Hemorroides (almorranas) en el embarazo y en el parto

Aunque todos tenemos Hemorroides y son muy frecuente su padecimiento es un tema Tabu y apenas se habla de ello.

Las hemorroides pueden formarse tanto en el interior como en el exterior del recto. Ambos tipos se producen cuando las venas que se encuentran en el interior o en la entrada del recto se hinchan en un área debilitada y que, si bien no se rompen, pueden provocar dolor, picor, hinchazón, malestar, irritación, dolor al defecar , exudado o sangrado de la región anal.

Los factores de riesgo

  •  Aumento en la presión en dichas áreas son el embarazo, la obesidad, el esfuerzo al defecar, el estreñimiento, el sexo anal, el levantamiento de objetos pesados, el levantamiento de pesas y permanecer sentada durante mucho tiempo en el inodoro. Las personas que realizan alguna de estas actividades son más propensas a sufrir un caso de hemorroides.
  • El embarazo también aumenta el riesgo de estreñimiento, el cual es otro factor de riesgo para las hemorroides.
  • En algunas mujeres, las hemorroides sanan después de dar a luz, pero es necesario tratarlas y tener en cuenta que pueden reaparecer semanas más tarde.

Reducir la probabilidad de desarrollar hemorroides o aliviar los síntomas de las mismas

  • Durante el embarazo, procura prevenir el estreñimiento
  • No permanecer de pie por periodos prolongados en un mismo lugar.
  • Aumentar más o menos el peso que recomiende tu obstetra.
  • No levantes objetos pesados en el trabajo o en casa sin la ayuda de alguien.

Sugerencias

Si tienes algunos de los síntomas debes consultarlo con tu obstetra incluso con un especialista Proctologo

  • Evitar el estreñimiento de manera natural Es una de las causas que provocan las hemorroides, lo que significa que puede hacer que tu condición empeore. El esfuerzo para defecar aumenta la presión ejercida contra las venas, lo que las hace crecer, irritarse y quizás sangrar.
    • Hidrátate. Mientras más agua tengas en el organismo, más sueltas estarán las heces.
    • Come alimentos con un alto contenido de fibra: Verduras; frutas; frutas secas, tales como los higos y las pasas; frijoles; nueces; semillas.
    •  Consume probióticos.
    • Haz ejercicio. Mantener tu cuerpo en movimiento también facilitará la digestión.

  • Al aplicar frío Es posible reducir la hinchazón de las venas del recto a causa de las hemorroides, el cual además de disminuir la hinchazón también puede aliviar el dolor. Aplica una compresa de hielo en un paño delgado o una toalla sobre tu ano. No lo hagas durante más de 10 a 15 minutos seguidos, para prevenir la congelación excesiva; sin embargo, puedes repetir el procedimiento varias veces al día.
    • El hielo también reduce el dolor y la hinchazón de los puntos en caso de que te hayas sometido a una episiotomía durante el parto. Se que molesta un poco así que respira!!
  • Un baño de asiento. Un baño de asiento es una tina pequeña y poco profunda que se coloca sobre el inodoro y sobre la que puedes sentarte después de llenarla con agua.
    • Si te has sometido a una episiotomía, habla con tu médico para determinar si es adecuado tomar baños de asiento. La humedad adicional puede afectar los puntos
  • Secar con toalla suave sobre el área con toques pequeños, sin frotar o aplicar demasiada fuerza. Si la hemorroide es dolorosa, utiliza una secadora de cabello en la configuración más baja para secar la piel sensible.
  • Límpiate y sécate de forma constante. Mantén la piel alrededor de la hemorroides lo más limpia y seca posible. Báñate todos los días para limpiar la piel con agua tibia y evita utilizar demasiado jabón.
  • Ve al baño cuando necesites hacerlo no esperes llegar a casa .
    • Haz que las visitas al baño sean rápidas.
  • No utilices papel higiénico seco. Usa toallitas húmedas sin olor y alcohol,  también puedes humedece el papel higiénico
  • Existen crema contra las hemorroides, la cual también puede venir en forma de supositorio, consulta con tu obstetra para saber cuál puede recomendarte.

Con el pujo es probable que salgan más pero inmediatamente los vasos se liberan de la presión del útero gestante y de la cabeza fetal entonces suele ocurrir que espontáneamente o con la ayuda de tratamientos casero se reducen en las horas siguientes . No obstante, si sufres un dolor intenso o notas la presencia de más de solo unas cuantas gotas de sangre en el área, consulta inmediatamente con tu médico.

  • También es necesario determinar si la sangre podría provenir del útero después del parto. Si tienes dificultades para distinguirlo, coloca una toalla higiénica de maternidad sobre tu vagina y una toallita húmeda en el ano.

Ten cuidado con el estrangulamiento hemorroidal. Un estrangulamiento hemorroidal se forma cuando se interrumpe el suministro de sangre hacia la hemorroide. Puede provocar un dolor extremo, ulceración, muerte del tejido o gangrena. Esta es una emergencia médica y es necesario contar con atención médica inmediata.

Busca la presencia de un coágulo. Una hemorroide también puede desarrollar un coágulo en el interior de la vena. Esto genera un dolor extremo y suele ser insoportable. Si este es tu caso, significa que tienes una hemorroide trombosada. Es mejor que consultes inmediatamente con tu médico para que te recomiende un tratamiento para el coágulo. Probablemente necesites una extirpación o retracción quirúrgica de la vena mediante un procedimiento ambulatorio.

  • Tu médico también puede ayudarte a controlar el dolor y a prevenir más complicaciones.

Consejos

  • La prevención es la mejor medicina en el tratamiento de las hemorroides. Reconoce los factores desencadenantes que provocan las hemorroides durante el embarazo y evítalos.
  • Utiliza tratamientos caseros para tratar tu hemorroide a fin de reducir el dolor y el malestar. Si al cabo de varios días no obtienes resultados eficaces con los tratamientos caseros, será mejor que consultes con un médico y consideres la posibilidad de someterte a un procedimiento quirúrgico menor que pueda reducir los síntomas y controlar el sangrado.

Fuente: http://es.wikihow.com