Templarios y origen de la banca

A pesar de que muchos consideran el origen de la Banca en Mesopotamia y otros en las operaciones que realizaban los judíos con la concesión de los primeros préstamos. Hay que tener en cuenta todas las operaciones que ya en tiempos más antiguos realizaban los templarios.

La orden de los templarios tiene origen unos años antes de 1120, sus monjes blandían la espada en caso de ser necesario para poder defender a los peregrinos que se dirigían a Tierra Santa y también a los Caballeros que venían de las cruzadas; y de este modo, fueron una de las órdenes que acapararon mayor poder en esos tiempos.

Su valor y su conocida honestidad les sirvió para recibir muchas de las herencias de nobles y aristócratas, así como sus depósitos.

Es por ello, que algunas de las operaciones financieras que en la actualidad se llevan a cabo, podrían ser consideradas en su origen templario.

En su camino hacia las cruzadas, muchos caballeros depositaban sus caudales en sedes templarias, en las que obtenían un documento con valor al depósito realizad; en sus andaduras por numerosos lugares, el caballero no tenía más que acudir a otra sede templaria y solicitar parte del dinero. Por tanto, podríamos decir que funcionaban como sedes bancarias y al mismo tiempo este hecho sería el origen de la letra cambiaria.

Eran además precursores de los créditos bancarios; a partir de depositar una prenda, normalmente joyas o tesoros, los nobles los que más, obtenían dinero. Hay que decir, que en en cuanto no se realizara la devolución de éste, la orden se apropiaba del objeto entregado en prenda o incluso podía imponer nombrosas multas. Tanto es así, que el rey Felipe El Hermoso, por no querer pagar su deuda, convenció al Papa para disolver la orden.

Son numerosos los bienes que tras la disolución se encontraron en los inventarios de las sedes templarias, monjes y a la vez unos estupendos financieros!

Y tú, conocías la historia?