Yahoo Estilo Hijo adoptivo busca a familia biológica
Texto: Mariana Israel
Desde que tomaste la decisión de adoptar a un niño, sabías que en algún momento te preguntaría por su familia biológica. Aunque te hayas imaginado sus interrogantes, probablemente esto te tome por sorpresa.
Tranquilízate. Que tu hijo quiera saber de dónde viene no implica que esté disconforme con tu crianza, ni mucho menos. Se trata de un proceso natural de curiosidad por conocer la propia identidad. Lo más importante es que le demuestres tu apoyo incondicional en este camino que se abre y que sepa que puede contar contigo. Puedes hacer mucho más de lo que piensas para ayudarlo en su búsqueda.
Ponte a su entera disposición
Tu hijo te necesita más que nunca y no solo desde un punto de vista emocional. Te hará muchas preguntas sobre su pasado, lo mejor es que las contestes honestamente. Cuéntale todo lo que recuerdes acerca del proceso de adopción, lo que sepas sobre sus padres biológicos y el motivo por el cual fue dado en adopción. Regula la cantidad de detalles que le des dependiendo de la edad que tenga.
El segundo paso será reunir la mayor cantidad de documentación posible: el nombre de la agencia de adopción y del abogado o facilitador que participó en el proceso, el certificado de nacimiento, los informes del hospital y cualquier otro dato. Los registros de nacimiento, muerte, matrimonio, divorcio, escuelas, iglesias, genealogía, salud, militar, departamentos de vehículos y documentos de propiedad relacionados con la familia biológica, pueden ser fáciles de obtener y potencialmente útiles.
¿Dónde buscar?
Hay varias formas de buscar a los padres biológicos, puedes empezar por alguna de ellas o probar con todas simultáneamente. Por un lado, existen registros estatales y privados que permiten a las personas adoptadas y a los padres biológicos asentar el hecho de que se están buscando mutuamente. La mayoría de estos registros son “pasivos”, es decir, ambas partes deben manifestar por separado la voluntad de juntarse para que te faciliten los datos de contacto. El registro pasivo más grande es el Soundex Internacional (isrr.net).
También hay registros “activos” que cobran una tarifa para buscar a un pariente o puedes recurrir a un investigador privado. Otras opciones comunes son lanzar una búsqueda en las redes sociales o interponer una petición en los tribunales.
Cultiva la paciencia
Incúlcale a tu hijo el valor de la paciencia. Estos procesos pueden demorar años de llamadas, investigaciones, documentos, juzgados y frustraciones. Ayúdalo a prepararse emocionalmente para lo que vendrá; hablar con otras personas que están pasando o que hayan pasado por el mismo proceso puede ser una experiencia positiva. Investiga si hay grupos de apoyo en tu vecindario.
Sea cual fuera el resultado final, lo importante es que enfrentaron la búsqueda juntos. Al revés de lo que puedas temer, la relación entre ustedes se fortalecerá más que nunca.
Recuerda que cuando la salud emocional de tu hijo está en juego, siempre debes consultar con un profesional antes de tomar cualquier decisión sobre qué decirle o cómo manejar este tipo de asuntos.
Fuentes consultadas: Administración del Niño y la Familia (childwelfare.gov), Recursos para familias con hijos adoptados (adoptionissues.org).
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