Maíz transgénico en México:
El futuro dorado de la agricultura o la amenaza oculta en nuestros campos

Maíz transgénico en México: El futuro dorado de la agricultura o la amenaza oculta en nuestros campos

El maíz nativo mexicano es el principal grano consumido en nuestro país, dando un volumen estimado de 28 millones 427 mil 436 toneladas al año aproximadamente. Sin embargo, a mediados del siglo pasado se empezaron a introducir los híbridos, que hoy se asocian con la tecnología transgénica. Esto consiste en introducir y modificar genes de especies diferentes en el genoma de la más común para llegar a obtener características específicas como: tipo de grano, tamaño de semilla, entre otros. Lo que ha traído un problema para la salud por toxinas producto de la transgénesis, así como un riesgo a la protección hacia el maíz nativo, que corresponde a México y nuestro gobierno.

El maíz nativo (Zea Mays) se dio en la región central de México con la fusión de plantas silvestres como el teocintle o teosinte. Es uno de los granos alimenticios más antiguos, se considera que fue cultivado hace aproximadamente 10  mil años a.C. además de que en México se concentra el mayor número de variedades de maíz; blanco, azul, gordo, dulce, chiquito, bofo, vendeño, conejo, dulcillo del Noroeste, chapalote y amarillo, son solo algunas de las más de 64 variedades de maíces que forman parte de nuestra alimentación diaria, que representan el 29% de las 220 que existen en Latino América (1).


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Imagen 1. Cosecha de maíz transgénico amarillo


Los alimentos transgénicos representan una serie de ventajas pero también desventajas, ya que pueden aportar un aumento en la cantidad de alimento a la población, pero también  tener repercusiones a especies nativas y a la misma población.

Beneficios:

  • Mejora en la resistencia a plagas: El maíz transgénico puede ser diseñado para resistir de manera efectiva a insectos perjudiciales, lo cual reduce la necesidad de utilizar pesticidas y minimiza las pérdidas en la producción de cultivos.
  • Tolerancia a herbicidas: Algunas variedades transgénicas de maíz poseen la capacidad de soportar determinados herbicidas, lo que facilita el control de malezas sin ocasionar daños al cultivo.
  • Aumento del rendimiento: Mediante la modificación genética se puede incrementar la productividad del maíz, contribuyendo así a satisfacer la demanda alimentaria en México y fortaleciendo la seguridad alimentaria.
  • Mejoramiento de la calidad nutricional: Es posible introducir genes en el maíz transgénico para mejorar su contenido nutricional, por ejemplo, aumentando los niveles de vitaminas o nutrientes esenciales.

Desventajas:

  • Impacto ambiental: Existen preocupaciones en relación a los posibles efectos adversos de los cultivos transgénicos sobre el medio ambiente, como la contaminación genética de las variedades nativas y la reducción de la diversidad de cultivos.
  • Dependencia de empresas de biotecnología: La adopción de maíz transgénico puede generar una dependencia de las semillas y los insumos proporcionados por empresas de biotecnología, lo cual podría tener implicaciones económicas y sociales.
  • Incertidumbre sobre los efectos a largo plazo: Al tratarse de una tecnología relativamente nueva, algunos investigadores y grupos de la sociedad civil manifiestan preocupación acerca de los posibles impactos a largo plazo de los cultivos transgénicos en la salud humana y el medio ambiente.
  • Posibles efectos en la salud humana: Existe preocupación en relación a los posibles efectos a largo plazo de los alimentos transgénicos en la salud humana, aunque hasta el momento no se han encontrado pruebas concluyentes de efectos negativos para la salud.


Contexto genómico y fisiológico del maíz transgénico vs nativo

Al alterar genéticamente el maíz, se dan pérdidas de las cualidades nutritivas, al disminuir compuestos y al aparecer sustancias que impiden la asimilación correcta de los nutrientes. En el contexto fisiológico, las proporciones y cantidades de proteínas producidas por una planta transgénica en comparación con su isolínea se ve trastornada, produciendo ciertas proteínas más que otras. En un estudio sobre maíz transgénico (MON810), se encontró que al menos 100 proteínas estaban modificadas. De estos, 43 mostraron cambios significativos en comparación con el perfil proteico de una planta no transgénica con el mismo fondo genético y condiciones de cultivo controlado. 

