La fotografía digital. El arte fotográfico, sus cambios y continuidades

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Por Luz del Carmen Bustamante Sánchez

Este es un trabajo realizado para la materia «Taller de Investigación Documental» de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México. (Primavera 2015).

Resumen: Este es un trabajo académico de investigación documental en el que se busca encontrar las consecuencias de la era digital dentro del ámbito de la fotografía. Para ello se estudian y analizan tanto los cambios y las continuidades de la fotografía a partir de la visión teórica de Henri Cartier- Bresson. A su vez, se cuestiona la esencia de la fotografía para dar respuesta si este arte se está perdiendo o no.

Introducción:
La era digital ha arrastrado consigo una enorme cantidad de cambios, dentro de los cuales, el arte fotográfico se ha visto afectado. En primer instancia, las cámaras fotográficas se han transformado, ya no son esas cosas aparatosas y costosas que eran en un inicio donde sólo los científicos o expertos en el tema podían poseer una; ahora, se pueden encontrar de todos los tipos y tamaños. En el mercado, están las compactas, las semi-profesionales, las réflex y por otro lado, la mayoría de los teléfonos ya cuenta con una. A causa de esto, la mayoría de las personas puede tener acceso a una cámara, lo que implica que todos pueden tomar fotografías. Entonces, ¿dónde queda el papel del fotógrafo? ¿Cualquiera puede ser fotógrafo y por lo tanto, están quedando los fotógrafos profesionales desfasados de su oficio? A esto podríamos agregar, ¿qué elementos son necesarios en una fotografía para considerarla buena? ¿Qué tanto influye el aparato con el que se fotografía en el resultado final? ¿Es lo mismo tomar fotografías con un iPhone que con una cámara réflex?
Sin embargo, no sólo se ha visto afectada la forma de tomar fotografías sino que también la forma de compartir las imágenes. Cuando antes era imprescindible que para poder enseñar una fotografía se tuviera en formato físico (lo que incluía que el fotógrafo primero revelara la película y luego ampliara cada imagen), hoy en día es poco común imprimirla, pues, se acostumbra a almacenarlas en cualquier dispositivo electrónico y si se desea compartir se hace por medio de éste y a través de redes sociales. En este sentido podemos preguntarnos, ¿cuáles son las consecuencias de que las fotografías se compartan digitalmente? ¿Qué ocurre con las nuevas redes sociales como Instagram? Volviendo a lo que se planteaba en el párrafo anterior, ¿todos los que publican en Instagram es porque son fotógrafos? ¿Todas las personas suben imágenes con la misma finalidad?
En otras palabras, el arte fotográfico, con la era digital, ha cambiado no sólo sus métodos sino también la concepción que se tiene de éste. Con todo, sigue habiendo muchos aspectos de la fotografía en sí que se mantienen, pero, ¿cuáles? Ahora bien, dentro de las cosas qué han cambiado, ¿qué ventajas y/o desventajas podemos encontrar? La respuesta a estas preguntas se desarrollará en este trabajo y, a su vez, se responderá a la pregunta principal de si el arte fotográfico se está perdiendo o no. A esto, mi hipótesis es que no se está perdiendo porque tampoco ha cambiado, al menos, la esencia de la fotografía y, por lo tanto, no todos pueden ser llamados fotógrafos.
Como ya mencioné, la era digital es algo que está revolucionando al mundo actualmente, y la fotografía no se salva, entonces, por ser un tema actual se le ha concedido suma importancia. A causa de esto, se ha explorado bastante y hay mucha información al respecto, de modo que tuve muchos documentos, principalmente libros para recopilar información. Mas volviendo a que es un tema actual, aún quedan muchas cosas qué decir. Respecto al trabajo, con esta investigación se intenta ayudar no sólo a los contemporáneos a entender esta transición sino también a las futuras generaciones a comprender cómo es que lo percibíamos. Por otro lado, en lo que a mí respecta, yo, al ser una aspirante a fotógrafa profesional, me gustaría profundizar en qué implicaciones conlleva este cambio, para así, comprender cómo es que esto me puede afectar a mí directamente.
En resumen, mi objeto de estudio son los cambios y continuidades del arte fotográfico del proceso análogo al digital estudiado a partir de la visión teórica de Henri Cartier Bresson. Por la naturaleza de este objeto de estudio, mi investigación es documental; por sus objetivos, académica; por su temporalidad, seccional; por la estrategia, cualitativa; y por la profundidad, descriptiva.

