conversaci!n para mirar por la ventanilla. e pronto, al salir de una curva & enfilar una recta mu& larga, vi la luna. 1staba en el cielo, naturalmente, pero tan pegada a la lnea del hori+onte como si la hubiesen colocado encima del campo. 2 era tan grande & tan amarillenta, que pareca una enorme galleta de cart!n puesta en un trpode, como en uno de esos anuncios que se instalan al lado de las carreteras. 4,ara que los automovilistas se distraigan al mirarlos & se maten.6 I poco despus que el mosconeo del dilogo que sostenan los dos hombres, era interrumpido por la vo+ aguda de Corina, que preguntaba: 8- !nde pararemos a comer & dormir. 81n 3itoria 8respondi! Gafael, fastidiado por la interrupci!n. 8-2 d!nde est eso. 8insisti! la flaca, que en lo tocante a geografa era tan mula como &o. HB

83itoria es una ciudad situada e?presamente a cierta distancia de 0adrid, para que se detengan en ella a comer & a dormir los automovilistas que se dirigen a =an =ebastin 8 e?plic! Gafael. 8/endremos que pensar lo que vamos a decir en el hotel 8di"o ,erico, preocupado 8. ,orque en 3itoria las pare"as estn mu& perseguidas. 8-,or qu. 8quiso saber Corina. 8,or la moralidad. 8-2 eso qu es. 8me inform &o, pues esa palabra era desconocida en mi vocabulario. 89a moralidad 8aclar! 3inuesa8 es una campaa organi+ada por las personas que se aburren, contra las personas que se divierten. Cuando a un marido se le estropea su mu"er al cabo de los aos, & no se atreve a sustituirla por otra ms nueva, se hace moral para chinchar al pr!"imo. 81ntonces 8intervine &o para resumir la cuesti!n con una de mis frases lapidarias 8, la moralidad viene a ser como una vlvula de escape para la mala uva que acumulan los que no fornican a gusto. 81n algunos casos, s 8admiti! el seor ,elota8. ,or eso ha& que decidir c!mo haremos la inscripci!n en el hotel. ,orque en el (orte, esas cosas se persiguen con un rigor implacable. 83amos, qu e?ageraci!n 8di"e &o8. (o ser para tanto. 8-;ue no. 8replic! ,erico8. -=abes lo que le di"eron en un hotel de Cuip+coa a un amigo mo que via"aba en coche con su querida. ;ue si deseaba dormir all, tena que casarse con ella. 8-2 qu hi+o l. 8Como estaba cansadsimo de conducir todo el da, no tuvo ms remedio que pasar por el aro. 2 se cas! all mismo. 8- !nde. 81n el vestbulo del hotel. %unque eran las dos de la madrugada, el conser"e organi+! la ceremonia en un periquete. 8-C!mo. 89lamando al cura del hotel. Como estos casos eran frecuentes, el establecimiento dispona de un servicio matrimonial completo & permanente: desde el cura hasta la cama@ sin que faltaran los anillos 4obsequio & propaganda al mismo tiempo, pues llevaban grabado en el interior el nombre del hotel6, un disco de la )0archa (upcial*, & unos puaditos de arro+ que el propio conser"e arro"aba sobre los contra&entes. 8=era gracioso que a sta & a m nos obligaran a casarnos con vosotros 8di"o Corina, prorrumpiendo en una risita tan aguda que perforaba los tmpanos. 8Craciossimo 8di"o secamente Gafael, sin prorrumpir en nada. 8,ara evitar complicaciones 8esclarec &o la oscura cuesti!n con una de mis ideas luminosas8, podemos decir que somos vuestras esposas. %unque en el interior del coche apenas haba lu+, los dos hombres nos miraron de un modo que me avergon+!. Sue una mirada muda, como todas las miradas, pero que deca muchas cosas. 1ntre ellas, las siguientes: )- e verdad crees, insensata, que podrais pasar por nuestras esposas legtimas. *-1s que no os habis fi"ado en la pinta que tenis. *Con vuestros pelos teidos & vuestras caritas, graciosas pero descaradas, apestis desde mu& le"os a aventurillas pasa"eras. 3uestros vestidos son caros, pero les falta esa HF

especie llamada distinci!n que condimenta la ropa de las chicas bien. 3uestros +apatos son buenos, pero sus tacones son e?ageradamente altos. 3uestro maquilla"e es de las me"ores marcas, pero os lo aplicis en dosis e?cesivas. *%dems estis siempre contentas, con una alegra demasiado ruidosa e impropia de una mu"er casada. ,orque el matrimonio es una cosa demasiado seria, que no permite estarse riendo a cada momento. *7asta por lo tanto el ms superficial de los vista+os para darse cuenta de que no sois nuestras esposas. *(i nosotros mismos nos atreveramos a sostenerlo, porque nos dara vergQen+a. 3ergQen+a de que pudieran pensar que unos hombres tan importantes como nosotros nos habamos casado con unas mu"ercillas 4que suena me"or que mu"er+uelas, pero quiere decir lo mismo6. *,orque nosotros somos lo que la gente llama unos )vivalavirgen*, pero a la hora del matrimonio tambin decimos: $3iva la virgen' *2 elegimos una mu"er absolutamente virginal. *% nosotros no nos importa e?hibirnos con chicas de vuestra clase, e incluso nos gusta presumir de nuestras conquistas. ,ero procuramos que se sepa siempre lo que en realidad sois, & que nadie pueda confundirnos con nuestras novias formales, ni con nuestras esposas autnticas. ,orque algn da nos casaremos@ & cuando lo hagamos ser con mu"eres recatadas & discretas, distinguidas & elegantes, dignas en una palabra de nuestra categora social.* 1sto fue lo que nos di"eron las elocuentes miradas de los seores ,elota & 3inuesa. Cosas poco halagQeas, & que me sacaron los colores a la cara como un bofet!n. ,orque a mi no me agrada que me traten como a una boiga, m?ime cuando &o siempre vo& perfumada & mu& bien puesta. ,ero en seguida se me pas! el berrinche: cuando se ha cado tan ba"o como una, es idiota pretender que la traten a una como a las duquesas. 3amos, me parece a m. PEDAZO %

0ientras los hombres seguan pensando lo que iban a decir para que pudiramos acostarnos en el hotel, Corina di"o de pronto, olfateando como un perro: 80e huele a que estamos cerca de 3itoria. 81n efecto 8admiti! Gafael8. ,ero -en qu lo has notado. 81n que el aire apesta a incienso. 1l aire, en realidad, no ola a incienso. Ila al huma+o de aceite pesado que iba soltando por el tubo de escape un cami!nAcisterna que iba delante de nuestro coche, & al que Gafael no lograba adelantar. ,ero como Corina no haba pisado una iglesia desde que hi+o su primera comuni!n, ni una carretera desde que la deshonraron en una e?cursi!n, confunda el olor aromtico del incensario con el apestoso del )gasAoil*. Suimos un buen rato detrs del cami!n, cu&a cisterna pareca un enorme cula+o que se bamboleaba con sus andares marchosos delante de nuestras narices. 2 entrarnos por fin en 3itoria, que en aquel momento se estaba lavando la cara con unas abluciones de llovi+na. 3inuesa condu"o el coche hasta un hotel que se llamaba modestamente )del Chambeln*. (o es que fuera ms pobre que los llamados )del 1mperador*, )del Ge&* o HH

)del ,rncipe*, sino simplemente ms moderno. 2 cuando lo terminaron, toda la nomenclatura pomposa & regia haba sido copada por los otros hoteles. espus de recorrer toda la lista de "erarquas palaciegas, encontraron que los nicos nombres disponibles eran de chambeln para aba"o. 2 se apresuraron a llamarle )Hotel del Chambeln*. ,orque al ritmo que lleva la construcci!n hotelera en nuestro pas, pronto quedarn solamente disponibles los peldaos ms insignificantes de la escala "errquica. 2 los constructores tendrn que conformarse con llamar a sus establecimientos: )Hotel del 0a&ordomo*. )Hotel del Cochero*. )Hotel del 0o+o de Cuadra*... 8,ues &o tengo un hambre de perro & un sueo de oso 8di"o al ba"arse del coche la rubiales (ovales. Como a fuer+a de recorrer tantos Vil!metros se nos haba hecho mu& tarde, en el hotel no quedaba ms bicho viviente que el conser"e de noche. %l cual por cierto no ofendo llamndole bicho, porque lo era de verdad. 9a mirada que nos dirigi! al entrar en el vestbulo, por lo penetrante e inquisitiva, no fue de conser"e en su mostrador, sino de cura en su confesonario. (os mir! como si furamos a pedirle, no una habitaci!n en el hotel para pasar la noche, sino una pla+a en el cielo para toda la eternidad. %quel tiparraco, en resumen, era un carca de bigote. Creo que si en ve+ de llevar una gorra verde hubiese llevado un solideo moradito, se le hubiera tomado sin dificultad por un monseor. %l primer vista+o pareca "oven, pero fi"ndose me"or se le notaban los aos en los pelos superfluos. 4 el mismo modo que puede determinarse la edad de los caballos por la dentadura, es fcil calcular la de los hombres por la pelambrera. Como e?perta en ganado masculino, he observado que a todos los e"emplares de esta especie, en cuanto rebasan la cincuentena, empie+an a crecerles desmesuradamente los pelos de las ce"as & del interior de la nari+. /ambin les crecen pelines en las ore"as, que llegan a asomar al e?terior en forma de graciosos mechoncitos@ & el vello en las falanges de sus dedos se desarrolla hasta alcan+ar longitudes de pelos autnticos. %unque &o no s ni "ota de fisiologa, me e?plico as este fen!meno: el cuerpo humano viene a ser, mal comparado, como el tronco de un rbol. 0e figuro que los pelos sern como una savia, que sube por dentro del tronco hasta la parte de arriba. Cuando el tronco empie+a a enve"ecer, la savia pierde fuer+a para subir. 2 se va quedando por el camino, haciendo que salgan pelos por agu"eros situados en la mitad del tra&ecto, tales como las narices, las ore"as & las ce"as. ,uede que mi versi!n no sea mu& cientfica, pero es mu& l!gica. 3amos, creo &o.6 8=upongo 8se adelant! a decirnos aquel peludo en cuanto nos vio entrar8 que ustedes pretendern dormir aqu esta noche, 8=u inteligencia es de una agude+a increble 8le adul! el seor ,elota, con la ms redonda de todas sus pelotillas. 8,ues precisamente 8sonri! el conser"e enseando doce dientes verdes & dos de oro8, me quedan dos habitaciones dobles. Gafael lan+! a ,erico una mirada, en la que era fcil leer el siguiente contenido: )-3es c!mo te habas equivocado al "u+gar el rigor de las costumbres en las provincias del (orte. =alta a la vista que aqu &a no se llevan esos hbitos medievales. 1ste conser"e nos ha recibido con una cortesa & discreci!n dignas de la hostelera internacional ms avan+ada. (os abre la puerta de los dormitorios, sin preguntarnos con quin vamos a HJ

dormir. $Como en los pases escandinavos' $1stamos evolucionando, amigo mo'* 2 despus de hablar as con la mirada, 3inuesa habl! en vo+ alta dirigindose al conser"e: 8,ues esas dos habitaciones dobles 8di"o8 nos vienen como anillo al dedo. 1sa frase del )anillo al dedo* me pareci! mu& imprudente, porque poda recordarle al conser"e su deber de preguntarnos si estbamos casados. ,ero la asociaci!n de ideas no se produ"o en el cerebro del peludo. 8Han tenido ustedes suerte 8fue el nico comentario que se le ocurri!. 8(o ha sido cuesti!n de suerte 8intervino el seor ,elota por si las moscas8, sino de devoci!n. ,orque &o vine todo el via"e re+ndole a =antiago para que nos encontrara hospeda"e. 8-,or qu a =antiago precisamente. 8quiso saber el conser"e. 8,orque =antiago es el santo que ms entiende de turismo. ebera ser patrono de las agencias de via"es. 8-:sted cree. 8 esde luego. 9as peregrinaciones a Compostela con motivo de los aos "acobeos son el antecedente hist!rico de los via"es tursticos que ho& organi+an las agencias con el prete?to de cualquier festival en cualquier parte. 1l lema de estas agencias 4)7uscar hotel al turista*6 e?ista &a gracias a =antiago en forma de obra de misericordia: ) ar posada al peregrino*. 8/engo hambre & sueo 8di"o Corina, que iba a lo su&o sin prestar atenci!n a nada de lo que decan las dems8. -,odemos subir &a a las habitaciones, para cenar & dormir. 8 esde luego 8di"o el conser"e8. 1n cuanto me enseen la documentaci!n. 9os hombres palidecieron. 8-;u entiende usted por documentaci!n. 8aventur! Gafael. 8Cuatro cosillas sin importancia 8le tranquili+! el peludo. 2 se puso a enumerar una serie de documentos, que empe+aba en la fe de bautismo & no haba terminado an en la cartilla militar. ,or fin, despus de muchos dimes & diretes, logramos salvar el peliagudo obstculo del conser"e. 2 las dos pare"as subimos a ocupar las dos habitaciones. icho as, puede parecer que &o me acost con ,erico & Corina con 3inuesa. 9o cual, aunque pare+ca l!gico, es ine?acto. ,orque el conser"e s!lo consinti! en admitirnos como huspedes del hotel, cuando aceptamos introducir algunos cambios en nuestro empare"amiento. 2 las pare"as, de acuerdo con las modificaciones propuestas por el peludo, quedaron formadas as: &o con Corina en una habitaci!n, & ,erico con 3inuesa en la otra. e nada sirvi! que los hombres aseguraran que ramos sus secretarias. 8,ero stas no son horas de oficina 8di"o el conser"e. 9a separaci!n de se?os, segn algunos, es el mtodo ms seguro de preservar la moral. % m, en cambio, me parece que s!lo conduce a fomentar las aberraciones. ,ero como &o nunca puedo dar mi opini!n, porque nadie me la pide, as van las cosas en el mundo. /otal: que aquella noche dorm con Corina, mientras el seor ,elota lo haca con Gafael. 9a cara de los dos hombres cuando subieron "untos al mismo cuarto se pareca mucho a la que deben de poner las reses cuando van al matadero. ,ero como con tanto Vil!metro primero & tanta chchara despus se haba hecho mu& tarde, acataron sin discutir las costumbres del establecimiento. HK

8=i algo necesitan 8di"o el conser"e al entregarnos las llaves8, no tienen ms que abrir la puerta & llamarme. ,orque &o me paso la noche recorriendo los pasillos de todos los pisos. Con lo cual nos dio a entender mu& finamente que no intentramos variar las pare"as que l haba formado cambiando de habitaci!n, porque nos sorprendera & se armara la gorda. % m en el fondo no me import! que me pusieran impedimentos para acostarme con ,erico. Como supongo que a un obrero tampoco le importar que le impidan ir a su traba"o, siempre que tenga la seguridad de que le pagarn su salario de todos modos. 5ncluso me alegr de poder dormir toda la noche a pierna suelta. PEDAZO &

,ero esta alegra 4la de dormir a pierna suelta6 me la esco! Corina, pues en cuanto llegamos a la habitaci!n se puso a hablar por los codos. Haba ordenado al conser"e que nos subieran cena a base de fiambres 4el comedor &a estaba cerrado6, & se puso a comer con una voracidad impropia de su delgade+. ebe de ser cierto eso de que los fiambres no engordan, porque la ta se +amp! para empe+ar medio salchich!n tan gordo como el muslo de un nio. 2 a continuaci!n fue +ampndose una lengua de vaca, sin de"ar de mover al mismo tiempo la su&a propia. ,ocas veces he visto una persona tan hbil para menear simultneamente estos dos aparatos tan difciles de sincroni+ar: el lingual & el dental. 82o 8me e?plic!8, necesito una de estas cosas: o comer, o dormir. Cuando esto& comiendo no necesito dormir, & cuando esto& durmiendo, no necesito comer. 81so ltimo es mu& l!gico 8observ8. -2 c!mo te las arreglas para no engordar, tragando como una salva"e. 8Cracias al tiroides, rica. 8-2 eso qu es. 8me inform8. -:n medicamento adelga+arte. 8(o, mu"er: el tiroides es como un biche"o que tenemos por los alrededores de la garganta, que se traga todo lo que comes. Cuando el tiroides es vora+, como el mo, se lo come todo l & no engordo &o. -Comprendes. 8= 8me percat8. 3iene a ser como una especie de solitaria, pero en cortito. 81so es 8aplaudi! Corina mi perspicacia8. Cracias al biche"o conservo la lnea, & puedo aspirar a ser )estrella* de cine. 2 pronto lo ser, porque llevo una carrera estupenda. 8-Has hecho &a alguna pelcula. 8pregunt. 8Hacer, lo que se dice hacer, s!lo hice siete metros en una. ,ero &a me he acostado con dos directores & un productor. 2o so& de las que creen que, para rodar en el )plat!*, ha& que empe+ar por rodar en el colch!n. 81ntonces 8resum8, de ti puede decirse lo mismo que se dice de los coches: que ests )en roda"e*. 81?acto 8no neg! ella8. ,ero como &a he rodado muchas horas, Gafael me dar el papel de protagonista en )9a %rmada 5nvencible*. 8-1s posible. 8me asombr8. 2o cre que para protagoni+ar una pelcula, haba que tener talento. 8,ues claro. -/e parece que no ha& que tener un talenta+o enorme para acostarse HM

con 3inuesa & sacarle algn partido. =!lo en sosla&ar su trip!n, sin meterse en muchas filigranas, ha& que derrochar arte a montones. 8 e acuerdo 8le di la ra+!n, mientras ella se coma la lengua de vaca sin de"ar de mover la su&a propia8. -2 c!mo se te ocurri! meterte a actri+, teniendo un apellido que es una advertencia mu& significativa: (oAvales. 8,ara que pudieras comprenderlo 8me di"o8, tendra que contarte mi historia. 2 sin esperar a que &o le diese mi consentimiento, me la cont!: 8(ac en el seno de una familia bien. 7ien desgraciada quiero decir, porque mi padre no tena suerte en sus negocios: siempre que entraba a robar en alguna parte, le pescaban. 8$;u mana+as' 8coment. 8%unque las condenas que le caan eran pequeas 8prosigui! ella8, todas "untas iban formando los eslabones de una cadena casi perpetua. 0i madre, que se haba casado con pap sin saber a qu clase de negocios se dedicaba, era una seora educadsima. e esas que toman ta+as de t a todo pasto, aunque no les duela la tripa. 2o fui la hi"a nica de ese matrimonio, pues como mi condenado padre estaba siempre cumpliendo condenas, nunca tena noches libres para hacerle ms nios a mam. 2 cuando &o cumpl diecisis aos, ella me mand! a una academia mu& buena para que me educara & aprendiera a ganarme la vida. *,or la noche, cuando &o volva a casa, mi madre se interesaba por mis progresos en los estudios. *8-;u has hecho ho&. 8me preguntaba. *8,or la maana 8contaba &o con todo detalle8, nos dieron en clase las lecciones te!ricas. 2 por la tarde, salimos como de costumbre a hacer prcticas. ,ero ho& tuvimos un percance. *8-=. 8se asustaba mam8. -;u ocurri!. *8 etuvieron a nuestro profesor en el tranva, cuando intentaba quitarle la cartera a un via"ero. *8-1s posible, hi"a. *8Como lo o&es. $2 era el catedrtico de la asignatura, f"ate' 1l que nos iba a e?aminar de carterismo en este curso. *8$;u vergQen+a' 8se indignaba mi madre8. $2 el director de la academia me asegur! que era un carterista de primera fila, que haba estado tres aos practicando en %lemania' *8,ues imagnate el efecto que nos ha hecho a sus alumnos 8continuaba &o8. 9a academia se est desacreditando. ,orque no es el primer caso: hace un mes, metieron en la crcel al profesor de falsificaci!n monetaria. *8-/ambin. 8se llevaba mi madre las manos a la cabe+a8. $;u horror' $C!mo est la ensean+a' *8% se le ca+aron en un restaurante, cuando quiso pagar con un billete hecho por l. *8-/an mal hecho estaba. *80al, no. ,ero era un hombre mu& distrado. 2 en ve+ de poner el retrato de =orolla, como en los billetes de mil autnticos, se equivoc! & puso el de ,icasso. *8,ues no era tan grave la cosa 8disculpaba mam8. =i el hombre haba puesto un pintor, -qu importaba que no fuera el mismo. 9as le&es se estn volviendo ms quisquillosas... HO

*8% este paso 8me lamentaba &o8, acabarn por clausurar la academia. 2 tendr que aprender otro oficio. *8$1so nunca' 8se opona mam8. /u abuelo fue ladr!n, tu padre tambin lo es, & t no rompers la tradici!n familiar. *,ero tuve que romperla porque la polica, poco a poco, de"! la academia sin profesorado. 2 al cerrarse mi centro docente, no pude seguir mis estudios. (o obstante, aunque mi carrera se trunc!, haba adquirido algunos conocimientos que podan serme tiles para hacerme actri+. 8-;u conocimientos. 8ped que me aclarara. 89a desfachate+ & el arte de fingir. ,orque lo primero que se debe tener para robar, es una caradura equivalente a la que se necesita para ponerse ante una cmara. 2 lo segundo, una capacidad de fingimiento que permita conservar en la cara una e?presi!n de inocencia angelical, mientras con las manos se estn desvali"ando los bolsillos del pr!"imo. *Con esta capacidad que tengo de audacia & disimulo 8conclu&!8, esto& segura de que podr llegar a ser una DestrellaE imponente. 8(o lo dudo 8admit8, pero &o te aconse"o que te cambies el apellido. 8-,or qu. 8,orque se presta a que muchos graciosos te digan: )-(ovales es tu apellido, o la calificaci!n de tu valor artstico.* 8/ienes ra+!n, no haba cado. /endr que pensado. Corina detuvo su lengua cuando termin! de comerse la de vaca. 1ntonces nos desnudamos, nos pusimos los pi"amas, nos desmaquillamos, nos dimos crema, nos pusimos algunos chufos en el pelo, & nos dormimos. % las nueve de la maana siguiente abandonamos el )Hotel del Chambeln*. Corina & &o estbamos frescas como lechugas, porque habamos dormido de un lir!n. ,ero ,erico & Gafael estaban mustios como esprragos, porque no haban pegado o"o: se pasaron la noche en vela, acechando una oportunidad para burlar la vigilancia del conser"e & acudir a nuestro cuarto. 3arias veces, por lo que contaron, haban llegado a recorrer un buen trecho del pasillo que nos separaba. ,ero tuvieron que volver corriendo a su base de partida, sin alcan+ar el ob"etivo propuesto, al or los pasos del peludo que se apro?imaba. ,orque el conser"e nocturno, que adems de tener la mosca detrs de la ore"a se ola la tostada, no ces! de vigilar nuestro piso. 2 nuestros pobres amigos se hartaron de dar carreritas infructuosas. $%s estaban ellos de cansados, con unas o"eras tan grandes & tan negras que pareca que llevaban gafas de sol' 81n Srancia nos desquitaremos 8se consolaron8. ,orque Srancia es el pas del )amr*. 2 se pusieron a contar cosas verdes, referentes al modo en que se desarrollan en Srancia las relaciones se?uales, lo cual me permiti! deducir que el )amr*, que es como llaman a eso los franceses, viene a ser una especie de amor con ms cochinadas. % la salida de 3itoria, al borde de la carretera, haba dos chicas con mochilas & pantalones haciendo )autoAstop*. 1ran rubias, pecosillas & mu& ma"as. 80ala pata 8re+ong! Gafael, aminorando la velocidad del coche al pasar "unto a ellas para contemplarlas8. =iempre que va uno acompaado, las cunetas estn llenas de )autoAstopistas* como bombones. 8$7ah' 8di"o Corina en tono despectivo8. 1sas chicas n!rdicas son mu& fras. JP

8,or eso mismo 8rebati! 3inuesa8 son las ms indicadas para una aventura veraniega. 81l )autoAstop* es una fuente inagotable de aventuras 8afirm! el seor ,elota con cierta irona8. ,ero a todo don >uan que pretenda abastecer su mercado de conquistas en las carreteras nacionales, bueno sera recordarle tres puntos bastante suspensivos: que los tiempos han cambiado, que 1spaa es diferente, & que no todo el monte es organo. 2 para demostrarnos esta tesis tan ma"a, nos cont! una aventura que le haba sucedido el verano anterior: 8=al de 0adrid en mi coche despus de almor+ar. 0e diriga a la frontera francesa, como ahora, con intenci!n de pasar unas vacaciones a caballo entre =an =ebastin & 7iarrit+. 5ba solo, naturalmente. * igo naturalmente porque siempre que via"o entre "unio & septiembre, me hago este ra+onamiento lleno de sensate+: es una bobada, en estos meses del ao, cargar desde 0adrid con una compaera de via"e. 1l )autoAstop* est ahora en su apogeo & ese sistema proporciona al automovilista abundante compaa femenina. 0is amigos aseguran que, a lo largo de todas las carreteras, se encuentran muchachas encantadoras que detienen al automovilista con la pretensi!n de ser trasladadas de una ciudad a otra. ,or lo tanto, salir de via"e en coche con chica en el equipa"e, es tan estpido como ir de pesca llevando un pe+ en la maleta. *God los primeros Vil!metros lleno de optimismo, repasando mentalmente mis conocimientos de lenguas e?tran"eras. (o dediqu mucho tiempo a este repaso porque todo mi vocabulario francs consta de veinte palabras, & el ingls no llega a la docena. 1sta escase+ de l?ico no me acomple"!, porque los espaoles presumimos de muchas cosas@ pero no de polglotas. 2 tenemos adems nuestro mtodo particular para entendernos con las e?tran"eras: en cuanto &a no podemos decir nada con la lengua, empe+arnos a decirlo con las manos. 2 habiendo la suertecilla de que no nos peguen un bofet!n, el dilogo puede prolongarse hasta hacerse mu& ntimo & agradable. 5nterrumpimos al seor ,elota con una carca"ada colectiva para celebrar su ingeniosa observaci!n, & le de"amos proseguir: 8(o pienso parar a la primera que se me presente 8decid mientras continuaba ale"ndome de 0adrid8. 1n todas partes cuecen callos, & los pases escandinavos no son ninguna e?cepci!n. /eniendo tantos Vil!metros por delante, sera una torpe+a cargar con cualquier birria. (o. =eleccionar cuidadosamente la pasa"era, puesto que candidatas no han de faltarme. =!lo me detendr a la seal de una muchacha alta, rubia, & con un tipo fenomenal. (ada de morenuchas achaparradas, con cara de cultas & culiba"as por aadidura. *,oco despus de tomar esta decisi!n, a la salida de una curva, dos DautoAstopistasE me hicieron seales desde la cuneta. ,ero &o, en ve+ de detenerme, aceler mientras me echaba a rer. 8-,or qu. 8pregunt! 3inuesa, intrigado. 8,orque aquella pare"a cargada con enormes mochilas, que tena la pretensi!n de via"ar conmigo, estaba formada por dos tipos barbudos. *8-Creern de veras estos insensatos 8pens muerto de risa8 que algn automovilista cargar con ellos. $Hace falta ser el colmo del optimismo para querer via"ar gratuitamente con esas barbas & esas pintas' *=egu riendo hasta llegar a la entrada de un pueblo, donde aminor la marcha para e?aminar a una mu"er que me haca con la mano el signo internacional del DautoAstopE. *8Corda & con gafas 8fue el resultado del e?amen8. ;ue te lleve tu ta, rica. J#

