Acontecimiento histórico es un episodio o suceso que, debido a su importancia e influencia, marca un antes y un después y se convierte en un punto de inflexión en la historia, un hecho trascendente de significativa relevancia para toda una comunidad.

Para comprender este concepto es esencial distinguir, en primer lugar, la diferencia entre un hecho y un acontecimiento. El primero señala meramente una circunstancia particular dada en algún momento de la historia, mientras que el acontecimiento, además, está imbuido de una consideración y valoración social que lo convierten en algo especial que es recordado, y muchas veces celebrado, por la sociedad.

Para que un evento se transforme en acontecimiento histórico debe tener la trascendencia suficiente para que el conjunto de la población lo considere un hecho distinguido. Generalmente, se utiliza el término a gran escala para referirse a un suceso que cambió el paradigma de toda la Humanidad, como lo han sido, por ejemplo, la caída del Imperio Romano, el descubrimiento de América o la llegada del hombre a la Luna, entre muchos otros. Existen, asimismo, acontecimientos históricos significativos para sociedades, países o comunidades específicas, como también para la ciencia, el arte, la política y demás ámbitos particulares.

De tal manera, un acontecimiento histórico es una construcción de carácter social en la que intervienen múltiples agentes, como los medios de comunicación, historiadores e investigadores científicos, instituciones prestigiosas, así como también el común de la sociedad. Así se hace de un suceso particular, un hecho trascendente de gran importancia e influencia para todos.

Etimológicamente, la palabra acontecimiento tiene una compleja trayectoria de construcción hasta llegar al vocablo tal como lo utilizamos hoy en día. La expresión es una sustantivación del verbo acontecer, el cual, a su vez, proviene del verbo latino «contecer», del latín contingere, que significa «suceder». Sin embargo, este verbo ha quedado en desuso, y en la actualidad se le agrega el prefijo «a» como elemento de ampliación, dando así con la noción a-contecer. Este se usa actualmente en lengua castellana para hacer foco en el acto de suceder o producirse un hecho.

Huella en la Luna
Huella de la famosa «caminata lunar» del astronauta Neil Armstrong durante el alunizaje en 1969, quien pronunciara la famosa frase «un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad»

Consideraciones teóricas.

En el marco de los estudios especializados existen numerosas investigaciones acerca del concepto de acontecimiento histórico. Disciplinas como la Historia, la Historiografía, la Filosofía de la Historia, la Epistemología y la Sociología han investigado este concepto, planteando diferentes preguntas y llegando así a diversas conclusiones sobre la problemática que representa la definición de lo que es un acontecimiento histórico.

La Historia, como disciplina de base científica, se centra en analizar hechos históricos. Es decir, de estudiar puntos concretos de la historia en los que se basa la producción historiográfica, tal la denominación de la disciplina que se encarga de redactar y estudiar los textos históricos y cómo se produce en sí misma la investigación histórica. Muchos historiadores hablan de la diferencia entre un hecho y un acontecimiento. Se señala que el acontecimiento responde a un proceso de elaboración más complejo debido a que está revestido del conjunto de interpretaciones que se hacen sobre un hecho determinado. El acontecimiento no sería el suceso en sí mismo, sino la construcción cultural e histórica que, tanto la gente como los estudiosos interpretan de los hechos y, además, de cómo este se narra y se transmite de generación en generación. Desde el punto de vista de la Historia y la Historiografía, la idea de acontecimiento histórico es un punto clave en la investigación, sobre todo, para la investigación historiográfica, ya que involucra no sólo los hechos históricos, sino también sus interpretaciones y la manera en que fueron cantados y narrados ciertos sucesos.

