A mi manera o de ninguna manera: sobreviviendo al jefe Avasallador
https://www.shutterstock.com/es/image-photo/old-king-businessman-employee-workplace-1823076059

A mi manera o de ninguna manera: sobreviviendo al jefe Avasallador



Es probable que te vengan a la mente el nombre de algunos jefes que durante su paso hayan podido resonar con el título del artículo, pero más allá de señalar hacia fuera, creo que sería muy sano hacer un ejercicio introspectivo para ver si estás libre para tirar la primera piedra.

Seguramente ya escuchaste hablar sobre Procusto y de cómo el nombre este personaje mitológico se usa hoy en día para describir un complejo que adopta cierto estilo nocivo de contra liderazgo, identificado desde hace ya algún buen tiempo y en boga los últimos años. Lo que posiblemente no sabías es que a Procusto también se le conocía como Damastes, que quiere decir el avasallador ó controlador y justo quiero detenerme a reflexionar en este rasgo, que también está presente en quienes comparten esta visión perversa del liderazgo.

Avasallar significa sujetar o someter a alguien a obediencia y de manera más coloquial tratar a alguien sin respeto ni consideración, no tomando en cuenta su opinión y más seriamente; sus derechos.  

No pretendo redundar dada la cantidad de artículos que se han escrito sobre el peligro que conlleva dicho síndrome, que es usado metafóricamente para describir a aquellos que intentan forzar a otros a ajustarse a sus propias ideas y expectativas, sin tener en cuenta su individualidad; más bien intento señalar la importancia de la autenticidad y el respeto hacia los demás, recordándonos que no debemos permitir que nadie intente "estirarnos" o "cortarnos" para encajar en su molde y algunas estrategias para sobrevivir un líder así o evitar convertirte en uno.

En el ámbito laboral, existe un peligro silencioso que amenaza la productividad, el bienestar y el crecimiento de las organizaciones ya que algunos líderes pueden tener la tendencia de adaptar a las personas a un molde preestablecido, imponiendo estándares y expectativas poco realistas. ¿Sabías que justamente Procústeo es el antónimo de Ergonómico? Es decir, cuando la persona debe de ajustarse a los objetos y no al revés. Es mi deseo explorar los peligros de este síndrome en el entorno laboral actual, su impacto en el liderazgo y cómo podemos cambiar hábitos para fomentar una cultura de inclusión y desarrollo.

Este síndrome se manifiesta cuando los líderes o gerentes imponen expectativas y estándares inflexibles a sus empleados, sin tener en cuenta sus habilidades individuales, experiencias o necesidades. Esta actitud crea un ambiente tóxico que puede llevar a consecuencias negativas tanto para los empleados como para la organización en su conjunto.

En primer lugar, existen límites a la creatividad y la innovación. Al exigir que los empleados se ajusten a un único molde, se les coarta la posibilidad de aportar nuevas ideas y enfoques. Esto limita el potencial de crecimiento y mejora de la organización, impidiendo su adaptación a los cambios del entorno.

Además, este síndrome socava la motivación y el compromiso de los empleados. Cuando las personas se sienten constreñidas y forzadas a cumplir estándares inalcanzables, su autoestima y confianza se ven afectadas. Esto puede conducir a la disminución de la productividad, el aumento del ausentismo y, en última instancia, a la pérdida de talento valioso.

En muchos casos, el síndrome es producto de un estilo de liderazgo autoritario y poco inclusivo. Los líderes que adoptan este enfoque creen erróneamente que existe un único camino hacia el éxito y que todos los empleados deben seguirlo.

Cambiar hábitos y promover una cultura inclusiva:

Para combatir este peligroso estilo de contra liderazgo en el entorno laboral, es fundamental implementar cambios significativos en la forma en que lideramos y gestionamos a nuestros equipos. Aquí hay algunas estrategias clave que pueden ayudar:

Fomentar la diversidad y la inclusión: Promover un ambiente en el que todas las voces sean valoradas y respetadas, independientemente de su origen, género, orientación sexual o habilidades, fomenta la creatividad y la innovación.


Flexibilidad y adaptabilidad: Reconocer y adaptarse a las necesidades individuales de los empleados permite aprovechar al máximo su potencial y talento. Esto implica permitir diferentes estilos de trabajo y enfoques, y brindar oportunidades de desarrollo personalizado.


Comunicación abierta y constructiva: Establecer un diálogo transparente y honesto con los empleados es esencial para entender sus preocupaciones, necesidades y aspiraciones. Esto ayuda a crear un ambiente de confianza mutua y permite abordar los desafíos de manera efectiva.

Pero no te preocupes, aquí te traigo algunos consejos para sobrevivir a un líder así y, lo más importante, evitar convertirte en uno de ellos.

Mantén tu individualidad: No permitas que te definan los demás. Mantén tus propias creencias, valores y personalidad. Como dijo Oscar Wilde: "Sé tú mismo; los demás puestos están ocupados". No dejes que un líder Avasallador te diga quién debes ser.

Fomenta la diversidad: Celebra la diversidad de pensamiento, experiencias y perspectivas en tu entorno. Alentar la participación de diferentes voces y puntos de vista puede enriquecer las ideas y promover un ambiente más inclusivo. Como dijo Verna Myers: "La diversidad es tener un asiento en la mesa, la inclusión es tener una voz, y la pertenencia es tener esa voz ser escuchada".

Fomenta la empatía: Ponerse en el lugar de los demás es fundamental para evitar convertirse en un líder Avasallador. Practica la empatía y trata de comprender las necesidades y deseos de los demás. Como dijo Daniel Goleman: "Si tuviera que reducir toda la psicología a un solo principio, sería este: la empatía cura".

Promueve un ambiente de confianza y respeto: Cultiva una cultura en la que todos se sientan valorados y respetados. Fomenta la confianza y la comunicación abierta. Recuerda que el respeto es un ingrediente clave para un liderazgo efectivo. Como afirmó Colin Powell: "La confianza es el pegamento que mantiene juntas a las organizaciones".

Fomenta la autonomía y el crecimiento personal: Brinda a las personas la libertad de expresarse y desarrollarse en su máximo potencial. Deja que las personas tomen decisiones y se responsabilicen de su propio crecimiento. Como dijo John C. Maxwell: "El liderazgo es el arte de dar a la gente una plataforma para el crecimiento personal".

Recuerda, el síndrome de Procusto puede ser perjudicial tanto para los líderes como para los seguidores. Si quieres ser un líder auténtico y efectivo, evita caer en esta trampa. Celebra la diversidad, cultiva la empatía y promueve un ambiente de confianza y respeto. Al hacerlo, estarás creando un entorno donde todos puedan crecer y prosperar. ¡No permitas que nadie te estire o te corte, sé fiel a ti mismo y a los demás!


Daniel M.

Asesor de Inversiones | Estrategias de Inversión | Soluciones a la demanda de Inversiones del Mercado Inmobiliario de Riviera Maya y Yucatán | Portafolios de inversión | Asesor patrimonial

9 meses

Excelente reflexión!

Jorge Duque

Senior Healthcare Manager

9 meses

Excelente Don Héctor ;acaso recuerdas algún modelo😁😁👍👍

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.