Hacia la Transformación Digital... caminante no hay camino, se hace camino al andar

Hacia la Transformación Digital... caminante no hay camino, se hace camino al andar

Hace más de un año escribí un artículo que cuenta la gran diferencia entre trabajar focalizados en proyectos y trabajar focalizados en productos o en servicios. Esto hace la gran diferencia entre la Transformación Digital y la forma tradicional de trabajo.

Además, he tenido la suerte de experimentar este cambio y me gustaría contaros como es el proceso. Para esto voy a rememorar un maravilloso poema de Antonio Machado, espectacular poeta español de la generación del 98 (hablamos del siglo XIX), con el título de Caminante no hay camino:

El proceso del cambio tan disruptivo que supone la Transformación Digital, queda tal cual reflejado en el poema…

¡No hay camino, caminante! Cada organización debe trazar su propio camino. No existe la receta para hacerlo, cada uno debe definir cómo hacerlo y dónde poner las balas para ello.

“Caminante son tus huellas, el camino y nada más…” así es, cada equipo, cada empresa debe dejar marcadas sus huellas en este proceso de transformación. Y cada paso marca una manera de hacerlo, una huella que quedará estampada en la ruta, que podrá hacer que otros equipos las sigan.  

“Caminante, no hay camino, se hace camino al andar…” así es, reitero, no hay un solo sendero para caminar hacia esta disrupción, el proceso se hace haciéndose, no hay otra.  

Al andar se hace el camino… hay que empezar, si o si, y empezar a dar pasos para ir hacia allá, hacia ese cambio, hacia esa transformación tan radical. Pasito a pasito, pero firmemente, hay que hacer camino.

“… y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar…” ¡qué buena frase! Cada organización, cada equipo ha de aprender sobre lo que hizo, mirar atrás y ver los errores y fracasos realizados. Y aprender de ellos. El feedback debe ser continuo. El análisis de fallos también. Esto es lo que nos lleva a un sendero que cada vez será más firme y más llano. Y así, al aprender, nunca más volver a pasar por esa senda. Los fallos, fracasos y errores deben quedar tan marcados que ya no se volverán a dar. Pero para avanzar, para hacer esta ruta más firme y sólida hay que aprender, equivocarse, errar, analizar qué pasó y luego volver a levantarse para seguir avanzando. Pero lo que pasó, ya pasó y será parte de cada paso nuevo, más firme y más fuerte.

Así que… “caminante, no hay camino, se hace camino al andar… “. Vamos a por ello, no hay otra forma. No busquemos la receta. Hay una senda para cada empresa, para cada organización, para cada equipo… porque cada uno de ellos son diferentes, tienen una realidad diferente, unos comienzan desde más atrás, otros desde más adelante. Unos más preparados, otros menos; unos en mejores condiciones, otros en peores… Pero no esperemos a tener todo bajo control, para empezar. Ni esperemos a ver a otros como lo han hecho o como lo están haciendo. Si seguimos esperando a que alguien nos de la receta, si seguimos esperando a tenerlo todo ordenado y super planificado, si seguimos esperando a tener la receta… nos quedaremos en nada… y cuando queramos avanzar otros nos llevarán mucha ventaja.

La verdad, que para los que llevábamos más de 2 décadas trabajando bajo la modalidad de proyectos, este cambio de paradigma es fuerte… pero eso sí, es posible. Los seres humanos estamos preparados para poder cambiar cualquier orientación, para crecer y madurar en cualquier sentido. Y este proceso es eso… un proceso de crecimiento.

Lo primero de todo es estar en disposición para generar el cambio. No debe ser una imposición y si lo fuera, hay que dejarse fluir. No resistirse… os juro, lo he visto en otros, no va a funcionar y va a ser peor, para ti, para el equipo y para la empresa. Déjate sorprender por lo nuevo, déjate sorprender por lo que sí o sí ya está aquí.

Lo segundo vendrá en el romper paradigmas… no queda otra… se caerán al suelo todas las ideas preconcebidas que teníamos… vas a entrar en pánico, vas a pensar que no va funcionar, vas a pensar que así no puede ser… pero es… y habrá días en los que pensarás que alguien se volvió loco… pero no es así. Funciona. Una vez que cruzas la barrera de la ruptura del primer paradigma, vendrá el siguiente… y entrarás en el mismo proceso… cuando veas que también funciona, que si es posible… con el tercero ya te reirás y con los siguientes… hasta vas a disfrutar el proceso…

Va a haber momentos, en los que todo el equipo te mire… y te pregunte: ¿y ahora qué? Lo mejor que puedes hacer es reírte y hacer que todos se contagien en esa risa. Es un proceso para dejarse llevar. Como los resultados salen tan rápidos… el tiempo es poco, y en cada iteración verás que todo va poco a poco a mejor. Los resultados, el equipo, el progreso… y cuando os deis cuenta todos estaréis metidos en ello. Hasta los más escépticos, que tardarán un poco más, en breve se darán cuenta que funciona.

Así que déjate sorprender, déjate llevar y fluye.

No permitas que, en este proceso, en este caminar, ni nadie de tu lado, ni nadie de arriba te pare. Sigue, sigue y lo conseguirás, tú y tu equipo. Va a haber opositores, gente que diga que no lo vais a conseguir… tu sigue, no pares… ¡Si se puede! ¡Es posible!

Caminante no hay camino, se hace camino al andar. 


Carlos Vargas Poclin

Ability to make things happen by leading high-performance teams creating value in organizations

5 años

Caminante, no hay camino...trazado. Forja tu camino y apoyate en un buen equipo para pavimentarlo y hacerlo perdurable.

Gloria Milla

MBA | Corporate & Investment Banking | Associate, Global Transaction Banking at Santander

5 años

Una de mis frases favoritas, Rose! ...Caminante no hay camino, se hace camino al andar... Excelente reflexión!

Jean Salas

Gerente General Inka Cash SAC

5 años

Excelente Rosa!

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