Hipercalcemia

AtherosclerosisLa hipercalcemia es un trastorno hidroelectrolítico que consiste en la presencia de niveles demasiado elevados de calcio en la sangre. Los valores normales de calcio en sangre (calcemia) van de 8.5 a 10.5 mg/dl (pudiendo variar ligeramente en función del laboratorio), por tanto, la hipercalcemia consiste en la concentración de calcio en sangre mayor de 10.5 mg/dl.

El calcio es importante para muchas de las funciones corporales como la formación de huesos, la contracción muscular, la secreción de hormonas, la ayuda al funcionamiento del corazón, de los músculos y de los nervios, entre otras funciones.
La hormona paratiroidea (PTH) y la vitamina D ayudan a manejar el equilibrio del calcio en el cuerpo, además de la participación del riñón, hueso, intestino y otras hormonas. La PTH es producida por las glándulas paratiroides, 4 glándulas pequeñas localizadas en el cuello detrás de la glándula tiroides. La vitamina D se obtiene por la exposición de la piel a la luz solar y de fuentes en la dieta.

Las hipercalcemias pueden tener distintas causas, aunque las más frecuentes son el hiperparatiroidismo primario (HPP) y las enfermedades neoplásicas.
Enfermedades neoplásicas.
Hiperparatiroidismo primario (HPP).
• Endocrinopatías: hipertiroidismo, insuficiencia suprarrenal primaria, feocromocitoma.
• Medicamentosas: Tiazidas, vitamina D, litio…
• Sarcoidosis y enfermedades granulomatosas.
• Otras: inmovilización, insuficiencia renal, deshidratación, nutrición parenteral total…
Tabla 1. Etiología de la hipercalcemia

Las manifestaciones clínicas de la hipercalcemia dependerán de la edad del paciente (los ancianos son más sensibles a pequeños cambios de calcemia), la etiología, patología asociada, tiempo de evolución y niveles de calcemia.
Gastrointestinales: estreñimiento, anorexia, náuseas, vómitos, distensión abdominal, dolor abdominal.
Renales: aumento de sed y orina (polidipsia y poliuria), litiasis renal, nefrocalcinosis, reducción del filtrado glomerular.
Cardiovasculares: HTA, calcificación vascular, acortamiento del intervalo QT (en el electrocardiograma), arritmias cardíacas.
Musculoesqueléticos: dolor óseo y muscular, debilidad muscular, fasciculaciones, fracturas patológicas.
Neurológicos: cefalea, ansiedad, depresión, pérdida de memoria, irritabilidad, estupor, coma.

El tratamiento estará dirigido a la causa de la hipercalcemia siempre que sea posible.
– Principios generales: hidratación con suero salino fisiológico, corrección electrolítica (puede haber otros trastornos asociados), restricción de ingesta de calcio, suspender medicación que pueda empeorar el cuadro (tiazidas, vitamina D…)
– Fármacos: diuréticos de asa (como la Furosemida), corticoides, bifosfonatos y calcitonina.

Pablo Sanz Revert

Médico Residente

U. Endocrinología y Nutrición

Hospital General Universitario de Valencia

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