Tendencias ineficaces a la hora de resolver problemas

Tendencias ineficaces a la hora de resolver problemas

Son muchas y de lo más variadas, las tendencias ineficaces, ya sea conscientes o inconscientes que tienen los Líderes para resolver problemas. A continuación exploraremos algunas de ellas:

1. Manejar ideas y soluciones sin tener una percepción global y clara del problema.

Es muy frecuente ver gerentes resolviendo problemas sin tener una acabada Visión Global de la situación ni contar con una información clara y precisa. Esto se debe generalmente, al poco tiempo con el que cuentan para tomar decisiones y la presión cada vez mayor que sufren de adentro y fuera de la empresa.

Si bien aparentemente, pareciera que los problemas son resueltos de una buena manera, a mediano o largo plazo vuelven a surgir síntomas de estos problemas mal resueltos, no solo sacrificando el nivel de eficiencia de la compañía sino hasta poniendo en juego la propia existencia de la misma.

La ilusión creada por las soluciones provisorias sin el suficiente conocimiento ni reflexión acerca del problema, crean una sensación en la Empresa de que las cosas se están resolviendo exitosamente y esto va creando la Cultura de la improvisación, sostenida por modelos mentales rígidos muy comunes tales como: “lograr el éxito rápido”, “ser el más rápido en lograrlo” o “el más rápido es el más inteligente”, respondiendo así a las reglas de juego que el management del “todo para ayer” les impone.

Conjuntamente con estos modelos mentales surge la ansiedad que provocan los miedos a presuntos peligros, expresados comúnmente en forma verbal dentro de la organización como: “explotó la bomba”, “el cliente está que arde”, “hay que apagar el incendio”, “se trata de vida o muerte”, “está en juego tu cabeza”, etc.

La única forma de escapar de esto es trabajar permanentemente la virtud de la paciencia, no dejarse presionar por el entorno, y cerciorarse de tener una amplia visión global del problema antes de tomar ninguna decisión.

2. Quedarse fijado en las causas de un problema y a base de ellas formular todo tipo de especulaciones.

Aunque conocer claramente las causas de un problema es determinante para realizar un buen Diagnóstico del mismo, pero quedarse fijado en ellas quita la flexibilidad necesaria para crear opciones creativas ventajosas. Estas anteojeras que nos impiden ver globalmente el problema y su contexto, nos llevan irremediablemente a buscar culpables más que ninguna otra cosa, atrasando el encuentro de la solución eficaz del problema.

Por ello, una vez detectada, analizada y entendida la causa que originó el problema, inmediatamente se debe pasar a la instancia de buscar opciones creativas para resolverlo de la manera más eficiente posible. Y recién una vez resuelto, debe analizarse quién o quiénes fueron los responsables, trabajar con ellos en las distintas formas para que no vuelva a ocurrir la misma situación y por último, controlar periódicamente de que no se vuelva a repetir el hecho.

3. Proponer soluciones provisorias a un problema sin evaluar costos-beneficios de estas

La tendencia en las empresas a plantear todo como una emergencia conduce inexorablemente a los gerentes a proponer soluciones provisorias y hasta desesperadas a los problemas, sin evaluar concienzudamente los costos-beneficios de las mismas.

Resolver lo urgente en forma permanente, descuidando lo verdaderamente importante, puede funcionar en una etapa de emergencia de la empresa, pero hay que saber que se esta resolviendo el presente a costa de sacrificar el futuro de la organización.

La famosa teoría argentina de “atarlo con alambre” propone una solución veloz creativa y efectiva para lograr un éxito inmediato, sin pensar en las consecuencias de esta acción en el mediano y largo plazo. La acumulación de soluciones provisorias que no han sido estudiadas integralmente pueden traer con el tiempo más costos que beneficios.

Un remiendo o parche puede ser efectivo para el momento en el que se produce la urgencia, pero hay que tener muy claro que no ataca ni el problema ni las causas que lo provocaron. Solo sirve para apalear sus consecuencias inmediatas.

La única solución a esto es analizar, luego de solucionado el problema, qué acciones deben llevarse a cabo para transformar esta solución provisoria en una solución permanente.

Martín Cañeque

PHARUS People & Business


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