Carmina Ordóñez: una vida intensa que hace 17 años se truncó en su mejor momento

‘La Divina’ que así llamaba la prensa a Carmen Ordóñez por sus golpes de melena y su desparpajo natural, falleció un 23 de julio de hace casi dos décadas en la soledad de su casa y con tan solo 49 años.

Lo triste del asunto es que Carmina estaba atravesando su mejor momento vital de los últimos años cuando la muerte la sorprendió en la bañera de su casa de Madrid. Tras caer y darse un golpe, la asistenta del hogar encontró su cuerpo sin vida y la policía barajó la hipótesis del resbalón doméstico.

La autopsia de la ex esposa de Paquirri no salió a la luz por petición expresa de sus hijos, también toreros, Fran y Cayetano Rivera. Las habladurías plantearon un accidente relacionado con algún tipo de consumo adictivo pero lo cierto es que Carmen había dejado atrás su pasado de excesos.

Ordoñez se encontraba en plenitud al momento de su fallecimiento y así lo certifican amigos íntimos como Kiko Hernandez, con quien se la relacionó sentimentalmente, o Kiko Matamoros. Carmen había ganado bastante peso y estaba tan radiante como siempre, con la luz que desprendía su mirada y un puesto de trabajo fijo en el magazine de tarde presentado por Emma García, ‘A Tu Lado’, de Telecinco.

Atrás había quedado un ingreso aquel mismo año, en enero, en un centro de rehabilitación para poder curarse y empezar una nueva vida que, desafortunadamente, poco llegó a disfrutar. Años atrás, famosas fueron sus fiestas hasta las tantas y es que durante su matrimonio con Paquirri, ella nunca se acostumbró a la vida en el campo y llenaba la casa de gente hasta la madrugada.

Ella pidió el divorcio en 1979 y Paco no logró reconquistarla a pesar de sus intentonas, así que firmaron definitivamente en 1982. Tras su separación, empezó su carrera como modelo pero también como amante de José María Manzanares, Antonio Rivas o Pepe Cabrera.

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Hasta que en 1984 se casó en Miami con Julián Contreras con el cual tuvo a su hijo menor, Contreras Jr. quien, según él mismo ha contado, vivió indirectamente las juergas de su madre siendo apenas un niño.

El declive de Carmen llega cuando se separa en 1994 de Contreras y se casa con el bailarín Ernesto Neyra que, según ella y su entorno, la maltrata física y psicológicamente. Carmina denunció públicamente y ante la ley esta violencia machista pero el juez rechazó su denuncia por “no ajustarse al perfil de mujer maltratada”.

Hoy en día, por suerte, esto sería impensable. Nada tiene que ver que Carmina fuese famosa, tuviera una posición económica holgada y apareciera en televisión con que pudiera ser una superviviente de violencia doméstica de género.

Cuando dejó a Neyra estuvo un par de años con ‘Pepe el Marismeño’ y empezaron también sus entradas y salidas para desintoxicarse de sus adicciones. Tras muchos años de lucha, Carmina llegó a los 49 limpia, recuperada y con muchas ganas de vivir.

El trágico final dejaría marcada a mucha gente de por vida y es que Carmen siempre tuvo muchas personas alrededor que la quisieron y aconsejaron pero, a fin de cuentas, estaba sola y viviendo su vida con esa libertad indomable que nadie fue capaz de controlar jamás, ‘La Divina’ fue, desde su nacimiento y hasta su adiós, una mujer valiente, luchadora y fiel a sí misma, con todo lo bueno y lo malo que esto conlleva.

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