Piojos: lo más difícil es acabar con las liendres

Cuidados del pelo

Actualizado a: Miércoles, 18 Julio, 2018 14:44:07 CEST
Pelo de un niño con piojos. Remedios caseros como el aceite de oliva no son eficaces para eliminar piojos.

Los piojos no transmiten enfermedades, pero sí ocasionan molestias en quienes los sufren,  preocupación en los padres  (pues es más frecuente en niños escolares de 3 a 12 años) y eliminarlos no siempre es tarea fácil.

Como explican a Correo Farmacéutico desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap), los piojos “son muy difíciles de ver; de hecho, lo más frecuente es visualizar los huevos, llamados liendres, que se localizan a un centímetro de la raíz del pelo”. Los pediatras advierten de que es importante no confundir la pediculosis con la dermatitis. Para saber diferenciarlos, explican que las escamas de piel, típicas de la dermatitis, se desprenden con facilidad; en cambio, las liendres están pegadas al pelo y se extraen con cierta dificultad.

Según pediatras y dermatólogos, para acabar con los piojos es necesario eliminar por completo las liendres. Y es que,  las “reinfestaciones suelen ser consecuencia de no haberlas extraído del todo”, constatan desde la Aepap. Para estos expertos, la clave está en ser meticulosos en este proceso. Así, afirman que se puede quitar de forma manual o con una lendrera. Se utilice un método u otro, recomiendan “peinar la cabeza mechón a mechón, de abajo a arriba y de arriba abajo”. Y si se emplean lendreras, “cuanto más juntas estén las púas, mejor”.

Un dato importante: los piojos pueden poner ocho huevos al día, por lo que repetir cada día este proceso de revisión de la cabeza y pasar la lendrera es imprescindible. Asimismo, los pediatras de AP recomiendan “examinar también a los demás miembros de la familia y niños con contacto estrecho cada tres días y tratar si están infestados”.

‘No’ a los remedios caseros

Desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) insisten en transmitir el mensaje a los padres de “recurrir siempre a productos avalados científicamente”, y huir de “remedios caseros, ya que carecen de efecto o incluso pueden ser tóxicos”. No es extraño ver personas que usan productos como “la mayonesa, la margarina, el aceite de oliva, incluso al queroseno o la gasolina” para tratar la pediculosis, señalan desde la AEDV.

Sobre si es efectivo o no cortar el pelo, aunque desde la Aepap sostienen que es una buena medida o en su defecto recogerlo en una coleta, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) defiende que no lo es, puesto que “habría que rasurar la cabeza para que las liendres no tengan donde sujetarse”. Eso sí, coincide en que si el pelo es largo “ayuda recogerlo en coletas o trenzas”.

Muchas opciones terapéuticas

En cuanto al tratamiento, la Aepap asegura que hay varios productos tópicos que han demostrado eficacia, como la permetrina, el malatión y la dimeticona. Del primero, señalan que es el primer escalón terapéutico y que es eficaz tanto en piojo como en las liendres; ahora bien, advierten de que “puede ser tóxico si se utiliza en exceso”. Sobre el malatión (segundo escalón terapéutico), informan de que está contraindicado en embarazadas y menores de seis años. Y de la dimeticona (perteneciente a la familia de las siliconas) destacan que presenta “toxicidad nula, ya que no se absorbe”. Su mecanismo de acción  se basa en envolver y asfixiar al parásito, además de tapar los poros de los huevos, impidiendo el intercambio de aire. A su juicio, la ventaja de este activo es que “no provoca resistencias y los últimos estudios científicos demuestran que tiene mayor efectividad que la permetrina”. Eso sí,  no se deben aplicar acondicionadores ni vinagre porque pueden inactivar el producto.

Como consejo general, con independencia del activo elegido, los dermatólogos hacen hincapié en “seguir unas recomendaciones generales siempre que se aplique un tratamiento con pediculicidas, pues el éxito o fracaso del mismo dependerá en gran medida de su correcto empleo”.

En cuanto a las diferentes presentaciones, explican que, “aunque su tolerancia cosmética es menor, las lociones son más eficaces que los champús, porque se fijan mejor y durante más tiempo al tallo piloso”.

Y un consejo práctico: “El cabello no debe lavarse antes de la aplicación de las lociones, ya que la grasa facilita la fijación del principio activo. El lavado se realizará transcurrido el tiempo de contacto indicado y puede hacerse con champú normal o bien con champú pediculicida para completar el tratamiento”, señalan desde la AEDV.

Falsas creencias que persisten en las cabezas

  1. Todos los niños con pediculosis tienen picor. FALSO. Pueden estar libres de síntomas entre cuatro y seis semanas.
     
  2. El contagio puede producirse vía aérea. FALSO. Los piojos carecen de alas.
     
  3. Los piojos viven indefinidamente en sofás, carpetas, colchas... FALSO. Sólo sobreviven unas horas fuera del organismo.
     
  4. Un solo tratamiento es suficiente. FALSO. Son aconsejables al menos 2 (cada diez días) ya que no todos son eliminados.
     
  5. Los piojos prefieren los pelos largos a los cortos y los morenos a los rubios. FALSO. Los piojos no tienen preferencia por la longitud, pero el contagio ocurre más en cabellos largos.

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