Activando los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. 
Parte 2 - Paradigmas y principios.
Basado en el libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva de Stephen R. Covey

Activando los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Parte 2 - Paradigmas y principios.

En la primera parte de este artículo, pudiste conocer los antipatrones para el éxito, cómo identificarlos y cómo sustituirlos por un patrón más útil para lograr el éxito.

En esta segunda entrega, podrás conocer cuáles son los fundamentos adecuados para que puedas construir adecuadamente los 7 hábitos en tu vida.

De adentro hacia afuera

Es común que en ocasiones nos encontremos en situaciones donde queremos progresar o superar algo en nuestras vidas o ayudar a otros a hacerlo. Lo natural es que iniciemos a tomar acciones encaminadas a un cambio de conducta o de actitud. El peligro con esto es que si ignoramos bajo qué lente estamos mirando, es probable que esas acciones no generen ningún resultado relevante

Por eso lo primero que debemos hacer es examinar el cristal o el lente a través de los cuales vemos el mundo, tanto como el mundo que vemos, y que ese cristal da forma a nuestra interpretación del mundo. A esto lo podemos llamar paradigma.

Por ejemplo, si bajo tu lente ves a la persona que quieres ayudar como alguien incapaz, tus acciones serán encaminadas a reforzar esa condición y probablemente serán del tipo, busca a alguien que lo haga por ti o lo terminarás haciendo tu por esa personas. 

Un paradigma es el modo en que “vemos” el mundo, no en los términos de nuestro sentido de vista, sino como percepción, comprensión, interpretación.

Podemos considerar los paradigmas como un mapa, sabiendo que el mapa no es el territorio, es una explicación de ciertos aspectos del territorio que te ayudarán a navegar en él, pero si usas el mapa equivocado, te vas a perder. Vemos el mundo, no cómo es, sino como somos nosotros o como se nos ha condicionado para que lo veamos.

Un enorme beneficio de esta metáfora es entender que el modo en que vemos las cosas es la fuente del modo en pensamos y del modo en que actuamos. Ser conscientes de esto, nos ayuda a saber que si queremos cambiar nuestras actitudes y conductas a largo plazo es necesario primero examinar los paradigmas básicos de los que surgen esas actitudes y conductas.  El momento “!Eureka!” llega cuando logramos ser conscientes de esos paradigmas y podemos ver la situación desde otro punto de vista. 

Los paradigmas son poderosos porque crean los cristales o lentes a través de los cuales vemos el mundo.

¿Cómo sabemos entonces cuál es el territorio? 

Aquí es donde entran los principios fundamentales que gobiernan la efectividad humana, estos son tan reales como la ley de la gravedad. Stephen Covey nos expone algunos de esos principios como ejemplo.

Rectitud, integridad y honestidad, dignidad humana, servicio, la calidad o excelencia, el potencial, el crecimiento, la paciencia, la educación y el estímulo. 

Los principios no son valores. Una pandilla de ladrones puede tener valores pero violan los principios fundamentales. Los principios son el territorio, los valores son mapas. Los principios son directrices para la conducta humana que han demostrado tener un valor duradero permanente. Cuánto más estrechamente nuestros mapas o paradigmas concuerden con esos principios  o leyes naturales, más exactos y funcionales serán.

La ética del carácter enseña que existen principios básicos y que las personas sólo pueden experimentar un verdadero éxito y una felicidad duradera cuando aprenden esos principios y los integran en su carácter básico.

No hay atajos para el éxito ni para las relaciones personales, todo es un proceso, si queremos cambiar una actitud o un comportamiento debemos cambiar de adentro hacia afuera. Esto significa empezar por la parte más interior de la persona: Los paradigmas, el carácter y los motivos. También significa que las victorias privadas preceden a las victorias públicas, que debemos hacernos promesas a nosotros mismos y mantenerlas ante nosotros y sólo después hacer y mantener promesas ante los otros. Si quieres tener un matrimonio feliz, primero debes ser una persona que genere energía positiva. Si quieres ser escuchado, debes primero saber escuchar. Si quieres ganar más confianza en el trabajo, primero debes ser más responsable, útil y colaborador.

Cambiando de adentro hacia afuera

Nuestro carácter está compuesto por nuestros hábitos. “Siembra un pensamiento, cosecha una acción; siembra una acción, cosecha un hábito. Siembra un hábito, cosecha un carácter; siembra un carácter, cosecha un destino” - Proverbio

Los hábitos son pautas consistentes, a menudo inconscientes de modo constante y cotidiano que expresan nuestro carácter y generan nuestra efectividad… o inefectividad. Forman nuestros mapas.

Son una fuerza gravitatoria poderosa que podemos utilizar para generar la cohesión y el orden que necesitamos para lograr la efectividad en nuestra vida.

El autor define el hábito como una intersección de conocimiento, capacidades y deseo. 

El conocimiento es el que hacer y porqué. La capacidad es el cómo y el deseo es la motivación, el querer hacer. Para crear o cambiar un hábito, necesitamos los tres. 

A veces el proceso es doloroso, por eso tiene que estar motivado por un propósito superior, por una renuncia a lo que creo que quiero ahora  por lo que voy a querer finalmente.

Los 7 hábitos son hábitos de efectividad, proporcionan un enfoque gradual, secuencial y altamente integrado con el desarrollo de la efectividad personal e interpersonal. Nos ayudan a movernos hacia la madurez, pasando desde la dependencia hacia la independencia y hasta la interdependencia. Ayudándonos a lograr primeramente victorias privadas y finalmente victorias públicas.

La dependencia es el paradigma del tú, tú cuidas de mi, tu haces algo por mi, yo te culpo a a ti por mis resultados.

La independencia es el paradigma del yo. Yo puedo hacerlo, yo soy responsable, yo soy suficiente, yo puedo elegir,

La interdependencia es el paradigma de nosotros.  Nosotros podemos hacerlo, podemos cooperar, podemos combinar nuestros talentos para crear juntos algo más importante.

Seguramente conoces la historia de la gallina de los huevos de oro. Los 7 hábitos son de efectividad porque cuidan nuestra capacidad de producción, la gallina, que es más importante que los resultados, los huevos de oro.

Con esto en mente y una adecuada motivación, podemos iniciar el recorrido por los 7 hábitos que veremos en la tercera parte de este artículo.

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