¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CERTIFICAR LOS PROCESOS DE UNA EMPRESA?
Ilustración: Portal Cultura E.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CERTIFICAR LOS PROCESOS DE UNA EMPRESA?

Para poder prestar este servicio, es necesario conocer el mapa de procesos de la empresa a auditar y el enfoque que se le quiere dar.

Con la llegada de la globalización una palabra se ha impuesto dentro de los procesos empresariales: la certificación. Esta, que hace referencia a la legitimización de ciertos procesos empresariales, representa para las empresas un pasaporte de entrada a los mercados competitivos internacionales. Certificar procesos, en nuestros días, se ha convertido en una opción para posicionarse en el comercio como una empresa estable, eficaz y confiable que replantea sus procesos con miras a un mejoramiento y con el interés particular de diferenciarse de la competencia.

Es recomendable para todas las empresas que tienen sus objetivos centrados en la exportación de productos y servicios, tener consciencia de que la certificación de procesos empresariales se ha convertido en un requisito indispensable que, además, se ha impuesto como una moda y como una necesidad: la implementación de los sistemas normativos diseñados por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO, su sigla en inglés). Estar certificado por un sistema normativo internacional es un aval de calidad en productos y servicios dentro del mercado global.

Es así como las normas ISO han alcanzado un alto grado de popularización entre las empresas. Estas normas constituyen un aval internacional de calidad en 157 países que buscan la estandarización, de ahí que la palabra “ISO” sea un acrónimo del griego que quiere decir “igual”.

La ISO (International Organization for Standarization) es una organización de orden internacional que nació el 23 de febrero de 1947 tras finalizar la Segunda Guerra Mundial. Actualmente este organismo es el encargado de promover el desarrollo de normas internacionales de fabricación, comercio y comunicación para todas las ramas industriales, a excepción de la eléctrica y la electrónica. Su función principal es la de buscar la estandarización de normas de productos y seguridad para las empresas u organizaciones en el nivel internacional.

Vale la pena anotar que certificar los procesos empresariales no es una obligación puesto que estas normas son voluntarias, comprendiendo que ISO es un organismo no gubernamental y no depende de ningún otro organismo internacional, por lo tanto, no tiene autoridad para imponer sus normas dentro de ningún país. La ISO tiene como propósito fundamental facilitar el intercambio comercial mediante la implementación de estándares comunes para el desarrollo y la transferencia de tecnologías, sus reglamentos internacionales industriales y comerciales están todos ajustados a conceptos y procesos acordes con la reglamentación establecida por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Partiendo de estas bases, las empresas se han dedicado a normalizar sus procesos y a reorganizarse con miras a la certificación, soportándose en la calidad y en el rompimiento de barreras técnicas a la hora de comerciar. En el marco de la globalización, esta razón ha convertido a las normas ISO en una herramienta de gestión para una mejora continua.

LA IMPORTANCIA DE UNA CERTIFICACIÓN

Antes de adelantarse en el tema de la certificación de ISO puntualmente, pues otros países establecen normas de certificación internas e individuales, vale la pena señalar que las normas ISO no certifican a la empresa sino sus actividades o líneas de producción, es por esto que se habla de procesos certificados, y no de empresas certificadas.

Por esta razón es importante conocer que una empresa puede ofrecer diversas líneas de producción o servicios, pero que el sistema de calidad se implementa de una manera muy puntual. Ana María Rojas Gutiérrez señala en el artículo ‘Certificación: un pasaporte para entrar en mercados competitivos’, publicado en la revista MM, la cual se especializa en muebles y maderas, que un ejemplo puntal de este proceso es Empresas Públicas de Medellín (EPM), compañía que ofrece servicios de alcantarillado, agua potable, energía y teléfonos, pero que únicamente tiene certificado su proceso de producción de agua potable para el área metropolitana de Medellín.

Tema que lleva a pensar cuál de los procesos empresariales de su empresa debe ser certificado con prioridad a otros, cuál será el alcance de la certificación y cuáles sus implicaciones. Así mismo, entidades que trabajan en el área de la certificación empresarial, por ejemplo, el centro de Consultoría Empresarial y Económica de la Universidad de la Sabana, recomiendan no involucrarse en procesos de certificación sin antes tener solidez empresarial, puesto que un proceso de certificación representa para las empresas un cambio dentro de la cultura organizacional, viéndose ciertos procesos afectados en algunas ocasiones.

A la hora de establecer si es importante o no certificarse, vale la pena decir que sí es importante certificarse, más aún, si la empresa que tiene un proceso camino a la certificación apunta claramente a intenciones de exportación. Así mismo, otra virtud de los procesos de certificación es que en múltiples ocasiones terminan siendo una solución evidente a las fallas de gestión, esto debido a que las normas ISO priorizan procesos organizativos y documentados.

Generalmente estos procesos deben ser coordinados por las gerencias empresariales; no obstante, hoy día las empresas, guiadas por una filosofía de mejoramiento continuo, buscan profesionales que orienten sus procesos, los cuales pueden encontrarse en asociaciones, empresas que prestan servicios de certificación o personas naturales que se dedican a brindar esta clase de asesorías.

De igual forma, es importante tener presente que la certificación de procesos es un camino al mejoramiento y no debe entenderse como una imposición empresarial; es decir, una empresa debe aprovechar al máximo su proceso de certificación y no establecer este como una norma o requisito para empezar a exportar.


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