Esto ocurrió en el año 1978. Reportajes internacionales dan cuenta de este suceso y hasta ahora nadie sabe qué sucedió.
Omar Garzón C./Bolinfo/Tarija
(elPeriódico – septiembre, 13/2021) En un contacto exclusivo con Atzel Soruco Parada (abogado), dio a conocer, que su persona irá hasta el cerro “El Zaire” afines de septiembre u octubre. “El objetivo es realizar el segundo video reportaje”.
Según la información brindada por Soruco, el día sábado 6 de mayo de 1978, aconteció un fenómeno ufológico que estremeció a muchas personas, que avistaron la trayectoria del objeto, cuyo avistamiento comenzó en la Argentina y culminó en los poblados de la Mamóra y Mecoya (Padcaya).
Al promediar las 16:30 p.m. de ese día, la nave, tenía forma de un habano, despedía un resplandor azulado brillante en su parte posterior, en el curso de su trayectoria, se precipitó hasta llegar a colisionar en la cima del cerro denominado “El Zaire”, que se encuentra ubicado aproximadamente cerca al poblado de Mecoya, tal fue el impacto, que ocasionó un temblor en la tierra y el sonido de la explosión se escuchó en los poblados de Padcaya, Mecoya y la Mamóra, hasta los Toldos, Santa Victoria y Orán (Argentina).
Creían que se trataba de un satélite o un misil nuclear, pero el alto mando militar de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), los voceros de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia y científicos que concurrieron al lugar del impacto, confirmaron en su análisis, verificación ocular y las evidencias recogidas con los testimonios de los pobladores que avistaron la nave, lo siguiente: “Que no se trataba de ningún satélite artificial o misil balístico nuclear, sino de un objeto que era fabricado por seres inteligentes de otros mundos procedentes del universo…”
Inmediatamente, la zona cero de impacto, se declaró zona de emergencia militar por las autoridades de la época en Bolivia, impidiéndose el acceso a periodistas, pobladores y demás.
La FAB, arribó a la zona de impacto, cuya operación estuvo a cargo del Tte. Cnel. Julio Molina Suárez, juntamente con el Tte. Osvaldo Prado, evidenciaron ocularmente y fotografiaron el desmoronamiento de la ladera sur del cerro “El Zaire”, verificando un cráter de 500 metros de ancho y 1.500 metros de largo, que había dejado la nave, como resultado de dicha colisión, asimismo, se evidenció que las rocas graníticas del cerro, con el fuerte impacto habían desaparecido.
Tales pruebas documentales sobre sobre este fenómeno, se encuentran registrados y publicados en los periódicos de la época, como son el periódico el Clarín y el diario el Tribuno de la República Argentina, donde señalaron también que un avión turbo hélice de la USAF de la Fuerza Aérea de los EE.UU., conformada en su tripulación por el Cnel. W. Simmons y el Mayor John Heide, se dirigieron en vuelo hacia el cerro “El Zaire”, los restos de la nave clasificado como material secreto, fueron trasladados en varios vehículos hasta la base aérea del aeropuerto de Tarija, para ser introducidos en el avión turbohélice de la USAF, y posteriormente llevados hasta EE.UU. (se presume a una base secreta como es el Área 51 en el Estado de Nevada).
DATOS:
Atzel Soruco Parada invita a quienes quieran ir al lugar, pueden contactarse con él, a través de Facebook o canal en YouTube.
APUNTE
La veracidad de los hechos, contadas por un argentino
Días después de la colisión del objeto, el periodista argentino de la época: Juan Antonio Abarzúa, juntamente con su equipo arribó a la ciudad de Tarija, y cuando llegó a Mecoya, sostuvo: “Los pobladores me dijeron que antes de mi llegada, este lugar era un enjambre de helicópteros. Con mi equipo le metimos pata hasta el tercer cerro y cuando llegamos, vimos que el cerro tenía una especie de cráter y estaba rodeado de una especie de circunferencia de rocas, fue lo único que se apreciaba y todo el resto era como hierba como una especie de pajita, en la cadena montañosa, con grandes piedras en formas de cristales como parecido al cuarzo. Al haber llegado al lugar ya no había nada porque los norteamericanos se llevaron los restos de la nave”.
Asimismo, comenta que cuando arribaron a la localidad de Padcaya, se encontró con dos ufólogos norteamericanos: Bob Pratt especializado en investigación ovni y Charles Tucker, quien era presidente de una Organización Privada de nombre: International Ufo Investigative Bureau, los cuales mantuvieron un plática verbal con Abarzúa, y le dijeron: “Que en estos casos análogos, que pasan por todo el mundo (sobre accidentes ovnis)… ¡Siempre la Nasa, nos gana por un cuerpo!”.
