La Cofradía del Vino de Rioja: “porque no es un vino cualquiera”

La periodista de Radio Nacional Pepa Fernández recibe el ‘cepazo’ de investidura como cofrade de mérito de La Cofradía del Vino de Rioja por parte del Gran Maestre, Javier Gracia.

La periodista de Radio Nacional Pepa Fernández recibe el ‘cepazo’ de investidura como cofrade de mérito de La Cofradía del Vino de Rioja por parte del Gran Maestre, Javier Gracia.

Uno de los rituales más significativos de la Cofradía del Vino de Rioja consiste en el juramento de fidelidad al vino de Rioja que deben prestar quienes son investidos nuevos Cofrades en la celebración de cada Gran Capítulo. Lo considero un gesto simbólico de especial valor en estos tiempos en los que el vino de Rioja esta aguantando relativamente bien la caída generalizada del consumo, entre otras razones porque representa un valor seguro para los consumidores en un momento en que se priorizan conceptos como la relación calidad-precio. Pero no quería escribir hoy de economía, que parece el tema monográfico, reiterativo y obsesivo de toda conversación, sea pública o privada, sino de la propia Cofradía, es decir, de cultura del vino.

La Cofradía del Vino de Rioja fue creada hace treinta años, en junio de 1984, por un grupo de entusiastas amantes del vino de Rioja y se ha convertido en una referencia imprescindible en el ámbito de la cultura del vino. Según se puede leer en sus estatutos, la Cofradía centra sus fines en «la exaltación de la importante riqueza vitivinícola riojana, así como en dar a conocer y fomentar el consumo de la más variada y selecta gama de vinos que la integran a través de manifestaciones artísticas, literarias, sociales, folclóricas, culturales, etc.». El modo de hacerlo queda también concretado en «la organización de actos periódicos en los que pueda enseñarse el arte del bien beber, aisladamente o como complemento ideal del bien comer».

Las iniciativas de la Cofradía para fomentar un mayor conocimiento y aprecio por los vinos de Rioja se han prodigado, tanto con la organización periódica de cursos de cata, como de conferencias sobre temas de actualidad vitivinícola, o de «hermanamientos» con productos gastronómicos de reconocido prestigio en el marco de las fiestas de la vendimia. Es habitual también el intercambio y relación cultural con otras Cofradías españolas y extranjeras representativas de vinos y productos alimentarios, actuando la Cofradía del Vino de Rioja como «embajadora» de los vinos de Rioja en múltiples acontecimientos.

En definitiva, la Cofradía del Vino de Rioja es un magnífico instrumento para la promoción del vino de esta tierra, cuya labor debe agradecerse a las gentes que de forma totalmente altruista la dirigen e integran. Pues hay que recordar que la Cofradía desarrolla sus actividades de forma independiente respecto a intereses empresariales y marquistas, y que pocos de los cuatrocientos cofrades tienen vinculación profesional con el sector vitivinícola. Todo lo hacen ‘por amor al Rioja’. Y “porque no es un vino cualquiera”, como bien dijo la periodista de Radio Nacional Pepa Fernández cuando fue investida ‘Cofrade de Mérito’ el pasado mes de noviembre. La prestigiosa comunicadora aseguró que esta distinción le hacía sentirse “riojana adoptiva” y suponía para ella “una gran alegría”, en especial por los recuerdos de su infancia asociados al vino de Rioja, ya que en su niñez “siempre había una botella de Rioja en las celebraciones”, con lo que “este vino hace que afloren recuerdos de situaciones en las que en casa estábamos muy a gusto y en las que mi padre traía un Rioja cuando había una ocasión especial”. (Javier Pascual, director de La Prensa del Rioja)

Deja un comentario

Archivado bajo Vinos y Bodegas

Deja un comentario