Antecedentes:
Como mencionaba en la introducción, uno de los grandes cambios que se ha dado con la fotografía digital, es la accesibilidad a las cámaras, ya que cada vez se han vuelto más y más comerciales hasta llegar al punto en el que la mayoría de las personas cuenta con una: “Estadísticas de la Asociación Internacional de Mercadotecnia de Fotografía reveló que en 1996, 15.5 millones de nuevas cámaras fotográficas análogas de los consumidores fueron venidas en los Estados Unidos, cuando la venta de cámaras digitales se tenía que registrar todavía en el gráfico Para el 2000, la venta de las cámaras análogas llegaron al máximo punto con un récord de 21 millones de unidades. Ese año las cámaras digitales empezaron a ganar fama y superaron los cuatro millones. No fue hasta el año 2003 cuando las cámaras digitales vendieron por completo sus homólogos por primera vez, y sólo en un año lo duplicaron. Para el 2006, 63 por ciento de todas las casas poseía una cámara digital (no incluidas cámaras en los teléfonos celulares) y las ventas alcanzaron los 24 millones. Las cámaras análogas tuvieron un declive anual del 30 por ciento desde el 2003. En el 2007, Nikon, preeminente entre las manufacturas del mundo por décadas de las películas de 35 milímetros, enumeró 22 modelos digitales en su sitio web, y exactamente dos cámaras análogas.” (Lange 18, traducción propia)
No obstante, muchos podrán adquirir una cámara y tomar fotografías, pero, para los fotógrafos profesionales, por muchas funciones y facilidades que tenga una cámara, ésta no hace el trabajo. Incluso grandes fotógrafos como Henri Cartier Bresson manifiestan que el aparato funciona sólo como una herramienta: “Para nosotros la cámara es un instrumento y no un bonito juguete mecánico.” (Cartier-Bresson 26).
De igual forma, John Easterby opina sobre la cámara que: “Ésta es una herramienta, similar al procesador de textos para un escritor, es un aparato con el que el fotógrafo expresa su punto de vista sobre la vida, la condición humana y el mundo que le rodea.” (Easterby 12)
El fotógrafo Micheal Freeman tiene una visión bastante similar: “Estoy firmante convencido de que la fotografía tiene más que ver con la mirada que con los mecanismos internos de la cámara.” (Freeman 7).
Asimismo, Henri Cartier-Bresson agrega que: “Para que un tema posea toda su identidad, las relaciones de forma deben estar rigurosamente establecidas. Se debe colocar la cámara en el espacio en relación al objeto, y ahí es donde empieza el gran dominio de la composición. La fotografía es para mí el reconocimiento en la realidad de un ritmo de superficies, líneas o valores; el ojo recorta el tema y la cámara no tiene más que hacer su trabajo, que consiste en imprimir la película la decisión del ojo.” (Cartier-Bresson 24)
Sin embargo, el fotógrafo, como un artista, también tiene que pensar en qué cámara le conviene utilizar para ayudarle a expresar de la mejor manera posible sus ideas. Para lo anterior hay que tomar en cuenta que: “La fotografía es una tecnología y, como tal, las características específicas de la imagen fotográfica – y el modo en que se “leerá” – estarán determinadas por la naturaleza del equipo y por los procesos utilizados: una copia de una fotografía realizada con una cámara de gran formato tendrá una apariencia muy distinta de la realidad con la cámara de un móvil: el blanco y negro es muy distinto. La elección de la cámara influye en el modo en que reacciona la gente. Una cámara grande resulta intimatoria e invita a dar una respuesta seria y formal, mientras que una cámara pequeña que se lleva en la mano provoca una reacción más espontánea y expresiva. Por otro lado, una cámara pequeña que “te plantan en las narices” resulta agresiva o intrusiva.” (Salked 38)
Como podemos ver, la fotografía consiste en algo más que sujetar una cámara y apretar un disparador, se debe de tomar en cuenta también la buena composición y le técnica fotográfica (los ajustes del diafragma y la velocidad de obturación). Mas, “Existe, sin embargo, un verdadero fetichismo desarrollado en torno a la técnica fotográfica. Ésta debe crearse y adaptarse, únicamente, para realizar una visión: es importante en la medida en que debemos dominarla para que nos devuelva lo que vemos; lo que cuenta es el resultado, la prueba de certidumbre que deja la foto.” (Cartier- Bresson 26)
Preocuparse por la técnica es importante, pero a la hora de encontrase tomando fotografías no se puede estar pensando sólo en ésta, debe ser algo ya implícito en el acto de fotografiar. Lo mismo se aplica a la composición: “Después podremos entretenernos trazando la media proporcional en la foto o alguna figura, y comprendemos que disparando en ese preciso instante, hemos fijado, instintivamente, los lugares geométricos precisos sin los que la foto sería amorfa y carente de vida. La composición tiene que ser una de nuestras preocupaciones constantes, pero en el momento de fotografiar no puede ser más que intuitiva, ya que nos enfrentamos a instantes fugitivos en que las relaciones son móviles. Para aplicar la relación de la “sección áurea”, el compás del fotógrafo no puede estar más que en su ojos.” (Cartier-Bresson 25)
Ahora bien, la fotografía implica tomar varias decisiones así que, el fotógrafo tiene un papel de suma trascendencia, pues es él quien decide lo que debe y no entrar en su fotografía. Sobre esto, John Easterby dice lo siguiente en su libro para fotógrafos principiantes: “Los primeros pasos en el camino para llegar a ser un buen fotógrafo tienen poco que ver con el hecho de poseer el equipo más nuevo y caro, tener un talento natural para captar imágenes agradables a la vista o, incluso, estar o no interesado en la fotografía. Ser fotógrafo es decidir que el método para interpretar la vida y revelar los hallazgos personales a otros va a ser la cámara.” (Easterby 12)
Por otro lado cabe mencionar al fotoperiodista Jerome Leibling, que en sus clases de principios de los 60 de la Universidad de Minnesota les decía a sus estudiantes lo siguiente: “Enséñame algo que nunca haya visto al menos que tú me lo estés enseñando” fue el continuo refrán impartido por el profesor a sus estudiantes. Esto no resultó del todo cómodo para todos, de hecho, algunos se sintieron aterrorizados, pero aprendieron (algunos de ellos) que el mirar hacia adentro era tan importante como el mirar hacia afuera. ¿Por qué lo estás haciendo? ¿Qué es lo que ves? Se trata de mirar hacia adentro de la personalidad humana tanto de la persona que está tomando la fotografía como al objeto/sujeto que está siendo fotografiado.” (Lange 17, traducción propia) De esta forma, les mostraba que la fotografía es un arte.