*2 pas de largo, hacindome el distrado. *%ntes de llegar a =omosierra, se me presentaron tres nuevas candidaturas que fui recha+ando sucesivamente: un soldado con maleta de cart!n & una pare"a de turistas. *%l soldado me limit a desearle que le dieran morcilla. ,ero al ver a la seora de la pare"a estuve a punto de parar@ pues aunque no se cea con e?actitud al modelo ideal que me haba tra+ado, no estaba le"os de mis tra+os ideales. =in embargo, al observar a su acompaante, desist & aceler. ,orque el buen seor tena cara de bruto, de fuerte & de marido. */ranscurrieron despus otros cincuenta Vil!metros, durante los cuales mi optimismo no deca&!. *81s natural 8me di"e8 que en esta +ona montaosa & casi desrtica, las ocasiones de encontrar DautoAstopistasE sean prcticamente nulas. % lo ms que puedo aspirar aqu es a que me pare una capra hispnica que se ha&a roto una pata, para que la lleve al veterinario. ,ero en cuanto termine de cru+ar las ltimas estribaciones serranas, las cunetas se poblarn de "!venes europeas ansiosas de conseguir un medio de transporte. *Con esta esperan+a de" atrs las montaas & recorr un buen trecho de meseta. *87ien mirado 8rectifiqu para mis adentros8, puedo parar aunque la candidata no sea alta, ni rubia, ni cumpla todos los requisitos e?igidos en mi tabla de estupende+. (o puede negarse la e?istencia de morenas ba"itas que resultan mu& atractivas. *:nos Vil!metros despus, decid ser benvolo tambin si la aspirante a pasa"era era un poco culiba"a. %l fin & al cabo, ese defecto no se notara cuando estuviera sentada en el coche. *,ese a mi buena disposici!n, una hora larga de meseta s!lo me brind! tres soldados ms & dos estudiantes. *81n realidad 8me di"e al pasar por %randa de uero con mis asientos vacos8, la belle+a fsica no es un valor fundamental para elegir compaera de via"e. 0editndolo bien, porque tiempo para la meditaci!n no me ha faltado, no tendra inconveniente en detenerme si me hiciera DautoAstopE una muchacha fecha, pero simptica. 9as feas tienen tambin su encanto, porque suelen ser bien educadas & son capaces de sostener una conversaci!n amena. 2 como uno es un caballero espaol que no va e?clusivamente buscando plan, sino una agradable compaa para distraerse durante el via"e... *0ucho antes de llegar a 7urgos observ que empe+aba a anochecer. *Con la disminuci!n de lu+ solar fueron disminu&endo tambin mis pretensiones & e?igencias en materia DautoAstopistaE. Yil!metro a Vil!metro mi manga fue hacindose cada ve+ ms ancha. 2 coincidiendo con el instante en que el sol se puso & tuve que encender los faros del coche, mi manga alcan+! su anchura m?ima. *8$%l diablo los matices' 8decid8. %ceptar a la primera que me haga seas de que pare, sin distinci!n de edad ni aspecto. *%lgunos minutos despus de tomar esta resoluci!n, distingu al borde de la carretera una forma humana que me haca la seal inconfundible del DautoAstopE. %unque su silueta era confusa en la penumbra crepuscular, pude ver con bastante claridad un revuelo de faldas a la altura de sus piernas. *1sto me bast! para pisar a fondo el pedal del freno. 2 cuando el coche se detuvo, &o mismo abr la porte+uela de la derecha. *8$=uba' 8grit a la silueta sin ms prembulo, *80uchas gracias 8me respondi!, obedeciendo & acomodndose en el asiento "unto al mo8. ;ue ios se lo pague. -,odra usted de"arme a la entrada de 7urgos. 3o& al J<

convento que nuestra Irden tiene all... *=!lo entonces me di cuenta de que la silueta perteneca a un bondadoso fraile, & que no eran airosas faldas lo que agitaba el viento del crepsculo, sino austeros hbitos. PEDAZO ' Celebramos con una risotada la aventura del seor ,elota, el cual nos la haba contado con mucho grace"o. 3inuesa confes! a continuaci!n que, puestos a decir la verdad, tampoco l haba tenido suerte en ese terreno. 8:na sola ve+ me detuve en la carretera para recoger a una )autoAstopista* 8nos cont!8, que tena un tipo imponente & me hi+o un gesto insinuante. 2 despus de traba"rmela durante trescientos Vil!metros, cuando &a cre que estaba en el bote, tuve que frenar para que se ba"ara del coche. 8-,or qu. 8quiso saber Corina, morbosa. 8,orque comprob que no era )gach*, sino )travest*. 8-2 eso, qu significa. 8me inform &o, sospechando que la palabre"a se relacionara con la cosa se?ual, a la que tan aficionados son los franchutes. 2 no me equivoqu porque los )travests* esos, segn me e?plicaron, son unos tos que pasan por tas. e cintura para arriba dan el timo, pues tienen un busto que para si lo quisieran muchas artistas de cine. ,ero de cintura para aba"o se lleva uno el chasco. 0e e?plicaron que el desarrollo pectoral, o sea las tetas, se consigue tomando )hormonas*@ que no s lo que ser, pero que por el nombre debe de ser algo sacado de las glndulas de las monas. Con este producto, a los machos se les toma por hembras. Hasta que llega la hora de la verdad, claro, pues s!lo entonces es cuando se descubre la superchera. 1n resumen: que los )travests* esos son unos tiparracos bastante asquerositos. 1n cuanto 3inuesa tuvo oportunidad, sac! a la conversaci!n el tema de la pelcula. =e notaba a la legua que quera liar a ,elota para sacarle los cuartos, & le aseguraba que "ams encontrara un gui!n tan pipudo como el de )9a %rmada 5nvencible*. 8%dems 8remat! su labor de +apa8, el reparto ser sensacional. 8-=igues teniendo contratada en e?clusiva a la e?uberante =ofi del 7usto. 8 pregunt! ,erico, entusiasmado. 8(o. Cuando termin! mi contrato con ella no se lo renov. 8-1s posible. 8di"o ,elota desinflndose8. ,ues perdona que te lo diga, pero creo que hiciste mal. Has matado la gallina de las tetas de oro. 8(o lo creas 8le tranquili+! Gafael8. /engo ahora una tetuda en perspectiva, que me dar el mismo resultado. ,orque el ?ito de =ofi del 7usto, como sabe todo el mundo, no se debi! precisamente a su talento de actri+. =e debi! a su apellido. ,ero ella se cree genial, & para renovar su contrato me pidi! dos millones por pelcula. 8% mill!n por teta 8hice la cuenta &o. 81?acto 8continu Gafael8. 0e pareci! caro & la mand a paseo. 9a nueva tetuda, en cambio, s!lo cobrar cincuenta mil. 8-,or cada una. 8pregunt! ,erico. 8(o: por la pare"a. 81s una verdadera ganga. 8,ero -no me prometiste que &o hara el papel principal de la pelcula. 8se encresp! Corina, encarndose con Gafael 82 lo hars, tontorra 8la calm! 3inuesa dndole unos a+otitos en la muslada8. JB

,orque en todo gui!n bien hecho, ha& por lo menos tres papeles femeninos principales: uno para una mu"er que le guste al pblico, otro para una que le guste al productor, & otro para otra que le guste al que ponga el dinero. 81ntonces 8quiso saber ,erico8, -&o tambin podra meter en la pelcula a una amiguita ma. 8=i pones el dinero, desde luego. 8-/e gustara traba"ar en el cine. 8di"o el seor ,elota volvindose hacia m. 8- e qu. - e taquillera o de acomodadora. 8re. 8(o, mu"er: de )estrella*. 8$3amos, menos cachondeo' 8repliqu8. (unca se me ha pasado por la imaginaci!n esa posibilidad. 8,ues puede que lo hicieras bien 8me anim! Corina8, porque carota no te falta. 2 la carota es lo principal. S"ate si no en la ma&ora de las pelculas espaolas: por cada actri+ de verdad que sale, ha& por lo menos media docena de carotas. 8,ues creo que a m 8confes8, aunque os pare+ca raro, me dara mucha vergQen+a ponerme delante de un tomavistas a hacer gansadas. 9a nica ve+ que me puse ante un chisme de sos, fue cuando me hice las fotos para el pasaporte. 2 los nervios me hicieron pasar un rato psimo. 8% mi, en cambio, me result! mu& fcil 8di"o Corina, que sin duda por haber estudiado para ladrona tena la cara mucho ms dura que la ma8. Como las pelculas se hacen a cachitos que se pueden repetir cuando salen mal, todo es cuesti!n de hacer muchas veces los cachitos que te toquen hasta que salga bien. 8Claro, mu"er 8trat! de convencerme el seor ,elota8. 1s un traba"o sencillsimo. 2 con lo guapa que t eres, tendras un e?ita+o. 8$;uin sabe' 8di"e al fin, pues &o nunca recha+o de plano ninguna posibilidad de ganar dinero8. % lo me"or, si me apuris un poco, me decido. 8=era estupendo 8insisti! Gafael, utili+ndome como cebo para pescar los millones de ,erico8. 0api podra hacer el papel de )(icanor*. 8$I&e, guapo' 8me ofend8. -/engo acaso pinta de marimacho para que pretendas darme un papel de to. 8)(icanor* es una mu"er "oven & guapa, locamente enamorada de un oficial de la %rmada 5nvencible, que se enrola como grumete en su mismo barco para estar cerca de l. 8$;u romntico, "oroba' 8coment. 82 mu& original tambin 8adul! el seor ,elota8. ,orque esos papeles de chica disfra+ada de chico, s!lo se han visto en la pantalla cuatro mil setecientas veces. 8=era gracioso 8di"e soltando la risa8 que as, de golpe & porra+o, me convirtiera en una )estrella* famosa. 8Cracioso puede ser, pero e?trao no 8me anim! 3inuesa8@ otras ms brutas que t lo han conseguido. 2 empec a pensar que no sera ninguna bobada intentarlo. 0ientras lo pensaba lo aprovech para echar un vista+o por la ventanilla, pues con tanto palique no estaba viendo ni torta del via"e. 2 me llev una sorpresa morrocotuda, porque el panorama haba cambiado por completo. 2a no estbamos en la meseta, que es lisa & dura como la palma de una mano callosa, sino en un muestrario de todas las tonalidades que puede tener el color verde. %qu la vista no poda perderse en la le"ana porque trope+aba con un monte, se enredaba en las ramas de muchos rboles, o caa rodando por una ladera hasta tumbarse en la hierba de un JF

valle. aba gusto mirar aquellos paisa"es frescos, hmedos & "ugosos. aban ganas de ser vaca para pastar en aquellas verduras tiernas & apetecibles. Haba llovido la noche anterior & el aire ola a hierba"os aromticos, como si la (aturale+a se hubiera dado una fricci!n de colonia despus del bao. 2 me qued pasmada, oliendo & viendo aquella geografa tan rica en olor & color. (o s por qu me vino en aquellos momentos a la memoria mi tierra manchega. esde luego no fue por asociaci!n de ideas, sino ms bien por contraste. ,orque aquello que estaba viendo entonces era el polo opuesto de lo que haba viste durante toda mi infancia. 2 se me ocurri! este pensamiento tan ma"o: )9a 0ancha, comparada con el pas vasco, es como el escenario de un teatro en el que todava no han puesto el decorado.* ,or las faldas de muchas montaas, que tenan riachuelos en los pliegues, fuimos acercndonos a la frontera. Corina empe+! a tener hambre & lo di"o en vo+ alta. 8,ues &o 8me atrev a confesar8 tengo ganas de hacer pip. 2 como result! que todos tenamos ganas de hacer pip, aunque nos lo habamos callado hasta entonces por el aquel de la buena educaci!n, paramos en un restaurante. % comer & a lo otro. Gecuerdo que el restaurante tena un nombre mu& largo, que acababa en )gorrieta*. ,ero para llegar al )gorrieta*, haba que pasar por un laberinto silbico lleno de )Vas* & de )+etas*. 8$>ess' 8coment8. $Con lo fcil que es llamarse )Casa ,epe*' 2 todos estuvieron de acuerdo conmigo. ,orque una, cuando quiere, es de una l!gica que tumba de espaldas. Comimos platos mu& sabrosos & abundantes, con salse"as en las que daba gusto mo"ar pan. 1sa comida, que fue casi una comilona, me hi+o comprender por qu los vascos son tan grandes & con tendencia a la gordura. :na ra+a que come as, no puede ser flaca ni esmirriada. Como los hombres que nos acompaaban tenan prisa por llegar a Srancia para todas esas porqueras del )amr*, en cuanto acabamos de comer nos metimos en el coche & salimos +umbando para la frontera. % m me haca ilusi!n llegar a la frontera, para ver en el suelo la ra&a que separa 1spaa de Srancia como en los mapas. ,ero no se vea. Itro chasco. PEDAZO ( Como estaba previsto, regresamos de Srancia el lunes siguiente. 1n total nuestra permanencia en el e?tran"ero s!lo haba durado cuarenta & ocho horas. ,ero el seor ,elota, haciendo honor a su remoquete de gran pelotillero, hi+o al regreso una escena memorable que tratar de contar a continuaci!n lo me"or posible. %ll va: Cuando nos disponamos a cru+ar el ,uente 5nternacional para entrar en 1spaa, ,erico di"o a 3inuesa que detuviera el coche. 8-,ara qu. 8pregunt! el gordo, e?traado. 8/e ruego que pares 8insisti! el seor ,elota. 2 cuando Gafael obedeci!, vimos que ,erico abra una porte+uela & se ba"aba del coche. 9uego, mientras nosotros le seguamos con la mirada, se intern! por el puente JH

andando. 8-%d!nde va. 8-;u va a hacer. 8-=e ha vuelto loco.... 1stas preguntas salieron de nuestras gargantas, que eran tres en total, mientras ,erico segua avan+ando por el centro del puente. 5ba con la frente tan alta & tan erguido, que daba la impresi!n de ser mucho ms alto de lo que era en realidad %van+aba con paso vacilante, como si le dominara una intensa emoci!n interior. 8,ero -qu le pasa. 8murmur! Gafael, tan perple"o como Corina & &o. Cuando ,erico lleg! a la mitad del puente, o sea donde empie+a el territorio espaol, se detuvo bruscamente. 8-=e habr puesto enfermo. 8me asust. :na ve+ detenido, como si algo se le hubiera roto dentro del cuerpo, se le doblaron las piernas & ca&! de rodillas. 1n esta postura, con la estupefacci!n que puede suponerse, le vimos levantar los bra+os hacia el cielo & le omos declamar: 8$1spaa...' $,atria ma...' $%l fin vuelvo a pisar tu suelo bendito...' $9grimas de emoci!n inundan mis o"os al volver a tu seno materno...' :n sollo+o desgarrador, de una autenticidad impresionante, quebr! la vo+ del seor ,elota. 1n el lado espaol, los carabineros & funcionarios de aduanas se agruparon para contemplar con respeto aquella demostraci!n de emocionante patriotismo. 8$1spaa de mis amores...' 8continu! ,erico en un tono cada ve+ ms vibrante & grandilocuente8. $3uelvo a ti, madre patria, como un hi"o pr!digo...' $2 es tan grande la alegra que inunda mi cora+!n, que me postro para besar la tierra que me vio nacer...' $0e postro, s...' 2 no lo di"o en cachondeo, ni como metfora: el to se postr! como haba anunciado, &... 8W $mu, mu' 1stamp! varios besa+os mu& sonoros en el pavimento del puente. /erminado el besuqueo, haciendo visibles esfuer+os para dominar su emoci!n patri!tica, el seor ,elota se puso en pie. 9uego se llev! la mano derecha al bolsillo de la chaqueta donde llevaba el pauelo. )% lo me"or 8pens8 ahora saca una bandera, & se pone a tremolarla dando vivas a 1spaa & al Cobierno.* ,ero su pelotilla no lleg! a tanto, & s!lo sac! un pauelo para en"ugarse las lgrimas que humedecan sus o"os. espus nos hi+o una sea para que le siguiramos, & cru+! la otra mitad del ,uente 5nternacional marcando el paso marcialmente, a los acordes de un himno tarareado por l mismo. 8-;u os ha parecido el amigo ,elota. 8nos pregunt! 3inuesa mientras bamos en el coche a reunirnos con l en el lado espaol. 8% mi "uicio 8opin &o8, ha e?agerado un poco. 0s que de pasar un fin de semana en Srancia, pareca que regresaba de combatir en todas las Cru+adas. 81sto& de acuerdo con 0api 8me apo&! Corina8. =!lo le ha faltado correr a una iglesia de 5rn, para dar gracias a ios por no haber perecido en tierras de los infieles. 8=in embargo 8di"o Gafael8, aunque os ha&a parecido una e?ageraci!n, ,erico sabe lo que se hace. 2 no os quepa duda de que obtendr algn provecho poltico con su actitud de ho&. JJ

8$3amos' -/ crees. 8=eguro. % los que no somos cobistas, las escenas como sta que hemos presenciado nos dan vergQen+a. 3emos en ella una adulaci!n tan desorbitada, tan increble, que llega a convertir al adulador en un tipo ridculo. ,ensamos que nadie puede creer en la sinceridad de esas demostraciones, grotescas de puro ampulosas. 81so pienso &o 8di"o Corina. 82 &o 8admiti! Gafael8. ,ero estamos equivocados. ,orque la coba, para que sea efica+, ha& que darla as: con el m?imo descaro, arrastrndose por el suelo si es preciso & utili+ando los ad"etivos ms desmesurados. (o e?iste ni un solo ser humano invulnerable a las pelotillas de los pelotilleros. 8%lguno habr 8insinu. 8(o 8rebati! el gordinfl!n8. 1l militar ms ntegro, el poltico ms austero, el funcionario ms probo sucumben al impacto de los pelotilla+os. 2 cuanto ms gordas sean las pelotillas, cuanto ms toscas, pesadas & burdas, me"or. % un cretino, para adularle efica+mente, ha& que llamarle genio. =i le llamas listo nada ms, no se considerar adulado, puesto que l nunca dud! de su liste+a. :n hombre bondadoso s!lo se sentir halagado si le llamas santo, & a un enano s!lo le complacers llamndole gigante. *1stas mismas e?ageraciones disparatadas que el cobista aplica con ?ito a la adulaci!n personal, le sirven tambin para la adulaci!n colectiva de un rgimen poltico o de un ideal religioso. *Con la escena que acaba de hacer, ningn funcionario fronteri+o se atrever a poner en duda el patriotismo de ,erico. 2 l seguir haciendo escenas de stas siempre que pueda, para que el Cobierno se entere de que es un e?celente patriota. Icasiones nunca faltan para dar esta coba poltica, & ,erico sabr aprovecharlas. *1n la inauguraci!n de un embalse, de un puente o de cualquier otra obra pblica, l se situar en primera fila de Dla multitud que presenci! el actoE. %s saldr en las fotos de todos los peri!dicos, aplaudiendo como un loco & con la boca abierta lan+ando un vtor. *Cuando un gobernante hable al pueblo desde un balc!n, la vo+ de ,erico aprovechar un momento de silencio para gritar con fervor & sin venir a cuento: *8$Contigo hasta la muerte' *% todos los banquetes a persona"es oficiales enviar por escrito una adhesi!n entusiasta, mtodo ms efica+ de darles coba que asistir como comensal. ,orque los homena"eados conservan las adhesiones, pero olvidan las asistencias. *2 en las muchas suscripciones pblicas que se abren anualmente 4unas para levantar estatuas a los mrtires de una guerra & otras para mandar vveres a los supervivientes de otra6, nunca faltar el nombre de ,erico en las listas de donantes publicadas por la prensa. Corina interrumpi! a 3inuesa para decir que empe+aba a tener hambre, pero &o la mand callar & rogu a Gafael que continuara. ,orque me gusta instruirme, "olines. Habamos parado frente a la %duana espaola & estbamos esperando a que los carabineros despacharan algunos coches que cru+aron la frontera antes que nosotros. 1l seor ,elota se haba abra+ado a un mstil en el que ondeaba la bandera nacional, & mova los labios con los o"os entornados mientras los funcionarios fronteri+os le observaban con respeto a alguna distancia. 8,ero -qu est haciendo. 8pregunt al verle as. 81star re+ando 8me e?plic! 3inuesa8 por haber podido regresar a la patria sano & salvo. JK

8$;u tup' 89os pelotilla+os de ese gran pelotillero que es ,erico 8prosigui! Gafael8, apuntan en todas direcciones. =u blanco no es solamente la poltica, sino todos aquellos terrenos & gentes que puedan servirle para medrar: el clero, la aristocracia, la banca, el cuerpo diplomtico, la prensa... =i el lan+amiento de pelotillas fuera un "uego olmpico & 1spaa enviara a la pr!?ima olimpiada un equipo de pelotilleros, tendramos asegurada una medalla de oro como un sol: la de ,erico. Cuando le lleg! a nuestro coche el turno de pasar la %duana, ,elota di"o a los carabineros que era amigo nuestro & que via"aba con nosotros. 1n vista de lo cual no quisieron abrirnos las maletas, & nos de"aron continuar desendonos un buen via"e. 8$Hermoso rasgo de caballerosidad espaola, que no olvidaremos "ams' 8 declam! el farsant!n de ,erico, montando en el coche. 2 mientras 3inuesa arrancaba, l abri! la ventanilla para asomarse & gritar: 8$3iva 1spaa' 8$3iva' 8le contestaron los funcionarios a coro, acostumbrados sin duda a estas demostraciones e?altadas de los buenos patriotas que regresaban a la patria. 8Has estado magnfico 8felicit! Gafael al seor ,elota cuando nos ale"amos de la frontera8. =i pides ahora a&uda oficial para nuestra pelcula, seguro que te la dan. Corina & &o nos sumamos a la felicitaci!n. ,orque gracias a la coba patriotera de nuestro amigo, pasamos en el coche de matute seis va"illas de )durale?*, doce frascos de perfume, tres transistores, nueve litros de coac, seis botellas de champaa & un televisor. $,ara que luego digan que dar coba no sirve para nada' 2 as termin! mi via"e a Srancia. ,as del que por cierto no vi ni "ota, & del que s!lo puedo decir que sus colchones son mu& blandos. %l llegar nos metimos en un hotel, del que s!lo salimos a la hora de volver. Hasta las compras que pasamos de contrabando, las hicimos por telfono desde nuestras habitaciones. ,orque los hombres que nos acompaaban nicamente pensaban en eso. 2 eso estuvimos haciendo todo el santo da con su correspondiente noche: dale que te pego, con las pausas naturales dedicadas a nutrici!n & recuperaci!n. 2 he aqu la consecuencia que saqu de mi e?periencia: 1so de que Srancia es el pas del )amr*, lo han inventado algunos espaoles que van a hacerlo all porque no lo pueden hacer en casa. =i nuestros hoteles abrieran un poco la mano en el derecho de admisi!n, los franchutes tendran que cerrar. ,orque nosotros tambin disponemos de )bids*. 1n cuanto a cochinadas & posturitas, no nos queda nada que aprender. ;ue se lo pregunten si no al seor ,elota@ que a pesar de ser un to educade"o & mansurr!n, se las sabe todas. ,orque algunas que l an no saba, &o se las ense. PEDAZO !) 9a gente fina, cuando se produce algn cambio inesperado en su vida, se lo achaca al estino. 2o, que so& menos refitolera & ms llanota, al estino le llamo Chiripa. 2 digo por lo tanto que mi vida, despus de aquel via"e, cambi! por verdadera chiripa. =!lo a la ms pura de las chiripas se debi! el que a m me contrataran para traba"ar en una pelcula. $Sigrense' $Contratarme a m como artista' $% m, que so& negada para el arte en general' /an negada, que cuando un hombre me di"o que quera llevarme al museo para ensearme )las meninas*, le pregunt mu& asombrada: 8,ero -tienes ms de una. JM

Cre que )las meninas* eran otra cosa, & no unas cuantas niatas pintadas por un retratista de la antigQedad. ,ues pese a mis amplios desconocimientos artsticos, me contrataron. ,or chiripa, como di"e ms arriba, porque result! que ,erico ,elota puso al fin el dinero en la pelcula que preparaba 3inuesa. 2 como la primada de su aportaci!n econ!mica le daba derecho a una colaboraci!n artstica, me di"o de buenas a primeras: 8(o seas cretina, mu"er. 1s costumbre que el caballo blanco de una pelcula, o sea el que mete los cuartos, meta en ella tambin a su potranca, o sea a su amiguita. 2 puesto que ambos ocupamos en el negocio esas pla+as equinas 4&o la de caballo blanco & t la de mi potranca6, es una bobada que no ocupes en el reparto la pla+a a la que tienes derecho. 1n el peor de los casos, si pierdo en el asunto el capital que vo& a invertir, siempre me quedar el consuelo de haber contribuido a hacerte famosa. 2 como pensndolo bien ,erico tena ra+!n, fui venciendo uno a uno todos mis escrpulos 4que eran siete6, & acab aceptando. 1ra estpido desperdiciar una oportunidad que la chiripa me ofreca para me"orar mi nivel de mala vida. e manera que una tarde, acompaada por el seor ,elota & en el despacho del productor 3inuesa, firm el contrato por el cual me comprometa a hacer un papel 4$quin sabe si un papel!n'6 en )9a %rmada 5nvencible*. 9a productora de la pelcula, por su parte, se comprometa tambin a algunas cosas@ pero como sus compromisos estaban escritos en el contrato con una letra tan pequea que para leer haca falta lupa, & en el despacho de 3inuesa no haba lupa, no pude leer lo que firm. 81nhorabuena 8me felicit! Gafael, guardando el contrato sin dar tiempo siquiera a que se secase la tinta de mi rbrica8. esde este instante, en el firmamento del cine espaol lucir una nueva )estrella*. 8,ues si todas lucen lo que &o 8di"e8, el que se habr lucido de verdad es el cine espaol. 8(o seas modesta 8intervino Corina, que por ser la amiga del productor estaba siempre tumbada en un sof de su despacho fumando pitillos8. /ienes madera para triunfar. 8=i lo que quieres decir es que so& un leo... 8me piqu. 8(o, mu"er. ;uiero decir simplemente que si aplicas al cine la misma carota que sueles emplear para e"ercer tu profesi!n, llegars mu& le"os. 8-/ crees. 8segua &o cavilando, pues an tena mis dudas. 82a lo vers 8insisti! ella8. (o te preocupes & de"a que &o te aconse"e. ecid aceptar la protecci!n de aquella su"eta, cu&a cara, indudablemente, era de una dure+a mu& superior a la ma. ,orque sin haber actuado an en ninguna pelcula 4esos siete metros en los que sali! una ve+ no podan considerarse una actuaci!n6, se mova en el mundillo cinematogrfico como ,etra por su casa. 8%nte todo 8fue su primer conse"o8, debes instalarte como una autntica )estrella* del cine. - !nde vives ahora. 81n los )%partamientos R.C.* 8di"e con la sinceridad que me caracteri+a, provocando una risotada de todos los presentes8. ,ues no es para chotearse 8aad8 porque es un sitio mu& )comilf!*, como dicen en Srancia. 2 esas letras no significa que ha&a retretes: son las iniciales del dueo, que es gallego. Corina me e?plic! que una artista del celuloide no puede vivir como una pelandusca de ba"a estofa, & que deba alquilar inmediatamente un piso amueblado. JO

8,ero eso me costar un ri!n 8me asust, recordando que toda mi fortuna en aquellos momentos ascenda 4aunque me"or decir descenda6 a mil cuatrocientas pesetas. 89o pagars con lo que ganes haciendo la pelcula 8resolvi! ella. 1sta soluci!n al problema econ!mico que planteaba mi nuevo domicilio, le encant! a ,erico. ,orque el to temi! al principio que tendra que pagarlo l. 2 los hombres, me"orando lo presente, son idiotas por completo: no les importa arriesgar una millonada en un negocio dudoso, pero les duele comprometerse a pagar una insignificancia mensual con carcter de gasto fi"o. %unque &o no saba lo que iban a pagarme por traba"ar en )9a %rmada 5nvencible*, pues &a di"e que las condiciones de mi contrato estaban escritas con letras tan diminutas como cagadas de mosquito, decid seguir haciendo caso a los conse"os de Corina. 1lla me a&ud! a buscar el piso adecuado, que encontramos en una calle mu& tranquila. 9a tranquilidad de la calle no obedeca a que estuviese en un barrio residencial, sino a que era tan estrecha que s!lo podan cru+arla los coches de uno en uno. 2 as, naturalmente, hacan menos ruido que en las calles anchas donde cru+an en catarata. 1l pisito era un segundo, que haca se?to. ,arece raro & sin embargo tiene una e?plicaci!n: entre los dos primeros pisos de aquella casa, lo mismo que entre las rebanadas de pan de un sandwich, haban metido dos )entresuelos* & dos )principales*. 1so se deba a que la casa era antigua. 2 como antiguamente no era elegante vivir en pisos altos, se invent! la hipocresa del )entresuelo* & el )principal* para quitar altura a las casas. %s se evitaba que la gente tuviera que decir: 83ivo en un se?to piso. ,orque eso daba muchsima vergQen+a. ,or aquel segundo que haca se?to, en el que me instal para facilitar mi carrera cinematogrfica, tena que pagar cuatro mil pesetas al mes. 81s caro 8di"e a la duea cuando me lo ense!. 8,or los muebles 8se "ustific! ella. 8=igue siendo caro 8insist, haciendo un clculo mental despus de e?aminar el mobiliario8. ,orque como ha& cuatro muebles en total, sale a mil pesetas cada uno. 8,ero en cambio, no me negar que las habitaciones resultan mu& espaciosas. 8 esde luego 8tuve que admitir8: como estn casi vacasW ,ero, pese a todas las pegas que le puse, tom el piso. ,orque por los otros amueblados que vi me pidieron el doble, & ninguno tena ms mobiliario que aqul. 1n uno, concretamente, s!lo haba una cama, dos sillas & un taburete. 2 sala a quinientas pesetas cada pata. ,oco ms o menos, como si en lugar de patas fueran piernas de mu"er. Corina, que era mi asesora, aprob! mi decisi!n de alquilar el de cuatro mil. 8/iene 8me di"o8 los dos muebles fundamentales para tu carrera artstica: una cama turca & un sof francs. 1l resto, o sea los detalles para dar ambiente, &o te a&udar a ponerlos por cuatro perras gordas. 1n menos de una semana, en efecto, aquella endiablada bribona me ambiento el pisito del suelo al techo. 89a venta"a de ser artista 8me iba e?plicando a medida que iba tra&endo chismes para la decoraci!n8 es que puedes permitirte el lu"o de ser original. 2 la originalidad, adems de ser mu& decorativa, resulta mucho ms barata. 1ste dolo africano horrendo, por e"emplo, que parece tallado en bano pero que en realidad es de pino pintado de negro, me cost! treinta duros. 2 por esta careta de hechicero indio, que con una bombilla detrs se convertir en una lmpara sensacional, s!lo pagu setenta pesetas. -2 qu me dices de esta KP

piel de oso, con la que tienes solucionado el problema de la alfombra del sal!n. 81s preciosa 8di"e acaricindola8. ,ero no habr sido ninguna ganga. 8,ues lo fue, porque no me cost! ni un cntimo. 8-(o. 8abr los o"os, asombrada8. -C!mo te las arreglaste. 89a rob en el Club %lpino 8me e?plic! sin darle importancia. 8-1s posible. 8me asombr ms todava8. (o te resultara nada fcil robar una cosa tan grande. 8%l contrario: me result! sencillsimo. 1staba tirada en el suelo, sirviendo de alfombra ante una chimenea. 2 aprovechando un momento en que no me vean, me la ech por los hombros. =al del club sin que nadie me di"era nada, porque todo el mundo cre&! que era mi abrigo de piel. 9a audacia de Corina me daba comple"o de inferioridad, pues me haca sentirme una pobre mequetrefa. % su lado &o era una pueblerina ine?perta, que no saba sacar provecho a la vida. 1lla en cambio no perda comba, & aprovechaba cualquier oportunidad en su propio beneficio. I en el de sus amistades, como en el caso del oso. Corina, en resumen, era una linda beste+uela dotada de agudo instinto para aplacar todos sus apetitos con las me"ores ta"adas. Concluidos los traba"os de ambientaci!n, dimos una pequea fiesta para inaugurar el pisito. 9a piel de oso en el suelo del saloncete daba un ambiente brbaro. /ambin haca mu& bonito un farol antiguo que Corina me tra"o para el )"ol*, & que cualquiera sabe d!nde lo haba robado. Itros detalles que ella puso no me gustaron ni pi+ca, pero me aguant & no di"e nada para no parecer ignorante. ,orque por lo visto la decoraci!n, para que sea digna de una artista, tiene que estar hecha a base de autnticas marranadas: tarros de esos que usan en las farmacias para guardar los ingredientes de las recetas@ santos antiqusimos de madera carcomida, tan rudimentarios que no infunden devoci!n sino risa, pues parecen tallados por nios@ cachos de hierro vie"o, ms o menos retorcido@ cortinas hechas con tela de saco@ marcos con pinturas modernas que no parecen cuadros, sino los trapos en que los pintores limpian sus pinceles... ,ara dar el toque final a este batiburrillo, a Corina se le ocurri! pintar de blanco el telfono. 2 como la pintura tard! en secarse, cuando telefonebamos el auricular se nos quedaba pegado a la ore"a. PEDAZO ! 1l guateque inaugural estuvo mu& animado, debido a que Corina me a&ud! a preparar un bebedi+o tremendo. 1lla lo llamaba )c!tel*, & s!lo le faltaba una mia"a de uranio para ser un e?plosivo de alta potencia. Hicimos el )c!tel* en la cocina, dentro de un cubo mu& grande en el que fuimos echando el contenido de muchas botellas. ,uede que en la euforia de la preparaci!n echramos tambin la de le"a, pues los invitados elogiaron nuestro bebedi+o afirmando que tena un saborcillo mu& original. =us efectos fueron tambin tan originales como su sabor, &a que todos los que lo bebieron con e?ceso sintieron calambres mu& curiosos en el est!mago antes de caer redondos con una trompa brbara. Como &o s!lo conoca a los hombres con los cuales me haba acostado, & no era cosa de invitarlos para que al seor ,elota le diera un ataque de cuernos, Corina se ocup! de hacer las invitaciones. K#

