Nadie ha montado a caballo en España como Sancho Gracia. He de empezar así porque qué elegancia tenía este hombre a lomos de los diferentes caballos que montó en la serie «Curro Jiménez» todo un clásico de la pequeña pantalla española que aprovechando unos minutos que me engancharon hace unas semanas en La 2, decidí verme del tirón acabando antes incluso que la emisión de la enésima reposición de la cadena. Esta fue una de mis series de la infancia pero mi memoria no daba para mucho más de saber que la veía en verano, de esos cuatro jinetes bandoleros y del trabuco de plástico lanzabolas que mi madre nos compró a mi primo y a mí en el pueblo un día de verano de finales de los ochenta. Ahora, tras muchos años después al verla he redescubierto una gran serie fantásticamente realizada. Pero no quiero adelantarme.

(Aquí leed en plan Sophia Petrillo) Andalucía, 1812. Francisco Jiménez Ledesma (Gracia), Curro para familia y amigos, es el barquero de Cantillana, un pueblo de Sevilla, trabajo que hace porque su padre, enfermo, no puede. Cuando este muere, un hombre del pueblo, con ayuda de quien debería hacer cumplir la ley, logra quedarse con la licencia de la barca y Curro se venga, por lo que no le queda otra alternativa que marcharse a la sierra y convertirse en bandolero, dejando a su madre, María (Lola Lemos) atrás, además de a su novia.

Con su banda, donde sus lugartenientes Pedro El Algarrobo (Álvaro de Luna) y Manolo El Estudiante (José Sancho) son su mano derecha, se convertirá en el principal bandolero de Andalucía no sólo asaltando diligencias sino ayudando a quienes la ley o algún malhechor haya puesto en un aprieto. En su banda también está al principio El Fraile aunque el actor que lo interpretaba, Francisco Algora, tenía problemas con los caballos y no terminaba su personaje de encajar así que dejó la serie. A El Fraile le sustituyó alguien quien estuvo casi desde el principio, El Gitano (Eduardo García). 

En sus aventuras Curro, El Algarrobo, El Estudiante y compañía encontrarán a todo tipo de personajes, vivirán amoríos, ayudarán a mucha gente, se enzarzarán en peleas varias arma de fuego en mano o en luchas de navajas y hasta se enfrentarán a los franceses y a otros bandoleros. Y cabalgarán, muy mucho, por los paisajes varios de Andalucía ya sea cerca de pueblos y ciudades o del mar.

Aunque el dramaturgo uruguayo Antonio Larreta figura como creador de «Curro Jiménez», y guionista de 25 de los 40 episodios, se ve que la idea se la vendió directamente Sancho Gracia a Televisión Española y que él era quien mandaba bastante en el proyecto. No obstante, Larreta y él se conocieron en Uruguay en los años en los que el intérprete vivió en el país americano y en Madrid dieron forma a la serie junto a otras personas. Sancho enseguida luchó para que El Algarrobo fuera su gran amigo Álvaro de Luna y como también conocía a Eduardo García que era especialista, trabajo que también había desempeñado de Luna, le pidió que se encargara de los caballos y de montar escenas de especialistas (la familia de García había hecho negocio, al parecer, con el tema de los caballos y los especialistas en superproducciones rodadas en España). 

El personaje principal, Curro Jiménez, quien ocupa más minutos de pantalla que sus compañeros, yendo muchas veces solo, estaba basado en el barquero de Cantillana real, del que se dice que se llamaba Andrés López Muñoz y quien murió en un tiroteo con la Guardia Civil cuando contaba 30 años de edad en 1849. En la serie se muestran diversos momentos de la historia de España aunque los episodios van de 1812 a 1824, aproximadamente, por lo que la ventana temporal entre ficción y realidad es diferente.

Es «Curro Jiménez» una serie de aventuras que, ambientada y rodada en Andalucía, aprovecha la cultura del lugar como el flamenco o los caballos. La fantástica y pegadiza sintonía de Waldo de los Ríos abre cada episodio en el que la música durante los diez primeros es muy repetitiva, de hecho cada vez que aparecen los bandoleros suena una guitarra española rasgada, la misma, y cuando aparecen los invasores franceses el himno del país vecino. La música después da un giro mezclando el flamenco con algo más country tipo western, y es que la serie tiene escenas que ni la mejor de las mejores de las llamadas películas del Oeste con todos sus medios tenía. Porque en «Curro Jiménez» tenían menos medios que en aquellas y tampoco necesitaban un gran número de extras para hacer escenas espectaculares, ni tanto polvo. 