Esta forma de pensar también se hace evidente en libros de ficción como en el libro Dios se fue de viaje de Beatriz Rivas que trata sobre Émilie du Châtelet y Gerda Taro, ésta última una fotógrafa que es ayudante del famoso Robert Capa, éste le menciona lo siguiente en un diálogo:“-Tengo que mostrar al mundo lo que jamás han visto – dice -. Cambiar la manera en la que la gente percibe la fotografía. La elección del encuadre no es gratuita: refleja mi manera de pensar, mi postura ante las cosas que suceden y que retrato – roba dos fumadas del cigarrillo de Greta, que lo escucha muy interesada, y continúa -: Me gusta captar la acción, el movimiento, aunque mi foto no salga perfecta. Detrás de la lente, hay que tomar partido. ¿Por qué los demás fotógrafos hablan de la necesidad de ser imparciales? Para mí, la cámara es un arma, un lenguaje, una forma de dejar asentado, en blanco y negro, lo que opino. Con la honestidad, sin disfraces. La verdad es la mejor fotografía, la mejor propaganda.” (Rivas 161-162)
De esta forma podemos decir que la fotografía es un arte: “Fotografiar es poner la cabeza, el ojo y el corazón en el mismo punto de mira.” (Cartier-Bresson 11). De igual forma Michael Freeman agrega que para él: “La fotografía tiene que ver ante todo con la captura, con los momentos que rodean el instante de pulsar el obturador.” (Freeman 7). De este instante Cartier-Bresson agrega que el trabajo del fotógrafo es plasmar aquellos instantes que de no ser capturados se pierden por siempre: “De todos los medios de expresión, la fotografía es el único que fija el instante preciso. Jugamos con cosas que desaparecen y que, una vez desaparecidas, es imposible revivir.” (Cartier-Bresson 19)
Asimismo, la fotografía antes era considerada como una extensión de la realidad. “La fotografía química, por otra parte, puede haber construido la realidad, pero, al menos, podríamos estar tranquilos por el hecho de que, al fin y al cabo, la foto era el resultado de un encuentro con el mundo visible. Parecía tener cierta prevención de verdad científica. Era un espejo de la realidad, nos reafirmaba que nuestros sentidos no nos habían engañado.” (Henning 283)
Incluso se tiene la creencia de que la fotografía debe ser lo más apegado a la realidad: “Desde el momento en que parece no haber intervención humana en el proceso de registrar y grabar una imagen precisa, la fotografía se considera como modelo de neutralidad impersonal y objetiva.” (Robins 55)
También autores como Richard Salked hacen hincapié en esto: “La mayoría de las fotografías existen para informar, documentar, ilustrar: sencillamente para mostrar y contar. Somos capaces de comprender la mayoría de ellas de forma instantánea: parece que su comprensión no exija más habilidad que la de abrir los ojos y mirar. De hecho, cuando vemos fotografías, generalmente no somos conscientes de estar mirando una representación y nos colocamos en la posición del fotógrafo que mira directamente a la escena que se desarrolla delante del objeto de la cámara. Esta es la magia (y el mito) de la fotografía: es un medio que nos hace olvidar que se trata de un medio y nos induce a pensar que es un conducto directo hacia la realidad.” (Salked 6)
David Präkel también habla al respecto:“Así como los fotógrafos pioneros y su público daban por sentado que la cámara registraba un cierto tipo de verdad científica, en la actualidad la mayoría no entiende de este modo el medio fotográfico. “La cámara nunca miente” era una frase de uso corriente. Revela lo que los vendedores atribuyen a la “verdad” percibida en las imágenes fotográficas. En cambio, la moderna visión filosófica podría resumirse en que la cámara no sólo nunca dice la verdad, sino que además es incapaz de hacer otra cosa que no sea mentir; la fotografía abstrae y el público interpreta. La fotografía abstrae de la realidad.” (Präkel 28)
Como Cartier-Bresson, muchos critican la manipulación de las imágenes, y ésta es algo que últimamente se ha vuelto más evidente con la fotografía digital ya que se ha hecho más fácil con programas como Photoshop, pero, como lo indica Michelle: “Si la manipulación se ha hecho con ordenador, esta nueva tecnología simplemente está realizando un trabajo tan antigua como la fotografía misma: retocar.” (Henning 281)
Una de las cosas criticadas sobre la manipulación de imágenes es la corrección de la luz en las tomas pero Shawn argumenta lo siguiente: “Lo hemos hecho tradicionalmente con los filtros. Ahora lo podemos hacer digitalmente. Esto incluye la manipulación del color de la luz en una imagen o el agregar un gradiente para neutralizar lo áspero o lo liso de la luz en otra manera complaciente a la composición.” (Shawn 23, traducción propia)
Este pensamiento contrasta con el de Cartier-Bresson, ya que él creía que durante la toma se tenía que prever todo respecto a la luz, a la exposición de la toma: “Durante el trabajo tenemos que estar seguros de que no hemos dejado agujeros, de que lo hemos expresado todo, puesto que luego será demasiado tarde, no podemos recuperar el acontecimiento a contrapelo.” (Cartier-Bresson 18)
Pero también puede ser cierto lo siguiente que dice Shawn: “Si nosotros esperamos pacientemente a la luz, la composición, el foco, la velocidad de obturación y el clima para alinearse perfectamente en el universo, quizá nunca llegue a materializarse. Sin embargo, con el desarrollo de la técnica indispensable, no hay razón para que no podamos, si bien no replicar, sí aproximarnos a la imagen concebida.” (Shawn 23, traducción propia)
De hecho, como lo indica Shawn, uno de los mejores fotógrafos paisajistas, Ansel Adams, lo hacía: “Ansel Adams pasó años en el cuarto oscuro obteniendo una fotografía justo como él la quería. Las multitudes, eso es lo que están haciendo ahora en el “cuarto oscuro digital”. Están usando programas como Photoshop y Corel Painter que les permite tener más control que nunca antes en el tradicional cuarto oscuro mojado, sobre las imágenes.” (Shawn 21, traducción propia)
El mismo autor expone lo siguiente: “Algunos podrían argumental que la “manipulación” digital debería acabar una vez que la imagen ha sido corregida en cuanto a color y sometida a cambios menores tales como al burning y dodging. Si la fotografía fuera una religión, tal aprehensión al dogma debería ser garantizada, incluso, recomendada, pero, la fotografía es arte. Los creadores deben esforzarse por dominar aquellos programas y otras herramientas digitales par producir las imágenes que previamente sólo podían imaginarse.” (Shawn 21, traducción propia)
Aunque, en contra, Robins dice: “Estas nuevas imágenes pueden utilizarse para producir nuevas formas de entendimiento y también pueden fabricarse para provocar molestias y desorientar haciendo borrosas las cómodas fronteras y animando a la transgresión de las reglas sobre las que nos apoyábamos.” (Robins 56)

