Cómo puede ayudar el altruismo al Lugar de trabajo

“𝗔𝗹𝘁𝗿𝘂𝗶𝘀𝗺𝗼” suele entenderse como la inclinación a actuar en beneficio de otros, incluso a expensas del interés propio. Este concepto, fundamental en la formación de relaciones humanas robustas, 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗮 𝘂𝗻𝗮 𝗱𝘂𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱. Cuando el 𝗰𝗼𝗻𝗰𝗲𝗽𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝘀𝘂𝘀𝘁𝗲𝗻𝘁𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 emergió, 𝗿𝗲𝗱𝗲𝗳𝗶𝗻𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗮 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗼𝗻𝘀𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹 𝗰𝗼𝗿𝗽𝗼𝗿𝗮𝘁𝗶𝘃𝗮 𝗺𝗮́𝘀 𝗮𝗹𝗹𝗮́ 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗺𝗲𝗿𝗮 𝗳𝗶𝗹𝗮𝗻𝘁𝗿𝗼𝗽í𝗮, la sustentabilidad desplazó el foco hacia una 𝗴𝗲𝘀𝘁𝗶𝗼́𝗻 𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲𝘀𝗮𝗿𝗶𝗮𝗹 𝗰𝗼𝗻 𝘁𝗿𝗶𝗽𝗹𝗲 𝗶𝗺𝗽𝗮𝗰𝘁𝗼: 𝗲𝗰𝗼𝗻𝗼́𝗺𝗶𝗰𝗼, 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹 𝘆 𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲𝗻𝘁𝗮𝗹.

𝗘𝘀𝘁𝗲 𝗲𝗻𝗳𝗼𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗿𝗮𝘀𝗰𝗲𝗻𝗱𝗶𝗼́ 𝗹𝗮 𝗶𝗱𝗲𝗮 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝘁𝗿𝘂𝗶𝘀𝗺𝗼 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝗶𝗺𝗽𝗹𝗲 𝗰𝗮𝗿𝗶𝗱𝗮𝗱, 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗴𝗿𝗮́𝗻𝗱𝗼𝗹𝗼 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘂𝗻 𝗲𝗹𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗰𝗹𝗮𝘃𝗲 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮𝘁𝗲𝗴𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗻𝗲𝗴𝗼𝗰𝗶𝗼𝘀 𝘀𝗼𝘀𝘁𝗲𝗻𝗶𝗯𝗹𝗲𝘀.

Sin embargo, el altruismo individual sigue siendo un motor crucial en la cultura organizacional y el rendimiento general. En una famosa charla de TED Conferences , Adam Grant 𝗱𝗲𝘀𝘁𝗮𝗰𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗯𝗲𝗻𝗲𝗳𝗶𝗰𝗶𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗮𝗿 𝗰𝗼𝗻 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀 𝗮𝗹𝘁𝗿𝘂𝗶𝘀𝘁𝗮𝘀 𝗱𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗼𝗿𝗴𝗮𝗻𝗶𝘇𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻. Según las investigaciones de Grant, 𝗹𝗼𝘀 𝗮𝗹𝘁𝗿𝘂𝗶𝘀𝘁𝗮𝘀, si bien se encuentran entre los de peor desempeño debido a su tendencia a sacrificar su propio trabajo por ayudar a los demás, al final del día e𝘀𝘁𝗮́𝗻 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗰𝗶𝗺𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗱𝗲𝘀𝗲𝗺𝗽𝗲ñ𝗼 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗼𝗴𝗿𝗮𝗻 𝗲𝗾𝘂𝗶𝗹𝗶𝗯𝗿𝗮𝗿 𝘀𝘂 𝗴𝗲𝗻𝗲𝗿𝗼𝘀𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗰𝗼𝗻 𝘀𝘂𝘀 𝗽𝗿𝗼𝗽𝗶𝗮𝘀 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 𝘆 𝗼𝗯𝗷𝗲𝘁𝗶𝘃𝗼𝘀.

𝗟𝗮𝘀 𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗮𝗹𝘁𝗿𝘂𝗶𝘀𝘁𝗮𝘀 𝗱𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲𝘀𝗮 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝗻 𝗳𝗼𝗿𝘁𝗮𝗹𝗲𝗰𝗲𝗿 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗵𝗲𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗲𝗾𝘂𝗶𝗽𝗼, 𝗺𝗲𝗷𝗼𝗿𝗮𝗿 𝗹𝗮 𝗺𝗼𝗿𝗮𝗹 𝘆 𝗳𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿 𝘂𝗻 𝗲𝗻𝘁𝗼𝗿𝗻𝗼 𝗱𝗲 𝘁𝗿𝗮𝗯𝗮𝗷𝗼 𝗺𝗮́𝘀 𝗰𝗼𝗹𝗮𝗯𝗼𝗿𝗮𝘁𝗶𝘃𝗼 𝘆 𝘀𝗮𝘁𝗶𝘀𝗳𝗮𝗰𝘁𝗼𝗿𝗶𝗼.

