Apalancar o no apalancar, ésa es la cuestión

Apalancar o no apalancar, ésa es la cuestión

Antes de contestar a la pregunta, intentaremos definir el concepto de "apalancamiento", que resulta ser de las decisiones financieras más comunes, pero de las más desconocidas para una gran parte de los actores empresariales no financieros. Para simplificar la respuesta, se podría definir como el método que permite aumentar la rentabilidad de una inversión mediante el uso de deuda financiera en unas condiciones específicas que explicaremos más adelante. Una operación apalancada con deuda puede mejorar la rentabilidad con respecto a una operación financiada con recursos propios.  


Antes de describir las condiciones necesarias para que el factor apalancamiento pueda resultar beneficioso, nos resulta indispensable clarificar el concepto de rentabilidad financiera y cómo se realciona con el factor de apalancamiento. La rentabilidad financiera de una operación está condicionada básicamente por la multiplicación de tres factores:

·    La rentabilidad comercial: medida por el ratio de resultado sobre ventas

·    La rotación de los activos: cuanto más rotan estos activos respecto a las ventas que generan, más alta resultará la rentabilidad financiera

·     El factor de apalancamiento: mide el peso de la deuda con respecto al activo total.

El uso de la deuda en ciertas condiciones amplifica o deteriora la rentabilidad financiera. 

Una vez hechas estas aclaraciones, en la comunidad empresarial de las Pymes o en Grupos familiares existe todavía mucha reticencia al recurso a la deuda financiera externa, si no se ha tenido que recurrir a ella por la escasez de recursos propios: desconocimiento, desconfianza, tabú, temor a la pérdida de control son las razones comunes que explican esta situación. Añadido al punto de orgullo que algunos empresarios manifiesta por el hecho de blindarse frente a la comunidad financiera, la alta rentabilidad de ciertos negocios hace que sus gestores o accionistas decidan reinvertir sus recursos propios en su negocio antes de invertir su dinero en otros mercados menos atractivos.

 

Más allá de estas consideraciones, quedan por dilucidar las condiciones por las cuales el apalancamiento puede resultar beneficioso. Si “R" es la ratio de rentabilidad de una inversión e “i" el tipo de interés relativo a la deuda financiera contraída para financiar esta operación, la rentabilidad de un negocio será mayor con respecto a un negocio financiado con recursos propios siempre y cuando la tasa de rentabilidad sea superior al tipo de interés de la deuda (R > i): es pura matemática. Os libro de la demostración para no aburriros pero es así de simple, como la vida misma.

 

Dicho esto, si conseguís a desarrollar operaciones rentables, no menospreciéis el apalancamiento como método para convertirlo en un negocio redondo. Una vez aclarada la duda, queda por conseguir una financiación con el menor número posible de garantías. Pero esto es otra cuestión….


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