8Geuniremos a la gente que traba"ar en )9a %rmada 5nvencible* 8decidi! ella 8, con el fin de que la inauguraci!n de tu piso te sirva al mismo tiempo para hacer tu presentaci!n en la sociedad del cine. 9os primeros invitados que llegaron fueron ,erico & Gafael. ,erico, tan pelotillero como siempre, asegur! que "ams haba visto un piso decorado con tan buen gusto. 8Has sabido armoni+ar 8me di"o8 la audacia de las lneas vanguardistas con el rancio sabor de lo antiguo. (o entend bien lo que quiso decirme@ pero supuse que la alusi!n al sabor era una indirecta por la mantequilla que puse en unos canaps de chori+o, la cual en efecto era mu& vie"a & estaba rancia. 89o importante 8di"e para hacerle olvidar el mal sabor de aquella mantequilla8 es que ahora podrs venir a verme aqu. 2a no tendrs que pasar apuros en tu casa, desenchufando el audfono de tu mam. 8/ienes ra+!n 8se puso l mu& contento8. -0e permites que me quede despus de la fiesta, para que inauguremos tambin tu alcoba de )estrella*. 8(o hace falta que me pidas permiso 8parpade envolvindole en una mirada sensualona8. =i &o so& una estrella, es porque t eres mi sol. espus de este piropo tuvo que echarse al coleto un buen chorro de )c!tel* para no derretirse del gusto que le dio. %l ratito empe+aron a llegar los dems invitados, en oleadas sucesivas. 1sto de las oleadas no me e?tra!, puesto que se trataba del personal de una pelcula que iba a desarrollarse en el mar. ,ero aunque no sent e?trae+a, s empec a sentir preocupaci!n cuando vi que el saloncito &a estaba lleno & segua entrando gente. ),uede que a m me pare+ca una multitud porque el piso es mu& pequeo 8pens 8@ o puede que Corina, como me di"o que iba a invitar a todos los que participaban en la pelcula, ha&a invitado tambin a las tripulaciones de toda la %rmada 5nvencible.* =egu haciendo los honores, movindome con dificultad entre aquella masa humana. Como &o era la anfitriona, o sea la que echaba de beber gratis, todo el mundo se crea en la obligaci!n de estrecharme la mano. /anto me la estrecharon, que llegu a tenerla sudorosa & dolorida. ,orque $haba cada bestia que me daba cada apret!n...' Corina & Gafael me iban introduciendo en aquel mundillo cinematogrfico presentndome a todo quisque. 8Lsta es (ila /ne+ 8me di"eron cuando llegaron hasta m dos pechos fenomenales, seguidos de una mu"er que iba pegada a ellos. 81ncantada 8di"e esquivando el encontrona+o, para que no me diera un pecha+o. 8(ila har uno de los papeles ms importantes de la pelcula 8me inform! 3inuesa. 8$%h' 8ca &o entonces, estrechando la mano que ella me tenda8. 1s usted la tetuda, -verdad. 8-C!mo. 8e?clam! la mu"er, desconcertada. 8;uiero decir 8aclar8, la barata que sustituir a =ofi del 7usto. (o dudo 8 aad contemplando su generoso parachoques8 que el papel le ir a las mil maravillas. 8(i &o dudo tampoco 8replic! la pechugona lan+ando a mis pechitos una o"eada displicente8, que a usted le ir mu& bien el del grumete (icanor. ,orque no tendr que disimular gran cosa. 83amos, chicas, no os peleis 8intervino Corina8. ,uesto que las tres haremos en la pelcula papeles de anloga importancia, nada se opone a que seamos buenas amigas. K<

8,or mi no ha& inconveniente 8di"e &o, ofreciendo una copa de )c!tel* a la pica"osa tetuda. 8(i por mi 8aadi! ella, aceptando la copa con una sonrisa. 2 brindamos las tres en seal de amistad, aunque en el fondo cada una de nosotras deseaba que las copas de las otras contuvieran veneno. ,orque, pese a que an no ramos )estrellas*, tenamos &a una virtud fundamental para llegar a serlo: los celos artsticos. Gesulta curioso que estos celos empiecen a sentirse en cuanto se entra en el mundillo del celuloide. 2o misma, que acababa de entrar, los senta & me molestaba que (ila pretendiera eclipsarme con su bien provista pechuga. %unque nuestro brindis tuvo la apariencia de un tratado de pa+, era en el fondo una declaraci!n de guerra. % partir de aquel momento, luchara cada una por su lado para lograr que su papel fuera el ms importante. 1l gusanillo de la vanidad, que roe a todos los artistas, haba empe+ado a roerme a m tambin. (o cabe duda de que esto de las pelculas debe de ser una enfermedad mental. :na especie de delirio de grande+as que se cuela en el cerebro, & que nos aparta de las realidades cotidianas. =!lo as puede e?plicarse que una chica tan simple como &o, manchega por aadidura, soara con llegar a ser una artista como las de )>olig* que es como llamaba &o entonces a la ciudad que ho& &a s que se llama )Hollivud*6. %quella fiesta contribu&! a hacerme pensar que mi sueo era factible, &a que entre los invitados haba periodistas que me entrevistaron. 2 eso le hace sentirse importante a cualquiera, m?ime cuando cualquiera se ha tomado varios tragos de )c!tel* & empie+a a estar algo cogor+a. 8-Cundo decidi! usted dedicarse al cine. 8me pregunt! uno. 81l viernes pr!?imo har tres semanas 8repliqu &o. 8-C!mo despert! en usted esa vocaci!n tan repentina. 8quiso saber otro. 8,ues estaba &o tan tranquila 8ment8, & de pronto, $catapn', escuch en mi interior la llamada del arte. 8-;u papeles se propone interpretar. 8/odos los que me echen, a condici!n de que sean grandes & se me vea bien. 8-Conoce el gui!n de la pelcula que va a rodar. 8Cono+co al que ha puesto el dinero para rodarla, que es mucho ms interesante. 0ientras me preguntaban estas cosas & muchas ms que no recuerdo, pues &a di"e catorce lneas ms arriba que el puetero )c!tel* me estaba empiripando, unos fot!grafos me retrataron de cuerpo entero & de medio cuerpo. 2 hasta hubo uno que me propuso por lo ba"o retratarme de cuerpo presente, o sea en cueros. ,ero &o le di"e que nanai. =ospecho que ni los fot!grafos tenan placas en sus mquinas, ni los periodistas puntas en sus lpices. ,orque en la prensa nunca salieron mis declaraciones, ni mis retratos. (o obstante, aunque luego comprend que s!lo hicieron un simulacro informativo para "ustificar lo que comieron & bebieron a mi costa, no me ofend. Cracias a ellos pas un rato fenomenal, presumiendo & dndome importancia ante los dems invitados. 1ntre stos estaba tambin un ve"anc!n con ms aos que un loro, que presentaron como autor del gui!n de )9a %rmada 5nvencible*. 1ncontr mu& l!gico que, para escribir sobre un hecho hist!rico tan antiguo, se hubiera elegido a un escritor que &a deba de estar vivo cuando el hecho se produ"o & que lo habra visto con sus propios o"os. 1l ve"anc!n caminaba medio doblado por el reumatismo, que contra"o sin duda cuando estuvo en el mar presenciando esa historia de los barquitos. /odo el mundo le llamaba )maestro*. 9o cual me pareci! mu& l!gico tambin, porque el to era el autor de KB

muchas obras. 2 &o haba odo hablar de un oficio que se llama )maestro de obras*, que deba de ser el su&o. espus de conocer al ve"anc!n, que se ati+! dos lingota+os de )c!tel* para anestesiar al reuma, me fueron presentando a otros cinco guionistas. 8-2 stos quines son. 8me inform, e?traada. 89os que estn traba"ando en cambiar todo el gui!n escrito por el maestro 8me e?plicaron. 81ntonces 8interrogu a uno de los cinco8, -por qu le compran el gui!n a uno, si luego tienen que pagar a otros para que lo cambien por completo. 8,orque en 1spaa se hacen pocas pelculas, pero ha& muchos guionistas. 2 todos tenemos derecho a chupar del bote. e aquel )bote* que era nuestra pelcula, aparte de aquellos guionistas, chupaba por lo visto mucha ms gente. Casi toda la que haba acudido a mi casa, era una parte bastante considerable del total de los chupones. %ntes de que me presentaran al que iba a ser el director de todo el tinglado, que lleg! tarde a la fiesta para hacerse el interesante, conoc a varios chuponcillos que pululaban a su alrededor como a&udantes: tres hombres, una secretaria & dos seres de se?o indefinido. 1n aquella marabunta haba tambin algunos actores &a contratados para la pelcula, & muchos que haban ido sin invitaci!n para ver si los contrataban. :n gran porcenta"e de la aglomeraci!n la componan elementos de los que se llaman )el equipo tcnico*, formado por esa larga lista de nombres que sale al principio de todas las pelculas, & que ningn espectador lee porque en ese momento se est acomodando en su butaca, o est terminando de comerse las patatas fritas que compr! en el )descanso*. 2o 8$ingenua de m'8 siempre haba credo que hacer una pelcula era tan sencillo como hacer una foto. :na foto ms larga, que se mova & duraba casi dos horas. ,ero una foto al fin & al cabo, que para hacerla bastaba con ponerse delante de un aparate"o & darle a una manivela. $9o que es la ignorancia' 1n aquella cachupinada supe que es necesario movili+ar varias quintas de e?pertos, pues cada cinta"o de celuloide tiene muchsimos intrngulis. Hacen falta ingenieros de sonido, electricistas, decoradores, modistas, maquilladores, truquistas, asesores, camareros 4porque supongo que tambin se llamarn as los que mane"an las cmaras6, & qu s &o cuantsimo personal ms. 8$;ue no decaiga la fiesta' 8deca la (ovales indicando a todos el camino de la cocina, en la que podan rellenar sus copas vacas. % algunos les indicaba tambin el camino del retrete, en el que podan vaciar sus est!magos & sus ve"igas. ,orque ms de uno se emborrach! con nuestro diab!lico bebedi+o, cu&a composici!n iba variando a medida que avan+aba la noche. 2o me di cuenta de esas variaciones al observar que el color del )c!tel*, con el cual seguan llenndose las copas continuamente, era siempre distinto. 2 dedu"e que Corina, a medida que se agotaban los ingredientes de la f!rmula inicial, iba echando en el cubo me+clador todas las botellas que encontraba a mano. 5ncluidas las de agua de colonia que encontr! en el cuarto de bao. 1l resultado de esas me+clas & en"uagues fueron unas borracheras mu& variadas tambin, pues mientras a unos les daba por cantar & rer, a otros les daba en cambio por dormir & vomitar. 9a trompa que ,erico iba pillando poco a poco, perteneca al primer grupo. 2 cada ve+ que la marea humana le traa cerca de donde &o estaba, me deca mu& contento: 8$Cuando acabe este foll!n, te ver en tu habitaci!n' $2uuuupi...' KF

1stos )&upis* que seguan a su tosco pareado, cada ve+ ms largos & estridentes, me permitan medir el crecimiento progresivo de su trompa. ,ero como &o tambin me estaba entrompando, me limitaba a hacerle un signo de asentimiento & a dirigirle una mirada llena de promesas amorosas. (o es que &o empe+ara a enamorarme del seor ,elota, pero aquella noche deseaba hacerle feli+ para demostrarle lo agradecida que me senta. ,orque l me estaba abriendo la ventana a aquel firmamento, en el que &o podra brillar como una )estrella*. 2 cualquier muchacha de mi estofa que ha&a cado tan ba"o, agradecera una oportunidad as de subir tan alto. 3amos, creo &o. 8$Cuando acabe este foll!n, te ver en tu habitaci!n' 8sigui! repitindome ,erico con la to+ude+ que produce la embriague+. ) escuida*, le prometan mis o"os con una mirada de las llamadas sensuales, que se obtienen echando la cortinilla de los prpados hasta la mitad, al tiempo que se entreabren los labios hasta que se vea una pi+quita de lengua. /ambin 3inuesa estaba alegre viendo que )9a %rmada 5nvencible*, gracias al dinero de ,erico, navegaba viento en popa. 1l tripudo iba de grupo en grupo, movindose con una agilidad impropia de su tonela"e. 5ntentaba con estos despla+amientos rpidos mantenerse cerca de Corina, que se le escabulla para flirtear con los cinco guionistas que traba"aban en el arreglo del gui!n. $9a mu& astuta de la (ovales, con este flirteo mltiple, trataba de conseguir que los arregladores hicieran su papel ms largo que el de (ila & el mo' 2 como aquella flaca vivaracha era mu& capa+ de acostarse con los cinco para lograrlo, a Gafael se le fue arrugando la nari+ como si estuviera oliendo a cuerno quemado. )%qu, la que no se despabila, se queda sin rodar*, me di"e. 1ste pensamiento tan agudo lo urd al ver que, mientras la (ovales pretenda encandilar a los reformadores del gui!n, la /ne+ se estaba traba"ando al ve"anc!n que lo escribi!. (ila se haba sentado en el bra+o de la butaca que ocupaba el anciano )maestro de obras*, metindole literalmente un pecho por cada o"o. 2 al mismo tiempo, para completar aquel destete, la mu& ladina le deca: 89a m?ima aspiraci!n de mi vida, querido maestro, es llegar a escribir como usted. 8-;uiere usted ser escritora, rica. 8pregunt! el ve"anc!n. 8(o aspiro a tanto 8di"o ella, modesta8@ lo que quiero es de"ar de ser analfabeta. %cto seguido, la habilidosa tetuda empe+! a liarle con el truco del analfabetismo. 1stirando la ore"a, o que propona al ve"anc!n reunirse con l al da siguiente, para que le enseara las letras. 8 e acuerdo 8acept! l8, siempre que hagamos un intercambio: &o le enseo las letras, & usted me ensea las... 1l barullo de las conversaciones me impidi! or el resto de la frase@ pero tambin &o me imagino la palabra final. 2 comprend que tendra que luchar con todas mis armas, lo mismo que mis compaeras, para que mi papel en la pelcula no quedara reducido a un papel de fumar. 0i lucha en este sentido comen+! poco despus, cuando 3inuesa me present! al que iba a llevar el tim!n de )9a %rmada*. I sea, al director. 3ena cansadsimo, pues haba estado paseando tres horas por la calle delante de mi casa para ser el ltimo en llegar a la fiesta. /oda persona que no es importante por las obras que ha reali+ado, tiene que recurrir a esos trucos para darse importancia. 2 =tan Gam, aunque era un reali+ador que prometa, todava no daba. KH

,orque se llamaba =tan Gam. 2 el nombre le iba bien, &a que tena cara de indio. I de hind, que viene a ser como un indio que en lugar de adornarse la cabe+a con plumas, se la envuelve en trapos. Gam era un tipo alto, delgado & guapo, con una belle+a varonil de las que encandilan al mu"ero. 1n su rostro moreno, de una morene+ mu& pronunciada sin llegar a la negrura, resplandecan dos o"os claros. - i"e o"os. ,ues me he quedado corta, pues alcan+aban el tamao de o"a+os. $;u peda+o de macho, madre ma' ,uede que para ponerlo en un )plat!* estuviese crudo an, pero en otros terrenos el fulano estaba para comrselo. Como &o so& mu& sincera, lanc al verle un silbidito de admiraci!n. 81sta es 0api 8di"o Gafael al presentarme8, nuestra anfitriona & una de las )estrellas* de la pelcula. Gam no di"o )mucho gusto* al estrecharme la mano, sino )mu& fotognica*. 2 al decrmelo me enfoc! con sus o"a+os, que eran tan claros & deslumbradores como arcos voltaicos. 8-Crees que a 0api le va el papel. 8le pregunt! 3inuesa. 1l director continu! e?aminndome sin contestar, pero &o le en su mirada la respuesta siguiente: )% sta lo que le va no es el papel, sino la sbana.* =in embargo, cuando habl! al concluir su e?amen, estuvo ms diplomtico. 8Condiciones fsicas no le faltan 8di"o8. %unque care+ca de e?periencia como actri+, espero sacar de ella el m?imo provecho. (unca fui e?cesivamente suspica+, pero aquello me son! a insinuaci!n indirecta de que pensaba aprovecharse de m. 2 en lugar de ofenderme, me alegr por dos motivos: el primero, porque el individuo estaba como un tren@ & el segundo, porque un )ligue* con el director me permitira desbaratar las maniobras de mis compaeras con los guionistas. 8-;uiere una copa de )c!tel*. 8le ofrec al morena+o, dndome nfulas de anfitriona. 8(o, gracias 8recha+! l8. 2o me paso largas temporadas sin beber. 8$;ue curioso' 8me interes para adularle8. Como los camellos. %unque esta observaci!n la hice ingenuamente, el fulano debi! de creer que la solt en plan comparativo. 2 no le hi+o ni pa"olera gracia que le comparara con esos bichos de las "orobas. 1n vista de lo cual, para borrar el mal efecto de esta metedura de pata, le ech una sonrisa. =onrisa que l me agradeci! con una mueca parecida a la que ponen los monos cuando se les echa un cacahuete. ,oco despus, los invitados empe+aron a marcharse. 9os ms serenos se iban por su propio pie, & a los ms borrachos se los llevaban en bra+os. 1l )c!tel*, cuando se agotaron todos los bebestibles & tuvimos que aadirle agua, empe+! a palidecer hasta hacerse casi transparente. Sue entonces cuando se inici! la desbandada general. PEDAZO !! Cuando aquellos brbaros terminaron de retirarse, lo primero que hice fue quitarme los +apatos de tac!n. 1sto es lo primero que suelen hacer todas las anfitrionas. 9uego recorr el piso, que pareca un autntico campo de batalla. /an autntico que hasta haba algunos cuerpos inm!viles, tirados por el suelo & los muebles. % primera vista daban la sensaci!n de ser soldados muertos, pero s!lo eran invitados borrachos. 2o estaba KJ

cansadsima, tanto que en mi recorrido me limit a apagar las luces mientras pensaba: 80aana contar las ba"as. 2 me fui al dormitorio, para meterme en la cama. =i alguien me pregunta en qu se diferencia la mu"er decente de la que no lo es, &o le contestar: 81n que la mu"er decente, antes de acostarse, se cerciora de que no ha& ningn hombre deba"o de la cama. 2 la que no lo es, no se acuesta sin cerciorarse de que ha& uno@ pero no deba"o, sino encima. Como me ocurri! a m aquella noche. ,orque en cuanto entr en mi dormitorio, vi que haba un hombre dentro de mi cama. 2 en ve+ de ponerme a gritar, empec a desnudarme sin decir ni po. ,erico, qui+s un poco bebido & cansado de esperarme, se haba dormido. )9o prometido es deuda 8suspir mientras me quitaba las medias, la falda & todo lo dems8. 9e promet que estrenara con l mi alcoba de DestrellaE & no puedo defraudarle. %unque &o tambin me est ca&endo de sueo, cumplir con mi deber.* Cuando estuve desnudita me di unos toques de perfume en las sienes & en los sobacos, & levant las sbanas para hacerme un ovillo "unto al seor ,elota. 1l cual, haciendo honor a otra acepci!n que su mote tiene en castellano, estaba tambin en pelota. Como una conoce bien su oficio, dos minutos me bastaron para ponerle en condiciones de estrenar la alcoba. ,orque as como los hombres tienen todos su )tal!n de %quiles* para derribarlos, tienen tambin otros talones 4que no s c!mo se llamarn6 para endere+arlos. 2 &o saba, por el estudio que hice de ,erico durante nuestro encierro en el hotel de Srancia, que esos talones los tena l en las ore"as. ;uiero decir que, para e?citarle, haba que decirle cosas as: 8$%nda, mi vida'... $Ha+ lo que quieras conmigo'... $=o& tu&a'... $;ue me derrito'... $;ue me derrito'... $ ame todos tus "ugos, e?ceptuando los gstricos'... $%&, a&, a&'... $,ero qu gustn me est entrando'... $;ue me vuelvo loca'... $%&, a&, a&'... $0i vida'... $0rame c!mo tiemblo' $;ue me derrito'... $%&, a&, a&'... $;ue me derrito'... 2o, naturalmente, ni me estaba derritiendo, ni senta gustn, ni me estaba volviendo loca. eca estas cosas mientras pensaba en otras, porque son muchos los hombres que necesitan esa clase de estmulo verbal. 2 a fuer+a de prctica, una aprende a repetir esas bobadas con entonaciones entusiastas. 1s cuesti!n de "adear un poco entre frase & frase, uniendo al "adeo un movimiento corporal lo ms convulsivo posible. ,ero nada impide que mientras una recita esos t!picos, est una pensando en que el da siguiente tiene que ir a la peluquera o a que le quiten los pelos de las piernas, o a la cama con otro seor que pague me"or. =abiendo recitar las palabras estimulantes con fingida serenidad, se logra la e?citaci!n del cliente & su completa satisfacci!n. 4%lgunas profesionales refuer+an su papel oral con una complicada pantomima. a base de poner los o"os en blanco & de imprimir al cuerpo contracciones epilpticas. ,ero &o, la verdad, no tengo carota para e?agerar mis ardores hasta ese punto. 2 como esas e?ageraciones me dan risa, s!lo las hago cuando me las pide la clientela & me las paga aparte.6 /erminado el estreno de la alcoba 4estreno en un acto mucho ms breve que el de cualquier obra teatral6, ,erico volvi! a dormirse como un lir!n. 9e di las buenas noches, le llam )mi nene* un par de veces, & tambin me dispuse a dormir como una lirona. ,ero unos minutos despus & mu& pocos segundos antes de que lograra mi prop!sito, o unos golpecitos en la puerta. %l principio, cre&endo que haba sido una ilusi!n KK

acstica producida por mi cansancio, no hice caso. ,ero los golpecitos se repitieron, & esta segunda tanda hi+o que me incorporara en la cama con un sobresalto. 1l seor ,elota, a mi lado, dorma hecho una dem. 9a llamada se repiti! con el mismo nmero de golpes, aunque esta ve+ fueron algo ms intensos. 1n vista de lo cual, decid levantarme & salir a ver quin era. ) ebe de ser 8supuse mientras me pona la bata & las +apatillas8 alguno de los borrachos que quedaron tirados por el piso despus de la fiesta.* 0e acerqu a la puerta & a travs de ella, en vo+ ba"a para no despertar a ,erico, pregunt: 8-;uin es.... -;u pasa. 8.,erd!neme, 0api 8me contest! un hombre8. =o& =tan. )$Coo' 8pens8. $1l director'* 82 -qu quiere. 8di"e, todava tras la puerta cerrada. 8=iento molestarla, pero quisiera preguntarle una cosa. 81l cuarto de bao est al fondo del pasillo 8inform sin levantar la vo+, por si era sta la informaci!n que deseaba. 8(o es sa la pregunta que quiero hacerle. -,uedo entrar un momento. 8$(o, por ios' 8le detuve, mirando al seor ,elota, que segua roncando suavemente8. $2o saldr, espere' 2 sal, volviendo a cerrar la puerta con cuidado. 1n el pasillo estaba Gam, tan guapo como cuando le conoc. I qui+ ms, porque se haba quitado la chaqueta & la corbata. 8%qu me tiene 8di"e8. -/ambin usted se emborrach!. 8(o. 2a le di"e que no bebo casi nunca 8me record!8. ,ero me hice el borracho, para poder quedarme cuando todos se fueran. 8-,ara qu. 8le pregunt8. (o me e?plico qu puede querer a estas horas. 8% estas horas, 0api, es cuando se quieren las cosas me"ores. 1st usted maravillosa. 89o que esto& es mu& nerviosa 8correg, mirando a la puerta de la alcoba8. e manera que dgame lo que desea... 81sa bata la favorece mucho 8continu! el to, mirndome al escote8. %s, al natural, veo me"or sus posibilidades fotognicas. ,orque la fotogenia de una actri+ ha& que verla como est usted ahora: despeinada, soolienta, sin maquilla"e, con los labios sin pintar... 8Hecha un asco, vamos 8le cort8. ,ero di"o usted que quera preguntarme algo importante. 8(o di"e que fuera importante 8rectific! l8. ,ero qui+ llegue a serlo. (unca se sabe... 8Haga el favor de concretar 8me impacient8. Comprenda que es tardsimo, &... 8(o se preocupe: la noche es "oven. 89a noche ser "oven 8admit8, pero mi cansancio es vie"o. e manera que si no es nada importante... 2 en aquel momento, ocurri! lo que &o me tema: se abri! bruscamente la puerta de mi dormitorio, para dar paso al seor ,elota. % falta de pi"ama o bata, se haba puesto el pantal!n de su tra"e & la camisa con los faldones fuera. 8-,uedo saber qu ocurre. 8di"o con ostensible mosqueo. 1l hind solt! una e?clamaci!n que a m me son! a )$cara"o'*, pero que qui+ fuera el nombre de esa ciudad india que suena casi igual: )$Yarachi'* 9uego, sin salir todava de KM

su sorpresa, aadi!: 8$,ero, seor Gedondo'... -1staba usted aqu. 8= 8aad &o8: estaba aqu. 81fectivamente 8remach! ,erico8: estaba aqu. 8,ues... 8di"o Gam, supongo que porque no se le ocurri! otra cosa8 me alegro. 82 &o 8di"o ,erico, sin que se le notara la alegra por ninguna parte8. -,uede e?plicarme qu hace usted en esta casa a estas horas. 87eb ms de la cuenta 8minti! el director8, & me qued hasta que se me pasaron los efectos. (o fui &o el nico. 1n la casa quedan an varios invitados, tirados por los rincones. 81s cierto 8le ech una mano &o8. Ha& dos en el sal!n, uno en la cocina... 8/, calla 8me cort! ,erico, antes de aadir dirigindose al intruso8: =uponiendo que eso fuera verdad, -por qu vino a despertar a 0api. 8,uede que la resaca le ha&a dado dolor de cabe+a 8suger8, & qui+ vino a pedirme una aspirina. 8-;uieres callarte. 8se enfad! ,erico8. (o trates de sacarle las castaas del fuego. 8-Castaas. 8di"o Gam poniendo cara de despiste8. -% qu castaas se refiere. (o pensar usted... 8(o importa lo que &o piense, sino lo que usted haca. e manera que conteste: -qu vino a buscar aqu. 80e duele la cabe+a, en efecto 8di"o =tan, agarrndose a mi sugerencia como a un clavo ardiendo. 8=i como director tiene usted tan poca imaginaci!n como la que ahora est demostrando 8se chote! ,erico8, $menuda birria de pelcula nos va a hacer' 8Con tu permiso 8di"e al seor ,elota8, &o me vo& a dormir. /engo un sueo horrible, & esta historia no interesa nada. 1l que a este seor le duela la cabe+a, no es una ra+!n para que acabe dolindonos a todos. 8=i nos duele como a l 8sigui! chotendose ,erico8, no sufriremos mucho, descuida. 2 no pretendas escabullirte, porque la polmica gira en torno tu&o. 8,ero &a ha girado tanto, que empie+o a marearme 8protest8. 1s grotesco prolongar una situaci!n que puede resolverse con una tableta de aspirina. 8$Con una tableta de aspirina 8bram! ,elota, amena+ador8, o con una cucharada de estricnina' %n no sabemos. 8-;u quiere usted insinuar. 8balbuci! Gam, con un conato de tembleque. 8 isculpe al seor Gedondo 8intervine8. 9a fiesta le ha e?citado mucho & est mu& nervioso. =er me"or que se marche & compre la aspirina en una farmacia. 81so vo& a hacer 8se despidi! =tan8. Cracias por su conse"o & perdonen que les ha&a molestado. 7uenas noches. 8$7uenas noches' 8le grit! ,erico, cuando el to se ale"aba a toda marcha por el pasillo hacia la puerta de la escalera8. $1spero verle maana en la productora' $2a hablaremos' 8$:f' 8suspir cuando el indio se larg!, entrando en el dormitorio para meterme en la cama8. $%l fin acab! esta historia tan desagradable' -(o te da vergQen+a hacerme una escena as delante de un e?trao. 81se tipe"o no es un e?trao 8di"o ,erico sin apearse del burro de su enfado8, & menos para ti. KO

8$2 dale' 1res insistente, guapo. 82 pienso seguir insistiendo. ,orque si ese miserable llam! a tu puerta, es seal de que le diste pie. 8-;u entiendes t por pie. 89o primero que se da para que el hombre se agarre & pueda ir subiendo desde all hasta todo lo dems. 8$,ero, nene mo' 8di"e tratando de amansarle8. -1s posible que me creas capa+ de hacerte una cabronadita seme"ante. 8 ime entonces la verdad: -por qu vino a tu cuarto a despertarte. -;u te quera comunicar con tanta urgencia. 8-C!mo quieres que lo sepa. 8me encog de hombros8. Con tu aparici!n tan poco oportuna, le cortaste cuando iba a soltarlo. 8,oco oportuna, -eh. 8ca+! la frase al vuelo para embestirme con ella8. -;ueras que me quedara escondido en tu cuarto, o&ndole hacerte proposiciones deshonestas. 8-2 por qu haban de ser deshonestas. 8rechac. 8/odas las proposiciones que hacen los hombres despus de medianoche, lo son. Cono+co a mis congneres. 8,ero no todas las mu"eres las aceptan. 89as que son como t, si. 9as me"illas se me enro"ecieron, lo mismo que si ,erico acabara de darme un par de bofetadas. ,orque &o s mu& bien lo que so&, pero no soporto que ningn hombre me lo repita. 1ntre las furcias & nuestros clientes ha& un acuerdo tcito@ un )estatuAcu!* que le dicen los entendidos en latina"os, por el cual nos respetamos mutuamente: ni ellos nos llaman furcias, ni nosotras les llamamos guarros. (uestras relaciones se desenvuelven como si unas & otros furamos autnticas seoritas & autnticos caballeros. ,ero cuando uno de los dos bandos viola el )estatuAcu!*, todo el tingladillo de las buenas maneras se viene aba"o. 2 salen a relucir, en toda su crude+a, las ra+ones elementales & puramente bestiales que nos unen. 1n resumen: que cuando los celos e?perimentados por ,erico le impulsaron a llamarme puta, lo vi todo colorado & estall. 8$,ero, desgraciado' 8le di"e8. -;uin te crees que eres. -/e figuras que por haberme metido en este foll!n del cine tienes todos los derechos sobre m. ,ues te equivocas, mueco. Curdate tus celos donde te quepan, porque t & &o no tenemos ningn compromiso. -1st claro. 7astantes contemplaciones he tenido &a contigo. e manera que &a puedes irte largando, para que te aguante tu mam la del audfono. =i no te gusto como so&, mrchate & santas pascuas. 8-C!mo. 8me mir! asombrado8. -0e ests echando. 8/e esto& diciendo d!nde est la puerta de la calle, porque a m no me insulta nadie. 2 menos un to tan miserable como t. 8-0iserable &o. 8Conmigo, s 8le solt8. ,orque, hasta ahora, s!lo me has regalado una botella de agua de 9ourdes. 2 por mu& barata que sea una pelandusca, para poder insultarla ha& que gastarse algo ms que medio litro de agua. 8 e acuerdo 8admiti! l8. ,ero -qu me dices de este piso. 8(o irs a presumir de que me lo has puesto t 8le advert8. 9o pusimos Corina MP

