¿Qué es el compromiso? ¿Por qué es importante en cualquier organización (y faceta de tu vida personal)?
La palabra compromiso viene del latín compromissum y viene a significar una promesa total.
El compromiso no es (ni implica) sometimiento, esclavitud o subordinación, sino que es una obligación o responsabilidad voluntariamente adquirida; y ahí radica su fuerza: en la automotivación de quien se adhiere a él
En palabras de Paulo Coelho:
“La libertad no es la ausencia de compromisos, sino la habilidad de elegir, y comprometerme yo mismo con lo que es mejor para mí”
Con frecuencia las organizaciones buscan involucrar (hacer participar) a su personal; no tantas comprenden la diferencia entre involucrar a sus empleados y obtener su compromiso; y la mejor expresión de esto nos la dio Martina Navratilova:
“La diferencia entre participación y compromiso es como la que existe entre los huevos y el jamón. Mientras que el pollo está involucrado, es el cerdo el que está verdaderamente comprometido”
Debemos entender que el compromiso no es una promesa de fidelidad eterna, ni tampoco algo que esté garantizado por el simple hecho de solicitarlo, pues es algo estrechamente vinculado a la actitud personal y madurez del individuo.
Por eso es tan importante para su obtención el ejercicio de un #Liderazgo motivacional, basado en la #ComunicaciónEfectiva y de #Calidad para lograr el #DesarrolloProfesional de nuestras plantillas que nos conduzca a la #Excelencia a través del compromiso de todos.
Y para ello, cabe recordar que son nuestras acciones diarias las que dan fe de nuestro compromiso, y hacen ver a los demás si algo realmente nos importa o no porque:
Un compromiso basado en palabras y no en acciones tiene el mismo valor que un talón con muchos ceros y sin fondos: es “papel mojado”.