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Texto Base:�

Rom 12:2 “Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

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Desarrollo:�

El Señor desea que nosotros no andemos conforme a la condición actual de este siglo en el cual nos ha tocado vivir ya que Él dio su vida por sacarnos de la esclavitud del príncipe de este mundo.
“En que en otro tiempo anduvisteis conforme á la condición de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia:” (Efe 2:2)
“El cual se dio á sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme á la voluntad de Dios y Padre nuestro;” (Gál 1:4)

¿Qué es la Conformidad?�

El diccionario define el conformismo como algo que guarda relación de correspondencia o modo, dicho de otra forma, alguien que se adapta a cualquier circunstancia y que acepta la situación establecida.
De acuerdo a Romanos 12:2, adaptarse y vivir en correspondencia a la condición del presente siglo.

¿Cuáles son las características de una persona conformista?�

Es una persona “auto-justificada”, ejemplo: “para que quiero más, si con lo que tengo me alcanza y me sobra” (normalmente no le alcanza y mucho menos le sobra), o de lo contrario dice “yo no soy ambicioso” (la realidad es que teme ambicionar o desear algo y no poder alcanzarlo).
El conformismo, en la mayoría de las veces, no es otra cosa que temor al fracaso. ¿Y si me va mal?, mejor no lo intento.
Un conformista nunca intenta mejorar y salir adelante.
Por lo general son personas mediocres, es decir personas que comienzan algo y no lo terminan.

Si tomamos en cuenta lo mencionado hasta aquí, podemos aseverar que el conformismo es la contrapartida de la lucha para obtener algo.
Dios sacó al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto porque oyó el gemido de ellos y se acordó del pacto con Abraham, Isaac y Jacob (Éxodo 2:23-24)
El sacarles de la esclavitud era para conducirlos a una tierra mejor, donde ya no serian esclavos, una tierra de abundancia…
“y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.” (Éxo 3:8)

Pero para poder llegar a aquella tierra buena, tenían que atravesar un desierto lleno de alimañas, con escasez de alimentos.
Es allí donde empieza a aparecer el temor al fracaso y empiezan a aparecer los hombres mediocres que comienzan algo y no lo terminan.
Allí empiezan a aparecer los conformistas que dicen “para que queremos más” si con lo que teníamos en Egipto basta y sobra, y luego dijeron:
“Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos;” (Núm 11:5)

¿Qué diría usted si se pusiera a pensar como en lugar de Dios?�

Jehová al oír las quejas de su pueblo, deseo eliminarlos en el desierto.
Nosotros debemos tener una forma estable de pensar, sentir y actuar de acuerdo con nuestros valores, y en consecuencia con nuestras convicciones. Esto se define como “tener actitud”.
Las actitudes constituyen el sistema fundamental por el que orientamos y definimos nuestras relaciones y conductas con el medio en que vivimos.
La actitud que desagrada a Dios, es la actitud conformista y pasiva para la conquista.
“Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mi? Di a los hijos de Israel que marchen.” (Éxodo 14:15)

La Iglesia que hará la diferencia es aquella donde sus miembros son progresistas y con deseos de avanzar más allá.
Dios ocupa a un hombre no por su nivel académico, ni por los años de experiencia, sino por las actitudes de fe que tiene.

El Sitio a Samaria es un buen ejemplo para ver una actitud de fe

Cuando el profeta Eliseo durante el sitio de Samaria dijo que al día siguiente iban a tener abundancia de alimentos, un príncipe con una actitud conformista, temeroso de intentar algo más, se conformaba en esperar la muerte dentro de los muros de Samaria, antes de tener una actitud de fe en la palabra de Dios dicha por boca del profeta…
“Y un príncipe sobre cuya mano el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.” (2Re 7:2)

En cambio, cuatro leprosos que no habían escuchado lo dicho por el profeta Eliseo, analizaron su situación de hambruna y decidieron que era preferible intentar algo antes que echarse a morir.
Ellos sabían que el alimento se encontraba en medio del ejército Sirio y fueron en busca de él a riesgo de sus vidas, total quedarse a las puertas de Samaria de igual manera significaba la muerte por hambre. (2Re 7:3-8)

La actitud de los leprosos no fue de conformismo sino de esperanza y de misericordia�

“Y dijéronse el uno al otro: No hacemos bien: hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos: y si esperamos hasta la luz de la mañana, nos alcanzará la maldad. Vamos pues ahora, entremos, y demos la nueva en casa del rey.” (2Re 7:9)

¿Cómo derrotar el conformismo?

Para derrotar el conformismo es necesario renovar o transformar nuestra manera de ver las cosas. Esto se logra a través de una transformación interior espiritual que nos haga ver de manera diferente nuestra relación con el mundo.
A esto se refería el Señor cuando dijo “mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento”
Hay que ir más allá de la realidad de las cosas, no hay que quedarse detenido en una actitud conformista diciéndose para sí “qué más puedo hacer si todo se debe a que la maldad ha ido en aumento y por esa razón estamos todos contagiados”
“Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se resfriará.” (Mat 24:12)

La actitud de fe por el contrario dice que la única forma de poder experimentar la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta, es procurar hacer su voluntad:
Miq 6:8 “Oh hombre, él te ha declarado qué sea lo bueno, y qué pida de ti Jehová: solamente hacer juicio, y amar misericordia, y humillarte para andar con tu Dios.”
Jer 9:24 “Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio, y justicia en la tierra: porque estas cosas quiero, dice Jehová.”

Definitivamente es difícil salir del conformismo si no se tiene la voluntad o el deseo de hacerlo y claro como es de esperar, una persona conformista difícilmente va a querer cambiar ya que el sentimiento de conformidad no le querrá permitir realizar dicha acción.
1. Debemos reconocer que el conformismo espiritual nos puede llevar a la mediocridad.
2. Debemos recurrir al Señor Jesús para que el sea quien sane esa área de nuestras vidas, ya que el conformismo no nos hará prosperar espiritualmente.
3. Nunca tengamos temor al fracaso si Dios está con nosotros somos más que vencedores.

CONCLUSIÓN:�

Nunca dejes de hacer algo por miedo al fracaso, siempre que Dios te halla llamado a realizar una obra, no dudes en cumplirla, pues si Dios te ha llamado, El te capacitara y el te respaldara.

¡Sigue hasta llegar a la meta!…

Jogar: 13 de marzo de 2011