SER ABSTEMIO
LA VANGUARDIA

SER ABSTEMIO

Ser ABSTEMIO es hoy una tendencia que no para de ganar adeptos. Tiene hasta nombre: teetotalism. Y el éxito que está cosechando esta opción, consideran expertos en salud, no debería de extrañar en una sociedad cada día más obsesionada con lo saludable, que ha eliminado de la dieta diaria productos consumidos desde siempre, como las grasas saturadas, el azúcar, la sal, los lácteos o la carne. Era cuestión de tiempo que el alcohol se sumara a esa lista.

Los teetotalers o teetotals pisan fuerte en Estados Unidos. En ese país no paran de aparecer personas que manifiestan públicamente y con orgullo haberse sumado a esta tendencia. Es como una salida del armario, pero con los licores. El término elegido para referirse a estos abstemios de la era moderna fue acuñado a principios del siglo pasado por Joseph Livesey, de la Preston Temperance Society, una organización fundada en 1936 con un único propósito: acabar con el daño social causado por el monopolio del alcohol.

Los teetotals del siglo XXI no parecen buscar, sin embargo, otra cruzada global contra el alcohol. Su decisión es una opción personal y particular que aseguran tiene muchos beneficios para su salud física y mental. Y aquí no vale defender que un par de copas de vino puede ser incluso beneficioso o que una cerveza no hace daño a nadie. El que apuesta por ser abstemio lo hace con todas las consecuencias. Ni una gota de licor. El premio: un aspecto estupendo, adiós a las resacas, ningún mensaje de WhatsApp por el que lamentarse enviado a altas horas de la madrugada, no más lagunas de memoria y muchas mañanas, después de una noche de fiesta, aprovechadas al máximo.

En ese grupo de abstemios convencidos se cuentan personajes que van desde Donald Trump o George Bush, hasta la Reina Letizia o Kim Kardashian, pasando por las consideradas gurús de esta tendencia nacida en EE.UU., Jennifer López y Jared Leto. Las dos últimas hace ya años que defienden públicamente los beneficios que tiene en la salud y estética ser abstemio. Natalie Portman, Katy Perry, Tyra Banks, David Beckham o Gwyneth Paltrow son otros de los personajes conocidos a los que nunca se ve con una copa de licor en la mano. A esa lista de teetotals se han sumado también en los últimos tiempos otros personajes que han llegado a ese estadio por otros caminos. Son personas que han renunciado al alcohol después de haber pagado caras facturas por un consumo excesivo, como el cantante de Depeche Mode, Dave Gahan, Rob Lowe, Ben Afflek, Colin Farrell o Gerald Butler.

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