Cabe mencionar respecto a la visión y la fotografía lo siguiente: “Al enseñarnos un nuevo código visual, las fotografías alteran y amplían nuestras nociones de lo que merece la pena mirar y de lo que tenemos derecho a observar. Son una gramática y sobre todo, una ética de la visión.” (Sontag 13)

Por otro lado, la fotografía digital también nos permite plasmar, ya no sólo aquello a lo que Cartier-Bresson llamaba el instante decisivo sino que también: “Las nuevas tecnologías no sólo están amplificando los poderes de la visión, sino que también están cambiando su naturaleza (para incluir lo que previamente se clasificaba como invisible o imposible de ver) y sus funciones (convirtiéndolo en una hermanita para la presentación visual de datos y conceptos abstractos).” (Robins 58)
En este punto debo de reconocer que manipular las fotografías hasta crear un mundo completamente nuevo o darle vida a cosas que de otra forma sería imposible, también es un arte que no debe subestimarse, tal como lo dice Shawn: “Para los creadores de imágenes serios, no obstante, el viaje ha de empezar una vez que la imagen ha sido migrada de la tarjeta de memoria al disco duro de la computadora. A pesar de que está aumentando la complejidad la fotografía sigue siendo, en su esencia, un arte.” (Shawn 21, traducción propia)
Si bien, la concepción de la fotografía antes era de realidad, ahora se manipula y por otra parte: “Recientemente la fotografía se ha transformado en una diversión casi tan cultivada como el sexo y el baile, lo cual significa que la fotografía, como toda forma artística de masas, no es cultivada como tal por la mayoría. Es sobre todo un rito social, una protección contra la ansiedad y una instrumento de poder.” (Sontag 18)
En este sentido, la ensayista Susan Sontag expresa sobre la fotografía contemporánea: “La fotografía se ha transformado en uno de los medios principales para experimentar algo, para dar una apariencia de participación.” (Sontag 20)
Como podemos ver en la siguiente cita, lo anterior también se ha visto impulsado por la comercialización de las cámaras: “La ulterior industralización de la tecnología de la cámara solo cumplió una promesa inherente a la fotografía desde su mismo origen: democratizar todas las experiencias traduciéndolas a imágenes” (Sontag 17)
La siguiente cita me parece resume como, con toda la tecnología que hay actualmente, la fotografía se ha visto afectada en el sentido en que se ha transformando la concepción que se tiene de ésta. “Las fotografías han proporcionado un modo de relacionarse con el mundo, no sólo de modo cognitiva, sino emocional, estético, moral y político. «La gama de expresiones emocionales posibles a través de las imágenes es tan amplia como con las palabras» dice John Berger (1980: 73); «Nos arrepentimos, esperamos, tenemos y amamos con las imágenes».

