Cosas que hacíamos en los 80 y ahora no se comprenderían (I)

Vestir ropa con remiendos, coderas y rodilleras

Pues sí, los niños de los 80 llevábamos ropa con rodilleras y coderas. Era del todo punto normal. Pero no sólo normal, sino que incluso era algo que estaba muy de moda. Además, había de todo tipo de modelos, dibujos y formas para pegarlos o coserlos en nuestra ropa dañada.

Llamar desde una cabina para decir que llegas tarde

¡Benditas cabinas! En aquellos momentos en los que tenías una emergencia o bien tenías que avisar a alguien de algo y te encontrabas en medio de la calle, y por supuesto, los móviles sólo estaban en las manos de algún gurú de la tecnología o millonario, el encontrarte una cabina era como dar con un gran tesoro. El tener monedas para pagar la llamada o que hubiese gente usando la cabina y tener que esperar eran ya problemas diferentes.

Fumar cigarrillos de chocolate

¿Quién no recuerda ir a la tienda del barrio o del pueblo, comprar chucherías y, entre ellas, un paquete de cigarrillos de chocolate?

Aquellos cigarrillos de chocolate envueltos en papel eran muy populares entre los niños de los 80 y los 90 aunque que, no se pude negar, el chocolate no estaba muy bueno, pero nos hacía sentirnos mayores. Una costumbre que era vista como normal y graciosa, hoy está terminantemente prohibida, ya que desde 2006 no está permitida la venta de chucherías o golosinas que puedan incitar a los niños a fumar.

Viajar sin cinturón de seguridad

Aunque hoy en día parecería una locura y, por supuesto, sería gravemente sancionado, en los 80 era muy normal circular sin cinturón de seguridad, no sólo en los asientos traseros, sino delanteros también.

Si bien es cierto que la obligatoriedad del uso de cinturones en los asientos delanteros data de 1974, cualquiera que haya vivido los 80 recuerda que la cultura de abrocharse el cinturón todavía no estaba ampliamente implementada, y la permisividad por las autoridades era grande. En cuanto a los asientos traseros, la obligatoriedad entró en 1990, aunque su uso era absolutamente excepcional (de hecho, la gran mayoría de los coches no llevaban cinturones traseros).