& &o con cuatro perras gordas, & la renta pienso pagarla con lo que gane traba"ando. e manera que hasta ahora, en mi vida, eres un cero a la i+quierda. 2 los ceros a la i+quierda, ni cuentan, ni tienen derecho a pedir cuentas. $2 me vo& a dormir' $,ero sola' 81st bien 8di"o l, tambin mu& sofocado8. ,uesto que la opini!n que tienes de m es tan mala como la que &o tengo de ti, no me interesa quedarme. ,ero no creas que vas a salirte con la tu&a & hacer lo que te d la gana. (o olvides que en la pelcula mando &o, & se har con quien &o quiera. 7uenas noches. 8%di!s, Itelo 8le desped tan burlona como despectiva. Con la corbata sin anudar, la chaqueta a medio poner & los +apatos sin atar, ,erico se larg! cerrando de golpe todas las puertas que fue encontrando en su camino. PEDAZO !" )/e has lucido, rica 8me di"e al quedar sola8. 2a puedes despertar de tus sueos cinematogrficos, porque no se reali+arn. Como ,elota acaba de recordarte, en la pelcula manda l. 2 despus de la escenita tan desagradable que habis tenido, prescindir de ti. 1st escrito que nunca podrs salir del gremio al que perteneces, ni cambiar tu profesi!n actual por otra menos tirada.* 1n la soledad de mi alcoba, mientras me meta en la cama con tan negroides pensamientos, se me present! esa tiparraca odiosa que viene a hacerme compaa en mis horas de depresi!n: la (eurastenia. ,ero, entre los pitos de ,erico & las flautas de la fiesta, &o estaba tan cansada que me negu a recibir su visita. 83uelva usted maana 8di"e a )la (eura*, boste+ando. 2 me dorm. %l da siguiente, sin embargo, ocurrieron muchas cosas antes de que llegara )la (eura*. 1n primer lugar, Corina vino a despertarme bastante temprano. 8-;u ocurri! anoche. 8me pregunt! mu& preocupada. 8:na catstrofe 8di"e llevndome las manos a la cabe+a8: que Gam quiso acostarse conmigo, & ,erico le sorprendi!. 8Habis tenido mala pata. 8-;uines. 89os tres 8concret! Corina8. Gam, por intentarlo@ ,erico, por sorprenderle, & t por no haber podido acostarte con l. ,orque =tan, aparte de ser el director de la pelcula, est de rechupete. 8,ues te lo cedo 8me sent generosa8@ &a no va a servirme para nada... 8-,or qu. 8se e?tra! Corina de mi generosidad. 8,orque ,elota sali! de aqu anoche dando botes, & supongo que me dar el bote a m tambin. -;u opinas t. 8(o s, chica@ pero sospecho que algo va a ocurrir. ,erico telefone! a Gafael esta maana, para decirle que necesitaba hablarle de un asunto urgente. 2 han quedado en reunirse a medioda. 81l asunto puedes figurrtelo 8suspir resignada8@ mi e?pulsi!n de la pelcula. (o creas que me importa demasiado. 2a empe+aba a cargarme ese lameculos. 8,ues &o sentira que te echaran 8di"o Corina con acento sincero8. 1res buena chica & me caes bien. %dems prefiero traba"ar con novatas como t, que an no tienen el colmillo retorcido ni saben poner +ancadillas. ,orque en esto del cine, $ha& cada elementa'... M#

8$;ue te lo digan a ti' 8di"e como elogio & sin malicia. 81sa (ila /ne+, por e"emplo 8continu! ella8. $0enuda lagartona es la tal ,etronila' ,orque no s si sabrs que esa tetuda endemoniada se llama ,etronila 0artne+. ,ero como con seme"ante nombre no se puede llegar a ser una )estrella* mundial, por mucho )empu"e* que se tenga por delante, la mu& +orra le pod! las primeras slabas. 9o mismo que hi+o =tan Gam, s!lo que al revs. 8-;u es lo que hi+o Gam. 8quise saber. 8,odar tambin una parte de su nombre completo. ,ero l no cort! las primeras slabas, sino las ltimas. 82o cre que el fulano era hind 8confes8, & que se llamaba as. 8$;u va' 8,ues -c!mo se llama, entonces. 81stanislao Gamre+ 8me e?plic! Corina8. 2 no es de la 5ndia, sino de la Gio"a. 8$Coo' 8se me escap!8. $ e 9ogroo' $2 el mu& cabrito, venga a presumir de ser hi"o de Calcuta' 82a sabes que para entrar en el cine, todo tiene que parecer e?!tico. 9as nicas que tienen entrada libre con nombre espaol son las pesetas. % stas se las de"a entrar sin lmites de ninguna clase, aunque vengan sin recomendaci!n. 0ientras me a&udaba a limpiar el piso de basuras & borrachos, Corina sigui! e?plicndome lo difcil que era mantenerse de pie en el mundo cinematogrfico, tan lleno de +ancadillas. 8-;uerrs creer 8me cont! mientras vaciaba los ceniceros del sal!n8 que esa ta de las tetorras pretende acostarse con Gafael. 8-1s posible. 8me escandalic al tiempo que despertaba a escoba+os a un invitado de la noche anterior, que dorma su cogor+a en un rinc!n. 8Como lo o&es. (ila le ha tirado varios te"os a 3inuesa, porque ella sabe que estos das vo& a estar mu& ocupada. 8-1n estudiar tu papel. 8pregunt. 8(o: en acostarme con todos los guionistas que tienen que escribrmelo. ,or eso la mu& puerca quiere aprovecharse. %unque era difcil medir la porquera de ambas para "u+gar cul de las dos era ms puerca que la otra, &o le di la ra+!n a Corina por ser amiga ma. 1lla me hablaba &a sin tapu"os de las maniobras que estaba haciendo para engordar su intervenci!n en la pelcula, dando &a por segura mi e?pulsi!n. /anta seguridad tena, que hasta lleg! a pedirme que la de"ara despachar en mi piso algunos de sus asuntos encaminados a consolidar su carrera. 8,ara que no se entere el gordo, -comprendes. 8se sincer! con una confian+a que las mu"eres s!lo depositamos en aquellas amigas que consideramos inofensivas8. =i Gafa llegara a enterarse de estos cuernecillos que le pongo, sera capa+ de todo. 8-5ncluso de matarte. 8pregunt. 8$(o. mu"er' 8me replic!8: sera capa+ de sustituirme, que es muchsimo peor. ,orque en esta carrera, ms grave que perder la vida es perder un papel. 8$3amos, anda' 8rechac8. $(o eres t poco e?agerada' 8(o e?agero en absoluto 8me di"o mu& seria8. Cuando se tiene vocaci!n de )estrella*, de nada vale vivir si no se tiene un persona"e que interpretar. 8,ues &o, afortunadamente, no debo de tener esa vocaci!n tan arraigada 8di"e continuando mi barrido con briosos escoba+os8. ,orque pese a haber perdido la oportunidad de ser peliculera, pienso seguir luchando para vivir con el mismo entusiasmo M<

que hasta ahora. 8,ero te habr dolido horrores no traba"ar en la pelcula, -verdad. 8me compadeci! Corina. 8,ues si quieres que te sea franca, no 8repliqu encogindome de hombros8. espus de ver las interioridades de tu profesi!n, & comprobar que en ciertos aspectos se parece bastante a la ma, no me importa en absoluto. ;ui+ por eso mismo, porque despus de pensarlo bien haba llegado a la conclusi!n de que en el fondo no me importaba, no me echaron entonces de la pelcula. Como tengo bastante mala pata, s!lo se me arreglan las cosas que no me importan. =iempre me ocurre igual. 9o mismo con los hombres que con las colocaciones. 1n cuanto me pirro por un fulano & me importa ms de la cuenta, me sale rana. 2 quien dice rana, dice chulo o pederasta. 1n cuanto sueo con colocarme de esposa, o de querida permanente de seor rico, me do& el bataca+o. 1n cambio, cuando algo o alguien carece de importancia para m, tardo ms tiempo en perderlo. ,oco despus del medioda. 3inuesa me llam! por telfono para decirme que ,erico haba llegado a su oficina hecho una furia. 9e cont! lo ocurrido en mi casa la noche anterior, & le di"o que pona una condici!n indispensable para financiar )9a %rmada 5nvencible*: que no la dirigiera Gam. ,ero no habl! para nada de echarme a m ni de acabar sus relaciones conmigo. 9a cuerda se rompi! por lo ms delgado, como suele decirse, demostrando que es mu& cierta esta ordinarie+ que suele decirse tambin: tiran ms dos tetas que dos carretas. Calmado su arrebato inicial, el seor ,elota se percat! de que mi cuerpo le tiraba demasiado para poder prescindir de mis servicios. 2 opt! por descargar su c!lera en el fulano que haba provocado sus celos. %quella misma tarde vino a hacer las paces. 2 aprovechando que &o me dispona a dormir la siesta, se qued! a dormirla conmigo. 81n vista de que anoche me reprochaste que nunca te regalo nada 8me di"o antes de empe+ar a desnudarse8, te he trado esto. 2 me dio una ca"ita que contena dos pendientes. % primera vista me parecieron buenos, pues tenan unas piedras chiquita"as que echaban brillo. 8Cracias, chato 8le di"e mirndolos detenidamente8. =on preciosos. =!lo les encuentro un pequeo defecto. 8-Cul. 8;ue no son iguales. 81n efecto 8admiti! l8: la verdad es que son completamente distintos. ,ero la ra+!n de esta diferencia es mu& sencilla: estos pendientes eran de mi madre. ,ero como ella s!lo usa uno de cada par, porque la otra ore"a la tiene ocupada con todos los chirimbolos del audfono, he pensado que t podras aprovecharlos. %l hombre que nace predispuesto a no hacer regalos a las mu"eres, no ha& quien le corri"a. e manera que me aguant las ganas de llamarle rooso, pensando que &a procurara &o sacarle el "ugo en otros terrenos. PEDAZO !# % un gui!n de cine, lo mismo que a una mu"er de mundo, se le hacen )tratamientos* de belle+a para quitarle lo que le sobre & ponerle lo que le falte. % la mu"er, por e"emplo, se le achata la nari+@ & al gui!n se le achata la idea original. % la mu"er se le estiran los MB

pelle"os, & al gui!n se le encogen las escenas. 2 al cabo de unos cuantos tratamientos, tanto a la mu"er como al gui!n no los reconoce ni su padre. 1sto le ocurri! a )9a %rmada 5nvencible*: que despus de estar dos meses en manos de los cinco guionistas encargados de los tratamientos embellecedores, no se pareca en absoluto a la historia que pari! el ilustre ve"anc!n. 9a que en principio iba a ser una superproducci!n hist!rica, qued! convertida en una comedieta con msica. 2 el gui!n que iba a titularse )9a %rmada 5nvencible*, se titul! por fin )%rmandina la 5rascible*. 9os motivos de esta transformaci!n tan radical no fueron s!lo artsticos, sino tambin crematsticos. 1ntre estos ltimos, el ms importante fue que el seor ,elota no logr! redondear el Capital necesario con eficaces protecciones oficiales. 2 no obtuvo esas protecciones por haber sufrido el tropie+o que relato a continuaci!n: urante mucho tiempo, ,erico haba estado lan+ando pelotillas al "efa+o de los Sondos sin Getomo. 41ste organismo. como su nombre indica, es el generoso repartidor de los dineros que el 1stado no piensa recuperar. e l salan esos estimulantes millonce"os que pusieron en marcha al cine espaol@ & que sigue marchando desde entonces con paso cada ve+ ms firme, aunque todava no ha&a llegado a ninguna parte.6 ,ero cuando lleg! el momento de recoger los frutos de su incesante pelotilleo, el organismo estatal concedi! una a&uda mucho ms cani"a que la solicitada. 8-;u has hecho. 8reproch! 3inuesa a ,erico8. $Cualquiera dira que en ve+ de pedir dinero para filmar una flota, lo pediste para alquilar una piragua' 8,ues no s lo que habr ocurrido 8di"o el estupendo pelotillero, e?traadsimo 8. 0e he pasado dos meses dicindole al seor Cordero que era genial, que su talento poltico no tena lmites & que me pareca una enorme in"usticia que an no fuera ministro. 9e he dado comilonas con caviar en plato sopero, & hasta le present a (ila /ne+ con !rdenes concretas de que se acostara con l. 9legu incluso a llamarle guapo, & anduve a su lado encogindome todo lo posible para que pareciera ms alto que &o. He hecho, en fin, todo lo humanamente factible para adular al seor Cordero. 8,ero -quin diablos es el seor Cordero. 8se e?tra! Gafael. 8,ues el "efe del negociado de Sondos sin Getorno. 8$;u va' 8neg! el gordo8. 1l "efe de ese negociado tiene tambin apellido de ganado lanar@ pero no se llama Cordero, sino 7orrego. 8$0aldita sea' 8se cabre! ,erico8. -1s posible. 8$Claro, despistado' 8,erdona mi error, chico. %unque no recordaba con e?actitud el nombre del fulano, &o saba que era un animal... 8,ues has estado cebando intilmente a un animal que no nos dar de comer. 8(o comprendo c!mo he podido equivocarme 8di"o ,elota, confuso. 82o s 8le reproch! el productor8. 0api te ha sorbido el seso de tal modo, que &a no das pie con pelotilla. %unque Gafael e?ager! un poco al atribuirme el despiste de ,erico, s era cierto que &o le haca )tiln*. Con lo cual me resultaba difcil hacerle )tol!n*, o sea ponerle los cuernos. ,orque el fulano lleg! a ser tan pega"oso, que no me de"aba ni a sol ni a sombra. 1ntra dentro de lo posible que &o, sin llegar al e?tremo de convertir su masa enceflica en un sorbete, le hubiera distrado hasta el punto que pretendiese esquilar a un Cordero equivocado. MF

9a consecuencia de esta distracci!n sufrida por el capitalista de la pelcula, fue una merma apreciable del capital disponible para reali+arla. 1sta merma oblig! a introducir algunas reba"as en la n!mina del reparto. 2 as fue como el papel que iba a hacer una %rmada completa, se le dio a un solo persona"e llamado %rmandina. =eme"ante cambia+o supuso algunas alteraciones argumentales en el desarrollo de la cinta 4$para que luego digan que no le echo lengua"e fino a mi escritura'6, pero lo esencial no vari!. Como puede verse en el prrafo siguiente: %rmandina la 5rascible se meta en un foll!n tan gordo como el de la %rmada 5nvencible, & al final tambin le daban para el pelo. 1l mar segua teniendo un papel importante, pues a la protagonista le pasaban aventuras mu& chistosas & ocurrentes en una pla&a de moda. Con lo cual el productor se ahorraba los via"es para locali+ar e?teriores, porque est demostrado que los e?teriores ms eficaces son los de las baistas en )biVini*. 1l haber prescindido de 1stanislao Gamre+ 4alias =tan Gam6, por demasiado cachondo & amigo de saltar el cercado a"eno, facilit! estos cambios. ,orque el director que buscaron para sustituirle era mucho ms mane"able. 1l guapet!n con pinta de hind era uno de esos sabihondos que, por haber visto unos cuantos rollos de )cinecl*, se creen unos e?quisitos de !rdago. 9o cual es una ma"adera, pues los rollos que pasan en los )cinecls* suelen estar hablados en checo & en lenguas as de raras que no entiende nadie. ,ero a los directorcetes con este empacho visual, todo se les vuelve hacer arte. 2 el arte en el cine, segn he podido comprobar, s!lo consiste en hacer peliculones pesadsimos retratando las cosas desde ngulos poco corrientes. ,ara que un plano resulte artstico segn estos )artistas*, tiene que salir por e"emplo un solo o"o del persona"e & la mitad de su nari+. I una mano en primer trmino, entre cu&os dedos se ven unas nubes. 2 quien dice nubes, dice cualquier otra cosa: un cacharro del ao de la pera, de esos que los manchegos llamamos cntaros & los griegos llamaban nforas. I un peine con cuatro pelos enredados en las pas. I un molino de viento. I una alme"a tumbada en la pla&a, tomando el sol... Cosas as, que sorprendan al crtico tontorro & le hagan e?clamar: 8$;u original, ha& que "orobarse' 9os directores que hacen estas pamemas se consideran geniales, & no consienten que nadie meta ba+a en sus genialidades. 2 es imposible convencerlos de que lo que gusta verdaderamente en las pelculas es ver mu"eres ms o menos ligeras de ropa, cantando con acento ms o menos andalu+. $Cualquiera se atreva a decirle esto a =tan Gam, cu&o cine era tan sutil que no lo entenda ni el seor Gamre+ 4su padre6' 1n cambio, con el director que se contrat! como sustituto, daba gusto traba"ar. ,orque ste, con tal de dirigir la pelcula & cobrarla, admita los cambios ms monstruosos que le propusiera la casa productora. =e llamaba Ictavio Gelamido. 2 este apellido, que suena a acorde musical 4reAlaA miAdo6, se a"ustaba como un guante a su personalidad. ,orque tanto sus maneras como sus pelculas eran relamidsimas. Ictavio fue trado a nuestras costas por una )ola* no precisamente )nueva*, formada por muchos americanos que queran triunfar en 1uropa. ,orque Ictavio haba nacido en una de las %mricas que ha& en el (uevo Continente. ,ero no en la %mrica de cintura para arriba, donde estn la cabe+a & la rique+a@ sino en la %mrica de cintura para aba"o, donde estn el cora+!n & el foll!n. 1n esta segunda parte americana, como son ms apasionados & tienen la sangre ms MH

caliente, se arman revoluciones por un qutame all esas nava"as. 2 en un foll!n de sos, Gelamido tuvo que salir +umbando. 9leg! de su pas con lo puesto. /ra"o un acentito dul+!n, puesto tambin, en el que empapaba sus palabras hasta hacerlas tan empalagosas como guindas en almbar. =u equipa"e intelectual se reduca a unos cuantos recortes de peri!dicos, distribuidos por sus bolsillos, que hablaban de las pelculas dirigidas por l en su tierra natal. 1stas pelculas, si la memoria no me falla, que a veces s, se llamaban del modo siguiente: )9a donosura de Chola*, )$%chchale al guano'*, )0atar a la chita callando* & ) on 0achote de la ,ampa*. 1l gui!n de esta ltima, segn di"o un crtico de por all que tena la cultura por arrobas, haba sido plagiado de un libro espaol escrito hace una porrada de aos. 2 el crtico deba de tener ra+!n porque hasta a m, pese a la burricie que me caracteri+a, el ttulo me sonaba a algo conocido. =in embargo, como las peliculitas de aquel directorcillo ultramarino no llegaron mu& le"os 4murieron a pocos Vil!metros de los estudios donde fueron reali+adas6, aquel plagio se olvid! & Ictavio obtuvo traba"o abundante en cuanto meti! la pata 4o me"or dicho puso el pie6 en 1spaa. /engo observado que los espaoles, a pesar de que somos ms orgullosos que un caballo entre borricos, tenemos en materia peliculera el comple"o de ser unas cacas. 2 en cuanto llega un turista con acento rarillo, que presume de saber darle al manubrio de la cmara, nos quedamos boquiabiertos ante l. 2 por la abertura de la boca, se nos cae la baba. =!lo as puede e?plicarse que muchos currutacos forasteros, cu&o historial artstico cabra en un papel de fumar, ha&an podido rodar aqu tantos ladrillos. $Con lo difcil que es conseguir, dada su forma, que los ladrillos rueden' 9o cual demuestra que nuestros productores, & que 3inuesa me perdone por no e?cluirle de esta opini!n, son unos papanatas. ,ero a m, al fin & al cabo, eso me importa un rbano. %ll cada cual con sus papanateces. 9o que s me import! fue que Gelamido, al hacerse cargo de la direcci!n & empe+ar a traba"ar en los preparativos del roda"e, me di"o que l tena que hacerme una prueba. 0e lo di"o por telfono una maana que &o estaba sola en casa@ porque ,erico, despus de pasar la noche conmigo, se haba marchado &a a repartir sus raciones de coba en diferentes organismos oficiales. 8-2 en qu va a consistir esa prueba. 8pregunt al director con esa languide+ que se nos pone a las mu"eres despus de un largo a"etreo nocturno. 8)(esesito* probar todas sus aptitudes 8me aclar! el to con vo+ tan a+ucarada, que casi se me queda el auricular pegado a la ore"a. 8-/odas. 8subra& maliciosamente. 8= 8insisti! l, sin demostrar que hubiese captado mi malicia. 2 a continuaci!n me dio unas seas, en las que estara esperndome aquella misma tarde. 8-% qu hora. 8pregunt. 8 e siete a nueve 8me contest!. )$0ira qu hispanoamericano tan picar!n' 8pens al colgar, despus de prometerle que no faltara8. 0e cita en esas horas que los maridos aprovechan para hacer sus guarraditas.* 2 sonre para mis adentros, decidida a no desperdiciar aquella oportunidad para mi carrera cinematogrfica. $%hora veran (ila & Corina de lo que 0api era capa+' Ictavio Gelamido quedara tan satisfecho despus de haberme probado que estara deseando MJ

meterme en la cmara durante toda la pelcula. ,ara que la prueba fuera un ?ito, lo primero que tena que hacer era evitar el )marca"e* del seor ,elota. ,orque si l llegaba a enterarse de aquella cita, era capa+ de aparecer all a hacernos una escena de celos. 2 Gelamido correra la misma suerte que corri! su antecesor Gam. e manera que, para desmarcarme, mantuve la cita en secreto. 2 cuando ,erico me telefone! para preguntarme qu iba a hacer por la tarde, ech mano de una mentira siempre efica+: 8/engo hora en la peluquera. 2 &a sabes lo que eso significa. Cuando una mu"er dice )tengo hora en la peluquera*, quiere decir que tiene horas & ms horas. I sea la tarde completa. 9ibrada con este embuste del )marca"e*, hice los preparativos del )roda"e*. 2 como en stas pruebas de aptitud artstica el probador tiene que fi"arse en todos los detalles, empec por ponerme una ropita interior que era un cielo. 4(o e?agero ni pi+ca al calificarla de celestial. porque estaba bordada por mon"as.6 1ncima de las prendas ntimas me puse un )"erse&* a"ustado & una falda ceida: :na no se chupa el dedo & sabe cules son los valores fotognicos que conviene destacar. 9uego me pint en los o"os unos rabos largos que casi me llegaban a las sienes, & me cubr los labios con un espeso chafarrin!n mu& colorado. ,or ltimo me ech perfume francs en abundancia, no s!lo detrs de las ore"as & en los sobacos, sino tambin en la planta de los pies 4porque ha& caprichosos que la besan a una de pies a cabe+a6. /an mona me puse para la prueba, que al echarme ante el espe"o el ltimo vista+o coment entusiasmada: 80s que para probarte, ests para comerte. 2 con tan alta moral, fui a la cita del director. PEDAZO !$ %l meterme en el ta?i, la tufarada de mi perfume mare! al ta?ista. 8-/iene licencia de uso de armas, preciosidad. 8me pregunt! el to con acento casti+o, abriendo su ventanilla para refrescarse. 8-,or qu lo dice. 8le pregunt a mi ve+. 8,orque lleva usted encima una bomba de gases asfi?iantes. $3a&a peste, monada' 8,ermtame que le diga 8le e?pliqu con finura8que es usted un analfabeto de las narices. ,orque si supiera usted oler, no confundira la peste con la fragancia. %ad a esta e?plicaci!n las seas que me haba dado Gelamido, & me encerr en un digno mutismo para no seguir dialogando con aquel animal sin olfato. 1staba segura de que el director tendra una pituitaria menos +afia & se encandilara con los efluvios del perfume francs. ,orque era un perfume tan caro, que sala a siete pesetas la gota. urante todo el tra&ecto, fui imaginndome c!mo iba a desarrollarse la cita. Ictavio me di"o por telfono que me hara la )prueba* en el )estudio*, pero &o estaba harta de saber las verdades que ocultaban estos dos eufemismos: el )estudio* es el nombre que dan los artistas al pisito que otros llaman )picadero* o )garsonier*. 1n cuanto a la )prueba*, hasta la pacata con menos malicia sabe lo que un hombre entiende por probar a una mu"er. ),uede que Gelamido 8pens8, como es del cine, le eche al asunto algo de teatro. ,ero el final ser el mismo: el consabido )"apiAend* a base de revolc!n. Cuando llegue a su piso me har sentarme en el sof de recalentamiento, en el que iremos calentando motores a base de copas & musiquilla. 2 cuando el term!metro suba lo suficiente, $hala...'* MK

2 para concluir mis imaginaciones, filosof: )9a verdad es que el asunte"o se?ual, cuando se desarrolla entre pare"as normales, tiene mu& pocas variantes.* Como el tra&ecto fue largo, tuve tiempo de pensar ms cosas. 1ntre ellas que aquel director no era tan vaina como &o haba supuesto. ,orque sabiendo lo que le haba pasado a Gam por pretender pernoctar conmigo, haca falta tener un par de riones para poner en prctica la misma pretensi!n. =i ,erico sorprenda a Gelamido como sorprendi! a 1stanislao, la pla+a de director quedara de nuevo vacante. 2 Ictavio tendra que buscar otra casa productora que contratase sus escasos talentos. 1ste riesgo que el fulano corra por mi culpa me predispuso en favor su&o, pues &o siento admiraci!n por todo aquel que se "uega el cocido por una mu"er. 8,uede que como director sea una caca 8pens8, pero como hombre es un machote. 1l ta?ista detuvo el coche en las seas que &o le haba dado. 8-1st usted seguro de que es aqu. 8le pregunt con e?trae+a al apearme. 8=egursimo, olorosa 8me pirope! el de la gorra aludiendo a mi fragancia8. Cono+co este barrio como si lo hubiera parido. 0i e?trae+a provena del aspecto de la casa ante la cual nos habamos detenido, pues no era un edificio de apartamentos, como &o esperaba, sino una especie de nave industrial sin ventanas en la fachada. =u nico hueco a la calle era un portal!n, sobre el cual haba un cartel que no pude leer porque &a era casi de noche & an no estaban encendidos los faroles. 8$;u nido de amor ms raro' 8mascull entrando en el portal!n. % un portero que tena cara de merlu+o, & que qui+ la tuviese a fuer+a de estar dentro de su garita encristalada como un pe+ en su pecera, le pregunt por el seor Gelamido. 8- e parte de quin. 8se inform! mirndome con sus o"os saltones, mientras las ore"as se le movan como si fueran branquias. 8=eorita 0api 8repliqu, pues tengo la costumbre de aplicarme &o misma el tratamiento de seorita por si no me lo aplican los dems. 1l merlu+o anunci! mi visita por un telefonillo. ,oco despus se abri! una puerta que haba al fondo del portal!n, para dar paso a un "oven con el pelo revuelto & un )"erse&* de cuello alto. 8=o& un a&udante del director 8me di"o acercndose a m8. =game. 0e volvi! la espalda & ech! a andar hacia la puerta por la que haba aparecido. 9e segu, un poco sorprendida de que los directores necesitaran a&udantes para ciertas cosas. ,ero mi sorpresa se disip! en cuanto traspuse aquel umbral, porque entonces comprend que &o haba sufrido un error. 2 de los gordos. $Gelamido no me cit! en su estudio particular, sino en el estudio donde iba a rodarse la pelcula' 1ste descubrimiento, al alterar por completo los planes que &o me haba tra+ado, me intranquili+! horrores. ,ero -qu clase de prueba pensaba hacerme aquel gach!. etrs del a&udante del )"erse&* que iba indicndome el camino, atraves la nave, que a m me pareci! tan alta como una catedral. ,or el suelo serpenteaban cables gruesos como boas, en los que era fcil trope+ar & romperse el morro. ,or el techo haba ristras de focos unidas por estrechas pasarelas, sobre las cuales hacan arriesgados e"ercicios de circo muchos electricistas. MM