 Estas emociones, guiadas por nuestra capacidad de razonamiento, proporcionan la energía para convertir las imágenes y utilizarlas con fines creativos, morales y políticos. También los sentimientos y preocupaciones están reñidos con la nueva agenda de la cultura posfotográfica. Estos usos de la fotografía ahora parece que signifiquen, especialmente poco, aunque resulte extraño, para aquellos que están fundamentalmente preocupados por exponer las aporías de la construcción de la fotografía del mundo visual.” (Robins 54)
Ahora bien, sobre las definiciones de qué es fotografía, David Präkel dice:“La fotografía es una forma de expresión artística. Para muchos fotógrafos, es done el sujeto empieza y acaba. Su objetivo es perfeccionar una visión personal, sea cual sea el tema, es decir, crear la imagen más hermosa, conmovedora, o comunicativa posible. Cada cual establece sus metas.” (Präkel 7)
Cartier-Bresson, a su vez, expresa: “Para mí, una fotografía es el reconocimiento simultáneo, en una fracción de segundo, por una parte del significado de un hecho y, por la otra, de una organización rigurosa de las formas percibidas visualmente que esperas de ese hecho.” (Cartier-Bresson 29)
Al final, me parece que la fotografía y el proceso creativo se resumen en la experiencia del fotógrafo: “Se trata del proceso creativo y de como éste es influenciado por la tecnología. ¿Acaso nos permite ver al mundo, procesar la información, y en última instancia, comunicarnos, todo de una manera diferente? Por supuesto, la tecnología nos puede ayudar a lograr aquello, mas, el corazón del proceso creativo es el mismo de siempre, una persona sintetizando sus experiencias.” (Lange 17, traducción propia)

Marco Teórico
El momento decisivo es el nombre de la teoría que utilizaré en el trabajo. Ésta fue escrita por el padre del reportaje fotográfico, Henri Cartier-Bresson. Nacido en 1908 en Chanteloup, Francia, ha expuesto sus fotografías en diversos lugares del mundo como Nueva York, Londres, Paris y Madrid. Uno de sus reportajes más famosos es el de la muerte de Gandhi.
Sentado lo anterior, antes de adentrarse al mundo fotográfico, aprendió pintura con André Lhote. A los 20 años estudió en Cambridge y a los 23 comenzó a utilizar una cámara Brownie como pasatiempo, dos años después descubre la Leica que le permitió lograr, ya que contaba con un disparador que no hacia ruido y la cámara era de un formato pequeño, fotografiar sus imágenes deseadas, es decir, la expresión espontánea de las personas.
Empezó a publicar en la revista Vu, en la que fue publicado su primer trabajo fotográfico en 1932. En ese mismo año expuso en Nueva York. Visitó México en 1934 y Estados Unidos en 1935 donde estudió cine con Paul Strand. Después de colaborar con Jean Renoir como asistente de director de cine en 1936 y en 1939 filmó su propio documental en 1937, titulado Victoire de la vie, abordaba la España republicana.

A partir de esto, comenzó a colaborar en revistas y periódicos, se enfocó en el fotoreportaje con una cámara de 35 mm. Antes de encuadrase a la Resistencia francesa (donde tomó fotografías tanto de la ocupación como de la retirada alemana de Francia), durante la Segunda Guerra Mundial, la Unidad de Filmación y Fotografía de la Armada Francesa lo reclutó, mas, al poco tiempo, los alemanes lo tomaron prisionero hasta 1943 cuando logró escapar. Posteriormente, en 1945, dirigió el documental Le retour que retomaba el tema de los prisioneros de guerra y su regreso.
Para 1946 se halló de regreso a Estados Unidos para fotografiar a personas destacadas de dicho país. Un año después, se encargó de organizar, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, una exposición con sus fotografías. Ese mismo año funda Magnum, una agencia cooperativa internacional, con Capa y David Seymour. Las dos décadas siguientes fueron muy productivas pues, capturó una gran cantidad de imágenes memorables y trabajó para revistas relevantes. No obstante, en sus últimos años de vida, se dedicó principalmente al dibujo. Murió en el 2004.