La transgénesis, tanto métodos físicos como la biobalística o la transformación por infección de bacterias como Agrobacterium tumefaciens, puede aumentar la inestabilidad genómica del organismo receptor. Esto puede llevar a cabo recombinaciones ilegítimas o espontáneas en el ADN del organismo receptor. En la biobalística, por ejemplo, se rompe la cubierta celular y nuclear del organismo receptor al introducir partículas recubiertas con la construcción transgénica a alta velocidad. El ADN del organismo receptor incorpora la construcción transgénica durante el proceso de reparación por la maquinaria subcelular endógena. Aunque se ha advertido sobre estos efectos de la transgénesis, aún no se han documentado de manera rigurosa. 

Una de las creaciones de organismos modificados es el caso del maíz Bt que contiene una variante de la proteína Cry de la bacteria Bacillus thurgiensis, siendo el maíz transgénico más comercializado. El promotor 35S del virus del mosaico de la coliflor, como resistencia a los antibióticos, es utilizado en más de 85% de los eventos de maíz transgénico liberados al ambiente y comercializados en el mundo, siendo que científicos encontraron que este virus puede ser funcional no solo en dicotiledóneas, sino también en otras plantas como monocotiledóneas, bacterias como Escherichia coli y células humanas. 

La introgresión entre el maíz y el teocintle es limitada, lo que implica que el flujo génico del maíz transgénico al nativo sería más significativo. La acumulación de transgenes en forma de duplicaciones y trisomías podría provocar aberraciones cromosómicas, semi-esterilidad y malformaciones fenotípicas en los individuos. Investigadores de la UNAM mencionan que hasta que no se realicen investigaciones experimentales que descarten estás hipótesis, no se debe permitir el cultivo de maíz transgénico en México. 


¿Cuáles son los riesgos de la liberación del maíz transgénico en México?

El proceso de organismos manipulados genéticamente tiene múltiples desventajas; el insertar ADN en una posición no deseada dentro del genoma incentiva a silenciar o perturbar los procesos de producción de proteínas, además de que los genes insertados pueden terminar modificando el comportamiento de la planta. Uno de esos comportamientos es la producción de dosis mayores de sustancias tóxicas presentes en el fruto u hojas donde antes no se producían, o la aparición de compuestos nuevos dañinos para la salud (2)

Los princi­pales niveles de riesgos e incertidumbres son:

1) La recombinante o transgénica: se refiere a la inserción de genes específicos y las secuencias reguladoras en una planta para producir las proteínas deseadas mediante biotecnología. 

2) El contexto genómico y proteómico: se refiere al entorno genético y proteico de la planta receptora, que influirá en los efectos fisiológicos y morfológicos del transgén.

3) El contexto ambiental en el cual se usará la planta trans­génica

4) Agrícola-tecnológico: Zona de la región o país donde se liberará la planta transgénica, considerando aspectos como las prácticas agrícolas existentes y la disponibilidad de tecnología. 

5) Socioeconómico-cultural: Contexto social, económico y cultural de la región o país donde se utiliza la planta transgénica, considerando aspectos como la importancia alimentaria, la organización de la producción agrícola y la distribución, entre otros.

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Imagen 2. Análisis protéico de maíz transgénico (Bt)


El maíz Bt que es resistente a insectos, es el cultivo transgénico más adoptado a nivel mundial, pero las proteínas Cry que presenta este maíz, no son efectivas contra las plagas mexicanas como la Manduca sexta. Además, las variedades de maíz transgénico tolerante al herbicida glifosato, muy utilizadas, pueden afectar negativamente el policultivo tradicional de la milpa en México. El uso de estas semillas podría empobrecer la dieta de las familias que las cultivan, contaminar los suelos y cuerpos de agua con agroquímicos no biodegradables. 

Seguido de eso, uno de los riesgos más discutidos e investigados es el impacto en los insectos no plaga y la microbiota del suelo. Esto puede ocurrir debido al consumo de proteínas Cry presentes en la plata transgénica a través de los exudados de las raíces de dicha planta. Asimismo, existe la posibilidad de alterar la cadena trófica en los agroecosistemas al eliminar los insectos objetivo y al promover la aparición de resistencia en dichos insectos frente a las distintas versiones de proteínas Cry expresadas por los eventos de maíz transgénico. En caso de que los insectos lleguen a evolucionar y se conviertan en una plaga de grandes dimensiones, será necesario recurrir al uso de pesticidas altamente tóxicos.

Las implicaciones más relevantes son además de la contaminación del maíz nativo, lo que podría afectar la diversidad genética y la seguridad alimentaria del país. Es la concentración y privatización de la investigación agrícola, la producción y comercialización de semillas, generando dependencia tecnológica y económica hacia empresas transnacionales como Monsanto, Pioneer y Syngenta; afectando la autonomía de los agricultores y la diversidad de opciones en la producción de alimentos. 