La música es un buen acompañamiento a las contemplativas escenas de cabalgadas sin diálogo que presumen de una excelente fotografía. Y los guiones están bastante bien, a veces siendo más aventureros, otras más dramáticos y en ocasiones delicias cómicas. Los personajes ciertamente son buenos, cada uno cumpliendo su cometido. Curro, el buen hombre atrapado por la decisión que tomó y que a veces le reconcome y tal vez por ello decida ayudar al prójimo contra el sistema y las injusticias; el bruto de El Algarrobo, fuerte donde los haya pero con un corazón tan grande como su fuerza y sus ganas de comer; y El Estudiante, sin título pero muy inteligente y bueno con las letras y los números. El Gitano era valiente y siempre se encarga de los caballos y de explorar, y el Fraile, el más desconocido porque, aunque religioso, era un hombre de Dios con poca vocación de permanecer en el monasterio donde conoce a sus compañeros pero nada más se sabe.

Entre los intérpretes invitados se encuentran nombres importantes y/o conocidos como Manuel Alexandre (nunca nadie ha montado en mula como él, todo sea dicho), Emma Cohen, Verónica Forqué, Luis Ciges, Maria Luisa Ponte, Terele Pávez, Silvia Tortosa, Juan Ribó, Carlos Larrañaga, Alfredo Mayo, Charo López, Patty Shepard, Alberto de Mendoza, Jack taylor, Bárbara Ray, Concha Cuetos, Isable Pantoja, Saturnino García, Luis Barbero, José María Caffarel, Mirta Miller, Kiti Mánver, Fedra Lorente, Carmen Maura, Jaime Blanch, Enrique San Francisco o Mercedes Sampietro. Y el plantel de directores fue de mucha altura con Mario Camus, Pilar Miró y los hermanos Romero Marchent dirigiendo episodios varios.

«Curro Jiménez» tuvo tres temporadas y un total de cuarenta episodios que se emitieron en el primer canal de Televisión Española. El primero, «El Barquero de Cantillana», se estrenó el 22 de diciembre de 1976 y el episodio final, «El Caballo Blanco» el 26 de marzo de 1978. Sólo unos meses más tarde, en septiembre, llegó a los cines (con Curro, El Algarrobo, el Estudiante y El Gitano montando a caballo hasta el cine por una atestada Gran Vía de Madrid) el filme «Avisa a Curro Jiménez», dirigido por Rafael Romero Marchent y con guión de Antonio Larreta que no sigue al final de la serie, de hecho con respecto a este, la película se desarrolla antes del mismo con lo que, si llego a saberlo, hubiese visto el filme antes de la tercera temporada porque la serie se cierra de tal manera que la posterior película no tiene sentido alguno. 

Años después de que acabara, en 1995 concretamente, Antena 3 devolvió a Curro a la pantalla con la serie «Curro Jiménez, el Regreso de una Leyenda» que tuvo doce episodios y a Sancho, de Luna y García de nuevo en su reparto, pero que fue cancelada por su poco éxito. Lo que sigue teniéndolo son las reposiciones de la serie que puede verse en el portal de Radio Televisión Española de manera gratuita.

Vista ahora, con otros ojos, con mucha más televisión a mi espalda, he de decir que «Curro Jiménez» es una gran serie que se disfruta muy mucho. Tiene episodios mejores y peores, como todas, pero está fantásticamente realizada y los personajes principales, y algunos secundarios, merecen mucho la pena. Es un gusto ver a Sancho Gracia en su caballo, como decía al principio, porque menudo porte gastaba, a El Estudiante con su sonrisa picarona y a El Algarrobo, mi personaje favorito, poniéndole comedia, palos y buen corazón a todo. Y no puedo acabar sin alabar las magníficas, porque lo son, peleas a navaja tan bien rodadas con plano-contraplano, que ponen el vello de punta. 

Dos curiosidades antes de acabar. La primera es que me da que las voces en su mayoría se grababan en un estudio porque muchos de los intérpretes estaban doblados, no era este el caso de Gracia, de Luna, Sancho o Algora, pero sí de García y de muchos secundarios. La segunda es que de sus cinco intérpretes más protagonistas el único que queda vivo es Eduardo García, los otros cuatro fallecieron tristemente de cáncer entre 2012 y 2018.

Muy recomendable serie, una de los más grandes clásicos españoles.