Gladys Pereyra Colchado

Hace 13 años, Mario Urbina Schmitt encontró una vértebra extraña en medio del desierto de Ocucaje. Con su amplia experiencia desenterrando fósiles únicos en el mundo sabía que ese tamaño no era normal. Diez años después, su intuición y perseverancia logró revelar al . El ‘Perucetus colossus’, un colosal cetáceo que vivió hace 39 millones de años, es el más reciente hijo del hombre que lleva 40 años desentrañando la verdad de la evolución marina del Perú y el mundo.

Para limpiar fósiles tienes que estar loco, dice en entrevista con El Comercio. Nadie más que este paleontólogo de campo e investigador del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) sabe que, si no luchas contra la corriente, no haces historia.

Mario Urbina, paleontólogo y descubridor del fósil.
Mario Urbina, paleontólogo y descubridor del fósil.

—¿Por qué Ocucaje tiene tantos restos fósiles?

Ocucaje representa un ambiente muy protegido del mar abierto. Esta área geográfica tiene análogos en Paracas y Río Grande [ambos en Ica], sin embargo, en estos dos lugares no hay tantos fósiles concentrados como Ocucaje. Esto se debe a que la cuenca del continente tenía unas grandes fosas y paralelo a este relieve había cadenas de montañas. El mar abierto era bravo, mientras que atrás de las montañas se formaban grandes lagunas con aguas poco profundas y calmas. Entonces, todos los animales usaban este espacio como un gran hotel para tener hijos o conocer a sus parejas. Eso está evidenciado por la cantidad de pequeños bebes de pingüinos, arqueocetos encontrados, todos nacían ahí, en cambio, en Paracas solo encuentras de vez en cuando alguien que se murió. Este sitio tenía también mucha más vegetación, por eso tienes la concentración de muchas culturas.

Estos cetáceos entraban mar adentro para reproducirse y ahí han muerto. [Los restos encontrados del Perucetus colossus’] no me dicen exactamente si vivía en la costa porque tiene un tamaño enorme. Si tienes una laguna de 8 o 9 metros de profundidad, esto le quedaba chico. Sin embargo, puede ser que estas zonas de baja profundidad eran mucho más ricas que mar abierto y el ‘Perucetus colossus’ obtenía su comida como el manatí, en el suelo, no en la columna de agua.

En el Museo de Historia Natural de San Marcos se exponen los restos del animal más pesado de la tierra. El excepcional hallazgo incluye doce vertebras del cetáceo 'Perucetus colossus' descubiertos por el investigador Mario Urbina.
En el Museo de Historia Natural de San Marcos se exponen los restos del animal más pesado de la tierra. El excepcional hallazgo incluye doce vertebras del cetáceo 'Perucetus colossus' descubiertos por el investigador Mario Urbina.

—¿Cuánto se ha explorado de Ocucaje?

Yo la paro explorando, por eso paro flaco y cansado. Ocucaje no tiene carreteras para ver de dónde salió este señor, es una zona agreste. Es impresionante, los caminos destruyen tu carro y nadie quiere meter su carro, todo lo hago caminando.

—Hay información de que hay grandes riesgos de invasiones

En Ocucaje no había este problema porque es un sitio agreste, pero ahora se han puesto de moda las granjas de pollos. Muchos invaden el desierto, ponen palitos, la bandera peruana y lo reclaman como suyo esperando que venga alguna empresa a comprarles. Las leyes permiten eso y cuando viene la alcaldesa a querer botarlos, los invasores ganan el juicio. La alcaldesa ha acudido a nosotros a pedir ayuda, pero ningún político va a cambiar esa ley porque es contrario a sus intereses.

"Acá hay arqueología, biología, paleontología, podemos hacer un parque nacional, pero para eso hay que juntar perro, pericote y gato, que todos comulguen y todos ir a la Unesco"

—¿Qué se necesita? ¿declararlo intangible? ¿crear un parque nacional?

Tengo que decir que acá hay arqueología, biología, paleontología, que podemos hacer un parque nacional, pero para eso hay que juntar perro, pericote y gato, que todos comulguen y todos ir a la Unesco a pedirle por favor, así como hicieron con Cusco, hagan algo por esto para que no nos invadan más.

—¿Cuánto tiempo se demoró en hallar estos restos?

