Un nuevo adjetivo que aprendí el otro día, eso traigo hoy. Se trata de adusto, que suena como “a gusto” pero que no tiene nada que ver.
De origen latino, adusto tiene tres significados, dos de ellos parecidos pero no iguales.
Podemos encontrarnos con un pan adusto, en este caso estaríamos hablando de un pan quemado o bien tostado.
También podemos conocer a alguien cuyo trato no es fácil y es bastante huraño. Entonces le podemos señalar como señor (o señora, o señorita, que no se nos enfade la ministra) adusto (o adusta).
Los objetos inertes pueden ser calificados como adusto en otro significado diferente al de quemado. Es cuando queremos describir algo como seco o severo.
Texto: Don Pápis de Bobadilla, 5. Autor: de Crespo, Rafael José
Tras tres horas en camión llegamos por fin al pueblo. Nos dejaron a las afueras y tuvimos que andar entre los adustos campos. Hacía tiempo que no llovía allí. Tras una pequeña caminata llegamos a la primera casa y llamamos a la puerta. Nos abrió y cerró rápidamente una adusta señora, cuyo marido luego supimos que era conocido como “el valiente” debido a la “belleza” de la mujer, a la que no pudimos ver la cara. Al fin nos dejaron entrar en una casa de huéspedes. Olía a quemado, con razón, sobre una mesa de la pequeña taberna que había junto a recepción había una
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