Hemorragia subdural

Una hemorragia subdural, también conocida como hematoma subdural, es una emergencia médica potencialmente mortal. Este tipo de hemorragia cerebral ocurre cuando la sangre se escapa de un vaso sanguíneo desgarrado y debajo del espacio del cerebro y el cráneo. Esto impide que el cerebro reciba suficiente oxígeno.

Llame al 911 de inmediato si usted o alguien que conoce tiene síntomas de hemorragia subdural.

¿Qué es una hemorragia subdural?

Una hemorragia subdural es una afección médica grave en la que la sangre se acumula debajo de la duramadre, la membrana más externa que rodea el cerebro.

Esta acumulación de sangre ejerce presión sobre el cerebro, lo que puede provocar consecuencias potencialmente mortales. Comprender los signos y síntomas del hematoma subdural y buscar atención médica inmediata es fundamental para obtener resultados óptimos.

Una hemorragia subdural suele ser causada por una lesión en la cabeza debido a eventos como una caída, un accidente automovilístico o un golpe en el cráneo. Sin embargo, puede ocurrir sin previo aviso si usted tiene una afección que altera la coagulación.

Tipos de hemorragias subdurales

Los hematomas subdurales se clasifican en uno de dos tipos: agudo y crónico.

• Hemorragia subdural aguda: Una hemorragia cerebral que se desarrolla rápidamente, a menudo causada por una lesión importante en la cabeza, como un accidente automovilístico o una caída. Los síntomas suelen aparecer horas o días después de la lesión, y pueden ser graves y requerir intervención médica inmediata.
• Hemorragia subdural crónica: Un hematoma de crecimiento lento, que se observa con frecuencia en adultos mayores o personas con factores de riesgo como anticoagulantes o abuso de alcohol. Los síntomas pueden ser sutiles y progresar gradualmente, lo que hace que el diagnóstico temprano sea más difícil.

Síntomas de hemorragia subdural

Los síntomas de hemorragia subdural pueden desarrollarse lentamente o pocas horas después de una lesión, y pueden incluir:

• Dolor de cabeza persistente que puede ser más intenso de lo habitual
• Confusión
• Debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo
• Somnolencia
• Problemas del habla y la comprensión
• Mareo
• Náuseas o vómitos
• Convulsiones

Diagnóstico de hemorragia subdural

Si sospecha una hemorragia subdural, el proveedor le hará un examen físico y solicitará pruebas por imágenes digitales, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética. Estas pruebas le permiten al proveedor ver imágenes claras del cerebro y determinar la ubicación y el tamaño de la hemorragia subdural.

Opciones de tratamiento para la hemorragia subdural

Para hematomas más grandes, el proveedor los tratará con cirugía para drenar la sangre. Esto aliviará la presión sobre el cerebro. Es posible que necesite cirugía adicional para eliminar los coágulos de sangre.

Las hemorragias subdurales más pequeñas generalmente se tratan con medicamentos utilizados para controlar la presión arterial, convulsiones o dolores de cabeza.

Complicaciones de una hemorragia subdural

Sin atención médica inmediata, los hematomas subdurales grandes pueden provocar la muerte. Otras complicaciones incluyen hemorragias repetidas o hernia cerebral.

Una hernia cerebral ocurre cuando la presión de una hemorragia subdural presiona el cerebro y hace que se mueva de su posición normal. La hernia cerebral puede provocar la muerte.

Prevención de una hemorragia subdural

A veces los accidentes son inevitables. Sin embargo, puede reducir el riesgo de sufrir un hematoma subdural tomando las siguientes medidas:

• Utilice casco cuando conduzca una motocicleta o bicicleta.
• Utilice equipos de seguridad cuando realice un trabajo con alto riesgo de lesiones en la cabeza.
• Descanse después de una lesión en la cabeza o una conmoción cerebral.
• Elimine cualquier peligro que pueda provocar una caída en su hogar.
• Hable con el proveedor sobre las precauciones al tomar anticoagulantes.