Otra investigación realizada ya hace algunos años por Catalyst Inc. sobre más de 1500 trabajadores de diversos países, reveló que 𝗹𝗼𝘀 𝗲𝗺𝗽𝗹𝗲𝗮𝗱𝗼𝘀 𝗽𝗲𝗿𝗰𝗶𝗯𝗲𝗻 𝘂𝗻 𝗶𝗺𝗽𝗮𝗰𝘁𝗼 𝗽𝗼𝘀𝗶𝘁𝗶𝘃𝗼 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘀𝘂𝘀 𝗴𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗺𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮𝗻 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗮𝗹𝘁𝗿𝘂𝗶𝘀𝘁𝗮𝘀 𝘆 𝗱𝗲𝘀𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗲𝘀𝗮𝗱𝗼𝘀. Estos comportamientos incluyen la 𝗵𝘂𝗺𝗶𝗹𝗱𝗮𝗱, el 𝗲𝗺𝗽𝗼𝗱𝗲𝗿𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗲𝗾𝘂𝗶𝗽𝗼𝘀 para su desarrollo; la 𝘃𝗮𝗹𝗲𝗻𝘁í𝗮 𝗱𝗲 𝗮𝘀𝘂𝗺𝗶𝗿 𝗿𝗶𝗲𝘀𝗴𝗼𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗯𝗶𝗲𝗻 𝗰𝗼𝗺𝘂́𝗻; y la 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗼𝗻𝘀𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 de los empleados por los resultados. Estas actitudes no solo aumentaron la sensación de inclusión entre los empleados, sino que también 𝗶𝗺𝗽𝘂𝗹𝘀𝗮𝗿𝗼𝗻 𝗹𝗮 𝗶𝗻𝗻𝗼𝘃𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘆 𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗿𝗼𝗺𝗶𝘀𝗼 en los equipos.

𝗘𝗹 𝗮𝗹𝘁𝗿𝘂𝗶𝘀𝗺𝗼 𝗻𝗼 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗶𝘁𝗮 𝗴𝗿𝗮𝗻𝗱𝗲𝘀 𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗵𝗲𝗿𝗼𝗶𝗰𝗮𝘀. Grant destaca una práctica fascinante: 𝘦𝘭 "𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳 𝘥𝘦 5 𝘮𝘪𝘯𝘶𝘵𝘰𝘴" como pequeñas acciones que pueden tener un gran impacto en los demás, pero 𝗿𝗲𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗶𝗻𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗺í𝗻𝗶𝗺𝗮 𝗱𝗲 𝘁𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼 𝘆 𝗲𝘀𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼. Algunos ejemplos de esta práctica son conectar a dos personas que podrían beneficiarse mutuamente, dedicar unos minutos para revisar el trabajo de un compañero y ofrecer sugerencias constructivas, escribir una recomendación breve para alguien que lo merece, escuchar a un colega que necesita desahogarse, ayudar a alguien con una tarea simple pero urgente que pueda estar frenando su trabajo o incluso enviar un correo electrónico rápido o una nota para agradecer a alguien por su ayuda o para animarlos en un proyecto o situación difícil.

Estos actos de generosidad no solo benefician a quien recibe el favor, sino que también 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝗻 𝗮𝘂𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿 𝗹𝗮 𝘀𝗲𝗻𝘀𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝘀𝗮𝘁𝗶𝘀𝗳𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘆 𝗰𝗼𝗻𝗲𝘅𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗼 𝗼𝗳𝗿𝗲𝗰𝗲, 𝗰𝗿𝗲𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘂𝗻 𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝘁𝗿𝗮𝗯𝗮𝗷𝗼 𝗺𝗮́𝘀 𝗰𝗼𝗹𝗮𝗯𝗼𝗿𝗮𝘁𝗶𝘃𝗼 𝘆 𝗽𝗼𝘀𝗶𝘁𝗶𝘃𝗼.

Los altruistas, guiados por un deseo genuino de ayudar a otros, pueden correr el riesgo de agotarse, mientras que los oportunistas, enfocados en sus propios intereses, podrían subir rápidamente. Esto implica que 𝘂𝗻𝗮 𝗼𝗿𝗴𝗮𝗻𝗶𝘇𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝗱𝗲𝘀𝗲𝗮 𝗳𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗮𝗹𝘁𝗿𝘂𝗶𝘀𝗺𝗼 𝗱𝗲𝗯𝗲 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗶𝗿 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗻𝗮𝘀 𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮𝘁𝗲𝗴𝗶𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗽𝗿𝗼𝘁𝗲𝗴𝗲𝗿 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗮𝗹𝘁𝗿𝘂𝗶𝘀𝘁𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗳𝗮𝘁𝗶𝗴𝗮, crear una cultura donde pedir ayuda sea la norma, y evitar incorporar a oportunistas en los equipos.

🤔❓¿𝗖𝗼́𝗺𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗮́𝘀 𝗮𝗯𝗼𝗿𝗱𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗲𝗾𝘂𝗶𝗹𝗶𝗯𝗿𝗶𝗼 𝗲𝗻 𝘁𝘂 𝗼𝗿𝗴𝗮𝗻𝗶𝘇𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻⁣? ¿𝗛𝗮𝘀 𝗻𝗼𝘁𝗮𝗱𝗼 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗲𝘀𝘁𝗶𝗹𝗼𝘀 𝗲𝗻 𝘁𝘂 𝗲𝗾𝘂𝗶𝗽𝗼?

¡𝗖𝗼𝗺𝗽𝗮𝗿𝘁í 𝘁𝘂𝘀 𝗲𝘅𝗽𝗲𝗿𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝘀 𝘆 𝗿𝗲𝗳𝗹𝗲𝘅𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀!