Imaginemos juntos una nueva forma de vivir los recuerdos
Fuimos crimen, seremos poesía - Editorial Libros.com

Imaginemos juntos una nueva forma de vivir los recuerdos

Durante una semana, Javier Acosta nos invitará a recorrer junto a él y su diario, los lugares exactos donde suceden sus recuerdos. Juntos, nos embarcaremos en un viaje real en el que recorreremos los rincones del Monte Saint-Michel para sumergirnos de lleno en los escenarios de sus sueños y de aquellos que están esperando a que los descubramos.

Luz, oscuridad. Correcto, prohibido. Aceptable, pecado. ¿Cuál es el verdadero límite sino nuestra propia mente?

Fuimos crimen, seremos poesía, emana el mismo espíritu transgresor y auto-crítico que las clásicas novelas de Oscar Wilde y Marcel Proust.

Con una prosa cercana al esteticismo inglés, con un gran interés por la belleza de los detalles, invito a los lectores a una cita íntima consigo mismos, en ese callejón donde se recogen los recuerdos y en esa parte del corazón donde los sentimientos resuenan con ecos del pasado.

Gran evocadora de los sentidos. La novela es una invitación a dedicarnos el tiempo que necesitamos para comprendernos a nosotros mismos.

A menudo me cuestiono: ¿cada cuánto sentimos que nuestros principios se ven cuestionados y su integridad resquebrajada? Y no me refiero a un choque de opiniones o culturas, ni tampoco a esas situaciones en las cuales terminamos por ignorar por lo mundano de su naturaleza. Me refiero a cuando sentimos que se enciende una bombilla en nosotros y nos hace replantearnos aquello que parecíamos haber descubierto, probado y certificado hasta ese momento. A esas conclusiones que esculpimos y tallamos a lo largo de nuestra vida y de repente parecen tambalearse como un castillo de naipes.

Cuando leí El retrato de Dorian Gray (Oscar Wilde), me enamoré del contraste entre la belleza de aquello que solemos pasar por alto a diario y la insolencia de sus palabras al cuestionar nuestros valores, situándonos en 'jaque' tras cada página que viramos. Esto ha sido uno de los factores que ha propiciado que sea la obra de Oscar Wilde más estudiada y analizada, extrayendo claves tan importantes como el esteticismo, la moralidad de la época victoriana que sirve de contexto a la obra, y la pugna constante entre moral y hedonismo (Duggan, 2008; Guy & Small, 2006; Funke, 1972). Guy y Small (2006) reflexionan sobre ello indicando que el posicionamiento de Wilde, lejos de los valores victorianos y muy cerca del placer y del esteticismo, le acercaría con esta novela a lo que los investigadores han dado en llamar una "naciente modernidad".

Conflictos existenciales que tienen cabida en la mayoría de los seres humanos, algo que funciona como impulsor de las acciones realizadas por Dorian Gray.

Del deseo de crecimiento, de auto-reflexión y de adquirir la capacidad de conocerse a uno mismo, se siembran las raíces que llevarán a escribir mi nueva novela.


Fuimos crimen, seremos poesía nace de los cimientos de una literatura irreverente a la vez que estéticamente bella, que no duda en sacarnos los colores cuando menos nos lo esperamos. Crece principalmente con el objetivo de poner énfasis en las paradojas que acompañan el pensamiento humano, en esas voces que decidimos hacer callar a lo largo de los años y que comienzan a ser más difíciles de ahogar en momentos de intranquilidad.

¿Placer o renuncia?

Diana María Ivizate González (2015) hace hincapié en uno de los versos de Lord Henry el cual nos invita a pensar en dos palabras, exceso y renuncia. El análisis de estos dos conceptos nos llevará directamente hacia el conflicto que ha movido a la existencia humana desde épocas primitivas, haciéndose más agudo en la medida en que el hombre se ha hecho cada vez más consciente de sí mismo. Se trata del miedo al paso de los días, el miedo a envejecer y a desaparecer. Los hombres pecan, cometen excesos debido a la conciencia de la brevedad de la vida; así mismo, renuncian, temen, se preservan para ser juzgados en el “más allá”. Aprende a quererte. Si no eres capaz de quererte a ti mismo, no serás capaz de querer a nadie más.