3arias docenas de carpinteros se movan de un lado para otro repartiendo martilla+os & hablando a gritos, como si se hubieran machacado los dedos con sus martillos. 1n las paredes, grandes como frontones, los focos pro&ectaban unas sombras chinescas tan grandotas que daban miedo. ,ude darme cuenta de que todos aquellos operarios estaban constru&endo una casa dentro de la nave. 9o cual me pareci! bastante asombroso, porque a nadie se le ocurre hacer una casa dentro de otra. ,ero mi asombro fue mucho ms gordo cuando observ que no la estaban constru&endo toda "unta, como es costumbre en el ramo de la construcci!n, sino en cachos separados: un sal!n por aqu, una cocina por all, un tramo de escalera que no suba a ninguna parte... )Con ra+!n dice la gente que los fulanos del cine estn chalados 8pens8. 0s que un estudio, esto parece un manicomio.* ,ara confirmar esta opini!n que acababa de formarme, pas "unto a un to con unos auriculares puestos que estaba sentado en un taburete altsimo. 1l to, mu& quieto & mu& serio, sostena con las manos una larga caa de pescar. ),ero -qu clase de pesca pretender obtener este insensato 8me di"e &o8, si el sedal de su caa est en el aire & ha cebado el an+uelo con un micr!fono. $1ste fulano est para encerrarle'* %l otro lado de la nave haba un pasillo con puertas a ambos lados, por el que me met siguiendo al pollo del )"erse&*. ;ue por cierto no se volvi! ni una sola ve+ para comprobar si &o le segua. 8- !nde est el seor Gelamido. 8me atrev a preguntarle, pues me senta mu& desamparada en aquel ambiente. 89o ver en cuanto est lista 8me di"o el a&udante sin volverse. 8-9ista. -,ara qu. 8,ara la prueba 8concret! el tipo, abriendo una puerta del pasillo ante la cual se haba detenido8. ,ase por aqu. 1ntr con algo de susto en una habitaci!n estrecha & larga, con muchos espe"os en las paredes & bombillas gordas que daban horrores de lu+. %ll no haba ms mobiliario que media docena de grandes sillones, como esos que usan los dentistas & tambin los peluqueros. %l entrar, cegada por las luces, me pareci! ver cabe+as cortadas sobre unas repisas que haba en las paredes. 1sta visi!n, unida al aspecto de quir!fano que daban al lugar los sillones articulados, me hi+o sentir un repelu+no en el largo tutano que rellena la columna vertebral. ,ero el repelu+no se me calm! al darme cuenta de que las cabe+as eran s!lo pelucas puestas en crneos de mimbre, & que los sillones no se empleaban para operar, sino para maquillar. 1n cuanto el a&udante cerr! la puerta a mis espaldas, fui rodeada por una cuadrilla vestida con batas blancas. ,arecan ciru"anos, pero s!lo eran maquilladores. 8=intese aqu 8me orden! sealndome un sill!n el que deba ser el capitn, pues llevaba tres ce"as rubias en las bocamangas de su bata. 9o primero que hicieron cuando obedec fue envolverme en un gran pao blanco, del que s!lo emerga mi cabe+a. 2 sin preguntarme )-qu va a ser.*, como hacen todos los peluqueros, empe+aron a meterme mano en el sentido profesional. :na capa de crema limpiadora, quitada despus con puados de algod!n, hi+o desaparecer la chapu+a decorativa que me pint en casa: los rabos de los o"os se fueron al diablo, as como la plasta ro"a que me embadurnaba el hocico. MO

0ientras la mitad de la cuadrilla me andaba en la cara, la otra mitad la emprendi! con mi cabellera. 2 en el curso de las manipulaciones, los manipuladores hablaban entre ellos de mi piel & de mi pelo como si &o no estuviera delante. 87uen material 8alab! el "efe pelli+cndome una me"illa8. 1pidermis tersa & elstica. 8-%lgo grasienta qui+. 8apunt! un subordinado, pelli+cndome la otra. 8(o: ms bien seca. 8$9stima que tenga algunos poros en la nari+' 8se lament! otro. )9os poros los tendr tu padre*, pens &o, pues me achuchaban de tal modo que ni siquiera poda abrir la boca. 8,elo fuerte 8dictamin! el "efe, e?aminando un mech!n del que previamente me haba dado algunos tirones. 8,ero teido de un modo asqueroso 8critic! otro miembro de la cuadrilla. %l or esto enro"ec de rabia, &a que desde haca mucho tiempo de mis pelos se cuidaba Custavn. 2 Custavn es un peluquero pipudo, que conoce su oficio a las mil maravillas. =in ser caro como algunos mariquitas de su gremio que presumen de franchutes, hace unas permanentes sensacionales que te duran por lo menos dos das. 2 por cuatro perras gordas, o por cinco todo lo ms, te tie la cabellera ms morena & te la pone de un rubio estropa"o que es una preciosidad. ,ero -qu se imaginaban esos sabihondos del estudio. -;ue s!lo ellos entendan de pelle"os & pelines. ecid ba"arles los humos soltndoles cuatro frescas bien dichas, pero en aquel momento me taparon toda la cara con un trapo hmedo & no pude decir ni po. (unca me he sentido tan poquita cosa como en esa hora que pas en la sala de maquilla"e. %quellos individuos me trataron con el mismo desprecio que si &o fuera un cone"o de 5ndias 4animale"o al que por cierto no s por qu se le llama as. &a que ni es un cone"o ni ha nacido en 7omba&6. 89e pondremos un refle"o a+ulado 8decidi! sin consultarme el que se ocupaba de mi peinado. 82 los prpados verdes 8di"o el encargado de decorarme los o"os. urante todo el tiempo que dur! aquella tortura, las nicas palabras que me dirigieron fueron !rdenes secas de que no me moviese, de que echara la cabe+a para atrs, o de que pusiera los labios en forma de cucurucho. 2o obedeca como una sonmbula, sin pararme a pensar cul iba a ser el fin de aquella aventura. /ampoco me era fcil tener pensamientos de ninguna clase, pues con tantos meneos & mareos me haban puesto la cabe+a como un bombo. $2 &o, tonta de m, que pens que aquella prueba sera coser & follar' ,ero esta e?periencia me sirvi! para enriquecer mi sistema filos!fico con una nueva m?ima: )9os impulsos que adivinamos por una cora+onada, ocultan algunas veces una cabronada*. Cuando la cuadrilla de maquilladores dio por terminada su faena de emperifollarme, el "efe quit! el trapo que me envolva & me di"o: 8,uede levantarse. Sui endere+ndome poco a poco, pues aquellos brutos me haban de"ado el pescue+o con tortcolis. 2 cuando al fin me puse de pie, casi volv a caerme sentada al verme en el espe"o. PEDAZO !% OP

8$,or el moo de mi madre' 8e?clam tumefacta, o estupefacta, o como se diga 8. ,ero -es posible que sea &o sa. 2 mientras lo deca me convenca de que en efecto era &o. 9a imagen del espe"o no s!lo mova los labios al mismo tiempo pronunciando las mismas palabras, sino que adems puso cara de estar tambin tumefacta, o estupefacta, o como se diga. 8$,or el moo de mi madre' 8repet ms ba"ito, contemplndome de pies a cabe+a. 2 a medida que me contemplaba, mi perple"idad se iba transformando en orgullo. ,orque aquella cuadrilla de brutos me haba hecho una cabe+a impresionante. ,areca una cabe+a nueva. Como si me hubieran destornillado del cuello mi crneo vie"o, para enroscar uno recin salido de la fbrica con todos sus accesorios flamantes. 1n lugar de mi melenita rubia"a, alisada con cuatro golpes de cepillo & amarrada al desgaire con una cinta, tena ahora una cabellera que resplandeca como si fuese de oro autntico. :n hbil cardado la haba hecho subir como la clara de los huevos al ser batida, & se al+aba veinte centmetros por encima de m formando volutas, ondas & toda clase de "eribeques. 7a"o aquella aparatosa chichonera dorada, mis ce"as no eran &a dos bigotillos vacilantes de contorno indefinido, sino dos medias lunas graciosas & rotundas dibu"adas con lpi+ marr!n. 7a"ando un poco ms estaban mis o"os, que me resultaron desconocidos con aquellos grandes abanicos de pestaas falsas que ensombrecan todos los alrededores. 1l nico elemento de mi rostro que aquellos decoradores haban de"ado intacto era mi nari+, que continuaba respingando entre mis me"illas, tan desafiante & chata como siempre. ,orque tambin la boca me la cambiaron de forma & color, para que estuviera ms a tono con las reformas del con"unto. Hasta mi cutis pareca distinto despus de los magreos de aquellos bru"os. 2o no s qu potingues le echaron ni con qu cremas lo cubrieron, pero me qued! ms terso & sonrosado que el culo de un beb. (o pude admirarme todo lo que &o hubiera deseado, porque el a&udante de Gelamido lleg! en aquel momento para conducirme a otra sala de tortura. 1staba al fondo del pasillo & era mucho ma&or que la de maquilla"e. /ambin all haba espe"os por todas partes, & bombillones que echaban lu+ a chorros. :na de las paredes estaba totalmente cubierta de percheros, cargados de vestidos hasta los topes. 3arias mu"eres, capitaneadas por una marimandona corpulenta & co"itranca, ca&eron sobre m & empe+aron a desnudarme sin pedirme permiso. 8(o se mueva 8fue todo lo que me di"o la marimandona, mientras dos de sus ac!litas estiraban el cuello de mi )"erse&* para sacrmelo por la cabe+a sin despeinarme ni despintarme. ,ronto qued en bragas & sostn, prendas que e?hib con cierto orgullo, pues ambas eran monsimas. 41s asombroso que las mon"as, estando su vida interior tan reida con los adornos de su ropa dem, sean capaces de bordar esas pocholadas. ,orque en materia de bordaditos delicados, aunque pare+ca increble, ha& !rdenes religiosas que dan sopas con honda a las )Caleras 9afa&ette*.6 espus de observarme un rato largo para calcular mis medidas & decidir los trapos que me sentaran me"or, la marimandona fue al perchero & estuvo fisgando entre las perchas. 81ste tra"e de )c!ctel* escotado 8di"o descolgando uno8 le ir bien. O#

8,ero 8sugiri! una ac!lita8, -no teme usted que se lo ponga & se le caiga. 8-,or qu. 8quiso saber la "efa. 8,or falta de su"eci!n. Como el vestido no tiene hombreras, & la chica tampoco tiene demasiadas delanteras... )$1nvidiosa' 8pens &o, sacando el pecho todo lo que pude8. $9o dices por envidia, porque las tu&as son grandes & fofas como globos pinchados' 9as mas en cambio son pequeas, pero firmes & capaces de aguantar lo que se me ponga por delante.* e mi misma opini!n fue la marimandona, que me puso el tra"e elegido por ella sin hacer caso a su subordinada. 2 no se equivoc! en la elecci!n ni en la su"eci!n, porque el color me sentaba de maravilla & la forma se me a"ustaba al cuerpo como una media a la pierna. 9o malo era que, al verme tan impresionante tambin &o me iba impresionando. 2 tan impresionada llegu a estar, que me fui poniendo rgida como una estatua. /ema que al moverme pudieran estropearse todas las cosas bonitas que me haban puesto encima, & ese temor me envaraba hasta dificultarme todos los movimientos. 0e mova sin ninguna naturalidad, como una mueca, sin atreverme siquiera a sonrer por miedo a que cualquier contracci!n de los msculos faciales me cuarteara el maquilla"e. 1l espe"o me deca que aqulla no era &o, aunque la imagen refle"ada en l me mirase con mis propios o"os. ,ara e?plicar mis sentimientos en aquellos instantes, s!lo se me ocurre una comparaci!n: me senta tan a+arada como debi! de sentirse la Cenicienta cuando, a consecuencia del varita+o mgico propinado por el hada, pas! en un periquete del estado de guarra al estado de guapa. Concluido mi emperifollamiento en la secci!n de vestuario, el a&udante vino a recogerme para llevarme a presencia del director. )Cuando me vea as 8me di"e echndome un ltimo vista+o en el espe"o8, Gelamido va a relamerse.* ,ero el "oven del )"erse&*, al verme, se limit! a decirme: 8=game. 9o cual me hi+o sospechar que el fulanillo era sarasa. ,orque un to normal, al verme tan guapsima, nunca me hubiera dicho que le siguiera &o a l: se habra puesto a seguirme l a m, sin decir nada. (o obstante, acat su orden & le segu. 0e condu"o otra ve+ a la nave que antes habamos atravesado, en la que aquella panda de locos daba martilla+os a diestro & siniestro. 1l pescador de la caa cebada con un micr!fono, segua en su puesto pescando sonidos. ,or las alturas, entre el bosque de reflectores que cubra el cielo raso, los electricistas "ugaban a tar+anes con los be"ucos de los cables. os carpinteros que llevaban un tabl!n, estuvieron a punto de estamprmelo en las narices. 8$Cuidado, mueca' 8me advirti! uno de ellos. 2 aunque gracias a la advertencia evit el tablona+o, me puso mu& nerviosa que me llamara mueca. 1so significaba que se vea a la legua mi envaramiento producido por los perifollos, & que deba esfor+arme en vencerlo para parecer natural. ,ero me costaba el mismo traba"o que debe de costarle decir )s* con la cabe+a a un faquir que acaba de tragarse un sable. =orteando tro+os de aquella casa desbaratada que los chiflados del martillo estaban constru&endo, llegamos a una +ona del estudio donde haba un dormitorio. %s, como suena: un dormitorio puesto all descaradamente, con su cama, su mesilla de noche, su armario & su perchero para colgar la ropa al desnudarse. O<

89a prueba se har aqu 8me di"o el a&udante. (o me sorprendi!, porque eso era lo que &o esperaba cuando acud a mi cita con el director. =in embargo, como a una siempre le queda el poso de antiguos pudores, insinu: 8-2 no ser demasiada desfachate+. 8-,or qu. 8se e?tra! el del )"erse&*. 8,orque observo que este dormitorio no est terminado de construir, & an le falta una de las paredes. 2 por el hueco de esa pared, me pueden ver. 8,ues de eso se trata precisamente 8me di"o l, compadecido de mi estupide+8: de que la prueba se vea lo me"or posible. - !nde se iba a poner la cmara si el decorado estuviese cerrado por los cuatro costados. 8,ero -c!mo. 8e?clam casi escandali+ada8. -1s que no contentos con ver la escenita, adems quieren filmarla. 8$(aturalmente' 8acab! de escandali+arme l8. =intese en la cama un momento, que ahora vendr el director a e?plicarle lo que tiene que hacer. 8(o hace falta que me e?plique nada 8di"e sobreponindome8. Cono+co bien mi oficio. 1l a&udante, encogindose de hombros, me de"! all plantada & se fue. 2 &o, con mi nerviosismo agudi+ado ante la perspectiva de una actuaci!n profesional de cara al pblico, entr en aquel dormitorio sin techo ni pared temblando como un flan. 0ientras entraba me pregunt para qu diablos se haban molestado en ponerme tantos adornos, si ahora tena que quitrmelos para el revolc!n de costumbre. 2 la nica respuesta que se me ocurri!, fue sta: 8/oda la gente del cine est ma"areta perdida. ,ara confirmar esta opini!n, a partir de aquel momento empe+aron a producirse una serie de chifladuras en cadena que no contribu&eron precisamente a calmarme los nervios. PEDAZO !& He aqu la primera de las chifladuras: cuando s!lo haba dado algunos pasos hacia la cama, unos chorros de lu+ que caan desde las alturas inundaron el dormitorio. (o qued! ni una bri+na de sombra en ningn rinc!n. 9os tar+anes de los )monos* a+ules, que andaban "ugndose el tipo por todo lo alto, movan los focos de acuerdo con las !rdenes que les daban a gritos desde aba"o: 8$,ica ms el siete, 0anolo'... 8$,on un talco a+ul al seis'... 8$9evanta el cuatro, ,epe'... 8$ iafragma el dos & apaga el once'... 2o me qued inm!vil, aplastada contra el suelo por aquellos haces luminosos como un maripos!n nocturno contra el faro de un coche. -,retenderan de veras aquellos brbaros que actuara con Gelamido ba"o esa catarata de Vilovatios. 0e dieron ganas de salir corriendo de all, pero antes de que pudiera intentarlo se me acerc! un individuo al que llamaban el luminotcnico. /ampoco ste me trat! con ninguna consideraci!n, limitndose a ordenarme que me colocara en diferentes posturas para que los focos me alumbraran adecuadamente. 2 me agarr! varias veces de la barbilla, no con afn de barbillearme cariosamente, sino para moverme la cara en distintas direcciones. 0ientras tanto tra"eron un aparato de retratar de una forma mu& parecida a esos OB

ca"oncillos que usan los turistas, pero cien veces ms grande & montado sobre unas patas llamadas trpode. 2 como &a dice el refrn que nunca te acostars sin saber una cosa ms, aprend que aquel chisme era la cmara. I sea la mquina con la que se sacan las pelculas. /ambin el camarero, o sea el encargado de mane"ar la cmara, me mare! un rato dicindome que me pusiera de frente & de perfil para enfocarme bien antes de filmarme. %ll todo el mundo me mandaba & me +arandeaba, como si &o fuese un pelele sin voluntad ni sentimientos. /anto mareo, tanto a"etreo & tanto magreo fueron hacindome perder la poca serenidad que me iba quedando. 9os nervios se me pusieron tan de punta, que me pinchaban por dentro de todo el cuerpo@ & llegu a notar sus pincha+os en el revs de la piel. I sea por la parte del forro. Cuando &a estaba a punto de lan+ar un grito de los llamados histricos, entr! en el decorado Ictavio Gelamido. 8$,or fin' 8e?clam, corriendo a su encuentro8. $2a era hora de que usted apareciese' 81l director 8me e?plic! secamente8 s!lo )aparase* cuando est todo dispuesto para la prueba. 81st bien 8le repliqu con la misma sequedad8. -Cundo empe+amos. 8%hora mismo. )%srquese* a la cama. 0e acerqu procurando conservar la calma, decidida a llegar hasta la cima de aquel calvario. ,ero cuando me detuve "unto al lecho esperando que Gelamido se me echara encima, lo que hi+o el to fue sacar un sobre del bolsillo & de"arlo encima de la almohada. 89a prueba 8me di"o8 consistir en rodar la )essena* siguiente: usted entra mu& alegre en el dormitorio. =e supone que viene de una fiesta & est contentsima. /ararea una )cansi!n* & bailotea por el cuarto. e pronto ve la carta sobre la almohada, & de"a de tararear. Con gesto de sorpresa, toma la carta & se dirige con ella a la ventana. %l llegar all desgarra el sobre, & lee en )vos* alta la carta a la )lus* del )amaneser* que entra por los cristales. 9a carta es una despedida de su marido, que se ha fugado con otra mu"er. :sted, al terminar la lectura, se queda hecha polvo. 9uego, desesperada, se de"a caer en la cama & prorrumpe en un llanto desgarrador. -Ha comprendido. 8(o 8respond con toda sinceridad. 8-1s posible. 8enarc! las ce"as el director, asombrado de mi torpe+a8. ,ero si es mu& simple, linda. 1scuche bien. 2 volvi! a e?plicarme la escenita varias veces, hasta que pude metrmela en la cabe+a. /ard bastante en aprenderla, porque lo primero que tuve que hacer fue olvidar la idea que &o me haba formado de la prueba. 1staba tan convencida de que todo iba a consistir en un revolc!n ms o menos adornado, que me cost! traba"o amoldarme al nuevo argumento. ,orque era mucho ms fcil para m repetir sobre un colch!n un e"ercicio acrobtico que &a hice muchas veces, que probar en una sola escena todas mis aptitudes dramticas. 2 esto ltimo era lo que deseaba Gelamido. ;ue result! ser un director dispuesto a traba"ar en la pelcula, & no un cachondo dispuesto a aprovecharse del reparto. ,or eso haba urdido la escenita de marras, que vena a ser como un )c!ctel* en el que entraban todas las reacciones que prueban las aptitudes de una actri+: 9a alegra. 9a gracia de los movimientos cantando & bailando. 9a sorpresa. OF

9a vo+ & la dicci!n. 9a triste+a. 9a desesperaci!n & el llanto. 2 todo ello, en el breve espacio de dos minutos. 8%lgn da 8me di"o mu& orgulloso8, esta )secuensia* inventada por m ser adoptada por todas las escuelas de arte dramtico, para probar el talento de las aspirantes. -Ha comprendido &a lo que tiene que )hacer*. 8Creo que s 8di"e sin ninguna confian+a. 8,ues vamos a )empesar*. 2 Gelamido sali! del decorado, de"ndome sola en aquel bao de lu+. 8$=ilencio' 8grit! alguien con un altavo+8. $=e va a rodar' =on! un timbre, se encendieron en las paredes del estudio unas luces ro"as & cesaron los martilla+os. 1n pocos segundos, aquel sitio tan grande se qued! tan silencioso como una catedral durante la noche. /odo aquel que haba empe+ado a hacer un ruido, lo de"! sin concluir. 2 a m, al pensar que &o era el centro de toda aquella e?pectaci!n, estuvo a punto de darme un patats. 8$=ilencio' 8repiti! el altavo+ por si las moscas. 42a se sabe que en 1spaa conviene dar las !rdenes tres o cuatro veces. en previsi!n de que nadie las ha&a obedecido al orlas por ve+ primera.6 Cesaron hasta los siseos que lan+aron algunos para que se callaran los dems. 8$Claqueta' 8grit! entonces el director. 2 como &o no entiendo el idioma que hablan los del cine, no supe si Gelamido estaba diciendo un taco equivalente a )pueta*, o si estaba llamando a una seorita cu&o nombre era se. 8$,reparada, 0api' 8me orden! despus. 8=, seor 8balbuc con un temblorcillo que hi+o repiquetear todas las lente"uelas de mi tra"e. 8$%cci!n' 8di"o entonces Gelamido con vo+ de trueno. 1l a&udante del )"erse&* sali! entonces de la oscuridad, & puso delante de la cmara una pi+arrita que llevaba en las manos mientras deca: 8$,rueba 0api' $,rimera' 9uego hi+o )$clac'* con unos maderos que la pi+arrita tena por deba"o, & se quit! de en medio para desaparecer en las tinieblas. 1sta era la seal para que &o empe+ara la escena que me haba aprendido. 2 armndome del poqusimo valor que me quedaba, me lanc a aquel ruedo luminoso. ,ero antes, para darme nimos, hice la seal de la cru+ & di"e en vo+ alta: 8$=uerte, vista & al toro' 8$$Corten'' 8aull! Gelamido, abandonando su puesto "unto a la cmara & viniendo hacia m hecho una furia8. $,or todos los hi"os de la chingada' -C!mo se atreve a aadir frases & gestos de su cosecha. $Haga estrictamente lo que &o le mand' 8:sted perdone, ma"o 8le di"e algo chuleta8, pero hbleme con buenos modos & sin subirse a la parra. 8$(i a la parra, ni a la porra' 8enro"eci! el americano, hasta ponerse como una langosta al estilo de su tierra8. $3amos a repetir la prueba' 3olvi! a su sitio, & vuelta a empe+ar: peticiones de silencio, orden de acci!n & aparici!n del tipo de la pi+arrita que cant!: 8$,rueba 0api' $=egunda' OH

0e encomend a todos los santos hacindome este velo+ ra+onamiento mental: ),uede que entre todos ellos 4los santos6 ha&a alguno que se acuerde con nostalgia de los tiempos en que fue hombre, & tenga la galantera de a&udar a una chica guapa.* 2 con esta vagusima esperan+a, inici aquella escena memorable. Como el director me indic! que hasta descubrir la carta sobre la almohada deba de estar mu& contenta, lo primero que hice fue poner la boca en forma de risa. 9uego entreabr los labios & empec a tararear la primera canci!n que se me ocurri!. 1l tarareo tard! algn tiempo en salir al e?terior, &a que antes tuvo que vencer un nudo que se me hi+o en la garganta & que cortaba el camino a todos los sonidos. ,ero al fin salt! el obstculo@ & mientras unas notas destempladas me salan por la boca a borbotones, di algunos pasos por el decorado. ,uede que esos pasos no los diese con toda la soltura que &o hubiera querido, pues el saberme observada por aquel o"o grande & fi"o de la cmara, que no parpadeaba nunca, me pona enferma. ,ero creo que disimul este defecto dando unas vueltecitas como si estuviera ms contenta que unas pascuas, & haciendo chasquear los dedos como si tuviera castauelas en las manos. %s al menos es como suelo e?presar mi alegra en mi cuarto, cuando vuelvo a dormir despus de haberme corrido una buena "uerga. 1n la ltima de aquellas vueltas, que no fueron muchas porque con el calor de los focos corra el riesgo de acabar como un pato mareado, me fui parando hasta quedar de cara a la cama. 2 en esa posici!n, me fue fcil fingir que haba descubierto en aquel momento el sobre colocado encima de la almohada. ,use entonces el gesto de sorpresa que peda mi papel, & para ponerlo no tuve que esfor+arme demasiado: enarqu las ce"as & contra"e la boca hasta colocarla en forma de decir )$"oln'*. ,ero no llegu a decirlo, claro est, porque $menuda bronca me hubiese arreado el director' %s, sosteniendo a base de msculos faciales las ce"as enarcadas & la boca en forma de )$"o'*, me acerqu a la cama & cog la carta. 9os dedos me temblaban de tal modo, que me cost! traba"o sostener aquel sobre, que no pesara ms de treinta gramos. =i me hubieran aplicado un )e?cit!metro*, o sea un aparato para medir la intensidad de mi e?citaci!n nerviosa, &o habra hecho dar un salto a la agu"a hasta su tope m?imo. 2 hasta puede que se hubiesen fundido los cables & bobinas que el aparato tuviera en las tripas. ,orque en aquellos momentos llegu a perder el control de mis sensaciones, tanto de peso como de distancia. % ello se debi! sin duda que aquella carta me pesara como si estuviera escrita a cincel en lpidas de mrmol, & que el trecho que me separaba de la ventana "unto a la cual tena que leerla me pareciese de un Vil!metro. (o obstante, haciendo de tripas cora+!n 4transformaci!n fisiol!gica que siempre me pareci! una guarrada. pero que se hace en estos casos6, segua recorriendo las difciles & agotadoras estaciones de aquel )va crucis 7a"o la costra de maquilla"e que me cubra, los poros luchaban para echar fuera las gotas de sudor que se iban acumulando en sus tubitos. 1sta lucha me puso la cara ardiendo, & contribu&! a desquiciarme del todo. (o obstante 4& perdonen la repetici!n, pero $ha& que ver lo que a&uda este puetero )no obstante* para ligar dos parrafadas'6, recorr el tra&ecto entre la cama & la ventana. ,ese a la fuerte taquicardia que le haba entrado a ese motorcillo de dos tiempos que llevamos dentro del pecho, anduve hasta mi meta airosamente. e buena gana habra soltado un )$uf'* de satisfacci!n al llegar all, pero logr contenerlo por miedo a que la OJ

prueba se estropeara & me hicieran repetir aquel suplicio desde el principio. 0anteniendo mi boca en posici!n de )$"o'* & mis ce"as enarcadas, para que todo mi rostro conservase su aire sorprendido, abr el sobre & me dispuse a leer en vo+ alta el pliego que contena. 2 a la lu+ de un foco que instalaron en la ventana del decorado simulando el sol del amanecer, lo le. eca esto, poco ms o menos: Cuando leas estas lneas, ya estar muy lejos. Una pasin ms fuerte ue yo, y ue t!, me impulsa a abandonarte. "odo ha terminado entre nosotros. #e marcho para siempre por ue amo a otra mujer. $dis, y ue te den morcilla. % este guisote literario le he aadido &o la morcilla final. Confieso que no recuerdo c!mo era e?actamente la ltima frase, pero s esto& segura de que contena una despedida tan seca por lo menos como el mencionado embutido. %lgo premiosa me sali! la lectura, pues aunque las letras del papel eran gordas & negras como cucarachas, el temblor de mis manos las haca corretear ante mis o"os como si de veras fuesen esos sucios biche"os. 2 me cost! traba"o echarles la vista encima. ,ero al fin las cac una por una, las enlac formando slabas, & las lanc convertidas en palabras. 9uego puse cara de estar hecha polvo, como me haban mandado. 2 con esa cara puesta, corr hacia la cama para caer en ella & llorar. ,ero por culpa de mis malditos nervios, que haban alcan+ado su m?ima tensi!n & estaban a punto de romperse, calcul mal la cada & estuve a punto de deslomarme. Cracias a que me agarr en el ltimo momento a un boliche de la cama, pude rectificar mi tra&ectoria & caer a medias sobre el colch!n. %ll no pude &a ms, & me rela" por completo. 2o le llamo rela"o a de"arme de pamplinas & hacer lo que me sale de dentro, sin importarme un comino lo que piensen los dems. ,or suerte lo que me sali! de dentro entonces fue un chorro de lgrimas, que era precisamente lo que me peda el papel. 2 aunque mi llanto era sincero, porque estall! como un ataque de histerismo cuando &a no pude aguantar aquel suplicio, me sirvi! para rematar brillantemente mi actuaci!n. 9lor a moco tendido, como suele decirse. ,ero como tena las narices hundidas en la colcha de la cama, el moco no se vio. 0enos mal. 8$Corten' 8o gritar a Gelamido. 1ra la vo+ de mi salvador, que vena por el mar de tinieblas que me rodeaba para rescatarme de aquel islote lleno de lu+. 2 sent al orla la misma alegra que deben de sentir los nufragos cuando suena a lo le"os la sirena de un barco. /an contenta me puse, que mi llanto histrico fue transformndose en una risa bastante histrica tambin. Cuando al fin me calm & pude incorporarme, el director estaba de pie "unto a m. 8,uede marcharse 8me di"o secamente8. 9a prueba ha terminado. Con todo el maquilla"e corrido por el sudor & la llorera, me fui a mudarme de ropa & a recobrar mi personalidad. PEDAZO !' %quella misma noche, ,erico vino a visitarme para que le contara c!mo haba ido mi primera e?periencia cinematogrfica. ,orque l, aunque &o no se lo di"e, se haba enterado de la prueba que iban a hacerme. 8,ues, hi"o 8me e?pla&8, la cosa no ha sido tan facilona como &o haba supuesto. =iempre pens que las pelculas se hacan un poco de cachondeo. Cre que OK

bastaba ponerse delante de la cmara, & $hala': a moverse como una quisiera, diciendo lo que a una se le ocurriese. ,ero $s, s' 9a cosa tiene sus perendengues. 2 ese Gelamido es un hueso. =e pone tan serio para hacer su traba"o como un cura para decir su misa. Conmigo estuvo ms fro que un obispo finlands. 0e trat! como si de veras &o fuese una actri+ & no la novia del que pone el dinero. 8,ues teniendo en cuenta que he puesto mucho 8le disculp! el seor ,elota8, no me disgusta que trate de salvarlo traba"ando con seriedad. ,orque no te oculto que este asunto me preocupa horrores. 9a dichosa peliculita, que empe+! siendo una simple diversi!n, se ha convertido para m en una importante inversi!n. Hasta ahora &a he soltado casi tres millones. 8$%ti+a, como dicen en 5bi+a' 8e?clam meneando la mano con rapide+, para sacudir el dedo ndice contra sus compaeros anular & pulgar8. -1s posible. 8Como lo o&es, ma"a 8suspir! ,elota hasta quedar mu& deshinchado8. 3inuesa, a lo tonto, me ha ido embarcando en la que empe+! siendo )9a %rmada 5nvencible*@ & que al final cualquiera sabe lo que ser. 8Conociendo a 3inuesa 8coment8, no deberas decir que te embarc! )a lo tonto*, sino )a lo listo*. ,orque ese puetero tripudo es tan inteligente, que su tripa no parece rellena de grasa+a amarilla, sino de materia gris. /an preocupados estbamos los dos aquella noche 4l por los millones que haba metido en la pelcula & &o por la prueba que acababa de hacer para interpretada6, que suprimimos nuestra sesi!n nocturna de gimnasia se?ual. ,orque una buena dosis de preocupaci!n es el me"or antiafrodisaco que se ha descubierto hasta la fecha. os das despus, cuando la impaciencia por conocer el resultado de mi e?amen artstico me haba hecho morderme varias uas & mesarme algunos pelos, ,erico se present! de nuevo en mi casa. /raa una cara tan fnebre, que daban ganas de darle el psame en la casi seguridad de que acababa de perder a un miembro importante de su familia. 8-;u te pasa, rico. 8le espet8. -1s que ha cascado tu mam. 8-% qu mam te refieres. 8me pregunt! l a su ve+ con aire ausente. 8% la tu&a 8le aclar8. % la vie"a del audfono. ,ero no era sa la ra+!n de su abatimiento. 8=er me"or que te sientes 8me aconse"!8 si quieres que te lo e?plique. Ibedec & me sent, mientras l sacaba un sobre del bolsillo. 8He aqu 8me di"o8 el resultado de la prueba que te hicieron en los estudios. 1s un informe escrito por Gelamido como director, & enviado a 3inuesa como productor. =ent que me daba un vuelco el cora+!n & le rogu que me lo le&era. 81s bastante largo 8se e?cus! ,erico8. 2 como an tengo que hacer un par de cosas, vo& a de"rtelo para que puedas leerlo t tranquilamente. 3olver ms tarde, cuando lo ha&as ledo. Hasta luego. 2 se fue, de"ndome sentada con aquel sobre entre mis manos. 9o abr llena de curiosidad & saqu del interior unos papeles escritos a mquina que decan lo siguiente: %e&or don 'afael (inuesa. )roductor. #uy se&or mo: Con el fin de calibrar sus posibilidades de inter*enir en la pelcula cuya direccin me ha confiado, he sometido a la se&orita #api a la prueba de rigor. +adas las especiales recomendaciones ue concurren en dicha se&orita, uiero abstenerme de emitir mi juicio OM