Contexto histórico de surgimiento y desarrollo de la teoría:
Henri Cartier-Bresson, dado que nació en 1908 y murió hasta el 2004, le tocó vivir tanto la
Primera Guerra Mundial como la Segunda. Debido a que en la Primera Gran Guerra aún estaba muy pequeño y no sabía que se quería dedicar a la fotografía, fue la Segunda Guerra Mundial la que influyó en la formulación de su teoría del “Momento decisivo”. Pues, su teoría habla, en esencia, sobre el reportaje fotográfico y fue en aquella época en la que comenzó a documentar y a denunciar los sucesos relevantes de la época, dándole vida al fotoperiodismo.
“Durante los años que siguieron a la segunda guerra mundial el fotoperiodismo jugó un papel cada vez mayor en los medios de comunicación, marcando el principio de una época peligrosa nacida del conflicto humano y de la invención científica. (S. Johnson, William, Mark Rice y Carla Williams, 632) “Marcado por sus experiencias de guerra, Cartier-Bresson se dedicó a una fotografía más social, que aprovechaba el gesto elocuente o mostraba una narrativa oscura e inquietante de la traición y la justicia (lo cual se denominó el momento decisivo).” (S. Johnson, William, Mark Rice y Carla Williams, 632)
Cartier-Bresson escribió “El Momento Decisivo” en el año de 1952, siete años después de haber concluido el conflicto armado. Asimismo, para escribir su texto se basó en sus conocimientos de pintura, ya que él, antes de ser fotógrafo fue pintor, lo que se ve reflejado en la composición de sus fotografías.

Explicación de la teoría:
La teoría de Henri Cartier-Bresson abarca varios aspectos: el reportaje, el tema, la composición,
la técnica y los clientes. Sobre el reportaje expresa que: “El reportaje es una operación progresiva de la mente, del ojo, y del corazón para expresar un problema, para fijar un acontecimiento o impresiones sueltas. Un acontecimiento tiene una riqueza tal que uno le va dando vueltas mientras se desarrolla. Se busca la solución. A veces se halla al cabo de unos segundos, otras se requieren horas o días: no existe la solución estándar; no hay recetas, hay que estar preparado como el tenis. La realidad nos ofrece tal abundancia que hay que cortar del natural, simplificar; aunque ¿se corta siempre lo que se debe? Es necesario adquirir con el propio trabajo, la conciencia de lo que uno hace.” (Cartier-Bresson 17-18)
Uno siempre tiene que estar atento al momento y a buscar cómo sería la mejor forma de comunicar la esencia de lo que se está viviendo. Eso es algo que se va adquiriendo conforme se vaya practicando. Otra cosa que toma en cuenta es de que las cosas desaparecen, y una vez que se han ido no regresan nunca más: “Para nosotros, lo que desaparece, desaparece para siempre jamás: de ahí nuestra angustia y también la originalidad esencial de nuestro oficio. No podemos rehacer nuestro trabajo una vez que hemos regresado al hotel. Nuestra tarea consiste en observar la realidad con la ayuda de ese cuaderno de croquis que es nuestra cámara; fijar la realidad pero no manipularla ni durante la toma, ni en el laboratorio jugando a las cocinillas. Quien tiene buen ojo repara fácilmente en eso trucajes.” (Cartier-Bresson 19)
Sobre el tema dice que hay que saber elegir: “Y puesto que hay temas tanto en lo que ocurre en el mundo como en nuestro universo personal, basta con ser lúdico respecto a lo que ocurre y ser honesto respecto a lo que uno siente. En definitiva, basta con situarse en relación a lo que se percibe.
El tema no consiste en recolectar hechos, ya que los hechos por sí mismos no ofrecen interés alguno. Lo importante es escoger entre ellos: captar el hecho verdadero en relación a la realidad profunda.” (Cartier-Bresson 20)
Para Henri Cariter-Bresson no bastaba con saber capturar el momento preciso sino que también, la fotografía debía tener una buena composición: “Una foto se ve en su totalidad, de una vez como un cuadro; la composición es en ella una coalición simultánea, la coordinación orgánica de elementos visuales. No se compone gratuitamente, se precisa, de entrada, tener la necesidad de ello y no se puede separar el fondo de la forma.” (Cartier-Bresson 24)
Por otro lado, también dice que la composición tiene que ser algo espontáneo en la mente del fotógrafo, que no se puede poner una cuadrícula en el visor de la cámara. “Después podremos entretenernos trazando la media proporcional en la foto o alguna otra figura, y comprendemos que disparando en ese preciso instante, hemos fijado, instintivamente, los lugares geométricos precisos sin los que la foto sería amorfa y carente de vida. La composición tiene que ser una de nuestras preocupaciones constantes, pero en el momento de fotografiar no puede ser más que intuitiva, ya que nos enfrentamos a instantes fugitivos en las que las relaciones son móviles. Para aplicar la relación de la “sección áurea”, el compás del fotógrafo no puede estar más que en su ojo.” (Cartier-Bresson 25)
Sobre la técnica explica que debe ser importante solamente en el sentido en el que nos ayude a capturar la escena mas de forma más apegada a la realidad, pero que ésta debe ser automática: “El manejo de la cámara, del diafragma, de las velocidades, etc. tiene que ser un acto reflejo, como cambiar de velocidad en un coche, no hay nada que comentar acerca de estas operaciones por complicadas que sean; se enuncian con precisión militar, en el manual de instrucciones que proporcionan los fabricantes junto con la cámara y su funda de piel de vaca.” (Cartier-Bresson 26-27)
Por último, sobre los clientes, dice que las publicaciones ilustradas no siempre resultan como el fotógrafo hubiese querido, pues, pasan por el redactor en jefe y el compaginador. “(…) son las que dan valor a lo que uno ha querido decir pero, desgraciadamente, en ocasiones también lo deforman. La revista difunde lo que ha querido mostrar el fotógrafo, pero, éste, sin duda, se arriesga a que los gustos y las necesidades de la revista deformen su obra por completo.” (Cartier-Bresson 28)

