Embotellamiento vehicular, saturación de servicios médicos y libertad

Embotellamiento vehicular, saturación de servicios médicos y libertad

Así como el embotellamiento vehicular es consecuencia de la incompetencia del gobierno de proveer suficiente red vial consistente con el crecimiento de la cantidad de vehículos, de la misma manera, la saturación de los hospitales públicos es consecuencia exclusiva de la incompetencia del gobierno de proveer suficiente oferta de hospitales y servicios médicos.

En vez de aumentar la red vial ante el congestionamiento automotor, muchos gobiernos responden con la violación de las libertades individuales, a saber, con la restricción vehicular. De igual manera, ante la insuficiencia de inversión en hospitales y personal médico, un gobierno incompetente responde con restricciones sanitarias en vez de aumentar la oferta de servicios médicos. El presupuesto de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) equivale aproximadamente al 10% del Producto Interno Bruto. Es decir, no hay excusa para no haber invertido en Costa Rica en la ampliación de la capacidad instalada.

Algunos creen que es absurdo invertir en hospitales y en la compra de UCI si no hay suficientes médicos que puedan operarlos. Sin embargo, alrededor de 800 estudiantes de último año de Medicina no se graduaron en el 2020 de médicos generales debido a que la CCSS paralizó la formación en sus hospitales.

El sistema de salud costarricense está saturado desde hace muchísimo tiempo. Las listas de espera de meses, sino años, para ser atendido por un especialista o para practicar una cirugía son muestra de ello.

Previo a la aparición del sars-cov-2, era frecuente ver noticias como esta publicada en el 2018: “Enferma, adulta mayor recibe cita para ser atendida en el 2026”. O bien esta publicada en junio del 2019: “Hospitales saturados de enfermos respiratorios”. En el 2019, según la Unidad Técnica de Listas de Espera, un paciente tenía que esperar, en promedio, 341 días para ser sometido a cirugía. Esto a pesar de que el asegurado esté al día con sus cuotas de la seguridad social.

No hay nada que le haya impedido al Poder Ejecutivo haber invertido fuertemente, desde principios de marzo del 2020, en el sistema de salud para mejorar la respuesta frente al covid-19 y con ello haber evitado la imposición de restricciones sanitarias. Esta debió haber sido la prioridad del gobierno de Costa Rica, no la cuarentena ni las políticas draconianas.

¡No más restricciones sanitarias!

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