En parroquias rurales del cantón Zapotillo, en los últimos meses, se incrementó el robo de ganado; autoridades afianzan los controles para evitar que estas malas prácticas persistan.

Parroquias como Cazaderos, Bolaspamba y Mangahurco, son las más afectadas. Al encontrarse ubicadas en el límite fronterizo con el vecino país del Perú, el abigeato o sustracción indebida de ganado, con el fin de comercializarlos o faenarlos, es frecuente.

Marco Requena Peña, comisario de Policía del cantón Zapotillo, en diálogo con Diario Crónica, precisó que desde que inició el verano, en marzo pasado, hasta la actualidad, la problemática incrementó.

Alrededor de 50 animales, entre bovinos y caprinos, fueron sustraídos. “Con el apoyo de otras entidades, afianzamos los controles. Además, realizamos capacitaciones en comunidades para que los ganaderos o los propietarios de fincas también contribuyan en la seguridad”.

Ampliar

Según Requena Peña, la llegada de 18 nuevos policías, que fueron destinados para Zapotillo, y los tenientes políticos, permite ampliar los controles en la línea de frontera.

A decir de la autoridad, los ganaderos de localidades rurales de Zapotillo suelen pastar su reses y cabras en el lado peruano, y esto facilita el traslado indebido del ganado hacia el vecino país.

Recomendó a los ciudadanos afectados presentar la denuncia para proceder a las investigaciones e intervenir de acuerdo a Ley.

Delito

El abigeato es considerado un delito. En la mayoría de los casos, las reses son sustraídas con el fin de comercializarlos o faenarlos. Incluye robo de productos derivados de estos como la piel.

José Marco Córdova, quien es propietario de una finca, aseveró que, en meses anteriores, fue víctima del robo de dos cabras. “Esta es una práctica muy antigua, que no ha podido controlarse del todo”. (I)

DATO

El Art. 199 del COIP tipifica como delito el abigeato y determina una sanción con pena privativa de libertad de uno a tres años.