personal sobre su desarrollo de la prueba. ,elo a u: %eg!n el guin de la escena ue sir*i para probarla, se supona ue la se&orita #api entraba muy alegre en su dormitorio despus de haber pasado casi toda la noche di*irtindose en una fiesta. )ues bien- la aludida interpret esta suposicin irrumpiendo en el decorado con andares *acilantes ms propios de un marinero beodo ue de una se&orita animada. $*an. arrastrando los pies, produciendo tal estrpito con sus .apatos ue la banda de sonido en ese punto resulta ensordecedora. %u rostro, mientras tanto, permaneca contrado en una e/tra&a mueca de la ue no puede deducirse su estado de nimo en a uellos momentos. 0a mueca tiene algo de sonrisa bobalicona y recuerda la e/presin ue suelen tener los enfermos a uejados de cretinismo congnito. Con el fin de obser*ar la gracia de sus mo*imientos ante la cmara, en el papel de la se&orita #api se indic ue e/teriori.ase su alegra ejecutando algunos pasos de baile. )ues bien- entra dentro de lo posible, aun ue no me atre*o a asegurarlo rotundamente, ue esta indicacin fuera el origen de unas enigmticas piruetas reali.adas por la aspirante. 1 ue tratar de e/plicar a continuacin: Con ambos bra.os estirados en postura de espantapjaros, se puso a girar como una peon.a poniendo en peligro su estabilidad. %i sos fueron los pasos de baile indicados en el papel, hay ue admitir ue la se&orita #api tiene de la dan.a una idea tan pintoresca como original. 0a prueba continuaba con el descubrimiento de una carta, ue se supona escrita por el marido de la mujer probada. $l descubrirla casualmente sobre la almohada del lecho conyugal, ella deba e/perimentar la sorpresa lgica ue puede producir un descubrimiento de esta clase. $s se marc en el papel. %in embargo, la reaccin de la se&orita #api en este punto fue tan inslita como desmesurada- reaccion como si hubiera *isto sobre la almohada, no un sobre, sino un tigre. 0a e/presin de su rostro pas bruscamente del cretinismo congnito al asombro sin lmites- puso la boca como un pe. fuera del agua, y al. las cejas hasta hacerlas desaparecer debajo de su peinado. 0uego a*an. hasta la cama con un trotecillo ridculo, digno de un personaje del cine mudo, y se apoder del sobre. Con l en la mano, se puso de nue*o en marcha. 1 a un trote ms *i*o toda*a, casi al galope, fue hasta la *entana del decorado junto a la cual deba leer la carta. +e esta lectura sera mejor no hablar. )ero me *eo obligado a hacerlo, por tratarse de un informe e/hausti*o en el ue no debe omitirse ning!n pormenor de la nefasta actuacin de la aspirante. 2efasta, s, por ue nunca o leer de un modo tan ininteligible, premioso y carente de entonacin. %lo leen as los analfabetos ue empie.an a cru.ar el umbral de las primeras letras. 3n labios de la se&orita #api, el te/to de la carta 4dramtica despedida de un hombre ue abandona a su mujer por otra4 se transform en el te/to de una cartilla5 de esas ue e/plican a los pr*ulos ue la 6p7 con la 6o7 se pronuncia 6po7, y la 6t7 con la 6u7 debe pronunciarse 6tu7. 8rincando penosamente de una slaba a otra, como si las separasen anchos y profundos abismos, ella lleg al final de la carta mucho despus de ue yo llegara al lmite de mi paciencia. "entado estu*e de dar por terminada la prueba en a uel preciso instante, pero un humanitario sentimiento de lstima me contu*o. )or ue la se&orita #api inspiraba compasin. %u aspecto, al llegar a este punto de la escena ue estaba filmando, era OO

lamentable- el sudor, ue haba logrado filtrarse a tra*s del ma uillaje, formaba en su rostro grandes manchas de humedad. 3l temblor ner*ioso de sus manos era tan intenso, ue el papel de la carta sostenida por ellas sonaba como una casta&uela. %us ojos, ue no lograron habituarse en ning!n momento a la intensa lu. de los proyectores, parpadeaban sin cesar... "oda su figura, adems, haba sufrido las consecuencias de las piruetas y contorsiones ue reali. desde el principio de la filmacin- su traje estaba fuera de su sitio, una media se le haba soltado del liguero, *arios mechones anr uicos afeaban la armona de su peinado... #s ue una aspirante a 6estrella7 finali.ando una prueba de aptitud, la se&orita #api pareca una aspirante al ttulo de los pesos ligeros al finali.ar un match en uince asaltos. 3sta comparacin se hi.o ms e*idente y e/acta poco despus, en el momento cumbre ue remataba la escena. )or ue en ese momento la se&orita #api no dio la impresin de una esposa dolorida cayendo sobre la cama, sino la de un bo/eador .urrado cayendo sobre la lona. 1 mientras ella lloraba completamente 6grogui7, yo cont hasta nue*e antes de declararla *encida. (encida por 6k. o.7 tcnico. (encida por 6k. o.7 artstico. ,asta a u, mi informe. 1 desde a u, mi consejo: Como profesional de la industria cinematogrfica, estoy habituado al 6colosalismo7 de las casas productoras. "odo productor desea producir la pelcula ms colosal de un gnero determinado. #ientras uno aplica su colosalismo al tema histrico, otro elige el martimo o el folklrico. 9$caso usted, se&or (inuesa, ha elegido el catastrfico: 9)retende reali.ar el fracaso ms colosal ue se haya *isto en toda la historia del cine: %i es sa su ambicin ; ue bien pudiera serlo, pues no hay disparate por gordo ue pare.ca ue no uepa en el mundo del celuloide<, no lo dude- confe a la se&orita #api un papel en la pelcula. Cuanto ms importante sea ese papel, tanto ms resonante ser la catstrofe. 3s difcil ue encuentre una mujer tan bien dotada para hacer fracasar el ms apasionante de todos los guiones. %i por el contrario es usted un productor sin ambiciones colosalistas, ue aspira sencillamente a ganar alg!n dinero produciendo una pelcula de /ito normal, no lo dude tampoco- deshgase sin tardan.a de la se&orita #api. =mpida a todo trance ue figure en el reparto. $ usted le toca elegir, se&or (inuesa, una de estas dos alternati*as- o un fracaso de tama&o colosal, o un /ito de tama&o natural. 3n espera de su decisin, le saluda atentamente su seguro y contratado director: IC/%35I G19%05 I 8-=er mam!n este hi"o de la chingada. 8mascull, cosa rara en m, pues &o mascullo mu& raras veces. 2 como lo que haba mascullado me supo a poco, aad unas cuantas maldiciones: 8$0ala pualada le den, & que encima se le infecte' $1se tiparraco seguir el mismo camino que =tan Gam' $ ir a ,erico que le eche sin contemplaciones' ,ero me qued con las ganas de decrselo, porque ,erico no vino a verme aquel da. (i al siguiente. (i nunca ms. #PP

1l mu& cobarde, temeroso de perder el dinero que haba metido en la pelcula, decidi! hacer caso a Gelamido & sacrificarme a m. 2 como al mu& cagueta le faltaron agallas para decrmelo cara a cara, opt! por no volver a ponerse al alcance de mi vista. (i de mis uas. PEDAZO !( %si, de golpe & porra+o, qued! truncada mi carrera cinematogrfica. :na ve+ ms mi destino, ese ine?orable & grandsimo puerco, volvi! a ponerme en el lugar que me corresponda. :na ve+ ms cort! mi escapatoria hacia campos de actividad ms limpios & honorables. 9a )(eura*, esa odiosa compaera de mis horas difciles, se vino a vivir conmigo una temporadita. ,ero como &o no puedo estar neurastnica mucho tiempo, pues la neurastenia es un lu"o que s!lo pueden permitirse los ricos, la tuve que echar al cabo de ocho das para volver a las labores propias de mi se?o. 2 tuve que volver porque de aquella aventura con ,erico ,elota en el mundo del celuloide, s!lo me haban quedado mil doscientas pesetas en metlico & los cuatro cachivaches que adquir para completar el mobiliario del piso. 2 aunque entonces mil doscientas pesetas duraban ms que ahora, porque la merlu+a era todava un pe+ & no se haba puesto por las nubes como un p"aro, no era tampoco un capital que me permitiese quedarme tranquilamente en casa cru+ada de piernas. ,ronto me convenc de que a ,erico & compaa no lograra sacarles ni un duro de indemni+aci!n por la gorrinada que me hicieron. 0i convencimiento lleg! tan pronto como le la letra pequea del contrato que 3inuesa me firm! como productor. $Condenada letru"a' ,ude leerla gracias a una lupa mu& gorda que me prestaron en la tienda, donde la usaban para ver el grosor de la loncha cuando alguien peda una peseta de "am!n. %l leer aquellas microletras, que parecan hechas por uno de esos chalados que son capaces de escribir una novela en una ca"a de cerillas, el alma se me ca&! a los pies. ,orque las letru"as formaban unas clusulas tremendas, que anulaban todos los derechos que se me haban concedido en las letras ms gruesas & legibles a simple vista. %quel frrago de palabrera "urdica, usada por los abogados para liar a todo quisque, poda resumirse en esta clusula nica: )9a casa productora podr pasarse este contrato por donde le pare+ca, & la firmante tendr que "eringarse. 2 o"ito con protestar, ma"a, que la casa productora se reserva el derecho de meterte en chirona si te pones chula.* 8%qu no ha& ms soluci!n que sta 8gru, rompiendo el contrato en cachitos ms menudos que )confeti*8: borr!n & cuenta nueva. 2 secndome con la manga el lagrimeo que me haba ocasionado la lectura de aquella escritura pulga, me dispuse a reanudar mis "ornadas laborales. el mismo modo que el pescador fluvial cambia de po+a o de remanso en busca de peces ms gordos, &o decid en esta nueva etapa echar mis redes en aguas ms profundas. ,orque la clientela del bar )=eorial*, en con"unto, no me sali! pe+ sino rana. %ll haba mucha sangre real, pero pocos billetes verdes. 0ucho ruido, pero pocas nueces. 2 como &o haba decidido no de"ar el piso, porque me horrori+aba volver a la )Gesidencia 0anchega* o a los )%partamentos R. C.*, tena que sacarles el ma&or "ugo posible a mis encantos personales. ;ue no eran pocos. espus de algunas salidas de tanteo & e?ploraci!n para elegir una buena +ona de #P#

operaciones, opt por el bar del )Hotel ,alaciego*. %ll operaban cinco o seis mu"eres que fueron estupendas. 9o que se dice )de bandera*. ,ero como los aos no pasan en balde, una a una tuvieron que ir arriando sus banderas respectivas. Hasta que se quedaron en el mstil. /odas ellas conservaban su distinci!n de grandes )cocotas*, eso s, porque siempre se haban acostado durante sus &a largusimas vidas con tos de postn. ,ero estaban tiesas, vie"as & secas, como lo que eran en realidad: mstiles a los que el huracn del tiempo haba arrancado su bandera. :na de estas distinguidas veteranas era (ati, la famosa (ati que tantas veces he mencionado en mis escritos, & a la que recurro como conse"era cuando tengo alguna duda gramatical o sentimental. 1lla fue la nica que me acogi! con simpata cuando aparec en el bar del )Hotel ,alaciego*. % las otras cotorras les sent! mi aparici!n como un paragua+o en la rionada. 8-;uin es aquella niata. 8murmuraron al verme tomar posiciones en un taburete de la barra. 81s nueva en esta pla+a 8les inform! un camarero llamado Celestino. espus de e?aminarme, las cotorras empe+aron a temerme. ,orque mi "uventud era un peligroso factor competitivo. % ellas daba gusto contemplarlas e incluso olerlas, porque estaban bien vestidas & deliciosamente perfumadas. ,ero a m daban ganas de comerme a bocados, porque estaba riqusima. /an apetitosa me encontraron los clientes, que ligu el primer da cuando an no haba terminado de beberme la primera copa: un seor que entr! buscando plan, despus de mariposear un rato de vie"a en vie"a, acab! arrimndose a m. 2 &o fui quien se llev! el gato al agua. I me"or dicho, el seor a la cama. 1l seor era un viudo reciente algo barrig!n, que viva en el hotel desde que enviud!. 8,orque mi casa, al quedarme solo, se me ca&! encima. 8$;u horror' 8e?clam espantadsima, imaginndome al viudo enterrado ba"o los escombros de su casa derrumbada8. -2 c!mo pudo salvarse. 1l fulano me aclar! que el derrumbamiento de su casa era en sentido figurado, pues lo que quiso dar a entender es que no pudo resistir la soledad de su hogar cuando casc! su c!n&uge. 8,ara e?presar esta sensaci!n de vaco suele decirse que las paredes se caen encima 8fueron sus palabras aclaratorias8, aunque en realidad no se caen. %gradec la e?plicaci!n de esta frase hecha, pronunciando otra frase del mismo tipo: 8(unca te acostars sin saber una cosa ms. 1sta rplica que uso a veces, adems de enca"ar perfectamente en nuestro dilogo, contena la dosis "usta de insinuaci!n para que el viudo supiera que no me chupaba el dedo. 2 l capt! lo que le insinuaba, porque poco rato despus subimos a su habitaci!n para hacer lo que &o haba insinuado. 8Cre que en los hoteles serios & lu"osos estaba prohibido que subieran seoritas a las habitaciones 8coment mientras subamos en el ascensor. 82 lo est 8me confirm! l8. ,ero &o le he dicho al conser"e que eres mi secretaria. 8-2 se lo ha credo. 8/odos los conser"es se creen lo que les cuentan, a condici!n de que el cuento va&a acompaado de una buena propina. PEDAZO ") #P<

=e notaba que el hotel era de lu"o en la alfombra del suelo, que era mu& gorda. 2 en la lmpara del techo de la habitaci!n, que era una araa de cristal. 9a cama tena una colchoneta tan mullida, que al tumbarse en ella daba la sensaci!n de estar durmiendo en las nubes. Cuando &o estaba &a como mi madre me ech! al mundo, o sea en cueros, el viudo abri! un armario & estuvo revolviendo el interior buscando algo. %l fin lo encontr! & entonces me di"o: 8-;uieres hacerme el favor de ponerte esto. )1sto* era un camis!n de mu"er. ,ero no de mu"er moderna & "oven, como &o, sino de mu"erona antigua & gorda. 9a tela no llegaba a ser tan spera ni tosca como la de saco, pero se le pareca mucho. 1l canes estaba refor+ado por unas cintas s!lidas como cuerdas, para sostener unas tetorras de un tamao & una pesade+ mu& seme"antes a las ubres vacunas. ,ara colmo de males, aquella prenda monstruosa era de un color malva que daba nuseas a los o"os. ;ue &a es difcil. 2 por si todo esto fuera poco todava, el camisoncito de marras soltaba un olorcillo tan e?trao como repelente. 8- e veras quieres que me ponga esta marranada. 8di"e agarrando con dos dedos aquel pingo & al+ndolo con cara de asco. 8(o es ninguna marranada 8protest! l, contemplando la prenda con respeto8: es el ltimo camis!n que us! mi difunta esposa. /al susto me dio or aquello, que lo de" caer sobre la alfombra. 8$1l ltimo camis!n' 8repet santigundome8. -(o ser la morta"a. ,orque echa un tufo a muerto... 8Huele as 8me e?plic! recogiendo la prenda del suelo & hundiendo en ella la cara para olerla con deleite8, porque no quise que se lavara para que conservase el aroma de su cuerpo. 8-%roma. 8empec a decir. ,ero prefer callarme porque en el trato carnal, lo mismo que en el comercio en general, el cliente siempre tiene ra+!n. = pens en cambio que la duea de aquel camis!n deba de sudar como una mula, &a que se era el tufillo que e?halaba la tela: a sudor animal, idntico al que sueltan las caballeras manchegas despus de tirar de un carro durante varias leguas. 9o cual me produ"o un escalofro. ,ero una tiene &a el est!mago tan endurecido por las cosas que ha visto en la vida, que aguanta todo lo que le echen. %unque sea el sucio camis!n de una difunta. e modo que me puse aquel trapo sudado, que me qued! tan ancho como la funda de un piano de cola puede quedarle a un piano vertical. 2o saba, ms por referencias que por propia e?periencia, que muchos individuos tienen que recurrir a trucos ms o menos raros para que les venga el ramala+o de la e?citaci!n se?ual. =on maniticos acomple"ados, que necesitan determinados e?citantes para salvar el obstculo de su comple"o. ,or e"emplo: :nos no pueden hacer nada como no sea ponindose a cuatro patas & ladrando como si fueran perros, porque de nios vieron hacer el amor a dos chuchos, & an les perdura la emoci!n que la escena produ"o en sus mentes infantiles. Itros tienen que esconderse un rato dentro de un armario, porque s!lo se ponen en forma imaginando que la mu"er con la que van a acostarse es la esposa de un marido que #PB

puede sorprenderlos. 2o misma recuerdo a un grandull!n que se empe! en que le cogiera en bra+os, porque de nio estuvo enamorado del ama que le cri!. 2 sud la gota gorda para complacerle. ,orque, adems de cargar con l, tuve que darle un biber!n & decirle muchas veces: 8$%"ito al nene' 2 aquel viudo tena tambin su mana particular: como nunca pose&! ms mu"er que su esposa, su libido necesitaba recordarla para entrar en funciones. 1sto lo consegua mediante aquel siniestro camis!n que la mu"erona llev! en sus ltimas e?pansiones terrenales. 9a imposici!n de un disfra+ determinado a la mu"er es frecuente en machos habituados a una sola hembra. e manera que me resign a pasar por el aro, a pesar de que aquel aro 4el camis!n6 era anchsimo & ola a demonios. ,or lo que &a no pas tan fcilmente, fue por lo que vino despus. ,orque cuando &a estuve disfra+ada, el viudo se me volvi! de espaldas & me di"o: 8,game unas cuantas patadas en las nalgas. Como la habitaci!n no tena buenas condiciones acsticas, debido sin duda a la alfombra & los cortina"es, pens que no le haba entendido bien & le hice repetir la orden. 8He dicho 8repiti! l8 que me pegues unos cuantos puntapis en el trasero. 80ira, rico 8me enfad8: que te los pegue tu familia. 80i nica familia era mi esposa 8llorique! l8. 2 como a ella le gustaba darme patadas, me acostumbr. 2 ahora me gusta. 8,ues conmigo no cuentes 8me plant8, porque a m en cambio no me gusta maltratar a la clientela. 2o so& tan fina como sana, & me dan asco tanto los sadismos como los masoquismos. 8/e lo suplico 8me implor! el su"eto ponindose de hino"os, o sea de rodillas8. ,or lo que ms quieras. 2 como lo que ms quera &o entonces era el dinero, le di"e que accedera si me pagaba un plus por ese traba"o fuera de programa. 8=egn lo que t entiendas por plus 8tante! l, temeroso de que le subiera mucho el precio base. 82o por plus entiendo doscientas cincuenta pesetas. ,ensando que su mu"erona le +urraba gratis, al viudo le pareci! mu& cara mi oferta. /rat de convencerle argumentando: 8/en en cuenta que &o pongo todo el traba"o. 8,ero &o pongo las nalgas 8me rebati! l8. 2 el placer que sentirs al darme las patadas, tambin ha& que valorarlo. 8=i &o fuera una sdica, desde luego 8admit8. ,ero como no lo so&, & s!lo lo hago para que disfrutes t... iscutimos un poco las condiciones, hasta que l me propuso esta soluci!n intermedia: 81n ve+ de un plus global, podras cobrarme por patadas sueltas@ tantas patadas, tantos duros. %s me saldra ms barato. %cced para acabar de una ve+, porque el olor del camis!n &a me estaba mareando, & fi"amos en dos duros el precio de cada patada. 2 le di s!lo cuatro, que fueron todas las que pudo aguantar. ,orque con la rabia que me dio que fuera tan miserable, se me fue el pie al drselas & le hice ver las estrellas. 2 en cuanto acabamos nuestro nmero, le cobr & me largu. #PF

/an rabiosa me pusieron sus miserias, que no quise volver a acostarme con l. :na & no ms, =anto /oms. 1n das sucesivos vi al viudo asiduamente en el bar del hotel, & se me arrim! alguna ve+ a proponerme que subiera a su cuarto para repetir la co&unda. 8;uita, quita 8le recha+aba &o con mucha guasa8. Cuando me apete+ca darle patadas a algo redondo, me comprar un bal!n de ftbol. %l or mis cachondeos, el to se encora"inaba bastante. 2 los carrillos se le ponan tan colorados como &o le puse las nalgas. ,ero a m, plin@ porque entonces &o poda permitirme el lu"o de recha+ar un cliente pelma+o sin que mermaran mis ingresos. 1n el bar del )Hotel ,alaciego* encontr una verdadera mina, debido a que los parroquianos &a estaban hasta la coronilla de las veteranas habituales. 9legu a tener tantos hombres en torno mo como ho"as tiene una alcachofa alrededor del cogollo. 8,ero -qu les dar esa niata. 8preguntaron las vie"as +orras, llenas de envidia, al camarero que se llamaba Celestino. 8>uventud 8contest! l con una sinceridad que las puso frenticas. PEDAZO " /res de aquellas vie"as +orras abandonaron el campo, & de"aron de ir al bar. ,ens que su retirada obedeci! a la competencia que &o les hice, aunque tambin puede ser que se retirasen porque les haba llegado la menopausia. 42a se sabe que los caballeros, aunque las prefieran rubias, toleran tambin a las morenas, a las castaas e incluso a las pelirro"as. ,ero a las que no aguantan, de ningn modo, es a las menopusicas.6 %l poco tiempo de desaparecer aquel tro, cu&as edades respectivas arro"aban al sumarse un total de siglo & medio, se produ"o la ba"a de otra vie"a. ,ero esta cuarta no desapareci! por envidia a mi palmito, sino por dignidad. :na hi"a que tuvo al principio de su carrera se haba casado con un dentista, & acababa de tener un beb. 2 como aquella vetusta era mu& digna, le pareci! feo seguir viviendo a salto de mata 4ms bien a salto de cama6 siendo abuela. Con estas retiradas, el nmero de mis competidoras se redu"o a dos: (ati era una, & )Saraona* la otra. % )Saraona* la llamaban as porque cuando hablaba con alguien siempre se pona de perfil, como las figuras dibu"adas en los "eroglficos egipcios. ,ero no lo haca porque cre&era que de perfil estaba ms mona, ni porque estuviese sorda de un odo: lo haca porque la pobre era tan flaca, que de frente casi no se la vea. 8 esde que lleg! 0api 8se lamentaba la )Saraona*8, no vendo una escoba. 2 esta frase pareca hecha a su medida. ,orque su cuerpo, a cu&a venta se refera, era liso & delgado como un palo. 2 como este palo corporal terminaba en unos pelos rubia"os, tiesos & abundantes, )Saraona* pareca una escoba de verdad. (ati en cambio, pese a su madure+ ra&ana en la poche+, an tena un cuerpa+o fenomenal. 1ra entonces, como sigue siendo ahora, una de esas mu"eres fuertes, de vitalidad e?traordinaria, capaces de aguantar las ma&ores burradas sin estropearse tanto como las dems. ,orque (ati beba como tres hombres & dorma menos que uno solo. =iempre era la primera en meterse en "uerga, & la ltima en salir. 9o nico que le sentaba mal del alcohol, eran las botellas que lo contenan. 40s de una ve+, cuando estaba algo alegre, se li! a botella+os por un qutame all esas bragas. 2 en ese rpido intercambio de recipientes de cristal por va area, alguno fue a aterri+ar en su #PH

cabe+a. ,ero en cuanto le daban unas puntadas en el cuero cabelludo, volva a la brecha como un soldado@ hasta que le abran a ella una nueva brecha.6 %parte de su resistencia fsica, (ati ha tenido siempre otras virtudes. 2 la ms importante qui+ sea la de su inteligencia. (ati no usa su cabe+a solamente para recibir botella+os 4para esto le basta con la parte e?terior6, sino tambin para almacenar sabidura en la parte interior. $Cunto sabe la puetera' 2 conste que no es coba, ni lo digo porque sea mi amiga. %unque a ella no le gusta hablar de su pasado, e incluso se encabrona cuando &o se lo pregunto, a m me huele que la ta procede de una clase superior. ;ui+ fue la bastarda de un marqus que se li! con una lavandera, o de una duquesa que tuvo sus ms & sus menos 4ms bien sus ms6 con un laca&o. I puede que fuera una nia lina"uda que se educ! en un buen colegio, repudiada despus por haber tenido amores con un mo+o de cuadra. Como suele pasar en Cumbres 8orrascosas & libros as. 2o no s con certe+a el origen de (ati, pero me consta que no es de una estofa tan ba"a como la ma. ,rueba de ello es que sabe leer a una velocidad que a m me da vrtigo, & que escribe con esas letras tan iguales & picudas que s!lo se aprenden en los colegios de mon"as caras. 4,orque ha& mon"as baratas, como mi hermana por e"emplo, que dan clases gratuitas a las nias pobres. ,ero sas no ensean a leer tan de prisa ni a escribir con letras picudas.6 ,rueba de ello tambin es que (ati sabe una porrada de ortografa, & donde pone el o"o, pone la hache. %dems, (ati tiene mundo & sabe comer mane"ando correctamente los cubiertos, aunque sean de pescado. 1n fin: que (ati es una ta pipuda. 2 demostr! su pipude+ 8si es que puede decirse as8, hacindose amiga ma. 0ucho ms lista que las otras +orronas, comprendi! que por las malas no podra combatir mi frescura "uvenil. e manera que, en lugar de enemistarse conmigo, opt! por convertirse en mi aliada. e este modo naci! nuestra amistad, de la que ambas salimos beneficiadas. ,orque gracias a mi compaa, ella ca+! alguno de los moscones sobrantes que se nos acercaban atrados por mi miel. 2 gracias a ella &o adquir muchos modales & e?periencias de la alta +orrera. 1n nuestra profesi!n tambin ha& clases, & (ati siempre perteneci! a la ms empingorotada. icho mal & pronto (ati nunca fue una puta, sino una )cocota*. 2 &a se sabe que lograr en nuestro oficio este ttulo francs, viene a ser como para una profesional de la decencia casarse con un marqus. >unto a (ati, por primera ve+ en mi vida, empec a perder mi comple"o de insignificancia. 1lla me ense!, no s!lo a mane"ar los cubiertos de pescado para comer los salmonetes, sino a mane"ar mis armas de seducci!n para sacarles ta"adas a los cabroncetes. 1s sabido que a veces, con ciertas finuras & algunos remilgos, se obtienen me"ores resultados econ!micos que traba"ando a lo bestia. Con la prdida gradual de mi comple"o de inferioridad, empec a pensar que mi vida era interesante & digna de ser contada. 1ste pensamiento fue cua"ando poco a poco en mi cerebro, hasta hacerse gordo & consistente como un tumor. e manera que un buen da me compr unos cuadernillos de papel ra&ado 4las ra&as servan para que los renglones me salieran derechos6, & empec a volcar en ellos los recuerdos de mi infancia. #PJ

%parte de la satisfacci!n personal que me produ"o contar mi vida, esta tarea me permiti! dar traba"o a un mueblecito escritorio que haba en el piso que alquil cuando iba a ser )estrella*. ,ara poder usar aquel )bur!* tuve que engrasarle las bisagras de la tapa, pues las tena enmohecidas & anquilosadas por falta de uso. 4/ampoco a m me habra venido mal engrasarme los dedos & la mueca de la mano derecha, pues el meneo del bolgrafo me produ"o al principio unas agu"etas espantosas. 9uego le fui cogiendo el gusto al meneo, & llen en pocos meses un mont!n de papelotes. /an grande fue el mont!n, que en l reun material para dos libros de letritas chiquita"as. $Ha& que ver lo que cunde una vida trasladada al papel'6 ,uedo decir que durante aquellos meses dupliqu mi actividad habitual, pues no estuve en ningn momento cru+ada de bra+os. (i de piernas. % los primeros les dio traba"o mi faceta de escritora. 2 a las segundas, mi faceta de pa"arita nocturna. ,orque segu haciendo estragos en el bar del )Hotel ,alaciego*, al que no de" de acudir mientras me dur! la buena racha. /an buena fue la racha aquella, que consegu reunir unos cuantos billetes verdes en una media vie"a. ,ero como las medias vie"as no dan intereses, & en cambio pueden dar disgustos si alguien las roba, le di"e a (ati que pensaba abrir una cuenta en un 7anco. 8-;ue clase de cuenta. 8me pregunt! ella8. -Corriente. 8 esde luego 8di"e &o, calculando que la modestia de mis ahorros no me permitira la apertura de una cuenta e?cepcional8: de lo ms corrientita. (ati, que tena mucho mundo como &a he dicho varias veces, medit! largamente mi idea antes de aprobarla. 8/eniendo la pasta en casa 8me di"o vulgari+ando su selecto lengua"e para que &o lo entendiera8, te e?pones a que te la birle cualquier mangante de los que va&an a pasar un rato contigo. ,orque en nuestro negocio no ha& que fiarse de nadie. (i siquiera de los nobles tan nobles, que hasta las hemorragias nasales las tienen de sangre a+ul. 8$Hombre, mu"er' 8opin &o8. (o te niego que puede haber arist!cratas fulastres. ,ero de eso a birlarte la pasta... 8(o, -eh. -=abes lo que me hi+o un marqus que estuvo una noche durmiendo en mi piso. 8/e hara lo que suelen hacernos todos los hombres. 8%parte de eso, claro. ,ues el to aqul, aprovechndose de que &o duermo con la boca abierta porque tengo desviado el tabique de la nari+, me mang! una muela de oro. =aqu, pues, el dinero de la media vie"a, & lo met en un 7anco nuevo que acababan de abrir cerca de mi casa. 2 aunque mi cuenta la consideraron corriente, como &o haba calculado, me dieron un librillo de cheques como a la gente que tiene dinero en cantidad. 1so me llen! de orgullo, porque tener un libro de cheques viste mucho. 80ira por d!nde 8le di"e a (ati hacindome la ingeniosa8, so& &a mu"er parad!"ica: he conseguido una cosa que viste mucho, a fuer+a de desnudarme del todo. 2 ella se ech! a rer abriendo la boca hasta los molares, enseando el hueco negro que de"! la muela de oro robada por el marqus. PEDAZO "! 0i ?ito en el bar del hotel, como &a cont en peda+os anteriores, hi+o que tuviera los clientes a barullo. 2 aquel en"ambre de hombres que se me vino encima me oblig! a poner mi piso en condiciones de recibir visitantes. #PK

