9. Alcanforero (Cinnamomum camphora)
canfor (ara); alcanfor (ast); càmfora (cat); kanfor (eus); alcanforeiro (gal)
Orden-Laurales
Ilustración 49. Alcanforero.
Fuente: Peripitus (2007).
Familia-Lauráceas
Ilustración 50. Lámina: Alcanforero.
Fuente del libro original: Köhler, F. E. (1887).
DESCRIPCIÓN. Árbol perenne, aromático, de 15 a 30 m de altura. Los ejemplares añosos exhiben troncos majestuosos, como las ramas, recubierto por una corteza grisácea surcada de profundas acanaladuras. Sus hojas son coriáceas, alternas, ovaladas, con borde liso, puntiagudas y de brillante color verde por el haz y azuladas por el envés, que al caer se tornan rojizas. Desprenden un olor agradable al estrujarlas [A.1]. Sus pequeñas flores, que nacen de enero a mayo, son bisexuales y se agrupan en inflorescencias que nacen en la base de la hoja. Su fruto es una baya de unos 7-8 mm de color negro violáceo.
HÁBITAT Y DISTRIBUCIÓN. Es un árbol natural de Asia oriental (China, Japón). Cultivado en las regiones templadas de todo el mundo, pues gusta de temperaturas suaves y es intolerante a las heladas. En España vive en el litoral cantábrico y mediterráneo. Prefiere los suelos fértiles y bien drenados pero se adapta bien a cualquier suelo.
USOS. El alcanforero es árbol ornamental, medicinal, pero, sin duda, el motivo por el que goza de mayor popularidad es porque de su madera y hojas se extrae el aromático aceite de alcanfor [A.1].
A. Paremias
SOBRE SU PERSISTENTE AROMA
A.1a Caja que tuvo alcanfor, quédale el olor (RM3: 36).
A.1b Caja que tuvo alcanfor, algo le queda de olor (Pérez Martínez, 1993: 206).
- TIPO. Refranes.
- TEMA. Árbol y naturaleza: morfología (madera y hojas aromáticas). Producción agraria: industria química. Cultura material: aromatizante, insecticida. Recursos expresivos del lenguaje: persistencia del carácter personal y esencial de las cosas.
- NIVEL METAFÓRICO. Sentido figurado.
- REFERENCIA A OTRAS PLANTAS. Ajo, vid (vino).
El alcanfor, aceite aromático que se extrae por destilación de la madera y hojas del alcanforero posee un olor penetrante, es un producto semisólido, de consistencia cristalina, cerosa y un aroma muy intenso y penetrante. Su uso es muy antiguo. Marco Polo, el célebre mercader veneciano, menciona el uso del alcanfor en China como planta medicinal y como perfume, donde se utilizó miles de años atrás en la medicina tradicional. En farmacia, el alcanfor se ha aplicado como pomada o loción para tratar reumatismos y bronquitis, y como bálsamo para rebajar inflamaciones.
El ravintsara, nombre que recibe el alcanforero aclimatado en Madagascar, se emplea en aromaterapia en forma de aceites esenciales. Precisamente de la singular propiedad aromática del derivado de este árbol se hace eco el refrán. En efecto, el uso del alcanfor como aromatizante ha sido muy popular y extendido, tanto para eliminar los malos olores como por su eficacia como insecticida o repelente de insectos y polillas.
El refrán alude metafóricamente a que en las personas o las cosas se conservan, quedan, o permanecen de por vida aquellos rasgos, características o resabios que las definen; y ello por más que pase el tiempo, se constaten ciertos cambios en sus hábitos y costumbres, o procure simularse que estos no han tenido lugar.
SINÓNIMOS Y CORRESPONDENCIAS. Con sentido próximo al de este refrán se dice también que La cuba huele al vino que tiene (MK: 15498); El dornillo del gazpacho siempre huele a ajo (MK: 15501); Quien en cuadras se crió, a estiércol siempre olió (MK: 20268); Lo que se aprende en la cuna, siempre dura (MK: 20245); o, en conclusión, que Genio y figura, hasta la sepultura (MK: 9384).
