STOP CONSUMISMO

Si miras a tu alrededor, es fácil darse cuenta de que los seres humanos estamos siempre consumiendo. Consumimos todos los días, ya sea para comer, desplazarnos, ocio, trabajar… 

Todos los productos y servicios permiten llevar a cabo nuestras actividades, y muchas veces no nos paramos a pensar si aquella cosa en la que estamos interesados realmente nos hace falta o no. Los principales factores que fomentan el consumismo son muchos: entre ellos encontramos las facilidades de pago, las promociones para adquirir más productos, la publicidad y el marketing… Además, factores psicológicos relacionados con la presión social influyen de forma clara en el consumo.

El consumismo innecesario al que mucha gente sucumbe es nocivo tanto para la propia persona como para el planeta. En primer lugar, genera daños en los ahorros de las personas básicamente por que esas personas no son conscientes de que ese producto no lo necesitan, pero por los efectos psicológicos del marketing acaba adquiriéndolo. Pero la principal consecuencia no es esa sino el uso excesivo de recursos naturales y la generación de estos para poder satisfacer las demandas de productos y servicios que consumimos. Existe desequilibrio que existe entre lo que producimos, consumimos y desechamos en relación con su impacto en el ambiente.

Obviamente hay un consumismo que es necesario para la actividad humana y para vivir, pero hay que ser conscientes de las cosas y del planeta, y ver si algo realmente lo necesitamos o no. El futuro sólo está en nuestras manos.