Por otra parte, desde la Epistemología y la Filosofía de la historia, el concepto de «hecho» se considera en sí mismo una construcción teórica. No puede pensarse como una idea puramente objetiva, sino una elaboración de índole teórica en la que interviene la subjetividad de los propios investigadores y las consideraciones contextuales que hacen del término «hecho» la interpretación de un suceso real. Tanto el concepto de hecho como el de acontecimiento histórico responden a un proceso de construcción teórica y cultural que se da a partir de los documentos que se han escrito sobre los mismos y la interpretación que se hace de ellos. En esta línea de investigación, el componente interpretativo y subjetivo cobra una importancia clave a la hora de comprender y definir los conceptos de «hecho histórico» y «acontecimiento histórico».

Desde el ámbito de la Sociología, autores como el físico e historiador de la ciencia Thomas Kuhn (1922-1996) ha investigado el concepto de paradigma y cambio histórico a partir de las revoluciones científicas y las transformaciones en la cosmovisión que cada época desarrolla de sí misma y del mundo, y que la diferencian de otras etapas de la historia. En este caso, el acontecimiento histórico no depende de los hechos concretos que hayan sucedido, sino más bien del paradigma del conocimiento que rige en cada fase.

A partir de todos estos puntos de investigación se han disparado múltiples debates acerca de qué es un hecho y qué un acontecimiento histórico, cuándo empieza y termina un hecho, qué hace que un suceso se convierta en acontecimiento y si es posible definir estos conceptos de manera objetiva y acabada. Diversas preguntas que en la actualidad se siguen planteando alrededor de estos destacados conceptos históricos, los cuales continúan generando debates y desarrollando interpretaciones diversas en las múltiples disciplinas del ámbito de las Ciencias Sociales.

Libro de historia
La idea de «acontecimiento histórico» carga con un componente subjetivo que hace que su definición admita cierta flexibilidad conceptual a la hora de definirla, dando así múltiples usos e interpretaciones del término

Acontecimientos históricos importantes.

Si bien no existe un consenso universal a partir del cual se establezcan cuáles y cuántos son aquellos sucesos que se consideran acontecimientos históricos, podemos, a modo de ejemplificación, mencionar un conjunto de acontecimientos mundiales que han marcado en gran medida la Historia de la Humanidad. Por lo menos en lo que respecta a la cultura occidental en la mayoría de los casos. A continuación compartiremos algunos ejemplos de los posibles acontecimientos históricos más destacados de la Historia de Occidente:

El nacimiento de la escritura.

Se considera al surgimiento de la escritura un acontecimiento histórico de importancia mundial debido a que marcó un cambio en la sociedad y la cultura de la civilización humana en general. El descubrimiento de la escritura produjo una transformación total en la estructura de la sociedad humana y estableció el nacimiento de un nuevo paradigma en la Historia Universal. Se considera a la escritura un avance cultural y tecnológico que permitió a la humanidad desarrollar su civilización y evolucionar en muchos ámbitos de la vida social, política y cultural. Por ejemplo, la escritura benefició a la economía, ya que a partir de ella se pudo establecer un conteo específico de los gastos y los ingresos de una comunidad; impulsó el desarrollo de la matemática, la geometría y la arquitectura así como de la política y las funciones del Estado, debido a que facilitó un control más preciso de la población a través del conteo de personas en lo que fueron los primeros censos. Además, permitió redactar las leyes, los decretos y los edictos con los que los gobernantes sentaban las bases de la vida cívica y política de la sociedad. Por otra parte, la escritura hizo posible el surgimiento de la Historia y la Literatura como medios de plasmar las costumbres, ideas y creencias de toda una comunidad y conservarlas para ser transmitidas a las generaciones futuras. Las primeras civilizaciones en desarrollar la escritura fueron los sumerios y los egipcios a finales del año 3000 a. C. aproximadamente.

Surgimiento de la cultura clásica occidental.