Emotiva, liberadora y repleta de belleza. Una novela que te invita a saborear los sentimientos latentes de tu corazón.

Fuimos crimen, seremos poesía, transporta estas cuestiones a la sociedad actual; al mundo donde crecemos con la posibilidad de nadar entre conocimiento y elecciones. A un mundo de posibilidades donde hemos adquirido la costumbre de construir cárceles para nuestra mente con nuestras acciones y actos. Uno de los riegos sobre la ética y la moral es que ambos pueden costringir nuestra existencia y restringir nuestro crecimiento. En la actualidad, donde el conocimiento es la clave de nuestra liberación, parece haberse utilizado para adornar y decorar la cárcel mental en un espacio que nos transmita comodidad en vez de para forzar los barrotes y liberarnos del cautiverio que nos condena.

Un pasado por leer y una vida por escribir. Dos corazones reencontrados por un diario.

Inspirada en una historia real, Fuimos crimen, seremos poesía, es más que un reencuentro con el pasado. Todos los corazones tienen su propio cajón de sastre. Esta novela narra la odisea para conocer y descubrir la belleza de su singularidad. Tras los ojos de Javier, nos adentramos en un viaje a lo más profundo del alma, donde los sueños se entrelazan con el miedo y los sentimientos de culpa. Es, ante todo, nostálgica. Un recorrido entrañable a los corazones custodiados en un viejo diario. Un reencuentro con las cuentas pendientes y sentimientos prohibidos.

Cuando amor y crimen significaron lo mismo.

Fuimos crimen, seremos poesía cuenta una parte de la historia de Javier Acosta y Álex Longán. Como en los versos de Oscar Wilde, vivieron su juventud con el mismo mantra. Ambos pasaban juntos los días de verano en una playa del sur, hasta que la amistad que los unía llegó a un punto de no retorno.

El recuerdo que se opuso al olvido.

Años después, cuando Javier llega a la cumbre de su carrera profesional y está a punto de casarse con el hombre de sus sueños toma una decisión: necesita compartir sus recuerdos con Álex en el mismo sitio en el que un día la historia los vio partir por caminos separado. Durante los siguientes siete días, de la mano del diario de Javier, afrontarán la innegable verdad de sus profundos sentimientos. ¿Qué pasará si su pasado y su presente quieren un futuro?

Relato de un amor atemporal y único

Resulta tan poético y conmovedor como la voz con que está narrado. Desde las orillas la costa de Normandía hasta las callejuelas del Monte Saint-Michel, la historia de Javier y Álex captura toda la nostalgia de los amores perdidos y la inquebrantable esperanza del reencuentro.

Fuimos crimen, seremos poesía, no es sino una realidad que cada uno de nosotros tiene que hacer frente al menos alguna vez a lo largo de la vida.

A través del amor, el lector es invitado a abrir su alma, profundizar en sus miedos más ocultos. Es invitado al permiso, a la opción, a la falta de pecado en realizarse preguntas que por ciertos factores en la vida, se ocultan y fingimos que no existen.

Es una historia dura, triste, llena de vida y de amor.

Es un reflejo del paso del tiempo y de las heridas que tenemos que aprender a sanar. Cuenta no más que una metáfora que dice así: "un diario por leer y una vida por escribir".

Imaginemos juntos una nueva forma de vivir los recuerdos

Un viaje inolvidable hasta lo más profundo de tu corazón comienza con un clic.

Fuimos crimen, seremos poesía ha visto la luz gracias al apoyo recibido por sus mecenas y la confianza que la editorial Libros.com ha puesto en su mensaje. Nacemos el día en el que aprendemos a conocernos y a querernos a nosotros mismos. Agradezco profundamente a todos los que han hecho posible que este trabajo se convierta en realidad y aporte herramientas a aquellos que las necesiten.

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