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Los abogados de la supuesta hija de Samuel Eto’o piden que se la reconozca sin prueba de ADN

La joven Erika de 21 años comenzó su proceso judicial en 2018 y ha logrado que el camerunés tenga que pagarle 1.400 euros mensuales. Él ni comparece ni ha abonado el dinero, por lo que los letrados quieren acabar el juicio cuanto antes

Samuel Eto'o, en una imagen de archivo.
Samuel Eto'o, en una imagen de archivo.imago sportfotodienst via www.imago-images.de (imago images/PanoramiC)
María Porcel

A sus 40 años y ya retirado del fútbol, Samuel Eto’o sigue siendo un personaje habitual en la prensa española. Aunque ahora vive en Qatar, sus etapas en el Real Madrid, el Mallorca, el Espanyol o el Barça le hicieron un personaje muy popular en el país, donde también disfrutó de largas etapas de su vida personal, tanto como para dejar aquí algunos de sus ocho hijos, entre los que reconoce como suyos y los que no. Entre los últimos se encuentra Erika, cuyos abogados quieren finiquitar en pocas semanas el proceso judicial en el que están inmersos desde hace tres años para que el exfutbolista acepte su paternidad.

Erika es hija de Adileusa do Rosario, con quien Samuel Eto’o mantuvo una breve relación a finales de la década de los noventa. La joven, que ahora tiene 21 años, lleva desde 2018 intentando demostrar que el exfutbolista es su padre. Pero se da de bruces constantemente con una pared que el propio Eto’o ha levantado, puesto que ni él ni sus letrados han comparecido en ningún momento ante el juez, tal y como explican los abogados de Erika. Tal es el punto de abandono del caso por parte del camerunés que, como se supo en 2019, el juez llegó a declararle en rebeldía.

Los esfuerzos del equipo legal de Erika por lograr que Eto’o sea considerado formalmente su padre son de tal calibre que ahora van más allá. Al resultar imposible dar con él, han decidido saltarse el que suele ser el paso fundamental en estos casos: la prueba de ADN. El equipo legal de Erika, capitaneado por el abogado Fernando Osuna —habitual en este tipo de reclamaciones de paternidad de famosos—, ha pedido ante el juez que resuelva el caso sin que Eto’o tenga que presentar la correspondiente muestra genética, que se le había exigido con anterioridad.

Erika y Adileusa Do Rosario, en un juzgado de Madrid, el pasado mes de julio de 2020.
Erika y Adileusa Do Rosario, en un juzgado de Madrid, el pasado mes de julio de 2020.Getty Images

Osuna explica que le han solicitado hasta en tres ocasiones al deportista que se presente en Madrid para hacerse una prueba de ADN, “pero él no da señales de vida, no ha hecho ninguna manifestación en todo el proceso”, se lamenta el letrado. “Yo quería que se hiciera la prueba de ADN, porque como estos son personajes muy famosos así queda 100% comprobado. También porque la justicia en estos casos siempre es precavida con el demandante y protectora con el demandado. Pero ya le hemos pedido al juez que dicte la sentencia”, afirma.

“Erika tiene un gran parecido con él. Su madre hizo una declaración muy verosímil. Llevamos a una testigo que dijo que conocía el embarazo, que contó que Eto’o había estado con Adileusa varios meses. También está la rebeldía”, enumera Osuna. Y también hay una cuestión más que deja entrever que el juez tiene confianza en el testimonio de la joven: en 2018, al poco de comenzar el caso, el magistrado acordó que Erika debía recibir por parte de Eto’o una pensión alimenticia de 1.400 euros mensuales, tal y como explican sus letrados. Pensión de la que, afirman, hasta ahora Erika no ha visto un solo euro. Cuando empiece a pagarla (si es que logran que lo haga), tendrá que abonarle esos importes que le deba de forma retroactiva.

“Erika tiene 21 años y lo está pasando muy mal”, explica Osuna en conversación telefónica a EL PAÍS, “a duras penas está pudiendo pagar sus estudios, acabar su carrera de Magisterio, y lo hace trabajando en pizzerías, bares, cafeterías... mientras ve a su padre viviendo a todo tren. Él tiene muchísimo patrimonio y no le costaría ningún trabajo hacerse cargo de ella”, opina el letrado, curtido en casos célebres como los de las paternidades de hijos de Julio Iglesias, Paco Gento o Rafael Ruiz, de Los del Río.

Además, está la dificultad para ponerse en contacto con el exfutbolista, con residencia en Qatar. Las notificaciones se le han hecho llegar a un domicilio que posee en Barcelona, pero no responde. “También a un abogado que tiene para otro asunto, pero no se quiere hacer cargo de esa notificación. Pero por supuesto por los medios y por amigos lo sabe”, afirma convencido Osuna. Por eso ahora buscan que se pueda seguir adelante sin la prueba de ADN. “Si no, resulta muy fácil vetar y paralizar un proceso judicial, los poderosos siempre se salen con la suya”. Ellos tratan de evitar que Eto’o lo consiga.

Este no es el primer caso de una demanda de paternidad que vive el camerunés. Una joven italiana, de ahora 18 años y llamada Annie, fue reconocida como hija suya por un juzgado de Palma de Mallorca en 2004. Annie es hija de una mujer llamada Anna Barranca, a la que Eto’o conoció en una gasolinera de Palma en 2001 y con quien estuvo apenas tres meses, hasta que ella se quedó embarazada. En verano de 2019 el deportista fue sentenciado a pasarle una pensión alimenticia de 10.000 euros, pero como no cumplió con ello, Annie le llevó a juicio a principios de 2020.

Además de esas dos hijas, el exfutbolista tiene otras tres con su actual esposa, Georgette Eto’o, a la que conoció en 2007 y con quien se casó en 2014. Se trata de Sienna, Lynn y Maelle. También tiene dos hijos en París llamados Junior y Soan con los que apenas tiene relación al llevarse mal con la madre de los chicos. Y hay otro hijo más, que tuvo con María Ángeles Pineda y que en julio de 2018 le reclamó 16.400 euros por impago de la pensión alimenticia.

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Sobre la firma

María Porcel
Es corresponsal en Los Ángeles (California), donde vive en y escribe sobre Hollywood y sus rutilantes estrellas. En Madrid ha coordinado la sección de Gente y Estilo de Vida. Licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, lleva más de una década vinculada a Prisa, pasando por Cadena Ser, SModa y ElHuffPost.

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