Alrededor del siglo V a. C. surgió en Grecia, más específicamente en la ciudad de Atenas, un conjunto de cambios sociales, políticos y culturales que devinieron, posteriormente, en el nacimiento de muchas de las características originarias que se consideran propias de la cultura occidental. Este acontecimiento histórico es señalado por muchos como el origen de Occidente, ya que a partir del período de esplendor de la cultura griega surgieron gran parte de los valores y la cosmovisión europea occidental. Durante este período aparece la Filosofía, precursora del pensamiento científico, la Democracia como un nuevo sistema de organización política, se desarrollan el Teatro, la Pintura y la Escultura como la expresión del arte y la cultura, los Juegos Olímpicos como celebración deportiva entre regiones y otros cambios y desarrollos culturales importantes que hoy son entendidos como propios y originarios de la cultura occidental.

Caída del Imperio Romano.

Hacia el año 476 d. C. se produjo la caída del Imperio Romano de Occidente, la cual se considera un quiebre en la continuidad de la historia de la cultura occidental. Con la finalización del Imperio, su vasto territorio se diversificó y fue dividido en numerosas entidades políticas, las cuales sentaron las bases para el surgimiento de los futuros reinos europeos de la Edad Media. Al caer el Imperio se generó un colapso de la sociedad occidental que significó el fin de una era y la gestación de una nueva etapa histórica y cultural para Occidente.

El nacimiento de la escritura
El surgimiento de la escritura marcó un hito en la Historia de la civilización humana

El Renacimiento.

Se conoce como Renacimiento (siglo XV) al período intermedio entre el final de la Edad Media y el origen de la Modernidad. Se lo llama así debido a que se lo consideró un renacer de la cultura occidental, en el arte, la literatura, la ciencia y la sociedad en general, luego de haber permanecido durante muchos siglos bajo el influjo del oscurantismo medieval y el poderío de la Iglesia Católica. Si bien, hoy en día se debate mucho sobre el concepto oscurantista que los modernos se hicieron de la cultura medieval, es cierto que, incluso en la actualidad, el Renacimiento sigue siendo considerado un acontecimiento histórico importante para la historia de la sociedad occidental. Durante esta fase se dio el gran esplendor del arte y la cultura con movimientos como el Humanismo, que reivindicaron los textos y las filosofías de la cultura clásica, y sentaron las bases de los avances en las ciencias, las artes y la literatura.

Descubrimiento de América.

En el mismo siglo, se da lo que, desde el punto de vista occidental, se conoce como el «descubrimiento de América». Este es considerado uno de los acontecimientos históricos más destacados de la Historia Universal debido a que involucra un encuentro entre dos grandes culturas como la europea y los pueblos originarios de América. Este choque cultural produjo cambios irreversibles para ambas culturas, ya que significó, para los originarios, el final de su civilización como la conocían antes de la llegada de los españoles y para los europeos representó un período de expansión y conquista territorial que dio lugar a la América colonial. En la actualidad se celebra en los países latinoamericanos e hispanohablantes el 12 de Octubre como el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, que reconoce y rememora los hechos históricos sucedidos durante el encuentro cultural entre América y Europa y reivindica el reconocimiento y respeto por los pueblos originarios.

Revolución Francesa.

Hacia el año 1789 se produjo en Francia un quiebre social y político que daría como resultado el final de una etapa y el comienzo de otra en la historia de Occidente, a partir de la cual aparecieron muchas de las costumbres políticas y sociales de la Edad Contemporánea. Durante la Revolución Francesa se originó la caída definitiva de las monarquías absolutas, dando lugar a un nuevo sistema político, el de las monarquías parlamentarias, que rápidamente fueron abandonadas para dar origen a los Estados constitucionales modernos, modelo político a partir del cual se basan los Estados democráticos liberales presentes en la actualidad. Además, se realizó la división de poderes y se establecieron los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), que decretaron bajo el lema de «libertad, igualdad y fraternidad», la equidad de participación política de todos los ciudadanos en los asuntos del Estado. La Revolución Francesa se considera también, el triunfo de la naciente burguesía sobre la aristocracia de la sociedad feudal y el acontecimiento histórico que da inicio a la Edad Contemporánea.

