Médicos hospital El Algodonal
Médicos, residentes y enfermeras reclaman mejores condiciones para el hospital El Algodonal Credit: @nanasouquett

Sin epidemiólogo, sin rayos X, sin capacidad de laboratorio para hacer hematologías completas, sin tapabocas, sin agua corriente por 24 horas y con una infraestructura deficiente recibieron los médicos del Hospital General Dr. José Ignacio Baldó, conocido como El Algodonal, la noticia de que serían uno de los hospitales piloto de Caracas para recibir a pacientes sospechosos de tener el nuevo coronavirus.

La confirmación de la designación del complejo como uno de los hospitales centinela de la ciudad les llegó a los especialistas el viernes 6 de marzo por WhatsApp. Durante esa misma semana, en tres oportunidades, los médicos se reunieron con el director del centro para exponer todas las fallas del hospital y la falta de condiciones para recibir a los pacientes sospechosos por COVID-19. Sin embargo, nada frenó la decisión del Ministerio de Salud.

“Es un hospital que no tiene infraestructura, porque comenzaron a remodelarlo y nunca terminaron. No contamos con el servicio de agua ni electricidad diario como debe ser. No tenemos ni laboratorios ni radiología, ni terapia intensiva, ni epidemiólogo, ni las condiciones necesarias ni insumos”, dijo Ana Vielma Rangel, neumonóloga, internista y presidenta de la Sociedad de Médicos del hospital ubicado en Antímano.

La presencia del epidemiólogo es clave en el proceso de diagnóstico de la COVID-19: según el protocolo del Ministerio de Salud, es la persona que se encarga de tomar la muestra con el kit especial para trasladarla hasta el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel (Inhrr), ubicado en la Ciudad Universitaria de Caracas, el único centro capaz de diagnosticar la presencia del virus en el país.

La primera semana de marzo, los médicos de El Algodonal sospecharon de un caso: una de sus residentes recién llegó de Ecuador, país que hasta este 9 de marzo tenía 15 casos confirmados, y comenzó a presentar síntomas. Les dieron un número telefónico para llamar al epidemiólogo que les correspondía de la región, pero nunca apareció. Lograron contactar a otro epidemiólogo. Finalmente acudió hasta la casa del residente, quien se tomó la muestra del hisopado faríngeo que finalmente dio negativo para coronavirus y positivo para influenza.

“Eso fue con un paciente nada más. ¿Cómo será cuando tengamos más de uno? Lamentablemente estamos muy mal. La denuncia es al Ministerio de Salud por la irresponsabilidad de hacer esto”, expresó. Agregó que solo cuentan con tres kits de bioseguridad para el personal.

Este lunes 9 de marzo, el personal médico y de enfermería decidió protestar en la entrada del complejo Simón Bolívar, antiguo sanatorio popular antituberculoso. Previamente, los residentes de los servicios de Cirugía General, Cirugía de Tórax, Ginecología y Obstetricia, Neumonología Clínica, Neumonología Pediátrica y Uro-ginecología acordaron cerrar las consultas y el triaje en todos sus servicios y suspender las actividades asistenciales: dejar a un solo residente por guardia para atender a pacientes ya hospitalizados.

Cuarto de El Algodonal
Aunque el Ministerio quiere enviar pacientes al área de Maternidad, así luce uno de los cuartos en el complejo Simón Bolívar de El Algodonal.

“No estamos capacitados para ser hospital piloto para atención de casos de coronavirus COVID-19″, se lee al final del acta firmada este 9 de marzo, en la cual resaltan que las salas habilitadas no cuentan con todas las tomas de oxígeno ni cuentan con áreas de aislamiento individual ni ambulancia. Exigen respuestas antes de que se vuelvan a reunir en dos días.

La propuesta de los trabajadores de El Algodonal es recibir a los pacientes con otras patologías pulmonares mientras otros centros de salud fungen como centinelas. Aseguran que el déficit de personal y la falta de condiciones de aislamiento impedirían brindar la atención necesaria en el centro, pues todo el que atienda un caso debe ser puesto en cuarentena por 14 días.

“Nosotros podemos recibir a los demás pacientes de otras patologías respiratorias y albergarlos aquí, pero nosotros no podemos recibir pacientes sospechosos de coronavirus. ¿Qué vamos a hacer con los pacientes tuberculosos que tenemos hospitalizados, que son resistentes al tratamiento, y que ningún hospital quiere recibir sino solamente El Algodonal? Esa es la pregunta que dejo al aire al Ministerio de Salud”, agregó Vielma.

Para preparar al hospital correctamente, debería instalarse un espacio con un equipo de médicos, protegidos con mascarillas, lentes, gorros y batas. Allí se debería aislar a la persona, hacerle las preguntas de rigor (si viajó, desde cuándo está enfermo y con quiénes tuvo contacto), pedirle los exámenes pertinentes (hematología completa y radiografía de tórax) y hacer las pruebas del hisopado faríngeo, con la ayuda del epidemiólogo. Pero los pacientes deben hacerse los exámenes por fuera del hospital por falta de equipos y reactivos.

“Necesitamos luz, vialidad, alimentación completa para los pacientes. Personal, jabón, lentes, tapabocas. Deberíamos poder aislar a las personas, pero no hay dónde. Ni tenemos el personal completo”, destacó Verónica Martínez, doctora de Neumonología Pediátrica.

Según un documento del Ministerio de Salud, El Algodonal está en la lista de hospitales centinela del municipio Libertador de Caracas junto al Hospital Universitario de Caracas (HUC, Clínico), el Hospital de Lídice, el Hospital Vargas y el Dr. Leopoldo Manrique Terrero, pero los médicos desconocen si este último se trata del Periférico de Coche viejo, que permanece cerrado desde finales de 2018, o si se trata del nuevo centro de salud que se construye en la parroquia.

Baño de El Algodonal
Muchos de los baños no tienen agua
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