A la hora de diseñar los diferentes elementos constructivos que permitan adoptar las estrategias pasivas necesarias es importante definir cuáles son los criterios que, junto con los factores y variables del entorno desarrollados en entradas anteriores, condicionan la imagen final del proyecto.
En la primera imagen se representan las parcelas sobre las que se proyectará el edificio objeto de este trabajo. Ambas parcelas son iguales, y aunque cada parcela deberá desarrollarse de manera independiente en cuanto a las viviendas y los accesos, las dos conjuntamente completan el tipo edificatorio de manzana cerrada junto con el edificio colindante.
En la imagen anterior, se observa el edificio ya construido que comparte manzana con el proyecto a diseñar.
El tipo edificatorio de manzana cerrada es una forma de agrupación de los ensanches modernos, junto con otras agrupaciones de manzanas cuadradas y rectangulares en forma de “L”, “U” y “T”.
Este tipo en concreto, la manzana cerrada con espacios libres privados interiores destacan por ser piezas introvertidas y autónomas. La manzana en la que se ubica el proyecto está constituida por la combinación de dos bloques en U, el edificio ya construido y el que va a ser diseñado.