Revolución francesa
«La libertad guiando al pueblo» (1830), obra del artista francés Eugene Delacroix que representa en todo su esplendor el espíritu de la Revolución Francesa.

Revolución Industrial.

Se conoce como Revolución Industrial al proceso de transformación tecnológica, económica y social que se desarrolló en suelo europeo a partir del siglo XVIII, en Gran Bretaña y que se expandió al resto de los países de Europa para luego culminar transformando la tecnología, la economía y la sociedad en todo el resto del mundo. Se considera que en este período histórico se produjo el mayor crecimiento tecnológico y social de la historia de la humanidad. La Revolución industrial significó una gran transformación estructural de toda la comunidad occidental. El paso de una economía feudal y de subsistencia a una economía industrializada de producción mecánica y acumulación de capitales dio origen al sistema capitalista, que se consolidó como el nuevo modelo económico dominante en la época. En este período se crearon fábricas y ciudades, artefactos, máquinas y nuevos vehículos como el tren a vapor o los primeros automóviles. También significó una gran transformación demográfica, debido a que las personas migraban del campo para instalarse en las ciudades, cerca de las fábricas, por lo que pasaron de ser siervos feudales que trabajaban la tierra para un señor de la nobleza a convertirse en obreros asalariados empleados por la burguesía, clase social emergente en esta época, dueña de las fábricas y del capital de producción. De manera que la población comenzó a vivir en espacios urbanos, generando así las primeras ciudades industriales de la historia. La Revolución Industrial cuenta con varias etapas según su crecimiento y avances a lo largo de la historia, pero la primera, que se desarrolló entre 1820 y 1840, se considera un acontecimiento histórico que dio lugar a un cambió profundo en la estructura de la sociedad occidental y el resto del mundo.

Primera y segunda Guerras Mundiales.

Desde principios del siglo XX, los países europeos, debido a razones políticas, económicas y sobre todo territoriales, comenzaron a desatar una serie de conflictos armados que se conocen como las dos Guerras Mundiales. Estas se consideran los conflictos bélicos más grandes y destructivos de la historia de la humanidad, tanto por su desarrollo tecnológico como por los terribles daños ocasionados a la población, la cultura, la economía y la vida social en general de los países involucrados, incluso de aquellos que no participaron directamente de ambas guerras. La Primera Guerra Mundial se desarrolló durante los años 1914 a 1918 y estuvo protagonizada por el conflicto armado que involucró a las máximas potencias mundiales de la época, las cuales pugnaban por la expansión de sus territorios y sus mercados, y se agruparon en dos grandes frentes: la Triple Alianza (Alemania, Austria e Italia) y la Triple Entente (Reino Unido, Francia y el Imperio Ruso). Este conflicto armado culmina con la derrota de la Triple Alianza y la firma del Tratado de Versalles, que le otorgaba la victoria a Gran Bretaña y Francia, principalmente, y obligaba a Alemania, la gran potencia derrotada, a hacerse cargo económicamente de los daños de la guerra.

Monumento a las dos Guerras Mundiales
Monumento que conmemora ambas guerras mundiales con sus respectivas fechas de inicio y finalización

La Segunda Guerra Mundial sucedió entre los años 1939 a 1945, en donde el conflicto desatado por el imperialismo de las primeras guerras se reavivó debido a la ruptura de Alemania con el armisticio del Tratado de Versalles. Esta segunda guerra involucró, prácticamente, a todos los países europeos y a gran parte de las naciones de América, Asia y África que participaron como aliados de uno o de otro bando. La Segunda Guerra Mundial fue protagonizada por las potencias del Eje (Alemania, Italia y Japón) que se enfrentaron a Los Aliados (Gran Bretaña, Francia, Rusia y luego Estados Unidos). Este conflicto fue considerado el mayor y más peligroso enfrentamiento armado de la historia, debido a la cantidad de territorios involucrados (gran parte del mundo occidental) y a los daños ocasionados, sobre todo a causa de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la Alemania Nazi durante el Holocausto. Este hecho es señalado uno de los más sangrientos y crueles genocidios de todos los tiempos, en donde se persiguieron, encerraron y asesinaron a millones de personas por meras razones raciales y políticas. Los principales afectados por el genocidio nazi fueron las comunidades judías, polacas, los prisioneros de guerra, las personas de orientación política de izquierda, los homosexuales, entre otras innumerables víctimas. Los efectos destructivos de la Segunda Guerra Mundial fueron devastadores, sobre todo después de las dos bombas nucleares arrojadas por Estados Unidos en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en Japón el 1 de Agosto de 1945, hecho que propició el final de la guerra. Este incidente atómico es recordado como uno de los acontecimientos históricos más dañinos y peligrosos que han sucedido en la historia de la humanidad hasta la fecha.