,orque no todos los parroquianos que frecuentaban el bar vivan en el hotel, como el viudo del camis!n sudado & las patadas en las nalgas, ni disponan de )picadero* propio para sus cabalgadas. Haba muchos seores formales domiciliados en 0adrid, que no podan llevarme de noche a sus domicilios por tener en ellos a sus esposas. 2 no hubiera sido mu& delicado sacarlas de la cama a esas horas, para que me metiera &o. 3amos, me parece a m. % todos esos seores de formalidad reconocida ha& que darles facilidades para la aventura, pues disponen de mu& pocas horas libres. 2 nada les facilita tanto el asunto como que la chica tenga un piso al que puedan ir. 2o llamo a esta clientela )de tiro rpido*, porque tienen que hacer las cosas con la rapide+ del que dispara una escopeta. 2 teniendo en cuenta que esta clientela es tan numerosa como rentable, decid e?plotarla recibindola en mi casa. Con este fin, me"or las instalaciones del piso con dos nuevos elementos: una ducha & una chacha. 9a ducha era para los seores, & la chacha para que ellos viesen que &o era una seora tambin. ,orque para sentirse una verdadera seora de su casa, ha& que tener una criada a la que se pueda esclavi+ar. 41l nmero de esclavos, antiguamente, era el que marcaba la categora de los seores. 1so al menos dice (ati.6 2o, hasta entonces, haba tenido una asistenta. ,ero no es igual. ,orque las asistentas, con eso de que se largan a sus domicilios al terminar el traba"o, tienen nfulas de independencia & no es posible esclavi+arlas. 9as criadas, en cambio, dependen de sus seores. Hasta el punto que en los tiempos antiguos, cuando el seoro estaba en su apogeo & no era un cachondeo como ahora, el seor tena sobre sus criados el derecho de pernada. ;ue no era precisamente el de e?igirles que le regalasen una pierna de cordero, como puede parecer a primera vista. ,or todas estas ra+ones, tom una chacha. ,ara buscarla, como hacen las seoras de verdad, avis a las tiendas del barrio. 49as tiendas son los centros de contrataci!n ms eficaces, por ser las chachas unos productos que se adquieren para consumirlos en el hogar. $2 as estn las pobres de consumidas' ,orque ellas cumplen, en una sola pie+a, las funciones de todos los aparatos electrodomsticos. 2 sin gastar ni un solo Vilovatio de electricidad.6 %l da siguiente de dar el aviso, ora llam! al timbre de mi piso. 80e mandan de la carnicera 8di"o cuando abr la puerta. (o me e?tra!@ porque adems de tener o"os de ternera degollada, se envolva en un chaquet!n de piel de ove"a sin esquilar. 2 para que su procedencia me e?traara menos an, toda ella echaba un perfume parecido al de las reses que pasaban por las manos del carnicero. 80e llamo /eodorinda 8me e?plic! mirndome con sus o"os tristes. 8,ues no te preocupes 8la consol8, porque eso tiene arreglo. 2 lo arregl en un periquete, dando dos ti"ereta+os a un nombre para reducirlo a un c!modo euf!nico ora. 9a chica vena de un pueblo, & a "u+gar por el mal estado de sus +apatos, haba venido andando. 0e gust! que fuera pueblerina recin importada, pues as me apaara me"or. )=i ella no tiene e?periencia de criada 8pens8, tampoco &o la tengo de seora. e este modo, se notarn menos los errores que cometamos las dos al hacer nuestros papeles respectivos.* 2 la tom. Cuando le di"e que poda quedarse, sus o"os terribles se llenaron de #PM

lgrimas. 8$Ih, gracias' 8e?clam! conmovida, echndome los bra+os al cuello & estampndome un besa+o en cada me"illa8. $1s usted mu& buena' 8$=o mula' 8la apart, empleando esta f!rmula por parecerme la ms apropiada para ser comprendida por aquella noble bruta. ,ese a mi ine?periencia en las relaciones que deben e?istir entre amos & criados, aquella efusi!n de abra+os & besuqueos me pareci! e?cesiva. 2 la condu"e a su cuarto, en compaa de su atadi"o. 9o llamo atadi"o en lugar de equipa"e, porque no era una maleta o cosa parecida, sino una tela basta con la que se hi+o un fardo amarrando las cuatro esquinas. Cuando de"! el atadi"o encima de la cama, me puse a e?aminar de arriba aba"o aquel producto del campo que acababa de adquirir. 8,ensndolo bien 8di"e despus del e?amen8, tienes que mudarte en seguida. 8- e casa. 8se apen! cre&endo que la estaba echando. 8(o, mu"er: de ropa. ebes quitarte esos trapos que llevas encima. 8=i no ha& ms remedio 8se resign!8, me los quitar. ,ero hace todava mucho fro para andar desnuda por la casa. 8-(o tienes otra cosa que ponerte. 8$Claro que s' 8di"o con cierto orgullo8: unos guantes. 8/emo que no ser suficiente. -(o tienes nada ms. 8insist. 8/anto como nada, no: tengo un sombrero que hered de mi abuela. 1s mu& bonito. 2 mu& sano, porque tiene encima muchas frutas. %dems tengo dos pauelos & un camis!n. 8,ero no pensars ponerte el camis!n 8me asust. 8(i hablar: no puedo ponrmelo, porque tiene un roto delante & otro detrs. 1l de delante me llega hasta el ombligo & el de detrs hasta las nalgas. 8/endr que prestarte un tra"e mo 8decid8. ,or suerte las dos somos iguales de estatura, & nuestro tipo es parecido. -/ienes al menos unas medias & unos +apatos ms decentes que los que llevas puestos. 81so s. 9a nica pega es que tienen agu"eros en la planta de los pies. 8-9os +apatos. 8pregunt. 82 las medias 8aadi!8. ,orque a fuer+a de ponrmelas con las suelas rotas, se les ha contagiado el agu"ero. 8,ues si casi no tienes nada que ponerte 8me impacient8, -qu traes en ese fardo. 80uchas cosas, f"ese 8di"o deshaciendo los nudos que lo su"etaban & desparramando su contenido sobre la cama8: un peine, un dedal, el camis!n de que &a le habl... 1l camis!n envolva una "aula bastante voluminosa, de esas que se usan para meter dentro un p"aro. 8-2 qu significa esa "aula. 8me e?tra. 81s la de mi canario 8me e?plic! agarrando la "aula por la parte de arriba & al+ndola para que &o la viese8. -9e gusta. 8-/ienes un canario. 8pregunt. 8=. =e llama Cucufate. 8,ues ms que un canario 8di"e mirando con atenci!n a travs de los barrotes8, debe de ser un )p"aroAmosca*. ,orque &o no lo veo. - !nde est. #PO

81st en el aire 8me aclar! ora8. (o he podido comprarlo todava. Como nunca tengo dinero... 9a "aula me la regalaron en el pueblo. ,ero &o me imagino que Cucufate est dentro. /odos los das le cambio el agua & le do& lechuga, como si e?istiera de verdad. 2 as no me siento tan sola. -0e permite que ponga a Cucufate en la ventana. 8=, mu"er 8me encog de hombros8. % m no me gustan los bichos de ninguna clase. ,ero mientras sean como ste, que s!lo molesta & revolotea en tu imaginaci!n... %s fue como entraron en casa mi chacha llamada ora, & la "aula de su p"aro llamado Cucufate. 1l p"aro de verdad entr! unos meses despus, comprado por m a un vendedor ambulante que llevaba varios posados en una varita. /anto quera la chica a su canario imaginario, que decid premiarla por lo bien que me serva comprndole uno de carnecilla & huesecillos. 2 como aquel ambulante los venda mu& baratos, porque toda su pa"arera estaba mustia & alicortada, aprovech la ocasi!n. ,or nueve pesetas, al fin & al cabo, bien puede una seora presumir de generosa con su servidumbre. Como el pa"arraco lo compr en la calle & el vendedor no tena ningn papel para envolverlo, lo met en mi bolso de"ando el cierre medio abierto para que pudiera respirar. (o haba peligro de que se me escapara volando, &a que el pobre animale"o, de las plumas de las alas, s!lo le quedaban los caotos. PEDAZO "" %l llegar a casa con el pa"arraco, llam a la chica para darle la sorpresa. 8;uerida ora 8di"e para iniciar mi discursito8, llevas &a cien das a mi servicio. 9o cual, en esta poca de servidumbre voluble e inconstante, constitu&e un record de permanencia. 8Cuando usted lo dice... 8se encogi! de hombros ella, con cara de no entender ni papa. 8%dems 8continu8, durante todo este tiempo has traba"ado a mi entera satisfacci!n. I sea, como una borrica. %mbas circunstancias te hacen merecedora de que &o te felicite. 8Cuando usted lo dice... 8repiti! la borrica. 8,ero como a m felicitarte me parece poco, he decidido e?presarte mi agradecimiento con un regalo. 8Cuando usted lo dice... 89a que tiene que decirlo eres t 8me impacient8. -;u te gustara que &o te regalara. ,insalo bien. 8:na pulsera de oro 8contest! sin vacilar, demostrando una agilidad mental impropia de su burricie. 8(o, eso no vale 8protest8. ebes pedirme algo que ha&as deseado desde hace mucho tiempo. 8;ue me suba el sueldo al doble. 8/ampoco vale 8volv a recha+ar8. 2o te a&udar: -no ha& en tu cuarto una cosa vaca, en la que te gustara tener algo dentro. 8$=, &a s': mi armario. 1st vaco, & me gustara que me regalara alguno de sus vestidos para llenarlo. 83amos, rica 8me enfurru8: no sigas echndole tanta imaginaci!n al regalito, & acurdate de tu "aula vaca. -(o has deseado siempre que tuviera un inquilino. ##P

8= 8me contest!8: un loro. 8-C!mo un loro. 8me sorprend8. =iempre me hablaste de un canario. 8,orque a falta de loros, buenas son tortas. ,ero puesta a desear, el loro es ms grande & ms bonito. 2 ms caro. 8,ues no seas ambiciosa & conf!rmate con un canario. %qu lo tienes. 0ira qu preciosidad. %br el bolso & se lo alargu para que cogiera el p"aro, porque a m me daba un poco de asco. 1l animale"o, que de puro amarillo pareca enfermo del higadillo, se de"! atrapar sin decir ni po. 8$Hu&, qu mono es' 8e?clam! ora8. $2 qu chiquitn' 8(o ha& canarios ms grandes 8e?pliqu &o8. /odos los hacen de este tamao. 80uchas gracias, seorita. ,ero -por qu no canta. 8$;u s &o' (o tendr ganas. 8-(o estar estropeado. 8se alarm! ella. 85mposible 8ment8: es tan nuevo, que delante de m le quitaron en la tienda el precinto del pico. ora tena ra+!n: el p"aro deba de tener alguna tripa descompuesta, porque no cant! "ams. 2 al invierno siguiente muri! sin decir ni po. ,or cierto que la muerte del canario fue bastante triste. :na maana de enero, cuando ora me entr! la bande"a del desa&uno, observ que la muchacha tena los o"os enro"ecidos. =obre todo el i+quierdo. 8-;u te ocurre en los o"os, sobre todo en el i+quierdo. 8me inform8. -Has estado pelando cebolla, o escuchando un serial de la radio. 8$(i cebollas, ni porras' 8me di"o sorbindose la mucosidad lquida que le ba"aba por los conductos nasales. 2 rompi! a llorar antes de aadir8: Cucufate ha fallecido. 8$;u raro' 8me e?tra8. ,ero si era mu& "oven an... 8,ues tieso me lo encontr esta maana. =e lo he trado para que lo vea. 0relo. 2 al decir esto, retir! una servilleta que cubra uno de los platos que me tra"o en la bande"a. 2o cre que en aquel plato cubierto habra tostadas, o un huevo frito, o cualquier otra cosa de las que acostumbro a comer con el desa&uno. ,ero cuando ora quit! la servilleta, lanc un grito de horror. $1n el plato, patas arriba & con el pico entreabierto, estaba el cadver de Cucufate' 8$,ero, mu"er' 8me encoleric cuando el susto se me pas!8. -C!mo se te ha ocurrido servirme ese p"aro de cuerpo presente. 0e has quitado las ganas de tomar el desa&uno. 8,erd!neme 8se e?cus! la mu& bestia8. =e lo tra"e para ver si usted puede e?aminarlo & decirme de qu muri!. 8;uita, quita 8di"e recha+ando la bande"a8. (o pretenders que, con el asco que me ha dado, me ponga encima a hacerle la autopsia. ,ero como ella insisti!, porque estaba afectadsima por el fallecimiento del biche"o, reprim las nuseas & le ech un vista+o. %pro?imndome con aprensi!n al plato donde &acan los restitos mortales de Cucufate, observ con e?trae+a un cambio sorprendente que se haba operado en su color: &a no era amarillo, como tienen la obligaci!n de ser todos los canarios, sino completamente blanco. 8=er la palide+ )mortis* 8sugiri! la chacha con respeto, como si se tratara de un cadver de tamao natural. ###

8-;u palide+ ni qu gaitas. 8me opuse a esta opini!n, acercndome ms al pequeo fiambre8. 9a blancura proviene de que est cubierto de escarcha. ,arece escarchado, como las frutas en dulce. 8,ues &o no le ech a+car 8me asegur! ella. 8- !nde encontraste esta maana el cuerpo de Cucufate. 81n su "aula, naturalmente. 8-2 d!nde estaba la "aula. 8continu el interrogatorio como una polica. 81n la ventana de mi cuarto. 8$,ero, peda+o de bruta' 8di"e llevndome las manos a la cabe+a8. -;uieres decir que, con estas heladas que estn ca&endo, el canario pas! la noche a la intemperie. 8,ues claro, como siempre. 8-Como siempre. 8repet horrori+ada8. -1so significa que el pobre Cucufate dorma en la ventana de tu cuarto. 8,ues claro. - !nde quera usted que durmiera. -1n mi cama. 8- esde cundo dorma fuera. 8 esde que la seorita me lo tra"o de regalo 8e?plic! ora8. ,ero no ha& ninguna ra+!n para que le ha&a ocurrido una cosa as. 8-C!mo que no. 8segu indignndome8. - e veras, crees, animalota, que un frgil pa"arillo puede resistir temperaturas de seis grados ba"o cero sin estirar la pata. 8Cucufate s poda 8insisti! ella. 8-,or qu. 8,orque cuando empe+aron los fros del invierno, antes de sacar la "aula a la intemperie, le ech lquido anticongelante en el dep!sito del agua. 2 ante este ra+onamiento renunci a continuar la discusi!n. Genunci tambin a regalarle un nuevo canario, por miedo a que corriese la misma mala suerte que Cucufate. e una bruta que confunde el bebedero de un p"aro con el radiador de un coche, puede esperarse cualquier animalada ma&or todava. ebo reconocer, sin embargo, que con el tiempo /eodorinda se fue puliendo & abrillantando. 9a infeli+ era como un diamante en bruto. 1n mu& bruto. 2 del mismo modo que &o tall su nombre suprimiendo slabas superfluas hasta de"arlo en un ) ora* limpio & sonoro, fui tallando tambin su carcter hasta arrancarle facetas brillantes. ebo reconocer tambin que, pese a su tosquedad, desde el momento en que entr! a mi servicio la chica me ha dado pruebas de ser honrada & leal. %dems empe+! en seguida a sentir por m una gran admiraci!n, & se esmera en servirme como si &o fuese una autntica seora. % veces me dice: 8$9o que &o dara por ser como usted' ,ero &o no la e?plico lo que tendra que dar para ser como &o. ,orque la chica es bruta, pero honesta. PEDAZO "# Como &o haba calculado, el hecho de tener mi piso en condiciones de recibir a cualquier hora, me permiti! e?plotar con ?ito a los clientes )de tiro rpido*. Hubo "ornadas, aunque esto sea pecar de inmodestia, en las que me cepill a tres. 2 pido perd!n por haber empleado una e?presi!n tan +afia@ pero (ati est curndose de un nuevo botella+o que recibi! recientemente, & no puedo molestarla para que me proporcione una palabra ms fina. ##<

ora, que no sala de su asombro al ver desfilar por mi piso a tantos hombres, lleg! a e?clamar boquiabierta: 8$1sta casa parece el ,aseo de la Castellana el da del esfile de la 3ictoria' %quella poca 4que podramos llamar )de intensa actividad profesional*6 fue mu& fructfera. urante algn tiempo mi cuenta bancaria de"! de ser corriente, & estuvo mu& cerca de convertirse en importante. 1sto me hi+o sentirme feli+, pues a m que no me vengan con cuentos: lo nico que da verdaderamente fuer+a moral es la tranquilidad material. =i a m me preguntaran: 8-Cul es el secreto de la felicidad. 2o contestara: 8=aber que se gana ms de lo que se gasta. 1n aquella poca gast mucho en ropa, en cosmtica & en bisutera fina. /ambin tuve que gastar bastante en bebidas para esos amigos que suban a tomar una copa, & que se quedaban despus hasta tomarse una botella completa. ,ese a esos dispendios, que me atrevo a calificar de pingQes porque me gusta la palabre"a, an me quedaba eso que los banqueros llaman un )supervit*. 2 el )supervit* tiene ese nombre tan gracioso, que suena a broma, porque es el dinero que todava nos sobra despus de habernos divertido de lo lindo. % nadie puede sorprenderle, por lo tanto, que estando &o en una situaci!n tan desahogada, me sintiera como el pe+ en el agua@ o como la Cenicienta en palacio, que me parece una comparaci!n ms propia & menos fea que la del pe+. Como lo que &o pretendo escribir son unos peda+os de mis memorias & no una Cua /elef!nica, no mencionar por orden alfabtico ni cronol!gico los nombres de todos los fulanos que conoc en aquella etapa. %dems tampoco me sera posible, aunque me lo propusiera, acordarme de todos. 2o tengo dentro de la cabe+a unos sesos vulgarcitos, & no un computador electr!nico. Como he venido haciendo hasta ahora, mencionar solamente a los que se me quedaron en la memoria. ;ue no fueron muchos porque la memoria, mal comparada, viene a ser como un ca+amariposas cu&o tul tiene las mallas mu& poco tupidas. ,or las aberturas de este tul se escapan los insectos ms pequeos, tales como moscas & mosquitos, quedando solamente retenidos los moscones & mariposones. 1ntre estos bicharracos, que por ser ms gordos revolotean an en la divina crcel de los recuerdos 4frase que o en un serial de la radio6, citar en primer lugar al inolvidable don 9ucio. 5nolvidable no por guapo ni por generoso, sino por todo lo contrario: porque era tacao como una limosna de die+ cntimos, & ms feo que tirarse un pedo en un concierto de arpa. =u imagen, por lo tanto, permanece imborrable en mi memoria como la de esos monstruos horribles que vemos en las pesadillas. ,ero &o sal con l porque la tacaera no se le notaba a simple vista. 2 aunque su fealdad haca ms dao a los o"os que un par de pueta+os, todas sabemos en mi gremio que los feos suelen ser esplndidos por regla general. 9o que &o no poda saber )a priori* como diran los curas & los abogados, era que don 9ucio fuese la e?cepci!n de esa regla. ,or eso procur no caerme de espaldas cuando el to me arrim! en el bar aquella cara que pareca una ensaimada, & permit que me diera ese rato de palique insulso que precede a las proposiciones deshonestas. espus de pagarme cuatro tragos de ginebra inglesa, que s!lo se diferencia de la nacional en el precio, &a que tiene el mismo incolor a agua & el mismo sabor a colonia, don ##B

9ucio me di"o: 8/e invito a un )viqund*. 8(o, gracias 8rechac8. 2a he bebido bastante. %l primer golpe de ore"a, cre que )viqund* sera algn otro breba"e anglosa"!n. ,ero est visto que no puede una pasarse de culta. 1l feorro me e?plic! que el )viqund* no se bebe, sino que se vive. 8,ues traduce, ma"o 8le ped8, que la poliglote+ de una servidora es bastante reducida. =!lo s decir )gQ*, que es )s* en francs@ & )nanai*, que debe de ser no en alemn. 0e aclar! que la palabre"a proceda del ingls, idioma que ignoro ms an que el francs & el alemn. 2 que )viqund* significaba algo as como la colilla de la semana. 8-% qu me invitas entonces. 8quise concretar. 8% que nos fumemos "untos esa colilla 8di"o l guindome un o"o, para lo cual de"! caer un escalofriante pelle"ote que le serva de prpado. 8-2 ad!nde me llevaras. 8segu concretando. 8%l campo. =aldramos el sbado por la tarde, para volver el domingo por la noche. 0e sedu"o el plan. (o por don 9ucio, que no tena nada de seductor, sino por cubrir ese par de fechas festivas, que casi siempre se le quedan a una colgadas. ,orque por fas o por nefas, todo el mundo tiene &a su cachondeo organi+ado para ese )viqund* de los demonios. ,ens que adems no me vendra mal, despus del a"etreo ciudadano, un poco de descanso campestre. 9os mdicos dicen que a una mu"er siempre le sienta bien rela"arse, en el buen sentido de esa palabra que siempre suena mal. 2 acept esta oportunidad para el rela"o. 8,ero no pretenders que el sbado por la noche nos echemos a dormir sobre el campo, como si furamos vacas 8advert a aquella horrenda ensaimada con patas. 8(o, rica 8me tranquili+! l8: tengo una cabaa mu& acogedora en un sitio encantador. 1sa garanta de pernoctar ba"o techado fue la que consolid! mi decisi!n de aceptar el convite, pues me indicaba que don 9ucio no era ningn pelagatos. =!lo los hombres ricos de verdad llaman despectivamente )cabaas* & )chabolas* a las mansiones & palacetes que tienen en sus fincas. 5r!nicos que son los tos. )=i adems de un rela"amiento para mi salud saco un buen pelli+co para mi bolsillo 8me di"e8, nunca habr vivido una semana con un final tan feli+.* ,ero todo se fue al garete 4por no decir a la mierda6@ porque result! que la )cabaa* de don 9ucio no era un eufemismo como &o me figuraba, sino una rplica casi e?acta del domicilio donde vivi! aquel famoso to /om. 82 maana en cuanto amane+ca 8me advirti! el sbado por la noche, cuando llegamos a aquel chami+o8, $a divertirnos en grande' 8-C!mo. 8pregunt desmorali+ada al entrar en la cabaa, que apestaba a humedad. 8,escando 8contest! l, mientras encenda un quinqu de petr!leo8. ,orque &o so& pescador de caa. 8 eb figurrmelo 8suspir deprimida8. 9lamndote 9ucio... =i e?istieran aparatos para medir el volta"e de las chispas que salen del ingenio, este chispa+o mo apenas hara mover la agu"a del voltmetro. ,ero en aquel ambiente tan trist!n, & en medio de un dilogo tan aburrido como el que venamos sosteniendo desde que ##F

salimos de 0adrid, mi modesto chistecillo relampague! como un arco voltaico. 1se relmpago no volvi! a repetirse, & me hund en las tinieblas de un aburrimiento que &a no se disipara hasta el final de aquel repa"olero )viqund*. Cenamos a la sombra del quinqu. igo a la sombra & no a la lu+, como sera lo l!gico, porque la sucia camisa del quinqu sombreaba de negro todos los resplandores que conseguan atravesarla. 9a cena fue tambin sombra, compuesta de unas latas que abrimos & calentamos en un infiernillo. 80aana 8me consol! l8, comeremos pescado fresco. 8- e d!nde lo piensas traer. 8pregunt bastante desanimada8. ,orque por aqu no debe de haber una pescadera en tres leguas a la redonda. 89o traer del ro donde iremos a pescar 8afirm! mu& convencido. )%guanta mecha, 0api 8me di"e8. ,uede que todo esto sean las genialidades propias de un millonario. Ha& fulanos podridos de billetes que se pirran por la pesca o por la ca+a, & que arrostran toda clase de penalidades por satisfacer tan pueteras manas. D>obisE las llaman esos, segn me ha dicho (ati. *,ero 8segu dicindome8, a la vista de lo que ha& que "orobarse para ca+ar o pescar, ms que D"obisE deberan llamarse D"orobisE. =in embargo, fingiendo que se comparten tan inc!modas aficiones, no es difcil ablandar a esos maniticos & sacarles ta"ada. e manera que sguele la corriente a este pescador, & as tambin t pescars algo.* Con ese pensamiento me tragu aquel condumio barato de e?cursionista dominguero, e incluso al terminarlo me chup un poco los dedos para demostrarle mi satisfacci!n. 82 ahora 8di"o el feote en cuanto degluti! el ltimo peda+o de bonito en escabeche8, vmonos a la cama. PEDAZO "$ 9lamar )cama* a aquellas dos &aci"as, superpuestas como las literas en el camarote de un barco, fue otra prueba del optimismo que don 9ucio derroch!. 2 que por cierto fue su nico derroche en aquel fin de semana. 8(o vale la pena que te desnudes 8me cort! al ver que &o me llevaba las manos a un bot!n para desabrochrmelo8. ,orque aparte del fro que pasaras, maana tendremos que madrugar. e modo que no pierdas tiempo & chate en seguida si quieres dormir un rato. % continuaci!n me dio las buenas noches, se encaram! a la litera superior con una agilidad impropia de su corpulencia, & al cabo de un momento se puso a roncar como un borrego. )7ien dice el refrn que no ha& mal que por bien no venga 8pens suspirando con alivio8. /antas ganas tiene el to de pescado, que no quiere ni probar la carne.* 2 con la firme decisi!n de aguantar mecha, por larga que la mecha fuese, me ech en la litera de deba"o. %l echarme se me clavaron bultitos por todo el cuerpo como si aquel camastro, en lugar de colch!n, tuviese un saco de garban+os. ,ero como una est acostumbrada a dormir en toda clase de camas, & se apaa bien en cualquier superficie que tenga cuatro patas, no tard en quedarme roca 4que es el femenino de roque6. ,or desgracia la roque+ me dur! poco. ,orque en mitad de un sueo precioso que estaba teniendo, en el cual &o era una seora casada con tres nenes, el don 9ucio de las narices me despert! de un fuerte +arandeo. ##H

