La Abrita, vinculando turismo y producción agroecológica

La Abrita, vinculando turismo y producción agroecológica

En la comunidad de La Victoria, a los pies de la cordillera de Sama, en Tarija, está una huerta orgánica con decenas de productos y es un sitio ideal para una experiencia turística única. La Abrita es un ejemplo de cómo se puede producir en completa armonía con la naturaleza. Nuestra cliente, María Rosmery Condori Zenteno cuenta sobre su emprendimiento y la producción agroecológica.

-María cuéntanos sobre La Abrita y esta forma de vida que tienes

Estamos en la comunidad La Victoria, en La Abrita, que es nuestra huerta. Aquí vivimos toda la familia y es un emprendimiento familiar, tenemos una huerta certificada ecológicamente, no utilizamos ningún tipo de químico. Esta es nuestra forma de vida, estamos viviendo de lo que producimos, una producción saludable y queremos llevar ese mensaje a los productores y clientes.

Producimos arándanos, uva; una variedad recuperada de la comunidad que se llama Monte Rico, que es muy resistente a plagas y enfermedades, eso nos facilita que no tengamos que utilizar ningún tipo de químico. Solo es cuidar los viñedos, abonos orgánicos y darles mucho cariño.

El arándano tiene muchísimas propiedades. En Tarija, por las condiciones climáticas, se adaptó adecuadamente. Producimos acá hace seis años, primero por un tema de salud de mi esposo y luego vimos que es una planta muy noble, que da gran cantidad de frutos y tiene propiedades medicinales muy importantes.

- Tienen una producción muy diversificada, coméntanos ¿qué ofrecen?

Sí, nuestra producción en la huerta es diversa y eso nos permite hacer muchas cosas como los jugos de: arándano, uva, de ´framuva’, que es un injerto de frambuesa con uva. También producimos: vinagre de manzana, de uva y tenemos también los destilados: el singani, un licor botánico que tiene 43 especies m e d i c i n a l e s, que nosotros c u l t i v a m o s y otras que vienen de la montaña

Es un emprendimiento familiar. Mi hijo hace los licores y los destilados; yo me encargo de las hierbas medicinales, del vinagre; mi esposo es el encargado de los jugos y los vinos, ahora estamos sacando un vino Tannat. Mi otro hijo hace la mantequilla de maní, la mamá de mi nieta hace las mermeladas, todos tenemos un rubro.

¿Ofrecen servicios turísticos?

Sí, es una estrategia de mercado, antes yo iba con los productos a las ferias, a los barrios en las plazas. Luego, gracias a las visitas de amigos, familiares empezamos a abrir las puertas de La Abrita y todos quedaban encantados, ahora ofrecemos paquetes turísticos que incluyen como regalo un producto, así vinculamos nuestra producción.

Tenemos una ruta turística comunitaria que se llama ´el Canto de la Victoria´, donde ya somos cinco emprendedores. La Victoria es un lugar hermoso, es la fuente de agua de Tarija. Desde niños escuchamos que el agua para Tarija viene del Rincón de la Victoria, estamos al pie de la montaña Chismuri, la más alta de Tarija y dentro la reserva biológica de la Cordillera de Sama.

Tenemos una fuente de agua, es la que proporciona agua a la huerta y eso marca la diferencia de

nuestros productos. Es diferente el sabor de nuestros arándanos y yo atribuyo al agua. La producción agroecológica es posible y necesaria

Para ser ecológico y orgánico no se debe aspirar a tener grandes cantidades de hectáreas, desde mi punto de vista, es mucho más complicado. La agricultura orgánica es adecuada para Tarija, para La Victoria y las comunidades que tienen minifundio. Con una hectárea, media o cuarta puedes atender tu parcela personalmente, con mucho cariño y sin usar químicos. La producción agroecológica nos brinda oportunidades y somos las mujeres las que estamos liderando este ámbito, tenemos una asociación ASEMAT (Asociación Solidaria de Emprendedores/as Agroecológicos/as de Tarija). Nos vinculamos entre quienes producen la materia prima y quienes la transforman.

¿Cómo te ayudó el financiamiento del BDP?

Para nosotros ha sido importante el financiamiento del BDP, porque nos ha permitido crecer, para comprar las cosas que necesitábamos; por ejemplo, para sacar el registro sanitario de SENASAG (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria) . El BDP nos ayudó a comprar insumos, a tener un espacio adecuado, también para proteger nuestros arándanos y uva con malla anti granizo.

Fuente: Tarija Conecta

Jessica Fernández

Comunicadora Social, con especialidad en comunicación corporativa y periodismo

4 meses

Bonita historia de esta productora... 😍

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