Llegada del hombre a la Luna.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el panorama político internacional había cambiado por completo, dejando como mayores potencias mundiales a Estados Unidos y a la Unión Soviética. A partir de entonces se abre una nueva etapa de competencia tecnológica y militar entre estos dos nuevos imperios, conocida como la Guerra Fría. En el contexto de este marco político de competencia internacional, es que se dan los intentos de llevar, por primera vez, al hombre a la Luna. La conquista del espacio se volvió una gran ambición para ambas potencias, ya que probaría la supremacía tecnológica de una sobre la otra, sumado al alarde que ambos imperios hacían acerca de poseer peligrosas armas nucleares de gran capacidad destructiva. Durante la Guerra Fría se desarrolló, también, el boom de la propaganda política internacional, donde los medios de comunicación, y la difusión de la propia propaganda de los gobiernos, tenían un poder muy influyente sobre las masas para convencer a la audiencia de las hazañas técnicas y militares que cada imperio realizaba. Es así que, desde mediados del siglo XX en adelante, se desarrollaron múltiples lanzamientos de cohetes al espacio con el fin de alcanzar el alunizaje y demostrar el poderío y alcance tecnológico de las potencias. Finalmente en 1969, es el Apolo 11, comandado por el astronauta Neil Armstrong, el que planta bandera norteamericana en la Luna. Este hecho se cuenta entre los acontecimientos históricos más importantes de la historia de la humanidad.

Periódico estadounidense que anuncia la llegada del hombre a la Luna
Periódico norteamericano que anuncia la llegada del hombre a la Luna en el año 1969

La Pandemia.

Si pensamos en acontecimientos históricos de gran trascendencia para la historia de la humanidad, hoy en día, no podemos dejar de hablar de la pandemia que provocó lo que se considera la crisis sanitaria más grande de la historia por su globalidad y a la capacidad de expansión y transmisión del virus que llegó a paralizar al mundo entero en 2020. A partir del 20 de marzo de ese mismo año, el planeta se enfrentó abiertamente a la propagación del virus Covid-19, también conocido como coronavirus, el cual azotó a la humanidad produciendo una paralización total de la sociedad mundial, en la que cada uno de los países se vio obligado a interrumpir muchas funciones de la vida pública y social y en la cual se suspendieron temporariamente numerosas garantías constitucionales referentes a las libertades individuales de la gente. Durante la primera etapa de contacto internacional con el virus se desarrolló el proceso de confinamiento que estableció el distanciamiento social, preventivo y obligatorio, a partir del cual se mantuvo a casi la totalidad de la población mundial recluida en sus casas durante más de un año y medio. Se cerraron los comercios, las escuelas, los lugares públicos y de reunión, se cancelaron los eventos deportivos, artísticos y conmemorativos, se interrumpió la circulación pública y se detuvo el empleo, se prohibió a las personas reunirse en grupos más numerosos de diez, y los Estados dedicaron todo su tiempo y capital a invertir en el desarrollo de las vacunas que ayuden a combatir el virus y sanear a la población. Durante el período de confinamiento preventivo se hicieron testeos masivos para controlar la cantidad de casos que día a día se propagaban por millones en todo el mundo, y se implementó el uso de barbijos y mascarillas obligatorias para el ingreso a los espacios cerrados. Además, se instó a la población a tener conductas de higiene básica y personal como el lavado de manos y el uso de alcohol para promover la desinfección.