8$%rriba de un brinco, que son las cinco' 8versific! aquella bestia parda mientras me +arandeaba. 8,or lo que veo 8gru despere+ndome8, t tomas el verbo )madrugar* tan al pie de la letra, que para ti consiste en levantarse de madrugada. 8$3amos, date prisa 8me apremi!8, que los barbos madrugan tambin & &a habrn salido de sus po+as si llegamos tarde' Ibserv que el fulano &a se haba puesto su equipo de pescador, con el cual estaba ms grotesco an que vestido de paisano@ llevaba unas bota+as hasta la rodilla, un chaquet!n hasta los muslos & una gorra colorada hasta las ore"as. 8,areces Caperucita Go"a 8coment sin que a l le hiciera gracia. 1n cuanto nos bebimos un cafelito de bote, con leche de bote tambin, don 9ucio se ech! la caa al hombro, se puso un cest!n en bandolera & sali! a la intemperie. 2 la intemperie, aquella maana, estaba bastante asquerosa: unos nubarrones como made"as de lana negra cubran el cielo. %dems haba llovido por la noche & soplaba un huracancillo que me puso los pelos de punta. % l no, porque le protega su caperu+a encarnada. 8 e poco va a servirte la visera de la gorra 8di"e para vengarme de mi alboroto capilar8, porque ho& no veremos el sol en todo el da. 81ste es el tiempo ideal para pescar 8me replic! el mu& cochino, encantado8: nubladito & fresco. 8-C!mo fresco. 8protest con un conato de tiritona8: querrs decir glacial. 81ntrars en calor con el paseo hasta la po+a 8me anim! l8. 1st en un remanso a medio Vil!metro de aqu. % m el medio Vil!metro me supo a varios Vil!metros completos. 2 entr en calor, naturalmente, porque el paseo prometido result! una verdadera caminata. Como el campo no est urbani+ado no s por qu, &a que no costara tanto traba"o ponerle un pavimento como a la ciudad, me cans el doble pisando piedras & metiendo los pies en agu"eros de todos los tamaos. 4Sue a partir de aquel da cuando el campo, que siempre me haba dado cien patadas, empe+! a darme doscientas.6 42 perdonen que ponga tantos parntesis, pero es que me gustan. -3erdad que parecen pestaas que al escritor se le ca&eron sobre las pginas.6 =!lo la esperan+a de cobrarme a elevado precio todas las torturas que estaba padeciendo, me anim! a continuar sin un gemido. Hasta que por fin, al llegar a un punto donde el ro daba un vira"e brusco, don 9ucio se detuvo, e?clamando: 8$%qu es' 9a po+a est en este remanso. %qu fue donde se me escap! el domingo pasado un barbo de tres Vilos. -;uieres hacer el favor de su"etarme la gusanera. %l decir esto sac! de la cesta una ca"ita de ho"alata que me entreg! & que &o cog con asco. :n asco plenamente "ustificado porque la ca"ita de marras, como su nombre indicaba, estaba llena de unos repugnantes gusanillos verdosos. 81l barbo se pesca con gusano verde, o con camar!n de ro 8me e?plic! mientras pinchaba uno de aquellos bicharracos en la punta del an+uelo. 8$;u interesante' 8ment tragando saliva, para ahogar una nusea que se me estaba formando en el est!mago. 8(o s si sabrs 8continu! l8 que los barbos, en invierno, suelen quedarse en las po+as de los remansos. 8,ues &a ves si ser estpida 8me e?cus8, que no lo saba. 8% ver si engancho aquel e"emplar tan hermoso del domingo pasado 8di"o lleno ##J

de esperan+a, arro"ando el an+uelo al ro. =ent pena por el asqueroso gusanito, al pensar en que el agua deba de estar frisima. ,ero el barbo de tres Vilos no pic!, sin duda porque haba salido de la po+a cansado de esperar a don 9ucio durante toda la semana. ,ic! en cambio un pece+ucho chiquita"o que a m me dio mucha risa por su pequee+. 8(o te ras 8di"o el individuo para "ustificarse8, porque tiene mucho mrito haber pescado este pe+. ,ertenece a una especie tan rara que ni siquiera &o, que so& un e?perto pescador, s c!mo se llama. 8,or el tamao 8suger con una mia"a de choteo8debe de ser un )pe+Ahormiga*. % media maana, cuando an quedaban gusanos en la gusanera para alimentar durante todo el da la ilusi!n pescadora de don 9ucio, arreci! el huracancillo hasta transformarse en vendaval. =e dio entonces la parado"a de que mientras las nubes se iban acumulando & ennegreciendo, &o empec a ver el cielo abierto. ,orque a medida que el tiempo empeoraba, crecan mis esperan+as de que el feote recogiera sus brtulos & diese por concluida la e?cursi!n. 0ientras llegaba ese ansiado momento segu aguantando mecha, sentadita a la orilla del ro, sin poder divertirme con el nico entretenimiento que puede practicarse a la orilla de los ros: tirar piedras al agua. ,ero a m don 9ucio me prohibi! que las tirase para que no le espantara a los peces. 2 el caso es que los peces &a deban de estar espantadsimos por otras causas, pues no hubo necesidad de tirarles piedras para que se abstuvieran de picar. ,uede que al ver desde el fondo de la po+a la fealdad del pescador, todos los barbos e incluso sus toca&os los lucios salieran hu&endo despavoridos. Hasta que el ventarr!n no sopl! con verdadera furia, don 9ucio se mantuvo en pie. Cracias probablemente a que estaba agarrado con fuer+a a su caa de pescar, el viento no le tumb!. ,ero al fin tuvo que reconocer, no sin cierta rabia, que all no se poda parar ni un minuto ms. Gegresamos a la cabaa, mohno l & contenta &o. 1l viento, en nuestra ausencia, haba estado batiendo una ventana que de"amos mal cerrada. Hasta que hi+o aicos el cristal. 2 aunque tapamos el hueco con peri!dicos, entraba tanto fro por todas las rendi"as que &o insinu la posibilidad de dar por terminada la e?cursi!n & volver a 0adrid. 8-Comprendes ahora por qu me entusiasma pasar el )viqund* en el campo. 8 tuvo la osada de decirme el fulano cuando estbamos dentro del coche, en camino hacia la civili+aci!n. 2 &o, por el aquel de la buena educaci!n que no tengo pero me gusta aparentar, di"e que s lo comprenda. ,ero ment como una bellaca. 82a vers 8conclu&! l8, c!mo no olvidas fcilmente estas horas que has pasado o?igenndote & respirando aire puro. 1n eso el to no se equivoc!, pues durante ms de una semana las estuve recordando & maldiciendo. ,orque si l no pudo pescar ni un msero barbo, &o pesqu en cambio un catarra+o con toda la barba. PEDAZO "% %quel catarra+o no degener! en pleuresa debido a que le puse una vela a una santita, no s!lo de mi devoci!n, sino tambin de mi invenci!n: =anta /osferina, patrona de los que tosen. 2 lo que me dio ms rabia fue que la vela tuve que pagarla de mi bolsillo, pues el ##K

rcano de don 9ucio no me dio ni un duro. % ese to no debieron ponerle en la pila bautismal nombre de pe+, sino de guarro. :n novio que tuve la otra noche, que parecera un fil!sofo chino si no fuera porque es bastante negro, me di"o en el descanso entre dos rounds amorosos: 8=i anali+as tus dolores & los estudias con inters, transformndolos en lecciones que te da la vida para enriquecer tu e?periencia, de"arn de dolerte e incluso llegarn a apasionarte. 0i primera reacci!n fue soltarle un )$"oln'*, seguido de un admirativo )$va&a peda+o de sabidura que acabas de soltar'*. ,ero luego, meditando sus palabras hasta sacarles todo el tutano, comprend que aquello chorreaba filosofa de la buena. (o s!lo buena, sino prctica tambin, porque puede aplicarse para mitigar toda clase de sufrimientos. /anto si te escuece un "uanete como si te ponen los cuernos, t piensas en el dolor que sientes como si lo estuvieras estudiando en un microscopio. 8$;u interesante' 8vas dicindote para tu capote a medida que haces el anlisis 8. 1l dolor me sube por los nervios de la pierna 4o me ba"a por los cuernos de la frente6, producindome deseos de gritar o de llorar. 1s curioso, e incluso apasionante, observar las reacciones de mis clulas & de mi sensibilidad ante este choque violento. /an curioso que el inters por estos fen!menos dolorosos que esto& e?perimentando en mi propia carne, me hace no s!lo superar el dolor, sino sentir cierta alegra por haber vivido & aprendido una emoci!n nueva. $1stupenda filosofa, redie+' =i se asimila bien, cualquiera puede librarse gracias a ella de todos sus berrinches. $9stima no haber sabido antes esta teora de gimnasia espiritual' Concretamente entonces, cuando tuve en el bar del )Hotel ,alaciego* tanto a"etreo propio de mi se?o. ,orque no todo fue miel sobre ho"uelas. Hubo tambin mucha hiel, de la que el )viqund* con el feote s!lo ha sido una gota de muestra. 2 por si la muestra no bast!, de"ar caer a continuaci!n algunas gotas ms. :n fulano amarillento, que hablaba el espaol diciendo los verbos en infinitivo porque an no haba tenido tiempo de aprender a con"ugarlos, me contrat! en cierta ocasi!n para )noche tuAcompr*. 49as veteranas del bar cu&a "ubilaci!n &o provoqu, que no eran finas solamente por lo flacas sino tambin por lo cultas, llamaban as a la tarifa nocturna )todo comprendido*. e este modo la llaman las )cocotas* francesas, que son las que ms teatro saben echarle a este negocio. (o necesito aclarar que el )tuAcompr* significa el compromiso de permanecer "unto al cliente que efecta la contrataci!n durante toda la noche, desde la hora de la cena hasta la del desa&uno.6 82o ser diplomtico & pagar en divisas 8me chapurre! sacando del bolsillo un fa"o de billetes verdes. 8- !lares. 8di"e con fingida indiferencia, desmentida por una apertura de o"os al tamao de platos. 8(o 8me aclar! l8: frgolis. 2 me acerc! a la cara el fa"o. 2 &o lo devor, no s!lo con la vista, sino tambin con las ore"as & las narices. ,orque los billetes, aparte de su apetitoso color de lechuga, e?halaban ese perfume embriagador que s!lo tienen las tintas para imprimir dinero & emitan ese cru"ido inconfundible que s!lo tiene el papel moneda. 8-2 c!mo dices que se llaman esas divisas. 8le hice repetir, pues el nombre que me haba dado no me sonaba. 8Srgolis 8di"o l, imperturbable8. =er la moneda de mi pas. 0oneda fuerte. ##M

:n frgoli valer, al cambio oficial, siete pesetas. 2o pagarte dos mil frgolis por pasar noche contigo. 2 &a lo dice el refrn: que la avaricia rompe el saco. /ambin a m me lo rompi! la posibilidad de ganar casi tres mil duros, por un traba"o que en general sola producirme alrededor de tres mil reales. ,or eso acept el trato sin pedir informes previos de la coti+aci!n del frgoli al 5nstituto de 0oneda 1?tran"era. (o supe hasta la maana siguiente, cuando el amarillento &a haba desaparecido despus de haberme pagado, que aquellos billetes tan flamantes valan menos an que los recortes utili+ados para dar )el timo de la estampita*. /al cabreo me entr!, con perd!n, al comprobar que haba sido timada, que estuve una semana sin ir a la peluquera. 2 hasta se me pusieron pochos los intestinos durante un mes, por haber tenido que tragarme &o solita todas las bilis que la estafa me produ"o. =olita, s, pues $cualquiera se atreva a contar lo +openca que fui cre&ndome el cuento de aquel cerdo amarillo' $0enuda irrisi!n hubiera causado mi credulidad en los que podramos llamar )crculos con putentes*' /ard mucho tiempo en superar aquella sensaci!n de ridculo, que me hiri! profundamente el amor propio. 2 creo que nunca la super del todo, pues me ha quedado un poco en el inconsciente. 1ste poso se manifiesta en una especie de alergia, que me pone la piel colorada en cuanto veo una piel amarilla. 80ira 8digo a la persona que est conmigo, sea la que sea8: all va un frgoli. 8-:n qu. 8me pregunta la persona, e?traada. 82o me entiendo 8replico misteriosamente, lan+ando al achinado una mirada llena de odio. ,orque &o, desde entonces, llamo )frgolis* a todos esos hi"os de 7uda. Itra gota de amarga hiel que ca&! sobre mis dulces ho"uelas, fue la charranada que me hicieron dos seoritingos con sendas pintas de afeminados: me invitaron a recorrer tascas tomando vasos de vino, hasta que perd el conocimiento. 2 cuando lo recobr al da siguiente, ellos haban desaparecido. espert sola con mi resaca, en la habitaci!n de un hotel que no era de lu"o precisamente. ,or la ventana, mal protegida de la lu+ por una cortina de tela delgaducha, entraba el sol. 0e levant de la cama tan mareada como una noria & me fui disparada hacia una puertecilla interior que supuse sera la del cuarto de bao. ,ero -qu bao ni qu coo.: en cuanto entr por aquella puerta volv a salir rebotada como una pelota de front!n, porque era un armario empotrado en la pared. 1l golpa+o frontal que recib contribu&! a despabilarme un poco, gracias a lo cual pude encontrar un lavabo que haba en un rinc!n, un espe"ito encima & una toalla al lado. Con estos elementos & algunos otros que saqu de mi bolso 4peine, lpi+ de labios, polvera, maquilla"e, )rmel*, pestaas posti+as, etctera6, me puse limpita, presentable & en condiciones de salir. Gecog mi bolso & uno solo de mis guantes 4el otro cualquiera sabe en qu tasca lo perd6, & me asom al pasillo. (o era mu& largo. % l daban unas puertas numeradas del )#* al )#P*, lo que me hi+o deducir que el hotel no era mu& grande. 2 al observar que la numeraci!n de las puertas estaba pintada sobre la madera con nmeros bastante toscos, dedu"e tambin que el hotel tena mu& pocas probabilidades de ser el Git+. 8,ero -ad!nde me habrn trado esos mariconcetes. 8me di"e, tratando de perforar la barrera de vapores alcoh!licos que me separaba de la noche anterior. ##O

2 sin poder contestar a esta pregunta, avanc por el pasillo hasta una escalera que vi al fondo. PEDAZO "& 7a"ando por aquella escalera, llegu a un vestbulo ms bien cani"o. % un lado de ese vestbulo haba una especie de "aula, detrs de cu&os barrotes estaba una especie de gorila. 1n un cartel colocado sobre la "aula, encima de una ventanilla abierta en los barrotes, no pona a qu especie perteneca el simio en"aulado, sino )Gecepci!n*. Como &a entonces tena &o bastante prctica de estos despertares imprevistos en camas ins!litas, situadas en hoteles insospechados de barrios increbles, no me amilan: me fui derechita a la "aula, & me detuve "unto a la ventanilla. %ll, antes de decir ni una palabra, saqu del bolso una moneda de die+ duros & la arro" entre los barrotes como si fuera un cacahuete. :na mano del en"aulado, como si la moneda fuera en efecto un cacahuete & l un gorila, la atrap! en el aire. 87uenos das 8le di"e entonces con desparpa"o8. =upongo que esos parientes mos con los que vine anoche, habrn pagado mi cuenta. 8=, seorita 8me inform! el conser"e con una cara de choteo en la que le que eso de los parientes no se lo haba tragado. )$0enos mal' 8pens8. ,orque ha& cada gorr!n que abusa & se aprovecha de la melopea para largarse sin apoquinar...* 2 despus de pensar con tanta ordinarie+, abr el pico para decir con mucha finura: 8-;uiere hacer el favor de avisarme a un ta?i. 8-% un qu. 8me pregunt! bastante perple"o. 8)/a?i* 8repet echndole a la )equis* la pronunciaci!n adecuada, pronunciaci!n de la que me "acto pues muchas compaeras mas dicen )tsis* & se quedan tan anchas. 81so no va a ser tan fcil 8me confes! despus de rascarse el cogote concien+udamente. 8-,or qu no. % esta hora de la maana, tiene que haber muchos libres. 80uchos, ni hablar 8neg! l antes de seguir cavilando8. ;ue &o sepa, puede que ha&a uno. ,ero no s por d!nde andar en este momento. 8=alga a la puerta & pare otro 8suger. 8,or aqu no pasa ninguno. 8,ues llame por telfono. 8-% quin. 8volvi! a e?traarse. 8%l =ervicio de /a?is a omicilio. 82o no s d!nde est eso 8me di"o mirndome con cierta sorna, como si empe+ara a sospechar que servidora an estaba trompa8. -2 para qu quiere el ta?i. 8,ara ir a mi casa. 8- !nde vive usted. 8Cerca de la Cran 3a 8respond empe+ando a impacientarme. 8- e qu Cran 3a. 8-,ues de qu Cran 3a va a ser, hombre. 8se me agudi+! la impaciencia8. e la nica que ha&. 8 e la nica que ha&... -d!nde. #<P

8-C!mo que d!nde. 8estall, impacientada del todo8. $,ues en 0adrid, cacho bolo' $1n 0adrid' 8-2 quiere usted ir en ta?i hasta all. 8e?clam! el conser"e, con los o"os redondeados por el asombro. 8$Claro' 8,ues le va a costar una fortuna. 8-,or qu. 8quise saber8. -/an le"os estamos del centro. 8 el de 0adrid, s. 8-=.... -,ues d!nde est este hotel. 81n un pueblo de la provincia de Uarago+a, que se llama 9a %lmunia de oa Codina. =ent que me cubra una ola de sorpresa, que acentu! mi mareo producido por la resaca. 1mpec a tambalearme de tal modo, que tuve el tiempo "usto de alcan+ar con el pompis la silla ms cercana. 9o cual me salv! de caer redonda al suelo, con el consiguiente mamporro. 8$%s les metan por el culo a esos maricas sendos cohetes con cabe+a at!mica' 8 maldi"e a los seoritingos que me gastaron aquella broma. % esa maldici!n aad muchas ms, hasta que se clarificaron un poco mis malos humores. =upe entonces que aquel establecimiento no era un hotel, sino una fonda. =upe tambin que el hombre de la recepci!n no era s!lo el conser"e, sino tambin el dueo. ,or l me enter de que la noche anterior, mu& poco antes de que amaneciera, se par! ante la puerta de la fonda un coche colorado que pareca de carreras. el coche se ba"aron los tipe"os peludos & "oven+uelos, que parecan mu& contentos. 9e e?plicaron al fondista que iban a 7arcelona en familia, pero que su hermana se haba mareado & no poda seguir el via"e. =u )hermana* era &o. 0e sacaron entre los dos del asiento posterior, en el que &o iba durmiendo mi fenomenal borrachera, & me subieron a la habitaci!n de la fonda en la que me haba despertado. 9uego pagaron al fondista, le di"eron que pasaran a recogerme cuando regresaran de 7arcelona, & salieron +umbando en su b!lido ro"o. Uumbando & murindose de risa, supongo, por la broma que me haban gastado. 8-,or qu no se queda usted hasta que pasen a recogerla sus hermanitos. 8me propuso el fondista, no s si porque era tonto de verdad o porque lo disimulaba mu& bien8. 9a %lmunia de oa Codina es un pueblo mu& ma"ete. 2 mu& sano tambin. 2o so& de aqu & f"ese qu colores tengo. %l decir esto me acerc! una me"illa, para que &o viera lo coloradita que la tena. 2 tuve que hacer un gran esfuer+o para no ponrsela ms colorada an de un bofet!n. 83amos 8le di"e contenindome8: quite de ah, lalmuniadedoagodinense. ,orque a los que nacen aqu, habr que llamarlos as, -verdad. 8=upongo. ,ero la gente, para abreviar, nos llama maos. /odo lo ms, maicos. 8,ues mire, seor maico: aunque me cueste un o"o de la cara, va usted a conseguirme un ta?i para volver a 0adrid. -1ntendido. 81st bien. ,ero puede que en lugar de un o"o 8me advirti!8, le cueste tambin la &ema del otro. 8-;u quiere usted decir. 8le ped que me aclarara. 8;ue ,erico cobra a ocho pesetas el Vil!metro. 8-2 quin es ,erico. #<#

8Itro maico. 1s el dueo del nico ta?i que se atrever a llevarla hasta 0adrid. 2 hace falta echarle valor. 8-,or qu. 8,orque usted no ha visto el ta?i de ,erico. ,oco despus, cuando lo vi, comprend que el fondista no haba e?agerado: para lan+arse a la carretera en aquel cacharro, haba que ser un hombre de pelo no s!lo en pecho, sino tambin en espalda. Como ,erico. el que no se poda decir que fuera un maico, sino un maa+o. ,orque araaba los dos metros en todos los sentidos: en estatura, & en los permetros torcico & abdominal. ,erico me di"o que el coche haba pertenecido a un torero que lo emple! durante varias temporadas para trasladarse con su cuadrilla de una pla+a a otra. (o me dio el nombre del torero, pero &o dedu"e por la edad del vehculo que debi! de ser )9agarti"o*@ o qui+ )9agarto*, que sin duda fue el antecesor de )9agarti"o*. 3amos, creo &o. 8-2 est usted seguro de que el torero s!lo lo us! para via"ar. 8le pregunt al ta?ista8. 3iendo los raspona+os & abollones que tiene la carrocera, cualquiera pensara que entraba con l en el ruedo para torear. ,ero ,erico, sin captar mi tono de chufla, me asegur! que no: que e?ista el toreo a caballo & el toreo a pie, pero que nunca haba e?istido el toreo a motor de gasolina. espus de "urarme por la gloria de su madre que me llevara hasta 0adrid, aunque tuviera que llevarme en bra+os si el cacharro le fallaba, nos pusimos en marcha los tres: el maa+o, el coche & &o. (ada ms arrancar, me acurruqu en el asiento posterior & me dorm mecida por el olea"e de mi resaca. e manera que tanto a la ida con los maricas como a la vuelta con el maote, via" como un paquete certificado: sin enterarme de los paisa"es ni de los territorios que ha& entre 0adrid & 9a %lmunia de esa doa. e lo que s me enter es que esos territorios son vastsimos, cuando ,erico me los midi! a ocho pesetas el Vil!metro. 2 a pesar de que me hi+o una reba"a de dos reales en los Vil!metros cuesta aba"o, pues los hi+o sin motor & de"ndose caer )a tumba abierta*, el fondista lalmuniadedoagodinense no se equivoc! en sus clculos: el via"e me cost! un o"o de la cara, & la &ema del otro. 9o malo fue que nunca puede resarcirme de esa prdida, pues los dos seoritingos que me dieron el broma+o no volvieron "ams de 7arcelona: como iban medio trompas, se mataron contra un rbol antes de llegar. 8%s aprendern 8di"e &o rencorosamente cuando me enter. 2 a otra cosa, mariposa. PEDAZO "' Como queda demostrado en los peda+os anteriores, esta vida que llaman fcil tiene tambin sus momentos difciles. 2 como las chicas que nos dedicamos a estos menesteres no somos precisamente licenciadas en Silosofa & 9etras, carecemos de formaci!n intelectual para pasar estas malas rachas con f!rmulas filos!ficas. 2 las pasamos putas, que es lo que nos corresponde. /ambin lo pas francamente mal cuando se estren! la pelcula )%rmandina la 5rascible*, pues fue un e?ita+o fabuloso. 2 como &o so& ibrica hasta las cachas 4aunque va&a usted a saber en qu parte del cuerpo estarn las cachas esas6, sent una envidia tremenda de que la pelcula triunfara sin estar &o dentro. #<<

Cuando el director me ech! del reparto despus de la prueba que me hi+o en los estudios, dese con todo mi cora+!n que se diese el bataca+o ms fenomenal de toda su carrera. 2 hasta rec un poco 4no mucho, porque so& de poco re+ar6 para que el fracaso arruinara a la casa productora & al capitalista que la financi!. entro de mi armario, en algn oscuro recoveco de mis entresi"os espirituales, me qued! escondido para siempre un trapo sucio. :n retal de decepci!n, manchado por el odio hacia todos aquellos que me llenaron la cabe+a de p"aros para matarlos despus de un solo tiro: 1l gordo 3inuesa, que me di"o que &o podra ser )estrella*. 1l viscoso seor ,elota, que, despus de apo&arme para que lo fuera, me abandon! cuando le di"eron que &o pondra en peligro sus dineros. 1l redicho Ictavio Gelamido, con el cual fracas porque no me prob! como los hombres suelen probar a las mu"eres... % todos aquellos tipe"os envolva ese trapo sucio, conservado en mi almario por la naftalina del rencor. 2 cuando anunciaron la pelcula de la que me echaron, hice votos sinceros para que el pblico quemara el cine donde se estren!. ,ero no s!lo no lo quemaron, sino que a punto estuvieron de declararlo monumento nacional. ,orque aqul fue el primer cine, desde que empe+! a escribirse la Historia de 1spaa, ante el cual la gente hi+o )cola* para ver una pelcula espaola. )%rmandina la 5rascible* se pro&ect! seis meses consecutivos en el mismo local, & hubo algunos heridos en las aglomeraciones que se formaban en las puertas para entrar a verla. Ictavio Gelamido no se chupaba el dedo: el mu& ladino haba acumulado en el gui!n todos los elementos con los que nuestro cinema haba obtenido hasta entonces ?itos parciales: )%rmandina*, la protagonista, era ua niita aflamencada que sala por peteneras en cuanto un adulto le tocaba la guitarra. 2 &a se sabe que estas nenas vivarachas, que todo lo dicen cantando con vo+ de pito, son tan taquilleras como cualquier pedorra francesa haciendo )stripts*. >unto a esta pequea"a que encandilaba al pblico a base de garganta 4de lo dems ni pun, pues era tan lisa como si tuviera espalda alrededor de todo el cuerpo6, salan ms cosas: :na pla+a de toros en la que traba"aba un torero, & una iglesia en la que traba"aba un cura. 1stos persona"es cantaban tambin, cada uno en su estilo: el primero por buleras en andalu+, & el segundo por motetes en latn. 9a trama de la pelcula era mu& sencilla, aunque &a no la recuerdo bien: )%rmandina* vena a ser lo que se llama, dicho en fino, una hi"a del amor. =u madre, que tambin cantaba lo su&o, haba tenido algo que ver con un batall!n de +apadores que viva enfrente de su casa. 2 como todas las nias de su colegio se burlaban de )%rmandina* porque no tena un padre fi"o 4el colegio era de mon"as & las mon"as s!lo admiten un padre por barba6, ella decidi! averiguar quin cscaras era su verdadero progenitor. 1sta bsqueda en casa de su vecino 4o sea en el cuartel del batall!n6, llenaba la cinta de escenas emotivas. ,orque nada emociona tanto al populacho como ver a una nia, rubia & repipi por aadidura, revolviendo a los guripas de un cuartel para encontrar a su pap. %l final el director se las apaaba para que el comandante del batall!n, en representaci!n de todos sus hombres, se casara con la madre de )%rmandina*. 1sto tranquili+aba los nervios de la vivaracha pequeuela, la cual de"aba de ser irascible. 2 de cantar, porque all acababa la pelcula. #<B

9o que no recuerdo bien es qu hacan en la trama el torero & el cura, & qu relaci!n tenan con la pa"olera nia. ,uede que uno 4el torero6 fuese su novio, & otro 4el cura6 fuese su padre 4espiritual6. 1n todo caso la "ustificaci!n de su presencia poco importa, pues un cura & un torero siempre hacen bonito en una pelcula nacional. %unque ha&a que meterlos por los pelos. ,or los pelos de la coronilla & de la coleta, respectivamente. 1l acierto de Ictavio Gelamido fue reformar de tal modo el gui!n original, que al final de las reformas no lo reconoca ni el vie"ecito que lo pari!. e )9a %rmada 5nvencible*, para cu&o roda"e concedi! una subvenci!n el negociado de Sondos sin Getorno, quedaron menos restos flotando en el gui!n que en el mar despus de su naufragio. 1l nico persona"e que en )%rmandina la 5rascible* recordaba un poco la idea primitiva, era un vecino de la casa de la nia, que se llamaba Selipe & viva en el segundo. %quel ?ito que pude tener & no tuve, unido a todas las aventuras desgraciadas que en aquella poca haba padecido, provocaron una nueva visita a mi domicilio de esa tiparraca que acude a acompaarme en mis etapas de depresi!n: )la (eura*. Casi una semana encerradas en casa pasamos las tres: )la (eura*, mi chacha & &o. %unque ora se esfor+aba en levantarme la moral a base de calditos con un huevo, & ponches con la &ema del otro, no consegua sacarme de mi marasmo. 83amos, seorita 8trataba de animarme la muchacha8, p!ngase el abrigo & salga de su marasmo. (i ella ni &o sabamos en realidad lo que quera decir )marasmo*, pero las dos pensbamos que era el sitio en el que &o deba de estar metida. ,orque )marasmo* suena a cosa desagradable, sucia & tristona. 5rse al marasmo tiene que ser como una especie de irse a la mierda para espritus selectos. %lgo as al menos era la depresi!n que &o senta: la de haberme ido a un sitio feo, del que &a no podra salir. :n marasmo denso, viscoso & pestilente me envolva. 0e pasaba horas & horas tumbada en la cama pan+a arriba, sin ganas de hacer nada. 8$(o ha& que de"arse vencer por el abatimiento, seorita' 8me gritaba ora8. $Ha& que ponerse en pie & luchar' 8-,ara qu. 8deca &o con una vocecilla pequea & raqutica, encogindome de hombros8. -,ara volver a caer otra ve+, vencida & fracasada. -,ara seguir siendo un felpudo en el cual se frotan los hombres para limpiarse sus basuras. )9a (eura* me oprima. 2o la notaba aferrada a mi teta i+quierda, o sea a la del cora+!n. 8:sted lo que necesita es de"arse de paparruchas 8insista la criada8 & volver a golfear. 1n cuanto salga otra ve+ & reanude el golfeo, se pondr como una rosa. ,orque a usted lo que le va es la golfera, crame. :sted tiene carita de golfa, & no de neurastnica. 82a lo s, ora 8admit8. e nia fui una golfilla, ahora so& una golfa, & con el tiempo llegar a ser una golfona. ,ero no tiene ningn inters ir ascendiendo por los peldaos de un escalaf!n que no elegimos por gusto. 2o tena vocaci!n para muchas profesiones, pero te aseguro que en mi lista no estaba sta. 8-(o. 8me pregunt! ora con cierta e?trae+a, pues &a di"e que senta mucha admiraci!n por m8. -;u le hubiera gustado ser a la seorita. 8:na mu"er activa, de esas que desarrollan una porci!n de actividades. ,ero mis fracasos sucesivos me empu"an siempre hacia este oficio, cu&o fundamento no es ponerse en pie para desarrollar alguna actividad, sino tumbarse en cuatro patas para soportarlo todo con absoluta pasividad. Itras mu"eres en cambio, peor dotadas que &o en lo fsico & en lo squico, medran fcilmente en todo lo que intentan. S"ate por e"emplo en esa Corina de la #<F

pelcula, cu&o primer apellido es )(ovales* & cu&o segundo merecera ser ),aranada*. ,ues ah la tienes. 8- !nde. 8pregunt! ora, mirando a su alrededor. 81n las carteleras del cine, haciendo un papel "unto a la protagonista & anunciada con letras gordas. S"ate tambin en todas las amigas de mi infancia: /ere est liada formalmente con un oso que tiene muchas perras, & Caudencia con un cabrito al que le saca mu& buenas chuletas. Cada cual encontr! a su animal. 2 para ellas se acab! la vida mala, porque cada uno de ellos se ocupa de su cada cuala. 0rame en cambio a m: -qu tengo &o. 8:sted 8me anim! ora8 tiene algo mu& importante para conseguir lo mismo que ellas. 8-1l qu. 8quise saber. 8/iempo 8me di"o8. Cuando se es "oven an como es la seorita... ,ero no me convenci!. 1ra cierto que &o tena mucha vida por delante, pero tambin iba de"ando bastante vida por detrs. 2 al volverme para echar una mirada a mi pasado, me entr! una gran congo"a. Sue entonces, al ver las pequeas guarreras que fui de"ando a lo largo de mi camino, cuando )la (eura* se adue! de m completamente. 2 los o"os se me llenaron de lgrimas. 2 esas lgrimas, que se me pusieron como cristalinos ante las pupilas, me deformaron todo lo que haba a mi alrededor: mi casa, mi cama, mi criada... 5ncluso mi vida. /odo en aquel momento adquiri! formas tan monstruosas, tan absurdas, que sent miedo primero & risa despus. ,ero me re de un modo que a ora no le hi+o ninguna gracia. 8Clmese, seorita 8me di"o ponindose mu& seria. 8,ero $si esto& calmadsima' 8repliqu sin parar de rerme, con una mia"a de histerismo en mi risotada8. -2 sabes lo que te digo. ;ue me saques del armario mi tra"e ms bonito. 1se de )c!tel* verde plido, con perlas en el corpio & la+os en el pompis. ,reprame tambin los +apatos de raso, & el liguero francs con rositas de pitimin. 8-,ara qu quiere que prepare esas cosas. 8,orque esta noche vo& a salir. 2 al decirlo e?periment un gran alivio. 9o que no di"e a ora, para no asustarla, fue esto: que &o haba decidido salir, no s!lo de casa, sino tambin del mundo. 2 aquella misma noche, con permiso de ustedes, me suicid. Lis*oa+ Par,s+ Londres+ Du*l,n+ Cuen-a. Segunda /itad de (%$ Ta*le o0 Contents ,1 ,1 ,1 ,1 %UI # %UI < %UI B %UI F #<H

,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1 ,1

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