SANTO DOMINGO.-En condiciones favorables, ellas pueden producir hasta 100 mil descendientes en un año, tienen presencia en todas las temporadas, pero especialmente en esta época tienden a multiplicarse dada la cantidad de alimentos que se manipulan en los hogares, generando así más desechos.

Las curianas o cucarachas alemanas (lugar de origen), del café o la cocina como se les denomina comúnmente, y que llevan por nombre científico ‘Blattella germánica’ son de los insectos más indeseables y cuando se detectan es porque ya han invadido el lugar.

De acuerdo con el biólogo Nelson García Marcano, de la Dirección de Biodiversidad y Vida Silvestre del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la referida plaga pasa la mayor parte del tiempo a escondida y apenas un 30 por ciento de los casos son vistas por los humanos.

“Son de hábitos nocturnos y salen en ese intervalo a alimentarse, lucífugas porque le huyen a la luz, descansan en el día, se convierten en adultas luego de los 60 días de nacidas”, dijo.

Daños
“Lo más importante de tenerlas en control es porque, en el tracto digestivo de las curianas y cucarachas, existe una relación simbiótica, algunos organismos causantes de afectación en el hombre se han identificados bacterias asociadas a cuadros de diarreas, fiebre tifoidea, gastroenteritis y protozoarios perniciosos”.

Esas afecciones están relacionadas con las amebiasis y giardiasis, hongos, gusanos, lombricidas, como además producir algunos tipos de herpes blattellaes, según García Marcano.

Igual, al entrar en contacto con la boca del ser humano, produce el herpes yate o labial en niños, una llaguita que se presenta en los alrededores de la boca, como también son responsables de una gran cantidad de daños que se presentan en los electrodomésticos de los hogares.

Cómo controlarlas
De ahí la importancia de controlarlas o eliminar de manera amigable con el medio ambiente, es decir, sin hacer uso de químicos que afecten la salud con olores que impactan las vías respiratorias.

“Una alternativa efectiva es haciendo uso del  ácido bórico H30, que no es tóxico para las personas como tampoco para perros y otros animales, por el contrario actúa como desinfectante y aleja las hormigas”, dijo el biólogo.

El ácido bórico se coloca en lugares estratégicos y en bolitas o cebos blanco hechas con una porción de leche condensada o miel que las deshidratan y las hacen desaparecer de forma paulatinas, expresó.

Otra fórmula es polvorear el ácido bórico por donde frecuentan, aunque es más lento el proceso, igual se mezcla con harina o azúcar y coloca en lugares donde merodean. El experto recomienda sellar grietas y perforaciones que puedan servirles de refugio, además conservar los alimentos en envases sellados para evitar que penetren.

Características

—1— Color y tamaño
Las adultas son de color café a beige, con dos franjas longitudinales en placa dorsal; miden de 13 y 20 milímetros, poseen alas, pero no son capaces de volar.

—2— Habilidad
Tienen una gran capacidad de adherencia en las extremidades, que les permite moverse con mayor facilidad en las superficies lisas y verticales; incluso en techos.