Ser un buen Observador

Ser un buen Observador

"Ves, pero no observas. La diferencia es clara.”

-Sherlock Holmes (Un escándalo en Bohemia)

Es un hecho que la muchos de nosotros no le prestamos atención al mundo que nos rodea, y para algunos el teléfono portátil es la vida misma! Un observador o detective talentoso, sin embargo, se destaca en su capacidad para notar los pequeños detalles. Sherlock Holmes, el más famoso detective de la historia, pasó toda su vida desarrollando los hábitos de la atención y la percepción. Saber observar con lujo de detalles, saber detectar y deducir (detective) es la base la creatividad: es percibir, interpretar y asimilar todo lo que nos rodea con los 5 sentidos y luego transformarlo con la imaginación y la deducción. 

En las series de TV como El Mentalista o Mentes Criminales el principal atributo de los protagonistas es que son observadores sin igual que logran hacer deducciones brillantes para resolver su investigación. Tienen una habilidad que les permite ver más allá de una situación, no viendo pasivamente, sino observando con agudeza y con curiosidad. 

Los seres humanos modernos somos muy selectivos para observar o no observar algo, pues es la forma en que nuestro cerebro ha sido condicionado para seleccionar lo que le puede o no ser útil. Lamentablemente, tenemos tantos malos hábitos que se debe volver a aprender a notar, a sentir, a percibir realmente y de manera detenida el mundo que nos rodea. El peor hábito no es solo no estar atento, sino también tratar constantemente de hacer varias cosas rápidamente y a la vez--karma multitasking del éxito profesional--. Debido a estos malos hábitos hemos perdido la maravilla infantil de centrarnos en algo y preguntarnos ¿"por qué"?

Mejorando la capacidad de observación

Los científicos aumentan su concentración, aprendiendo a centrarse en las características relevantes y obviando a las que no lo son. Una de las mejores maneras de hacer esto es el método clásico de tomar notas, escribiendo, describiendo y haciendo dibujos de lo que se ve. Cuando uno se pone a tomar notas, se está realizando un trabajo de campo al prestarle atención a los pequeños detalles. 

Una forma de mejorar la atención es pasar unos 10 a 15 minutos observando el comportamiento de una persona en el lugar de trabajo. Observar la frecuencia con que bebe un sorbo de agua, donde se encuentran sus ojos sobre la pantalla de su ordenador, o si está en constante monitoreo de sus correos electrónicos. Una vez que comiences a prestarle atención al mundo, podrás empezar a transformar estas observaciones en teorías o ideas. Esto es lo que llamamos la deducción, que es pensar de manera lógica para posicionar y luego aplicar el pensamiento crítico a lo que se ve. 

Adicionalmente, existe la meditación o mindfulness, que no es solo un método de sanación y experiencia espiritual, sino también algo muy útil para cualquier persona que desea reforzar su concentración. La atención plena enseña a estar atento a sí mismo y lo que está pasando en su cabeza. Unos minutos al día son muy útiles para centrarse en sí mismo, una manera de redefinir su mente. Cuando aprendes a centrarte en ti mismo, es probable que también te conviertas en un mejor observador.

El fundamento para mejorar la capacidad de observación y el pensamiento crítico es volver a encontrar la admiración infantil por el mundo y comenzar a hacer tantas preguntas como sea posible. Cuando se observa y se aprende algo nuevo, no se debe aceptar así no más sin profundizar, sino hay que analizar y evaluar críticamente, haciendo preguntas tales como: ¿Por qué es esto importante?,¿Cómo se relaciona esto con lo que ya sé?, o ¿Por qué debo recordar esto? Al hacer este tipo de preguntas entrenas a tu cerebro a hacer conexiones entre ideas y construir una red de conocimiento. Cuando se hacen muchas preguntas, se piensa críticamente y se mejoran las habilidades deducción.

Obviamente, hay que practicar esta forma de observar y percibir el mundo, con el fin de optimizar el rendimiento mental. Sherlock Holmes no lo recuerda todo, pero es capaz de distinguir, de captar las conexiones que la mayoría de las personas en general no distingue. Asumimos que Holmes es un pensador lógico, pero su lógica es esencialmente imaginación. Él no piensa linealmente, sino que plantea una compleja red de posibilidades. La información se almacena en el cerebro de Holmes en forma de círculo virtuoso: Aprendiendo a pensar de manera crítica también aumenta la capacidad de memoria.

Con un algo práctica y el pensamiento crítico, pronto podrás ser capaz de seguir los pasos del famoso héroe de Arthur Conan Doyle!


Inicia sesión para ver o añadir un comentario.