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El “bucle de fatalidad” en el trabajo: qué es y cómo salir de él

Cuando sucede algo malo en el trabajo, como una ola de despidos, es fácil quedarse atrapado en un ciclo de pensamientos negativos. Cuando has presenciado un evento negativo, todo parece una amenaza y cada inconveniente parece un problema. Es lo que se conoce como “bucle de fatalidad”.

En el contexto laboral, un bucle de fatalidad describe un escenario en el que un pensamiento negativo conduce al siguiente. Un evento negativo puede llevarnos a percibir otros eventos como negativos, ya lo sean o no, y crear una espiral de pensamiento pesimista. Con el tiempo, eso puede minarnos la moral, disminuir la productividad y alimentar la ansiedad y un estado de ánimo negativo.

Cuando te sientes desilusionado en tu lugar de trabajo, es difícil salir de esa espiral. En ese caso, ¿qué puedes hacer para romper ese bucle negativo? ¿Cómo los empleadores pueden ayudar a los trabajadores a sentirse más felices y desarrollar una actitud más positiva?

El “bucle de fatalidad” describe un escenario en el que un pensamiento negativo conduce al siguiente. Foto: Getty (Luis Álvarez vía Getty Images)
El “bucle de fatalidad” describe un escenario en el que un pensamiento negativo conduce al siguiente. Foto: Getty (Luis Álvarez vía Getty Images)

“Seamos sinceros, en este momento estamos atravesando una situación difícil”, reconoció Natalie Trice, coach profesional y experta en relaciones públicas. “Nos movemos en un contexto laboral cada vez más volátil en el que abundan los rumores y las reseñas de Glassdoor ponen a todo el mundo nervioso, por lo que no es extraño que la gente caiga en un bucle de fatalidad”.

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Trice explicó que un bucle de fatalidad es, básicamente, como una red de pensamientos y emociones negativas persistentes unidos por la incertidumbre y el descontento. “Si a esto le añadimos los temores de otras personas, las redes sociales y la crisis del coste de la vida, liberarse de esa espiral puede ser un auténtico desafío, aunque no es imposible”, afirmó.

“La mentalidad negativa puede deberse a múltiples razones y desencadenantes. Los cambios en el equipo de trabajo, las nuevas estructuras de gestión, la pérdida de oportunidades de ascensos y las amenazas de despido pueden fomentar la inseguridad y el miedo. También influyen las grandes cargas de trabajo, las expectativas poco realistas, una gestión inadecuada y el estrés abrumador”.

Sin embargo, enfocarte en los aspectos que puedes controlar hará que te sientas mejor con respecto al trabajo.

Si un empleado ha sobrevivido a despidos en su empresa, es probable que le preocupe la seguridad de su puesto de trabajo. Foto: Getty (Oleg Breslavtsev vía Getty Images)
Si un empleado ha sobrevivido a despidos en su empresa, es probable que le preocupe la seguridad de su puesto de trabajo. Foto: Getty (Oleg Breslavtsev vía Getty Images)

Identifica cuál es el problema

A veces, es difícil saber exactamente por qué no eres feliz, sobre todo cuando entran en juego múltiples factores. “Identifica cuáles son los factores que contribuyen a ese estado y busca el apoyo de los colegas más cercanos u otros profesionales para que te ayuden a desarrollar una nueva perspectiva”, recomendó Trice. “Si trabajar hasta tarde te genera resentimiento porque no puedes pasar tiempo con tu familia, esfuérzate por cambiar tus horarios y establece límites sólidos”.

Si tienes una carga laboral excesiva o has asumido demasiadas responsabilidades que consumen gran parte de tu tiempo, habla con tu jefe para redistribuir ese trabajo.

Mejora lo que puedes controlar

No puedes controlar todos los aspectos de tu vida laboral. Las reestructuraciones, los despidos y la nueva gestión son elementos perturbadores y a menudo estresantes, pero en última instancia son inevitables. Así que, siempre que sea posible, concéntrate en los aspectos que puedes controlar, como tu tiempo, las horas de trabajo, las tareas que asumes o la dirección en la que quieres orientar tu carrera.

Y si realmente crees que tu trabajo actual no mejorará, quizá sea el momento de actualizar tu currículo. Pero recuerda que un nuevo empleo no siempre es la solución para lo que te hace sentir mal en el trabajo.

“Aunque parezca un cliché, el cambio comienza por nosotros, así que mira dentro de ti y reflexiona sobre lo que te haría feliz en tu carrera”, aconsejó Trice.

Desarrollar una habilidad nueva o comenzar un curso de capacitación podría permitirte adquirir un nuevo enfoque y recuperar el entusiasmo, algo que puede extenderse a otros aspectos de tu vida.

Evita la positividad tóxica

Ser optimistas y tener pensamientos positivos es beneficioso, pero a la larga, es poco probable que ignorar tus sentimientos termine bien. La positividad tóxica es la creencia de que no importa cuán difícil sea una situación, debemos mantener una visión positiva. Sin embargo, eso no es realista y, a veces, es más útil comprender qué nos genera infelicidad para intentar cambiarlo.

Los empleadores deben tener eso en cuenta. Si un empleado ha sobrevivido a una ola de despidos, es posible que le digan que debe “sentirse agradecido” porque todavía tiene su empleo. Pero en realidad es probable que se sienta ansioso por su futuro e incluso culpable porque sus colegas han sido despedidos. Que le digan que “sea positivo” solo invalidará sus sentimientos.

Los empleadores deben ser claros y honestos

Para crear un entorno de trabajo positivo es clave que los empleadores fomenten una cultura de la confianza. Mantener los problemas financieros en secreto puede ser tentador, pero al final la gente sabrá que las cosas van mal, por lo que es mejor ser sincero y hablar con claridad sobre el funcionamiento del negocio. Hay que advertir a los empleados de los despidos inminentes para que tengan tiempo de enviar sus solicitudes de empleo a otras empresas.

“Si quieres que tus trabajadores sean felices y productivos, necesitas mantener una comunicación abierta y proporcionar recursos de salud mental y bienestar, así como fomentar las habilidades y oportunidades de desarrollo personal”, dijo Trice.

“Reconocer el valor de las personas, capacitar a los directivos para que desarrollen las habilidades adecuadas, realizar críticas constructivas, así como brindar oportunidades de crecimiento y adaptarse a acuerdos de trabajo flexibles son otros factores que también pueden contribuir a reducir el estrés”.

Trice añadió que a las organizaciones les conviene asegurarse de que las personas tienen una visión positiva del trabajo. “Si tu empresa ha caído en un bucle de fatalidad, mejorar la moral y la productividad de los empleados es clave para el éxito o tendrás que lidiar con problemas de enfermedad y renuncias a largo plazo”, advirtió.

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Lydia Smith