Estas empresas transnacionales se enfocan principalmente en la agricultura comercial, dirigida a productores que poseen grandes extensiones de tierra y cuentan con recursos agroecológicos y tecnológicos para la producción orientada al mercado. Sin embargo, hay un segmento de mercado que no es de interés para estas empresas, ya que no se ajusta al perfil de cliente establecido por ellas. Este segmento incluye a productores de regiones con condiciones de lluvia limitada o intermedia, cuyas necesidades de semillas certificadas eran atendidas de manera parcial por la Productora Nacional de Semillas. 


¿Beneficio o amenaza para la agricultura nacional?

En el 2005 se publicó la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, por lo que, después de siete años de debate, México prohibió la siembra del maíz transgénico en territorio nacional para protección de la biodiversidad y salud. Sin embargo, su importación se seguía dando como alimento de pastoreo y uso agrícola como el maíz Bt y rr, comercializados hasta el año 2020 donde se hizo un decreto de prohibición total de transgénicos y glifosatos para el 2025. Sin embargo, esto podría traer problemas para México por el T-MEC.  

El proyecto de decreto propone importantes cambios en la Ley Federal de Variedades Vegetales (DOF, 1996), de la Comisión de Agricultura y Ganadería. Algunas de las modificaciones clave incluyen la inclusión de variedades vegetales modificadas genéticamente bajo la protección de la ley, estableciendo una doble protección mediante patentes biotecnológicas y derechos de obtentor. Además, se reemplaza el término “proceso de mejoramiento” por “proceso de obtención”, fortaleciendo la protección de los transgénicos. Se introduce el concepto de “variedad esencialmente derivada” para permitir demandas en caso de contaminación involuntaria. También se incluye el concepto de “producto de la variedad”, ampliando el alcance de protección y permitiendo el cobro de regalías por alimentos derivados de semillas protegidas. Por último, se propone ampliar los periodos de protección para especies perennes y no perennes. 

Hablando de los problemas más grandes en el maíz de México, es el uso del glifosato, que es un herbicida empleado para la maleza que crece en los cultivos. La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer de la OMS, lo clasifica como posible cancerígeno para humanos y el maíz amarillo transgénico está diseñado para ser tolerante a él, sin embargo, no hay pruebas científicas que demuestren que los restos del químico puede permanecer en los granos. Por otra parte, en Estados Unidos se ha denunciado el aumento del desarrollo de cáncer derivado a la exposición a este químico. Sin embargo, Estados Unidos sigue pidiendo estudios científicos a México sobre las afectaciones de este líquido (3). 


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Imagen 3. Maíz Bt amarillo resistente a químico glifosfato para mitigar maleza y plagas.


En México, los más relevantes riesgos, incertidumbre y riesgos de liberar el maíz transgénico al ambiente son los que surgen en el nivel agroecológico, siendo México el centro de origen de la diversificación del maíz. El riesgo de la recombinación del transgénico con el nativo tiene un alto porcentaje (50%), ya que el maíz es una planta de polinización abierta y muy promiscua, puesto que más de 90% de las semillas de una mazorca son el resultado de la fertilización de los óvulos por polen de otras plantas. Independientemente de que los maíces se encuentren en diferentes parcelas, la polinización cruzada entre ambos tipos dependerá de muchos factores, prácticamente imposibles de controlar. 

El flujo génico es de cuidado, ya que puede tener implicaciones socioeconómicas importantes. Si las secuencias recombinantes patentadas se introducen accidentalmente en variedades tradicionales de maíz, los dueños de las patentes podrían reclamar derechos legales sobre los cultivos contaminados. Esto podría resultar en demandas contra los agricultores que utilizan esas variedades, en la apropiación de sus tierras e incluso a los que no utilizan variedades transgénicas, pero se vieron afectados por el flujo. 

En el actual contexto en el que el Gobierno mexicano está finalizando el marco regulatorio para permitir la liberación de maíz transgénico en el país, es de vital importancia que la comunidad científica, nacional e internacional evalúe los riesgos y peligros asociados con la liberación de organismos genéticamente modificados en sus centros de origen, especialmente en el caso del maíz en México. Es fundamental que los expertos se manifiesten públicamente y fundamenten sus posturas frente a esta posible medida. 


Es importante tener en consideración que existen diversas opiniones respecto al maíz transgénico en México, y que se presentan diferentes perspectivas sobre los beneficios y desventajas asociados con su utilización. La regulación y el adecuado manejo de los cultivos transgénicos son elementos clave para minimizar los posibles riesgos y maximizar los beneficios inherentes a esta tecnología.


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