Dibujar aquello que está a nuestro alrededor ha sido una tarea que la humanidad ha puesto en práctica desde tiempos remotos. Dejar una evidencia o muestra de aquello que puede tener cierta importancia para nosotros sin duda alguna en la actualidad es uno de los tesoros más importantes de la historia a través de la cual podemos conocer cómo vivían, pensaban y hasta las herramientas y materiales que se utilizaban.
Lejos de cualquier importancia histórica que los dibujos y el arte en general puede tener, dibujar tiene varios beneficios como mejorar tu capacidad creativa, aprendes a comunicarte de otras formas, es divertido y para muchos puede ser una actividad no sólo entretenida, sino que controla el estrés.
Así que en caso de que estés comenzando en el mundo del dibujo o quieras mejorar tus técnicas, estos son algunos de los consejos que debes seguir para aprender cómo hacer dibujos realistas:
Practica con objetos comunes
Mucho antes de adentrarte a los retratos realistas que pueden parecer una foto, vale la pena que practiques con objetos de tu vida cotidiana como podría serlo una cuchara, por ejemplo, esto te ayudará a comprender mejor algunos conceptos básicos del dibujo que te permitirán ser mucho más realista al encontrarte con un sujeto como una persona o animal.
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Practica con diferentes partes del rostro o cuerpo
En caso de que estés listo para el reto de un retrato o incluso de un dibujo de cuerpo completo, tal vez quieras comenzar primero practicando con partes específicas del rostro o cuerpo, como puede ser un ojo, la boca o las manos.
Prepárate para utilizar mucho tiempo
Un dibujo realista requiere de mucho más tiempo pues la labor es mucho más detallada que en cualquier otro estilo, así que date el tiempo necesario para hacer cada paso desde el bosquejo hasta los detalles finales sin apresurarte. El tiempo también te ayudará a no sólo concentrarte en tu objeto principal de dibujo, sino otros elementos que lo rodean como el fondo mismo.
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Comienza con una fotografía
Ya sea porque conforme pasa el tiempo la iluminación en tu sitio de trabajo puede cambiar y por lo tanto la posición de las luces y sombras rodeando al objeto que dibujas… o porque simplemente es mucho más sencillo cuando estás comenzando tener una foto de referencia que puedas consultar a todo momento y observar detenidamente para tener el resultado más cercano, contrario a imaginar cómo caerían las sombras y luces en el objeto que tienes en mente.
No te frustres con los materiales que tienes
Si estás comenzando no es necesario que cuentes con toda una gama de lápices o colores, ni que necesariamente gastes demasiado dinero. Practica con los lápices y papel que tengas a la mano todo lo que puedas y cuando sientas que estás listo da el salto a nuevas herramientas de dibujo como lápices de diferentes grados que te ayudarán a ir del bosquejo al sombreado propiamente, así como distintas gomas para borrar según lo que necesites.
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Olvídate de las líneas
Antes de pensar en marcar líneas bien definidas en los objetos que dibujes, piensa que la mayoría de las veces todo se trata de una suave transición entre los distintos gradientes de sombras, para esto te serán útiles herramientas como las gomas, papel o cotonetes para difuminar esas líneas duras que a veces recuerdan a las caricaturas.
Ve de lo general a lo particular
Siempre es un gran inicio comenzar con las formas más grandes y dejar los detalles mínimos al final en especial cuando se trata de dibujos realistas. Conforme más trabajes en la forma general y en cuidar tus proporciones, mejores resultados tendrás pues disminuyes el riesgo de tener un dibujo que sí parezca realista, pero que su proporción no lo sea. Del mismo modo, también ayuda ir dibujando desde los trazos más ligeros y tenues a los más oscuros poco a poco… y en caso de que sombrearas demasiado un área que no debería ser tan oscura recuerda que para ello siempre hay gomas de borrar que te ayudarán incluso a resaltar una zona.
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Acostúmbrate a la crítica y en especial la autocrítica
Aunque la práctica hace al maestro, lo cierto es que la crítica de alguien más y la tuya serán puntos clave para saber en qué tienes que mejorar. Intenta ser lo más honesto posible contigo mismo cada que termines un dibujo realista y ve qué hiciste bien y qué puede mejorarse, pero tampoco te excedas creyendo que todo lo que haces o es excelente o muy malo. Del mismo modo, busca a alguien, tal vez un profesor o gente del Internet que pueda darte una crítica constructiva que no esté influenciada por el cariño que te tengan como lo sería en el caso de padres o amigos.
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