Cuando vemos una película, obra de arte, una fotografía, libros, escuchamos una canción, un poema y más, siempre hay un creador, que es conocido como autor, quienes son los dueños de dicha obra original, quienes las usan y las distribuyen.
No obstante, para hacer eso es necesario que cuenten con los derechos de autor, el cual les otorga la facultad de ser propietarios intelectuales, reconociéndolos como legítimos autores de dichas obras y así consigan gozar de ciertas primicias exclusivas. En Elan Legal te contaremos la gran importancia que poseen estos derechos y qué obras están sujetas a estos.
¿Qué es el derecho de autor?
Durante el siglo XV con la llegada de la imprenta en occidente, hubo una gran difusión de obras literarias, creando una increíble cantidad de disputas en relación con los derechos de autor. Para el siglo XVII, el parlamento inglés fue el primero en aprobar y crear leyes que protegieran a los creadores de cualquier obra, posteriormente, más países optaron por crear leyes parecidas.
Por otro lado, para comprender mejor qué son los derechos de autor, nos remontaremos a donde todo da inicio y es cuando una idea es concretada en un proyecto, dando como resultado una obra, la cual es toda aquella creación original e intelectual, que consigue ser expresada en cualquier forma, ya sea conocida o próxima a conocerse.
Ahora bien, el primordial objetivo de los derechos de autor es dar una protección a los contenidos que tienen las obras intelectuales, intangibles y tangibles, para que no se les dé un uso no autorizado por terceras personas y que por el simple hecho de ser creadores son objeto de dichos derechos.
Los derechos de autor nacen de forma inmediata con la creación de cualquier obra, siendo acreedores al resguardo de todas aquellas obras originales, de los diferentes campos que sean considerados dentro de estos, gozando de privilegios para su uso y distribución.
Tipos de obras sujetas a derechos de autor
Para ser acreedor a los derechos de autor, es necesario que sean obras originales, asimismo sean expresadas a través de algún medio o soporte, además, son muchas las áreas que son consideradas para ejercer este tipo de derecho o protección y que son las siguientes:
- Partituras y composiciones musicales que dispongan de letra o no.
- Dibujos, esculturas, cómics, historietas, pinturas y diferentes obras plásticas.
- Programas de televisión, películas, producciones audiovisuales y obras de teatro.
- Sitios web y programas de ordenador.
- Diseños y planos gráficos que estén relacionados con la ciencia, geografía y topografía.
- Obras fotográficas.
- Folletos, libros, escritos, discursos, revistas, impresiones, informes forenses, conferencias, epistolarios, alusiones y demás obras que sean de la misma naturaleza.
- Planos, maquetas y proyectos de obras de ingeniería y arquitectura.
Ahora bien, dentro de este estilo de protección, se categorizan otros dos tipos de derechos, los cuales, dependen directamente del origen que sostienen las obras, los cuales es importante identificar y que son:
Derechos patrimoniales
Estos permiten a los autores tener un beneficio económico por sus obras, como de reproducción, distribución, transformación y comunicación pública, siendo este mismo el único que puede autorizarlo, no obstante, dichos derechos son temporales, durando toda la vida del autor y después de su muerte 70 años más, siendo transferibles y renunciables.
Derechos morales
Estos derechos son irrenunciables, no negociables y tendrán que ser respetables en todo momento inclusive posterior a su muerte, dado a que el autor y la obra están directamente relacionados, ya que queda impregnada la personalidad de este en sus creaciones. Contando con el derecho a su paternidad, divulgación y de integridad para que su obra no sea transformada.
¿Quiénes son considerados autores?
Cualquier persona física que sea el artista intérprete y que llevó a cabo la creación de cualquier tipo de obra; artística, literaria, audiovisual y científica o que haya tenido la idea intelectual para posteriormente ser plasmada, se le considerará como autor.
Por otro lado, existen obras que consiguen ser colectivas, en donde varias personas trabajan para su creación y que son conocidas como obras en colaboración. Aunque, en caso de que se pruebe que no es el autor intelectual y la obra le pertenezca a otra persona, los derechos serán declinados.
Importancia de los derechos de autor
Los derechos de autor nacen desde la creación de la obra, aunque para que se hagan válidos y no exista un plagio, es necesario que se lleve a cabo el registro ante las autoridades, con el fin de ejercer la protección intelectual correspondientes y de gozar de todos los derechos antes mencionados, haciendo el uso libremente de las obras y no copiar otros.
Proceso para que una obra obtenga derechos de autor
Para obtener los derechos de autor correspondientes, es necesario realizar su inscripción ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor) el encargado de ofrecer la protección a los artistas intelectuales, para ello se necesita:
- Ejecutar el pago de los derechos correspondientes.
- De la propiedad intelectual que se desea proteger, se tendrá que entregar al Indautor dos ejemplares de las obras.
- Llenar el formulario donde se solicita el registro de la obra y se colocan los datos personales del autor.
¿Propiedad intelectual y derechos de autor es lo mismo?
Los derechos de autor y la propiedad intelectual no son lo mismo, ya que cuando hacemos referencia a esta última, se está hablando de todas aquellas creaciones artísticas e ideas que vienen de la mente del artista y las reproduce posteriormente, refiriéndonos a obras literarias, artísticas, científicas y más.
Por otra parte, los derechos de autor son la parte encargada de ofrecer una protección a las propiedades intelectuales, dándoles el reconocimiento y acreditando legalmente que son los autores de dicha obra, gozando de los honorarios patrimoniales y morales.
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