Dieciséis años de pleitos. Esperando que me crean, gastando mucho dinero. Ahora (‘Perucetus colossus’) es embajador del Perú, todo el mundo quiere saber qué comía, cuánto medía, cuánto pesaba. Pone al Perú en atención de todo el mundo. Hace un tiempo, el interés era el megalodón contra otro de mis fósiles, el Leviatán [’Livyatan melvillei’]. Ahora ha pasado a segundo plano y están peleando la ballena azul contra el Peruceto.

—¿Hay más restos del ‘Perucetus’?

En mis últimos dos viajes no he encontrado nada, he perdido mucha plata. Eso no entiende el Estado y la gente. Esto es como ir al casino. Hay que cavar ocho metros de roca, no tierrita orgánica. La mayoría de tiempo, 4 de los 6 años de excavación, ha sido a mano. Nos hemos demorado una eternidad, ahora tenemos máquinas, pero igual nos demoramos. Estamos usando ahora dinamita que, bien usada, no tiene riesgo.

—¿Cuántas personas integran el equipo?

Los que trabajaron acá son 6 o 5.

"Limpiar un fósil es como ser cortador de diamantes. Tienes que estar loco, tener una enorme paciencia, experiencia"

—¿Cuántos meses tomó encontrar solo una de las vértebras?

Cuando lleno una camioneta tengo que regresar a Lima. Cada una vienen en una roca que me ayuda a protegerlas, encima tengo que meterle yeso, o sea las hago más pesadas. Meto un par de vertebras a la camioneta y luego hay que salir del desierto. La velocidad en que lo hacemos no lo hacen en ninguna parte del mundo. Para darte una idea, un cráneo de delfín en Italia demora un año en preparar, nosotros lo preparamos en dos días. Limpiar un fósil es como ser cortador de diamantes. Tienes que estar loco, tener una enorme paciencia, experiencia.

—¿A los cuántos años empezó a explorar Ocucaje?

Desde 1979. He perdido todos mis dientes, mandíbula, me he desgastado todos los huesos y por martillar me vienen unos dolores que no puedo ni dormir.

—¿Pero ha valido la pena?

Cada vez veo niños de 5 o 6 años con un interés increíble, sí. Vienen con preguntas inteligentes. Vale la pena el sacrificio. Él [Perucetus] se ha convertido en embajador del Perú y ahora el Perú está en boca de todo el mundo.

—La paleontología peruana tiene renombre internacional*

Sin embargo, a mí me persigue mi propio Estado. Por años he tenido que pelear con otras instituciones. El Ministerio de Cultura, no hablo de ahora sino de hace años, me ha perseguido como un animal porque me acusa de tráfico de fósiles, que por qué no le pido permiso. Era impresionante porque ellos piensan que saben más que uno. Por ejemplo, si quería hacer una excavación o pedir permiso primero tenía que ser profesional titulado en paleontología. ¿Dónde enseñan la carrera y tienes un título de paleontólogo? No existe, es una ciencia muerta. Por más de 30 años el Ministerio de Cultura me pedía título y encima me decían: ‘te damos permiso si me dices qué vas a sacar’ ¿Cómo voy a saber? Pero nunca les he hecho caso porque si les hubiera hecho caso, no tendríamos ni una astilla.

*El equipo que integra Urbina y otros paleontólogos peruanos como Rodolfo Salas-Gismondi y Aldo Benites-Palomino han descubierto el único cetáceo con cuatro patas hallado en Sudamérica, el ‘Peregocetus pacificus’, capaz de caminar y nadar con destreza; la ballena con dientes ‘Mystacodon selenensis’ o el ‘Livyatan melvillei’, depredador de otras ballenas cuyos dientes miden hasta 36 centímetros de longitud_; entre otros hallazgos reconocidos a nivel mundial.

—¿Cuál es el siguiente paso?

Explicarle a Ica y Ocucaje lo importante que es esto. Los pobladores me conocen, pero no su riqueza.

—¿Hay alguna otra zona con las características de Ocucaje?

No. Marcona tiene terrenos de 25 millones de años. Ocucaje tiene terrenos de 45 millones a 7 millones de años. En Lomas y tengo de 9 millones a los últimos 500 mil. Puedo ver la transición de los animales antiguos a la fauna actual.

Agradezco a los pobladores de Ocucaje por todo lo que han hecho por mí. Cuando me ven flaco, me dan de comer. Ellos son parte de este hallazgo.

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