Los efectos de la pandemia continúan vigentes hasta la actualidad, hoy en día se siguen experimentando consecuencias de los daños provocados por la crisis sanitaria, pero también se lidia con las consecuencias políticas, laborales, sociales y psicológicas que afectaron a personas de toda clase, género, edad y nacionalidad en todas partes del planeta. La Historia y las investigaciones futuras contarán con más perspectiva para calcular con mayor precisión los daños, cambios y transformaciones que produjo esta gran crisis sanitaria, y cómo afectó tanto a nivel político, social, económico, cultura y humano a la sociedad mundial de principios del siglo XXI.

Vacunas covid-19
La pandemia impulsó en los Estados la necesidad de desarrollar una vacuna contra el virus, la cual debía producirse con la mayor urgencia posible, y aceleró los procesos de investigación y producción de las industrias farmacéuticas más importantes del mundo.

Uso periodístico del «acontecimiento histórico».

Hemos hablado anteriormente del concepto de acontecimiento histórico, hemos visto su significado general y también los usos que los especialistas hacen del concepto y su definición según algunas ramas de las ciencias sociales, como la Historia o la Sociología. Sin embargo, debido a la flexibilidad conceptual que permite esta noción, la expresión «acontecimiento histórico»,también es empleada, muchas veces, de una forma menos científica en ámbitos más cercanos a la vida cotidiana como puede ser el periodismo, a través de los diversos medios de comunicación masiva. En este caso, el concepto de acontecimiento histórico puede emplearse para referirse a diversos sucesos, más particulares, en los que los redactores de los periódicos utilizan la expresión para asignarle la categoría de un suceso importante, el cual puede ser referido a la historia en general, como también en ámbitos particulares como la historia del deporte, las artes, el espectáculo, la ciencia o la política.

A continuación veremos algunos ejemplos del uso periodístico de la expresión «acontecimiento histórico»:

Una noticia del diario argentino «La Razón» del día 10/03/23 se titula así:

«Acontecimiento histórico»

El título de la nota hace referencia a un hecho sucedido pocos días antes de su publicación, en el cual el Vaticano decidió devolverle a Grecia tres fragmentos de esculturas pertenecientes al Partenón griego, las cuales habían permanecido bajo la colección del Museo del Vaticano durante los últimos 200 años. En la nota se reconoce que esta devolución del patrimonio griego por parte del Vaticano marca un precedente en la historia, y es considerado un «acontecimiento histórico».

Otro ejemplo es el del diario nicaragüense «T8», que titula una noticia referida a un acontecimiento particular de la propia historia de Nicaragua, de la siguiente manera:

«Conmemoran el 40 aniversario del acontecimiento histórico, en San José de las Mulas»

Esta nota habla sobre la conmemoración de un suceso histórico y político que para el pueblo nicaragüense significa todo un acontecimiento histórico, el suceso data del 27 de febrero de 1983, cuando más de 20 jóvenes revolucionarios dieron la vida durante una batalla, en el marco de las revoluciones sandinistas del pueblo nicaragüense, este suceso se considera un acto patriótico, y se celebra y conmemora en la actualidad como un acontecimiento histórico importante en la historia de Nicaragua.

Otro ejemplo puede ser una nota del diario «El Español» que considera un «acontecimiento histórico» el hecho de que la planta Renault en Valladolid haya llegado a fabricar 8 millones de vehículos. La nota usa la expresión «acontecimiento histórico en toda regla», para referirse a este suceso particular de su región.

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Aci, E. M. (11 de marzo de 2023). Definición de acontecimiento histórico. Características, historia y ejemplos. Definicion.com. https://definicion.com/acontecimiento-historico/