Codificar, codificar y codificar...
Codificar los campos, codificar los valores cuando sea posible y codificar los meta-datos...
La comunicación y el intercambio de información es un aspecto fundamental en cualquier ámbito, pero especialmente en el entorno biosanitario. Diferentes organizaciones y profesionales del ámbito de la salud y la biomedicina colaboran y comparten datos de un modo constante. Para asegurar una comunicación fluida y eficiente, es de vital importancia establecer sistemas de codificación con la suficiente amplitud y precisión que garanticen un flujo de datos sin errores.
Identificación precisa de los datos: La codificación permite identificar de manera unívoca los elementos y datos que se están almacenando, analizando o intercambiando. Estos códigos permiten que cada actor implicado en el proceso tenga una comprensión clara de los procedimientos, diagnósticos o información específica que está manejando. De este modo se evitan ambigüedades, errores y malentendidos que podrían surgir al utilizar sistemas de identificación inadecuados o duplicados.
Eficiencia y automatización: Los códigos únicos facilitan la automatización de los procesos. Al tener una estructura de identificación estandarizada y única, se pueden implementar sistemas de intercambio, análisis y explotación de la información basados en reglas predefinidas. De este modo se minimiza la necesidad de intervención humana en la verificación y consolidación manual de datos, evitando errores, ahorrando tiempo y reduciendo costes.
Integración de sistemas: Diversas organizaciones y profesionales emplean diferentes sistemas informáticos para gestionar su información y procesos. Mantener códigos únicos es fundamental para facilitar la integración de estos sistemas. Al mantener una unicidad de códigos, se pueden sincronizar los sistemas y compartir información de manera más fluida. Esto es especialmente relevante cuando se trata de colaboraciones multidisciplinarias o interinstitucionales, donde distintas terminologías, sistemas de manejo de información y modos de trabajo pueden dificultar una comunicación fluida.
Seguimiento y trazabilidad: Una adecuada codificación permiten rastrear el historial médico, tratamientos o resultados de los pacientes de forma precisa. Además, ayudan en la investigación científica y el seguimiento de enfermedades, al permitir la identificación de casos, seguimiento de muestras o el monitoreo de indicadores epidemiológicos.
En resumen, mantener códigos únicos para intercambiar información es esencial para garantizar una comunicación eficiente, automatizar procesos, facilitar la integración de sistemas, permitir el seguimiento y la trazabilidad, y fomentar la colaboración entre organizaciones y profesionales.