Resultados/Interpretación:
Dado que el principal objeto de estudio en este trabajo son los cambios y continuidades del arte fotográfico del proceso análogo al digital, se ha utilizado la teoría de uno de los grandes maestros en fotografía, Henri Cartier-Bresson, “El momento decisivo”, porque el parecía, además de conocer, comprender la esencia de la fotografía misma y eso lo plasmó tanto es su teoría como en sus imágenes.
Entonces, a partir de su visión teórica, podemos decir, que la fotografía, palabra traducida como “pintar o escribir con luz”, es una forma de arte, de expresión por medio de la cual se plasma, a través de una cámara oscura, un instante de tiempo real que dura muy poco y que de no ser capturado se pierde por siempre. Cabe destacar que en ese instante, tanto la luz como los objetos fotografiados se alinean adquiriendo una forma especial tal que la imagen no sólo sea estética sino que posea un significado especial o bien, que comunique algo.
Como consecuencia de lo anterior encontramos que la fotografía va mucho más allá de sólo sostener una cámara, un fotógrafo tiene que estar preparado todo el tiempo porque el “instante decisivo” puede ocurrir en cualquier momento. Sin embargo, cabe destacar que el estar preparado no es la única acción que debe realizar un individuo como fotógrafo. En realidad, sobre él recaen una serie de decisiones. En primer lugar tiene qué decidir qué es lo que quiere fotografiar, y al momento de hacerlo debe escoger qué encuadrar y qué no, desde qué ángulo, qué recortar y qué no. En segundo lugar debe realizar los ajustes en la cámara y decidir qué diafragma, velocidad de obturación e ISO escoger para que la imagen esté bien expuesta, es decir, que no sea vea ni con mucha luz ni muy oscura, pero, no sin antes ver a cuál de los tres elementos darle prioridad. Cabe destacar que Cartier-Bresson, dice que los ajustes no deben pensarse a la hora de fotografiar, por el contrario, deben de ser algo automático, algo innato en el fotógrafo. Sin embargo, un fotógrafo que no ha desarrollado esta habilidad tendrá dificultades a la hora de fotografiar aquello que desea, y aunque la cámara realice los ajustes, los resultados no serán igual que si uno hubiese escogido los ajustes, porque la cámara no piensa, y por lo tanto, no sabe qué es lo que queremos. Regresando, en tercer lugar, los fotógrafos tienen que estar pendientes en la composición de sus obras, tienen que encuadrar de tal manera que los elementos conformen algo armónico.
Por último, los fotógrafos se enfrentan a tomar la decisión más importante, que ninguna cámara podría hacer, porque si bien es cierto que con la era digital, los ajustes (como el balance de blancos y la exposición) los puede decidir la cámara, aunque ya vimos en el párrafo anterior que siempre es mejor que las decisiones sean tomadas por el fotógrafo, lo cierto es que el artista tiene que decidir en qué momento pulsar el disparador conforme a lo que está viendo, sintiendo y a aquello a lo que considera pertinente o lo que desea plasmar, comunicar y expresar. Esa decisión no la puede tomar ningún aparato, y además, expresa algo sobre ellos porque los fotógrafos capturan aquello que les interesa o les hace sentir algo.
Con motivo de lo anterior, la cámara es una factor importante, porque la accesibilidad y la variedad de las cámaras, hoy en día, es enorme. Aquí el fotógrafo también debe decidir qué cámara le conviene más para lograr un resultado deseado, porque como vimos en los antecedentes cada cámara tiene un formato distinto que causa una reacción diferente.
Sentado a lo anterior, puedo dar respuesta a la pregunta de si es lo mismo tomar una fotografía con un iPhone que con una cámara réflex, en esencia no, porque, reiterando, el tipo de cámara influye en cómo reaccionan las personas ante la fotografía por las características que se ofrecen en el resultado final. Por ejemplo, un iPhone no va a tener la misma resolución que una cámara réflex si lo que se busca es convertir la imagen en una ampliación muy grande. Entonces, qué cámara utilicemos sí influirá en nuestra fotografía. Por otra parte, en general sí es lo mismo tomar una fotografía con cualquier cámara porque esta solamente es un medio para lograr expresarse, por ende, el qué se captura y cómo siempre recaerá en el artista. La creatividad está en la persona y no en el instrumento que utilice. Por lo que, alguien con conocimientos sobre fotografía podrá lograr resultados magníficos independientemente de la cámara. Como bien e dice, la cámara no hace al fotógrafo.
Uno de los cambios más importantes que ha traído consigo la era digital, es la manipulación de las imágenes. En cuanto a este tema, uno de los argumentos a favor que está en los antecedentes, es que uno no puede esperar a que la luz, la composición y la velocidad de obturación se alineen para que sean perfectos, pero, me parece inválida esta razón porque una de las características de la fotografía es que para hacerla, se tiene que saber observar, al igual que saber esperar. Por otro lado se dice que la manipulación ha existido desde siempre, en el cuarto oscuro. Si bien esto es cierto, la manipulación en este sentido, pasa por un proceso distinto, porque en la fotografía análoga se tiene que conocer acerca de las sustancias químicas y sus resultados sobre el papel. Además de qué, el estar dentro de un cuarto oscuro es como si se volviera a tomar la fotografía, pues, para pasar del negativo al papel se debe volver a calcular el tiempo y el diagrama. Ahora, para modificar las imágenes no es necesario saber, basta con tener un teléfono inteligente y una aplicación para ponerle algún filtro. Mas esto no justifica la manipulación, en ninguna etapa, porque para Henri Cartier-Bresson, no podía existir imagen más perfecta que aquella que contenía todos los elementos que se describen en el “momento decisivo” (composición, exposición y significado) sin que haya sufrido ningún tipo de modificación. Además, cuando se le agrega un filtro a una imagen, por ejemplo en Instagram, se escoge bajo el criterio de cuál se ve mejor, por el contrario, la gente que utiliza filtros al momento de fotografiar, lo hace consiente bajo un propósito, existe una razón para su uso antes de capturar la imagen.
Sin embargo, a diferencia de Shawn, podemos ver a la manipulación como otro tipo de arte, independiente a la fotografía, porque como se dice en los antecedentes, también es necesario un proceso y ciertos conocimientos, si lo que se busca es crear cosas nuevas a partir de programas como Photoshop. Pero, la fotografía se basa en aquello que es real.
Otra punto a tocar es Instagram, una red social que permite compartir fotografías que ha logrado que muchas personas publiquen sus imágenes. Pero las imágenes que encontramos ahí, en su mayoría son selfies, o bien, fotografías con filtros (de los que ya hablamos). Por ello que me atrevo a decir que los que realmente son fotógrafos en esa red social, son la minoría. En este sentido, como Susan Sontag lo describía, la fotografía se ha convertido en un rito social y en un instrumento de poder. En otras palabras, el que las personas publiquen en Instagram no significa que todos sean fotógrafos sino que apartir de la comercialización de la cmara, se creó un una nueva necesidad en las masas, y es el de estar compartiendo experiencias para mostrarlas como evidencias a las demás personas de lo felices que son y de lo mucho que pueden hacer. Teniendo en cuenta lo anterior, la función que tiene para las masas la fotografía no es la misma que para los fotógrafos.

