Yahoo Estilo Así es la vida personal de Ángel Cristo Jr: enamorado de Ana Herminia y padre de una niña de 6 años
Ángel Cristo Jr, el hijo mayor de Bárbara Rey, se ha convertido en el protagonista indiscutible de la prensa rosa esta semana. Tras toda una vida alejado de las cámaras con excepciones puntuales, este viernes se sentaba en un plató de televisión para cuestionar la historia vital que su madre ha contado a lo largo de las últimas décadas. El hermano de Sofia Cristo concedía una entrevista demoladora en la que afirmaba que su madre era “la verdadera pesadilla de su casa”, en contra de lo que siempre se había pensado con la figura de su padre.
Ángel Cristo, hijo de Bárbara Rey, habla del 'bullying' que sufrió de pequeño
El hijo mayor de Ángel Cristo y Bárbara Rey nació el 10 de marzo de 1981 (42 años). Desde sus primeros días de vida, se convirtió en uno de los bebés más conocidos del panorama por haber nacido en una de las familias más populares por aquel entonces. El niño llegó a la vida de sus padres al poco tiempo de que estos se dieran el ‘sí, quiero’. Ángel Cristo Jr. pasó su infancia y gran parte de su adolescencia entre la vivienda familiar, una enorme mansión de lujo en el barrio de la Moraleja, y la caravana itinerante del circo de su padre.
Uno de los detalles más desconocidos es que sufrió bullying durante su infancia en el colegio privado donde estudió, como así mismo reconocía en la entrevista en De Viernes. Por aquel entonces, el hijo de la vedette y el domador era un joven muy tímido, y sus compañeros de clase llegaron a arremeter contra él por el mero hecho de ser hijo de Bárbara Rey, y lo insultaban. Tras superar los problemas a los que tuvo que hacer frente en su etapa escolar, Ángel decidió marcharse al extranjero y estudiar un curso de producción de conciertos y management. Su complicada infancia y su deseo de mantenerse alejado de los medios de comunicación le llevaron a abandonar España y realizar sus estudios en Boston, Estados Unidos.
La rotunda respuesta de Bárbara Rey a las durísimas palabras de su hijo, Angel Cristo Jr.
Padre de una hija
A pesar de ser parte de una familia muy expuesta en los medios, él siempre ha procurado resguardar su intimidad, por eso han impactado sus últimas declaraciones. Como se puede comprobar en su perfil público, Ángel muestra un gran interés por diversas actividades deportivas, desde deportes invernales hasta acuáticos, y siente una profunda pasión por los animales, en particular, por los gatos. Esta pasión es algo que comparte con su hija pequeña de seis años. El hijo del domador fue padre cuando tenía 37 con su pareja de aquel entonces. Sin embargo, la historia de amor entre ellos terminó y decidieron continuar sus vidas por separado.
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La pequeña ha sido una de las mayores alegrías que ha dado Ángel a su madre: “Mi felicidad es indescriptible. Soy abuela de una niña preciosa, buena y sobre todo sana. Nunca imaginé que ser abuela produjera esta felicidad tan enorme, no tengo palabras. Es preciosa, la más bonita del universo. Todos los que le han visto dicen que es la niña más bonita recién nacida que han visto. Me encantaría poder poner una foto de mi niña, pero no puede ser”. Estas fueron las primeras palabras que Bárbara Rey compartió con sus seguidores al convertirse en abuela en 2017.
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Actualmente está enamorado de Ana Herminia Illas
Respecto a sus relaciones sentimentales, el hijo de la vedette siempre ha preferido mantenerlas en el anonimato. A pesar de ello, se sabe que a día de hoy mantiene una relación con Ana Herminia Illas, una joven con la que aparece en algunas de las imágenes que ha subido a su perfil público. El primer post en el que aparecen juntos es de marzo de este mismo año y tanto su madre Bárbara como Sofía ya han tenido la oportunidad de conocer a Ana. “Sé que estoy enamorado y me regañas cuando no quiero ir a dormir y seguir despierto a tu lado, porque la realidad es mejor que los sueños”, escribe Ángel junto a una bonita fotografía de ambos. El pasado mes de julio, cuando Ángel publicó la instantánea, su madre les dejaba este cariñoso comentario: “Qué alegría veros tan felices. Os quiero”. Nada hacia presagiar lo que ha ocurrido cuatro meses después.