Conclusión:
Tomando en cuenta todo lo anterior, considero que la fotografía, si bien ha sufrido cambios como la manipulación o la fácil accesibilidad, su esencia no se ha modificado en lo absoluto porque no cualquier puede hacer fotografías, ya que no basta con sujetar una cámara, apretar el disparador a la mitad para enfocar y disparar. Además, tanto las fotografías tomadas con cámara análoga o digital deben de cumplir con los tres elementos que conforman “el momento decisivo”. En otras palabras, A pesar de que se toman, al día, millones de fotografías y de que se comparten en Instagram, el trabajo del fotógrafo no está siendo desplazado debido a que hacer fotografía como un arte, como lo describe Henri Cartier-Bresson en algo muy complicado de hacer pues no cualquiera lo puede realizar, sino sólo personas que posean ciertos conocimientos de fotografía. Por otro lado, ya que para Henri Cartier- Bresson la cámara no es más que un instrumento, no importa si se toma en un iPhone o en una cámara análoga mientras la fotografía tomada cuente con ciertas características y sea perfecta por sí sola, sin ninguna modificación digital.

Lista de referencias:
• Cartier-Bresson, Henri, Fotografiar del natural, Barcelona: Fotografía, 2011. Impreso.
• Easterby, John, 150 proyectos de fotografía, técnicas esenciales, ejercicios y proyectos, Hong Kong: Blume, 2012. Impreso.
• Freeman, Michael, Compendio de la fotografía digital, India: Evergreen, 2009. Impreso.
• Incorvaia, Mónica, “La fotografía: un invento con historia”, Ediciones del Aula Taller 2013: 96-98 Impreso.
• Lang, Dennis, “Digitizing the Decisive Moment”, Visual Anthropology Review 2010: 17-24. Impreso.
• Lister, Martin, La imagen fotográfica en la cultura digital, España: Paidós, 1997. Impreso.
• N. Schertzer, Shawn, “Art in Digital Camera Age”, Color photographs, Jul. 2007: 20-23. Impreso.
• Präkel, David, Principios de la fotografía creativa aplicada, España: CG, 2014. Impreso.
• Rivas, Beatriz, Dios se fue de viaje, México: Alfaguara, 2014. Impreso.
• Salked, Richard, Cómo leer una fotografía, España: GG, 2014. Impreso.
• Sontag, Susan, Sobre la fotografía, España: Debols!llo, 2011. Impreso.
• S. Johnson, William, Mark Rice y Carla Williams, Historia de la fotografía: De 1839 a la actualidad, Taschen, 2012. Impreso.