Alineamiento constructivo para el diseño de situaciones de aprendizaje

John Biggs introduce el concepto de alineamiento constructivo en la educación superior en los años 90, analizando y buscando un aprendizaje para la enseñanza de calidad en la Universidad (1). Es también el autor de la taxonomía SOLO, de la que ya he hablado en otro post, de ambos conceptos hablo en el libro Hacia la inclusión educativa en la Universidad: diseño universal para el aprendizaje y la educación de calidad (2) de la editorial Octaedro.

El modelo conceptual que proponía en su libro ponía el foco en una manera diferente de delimitar y expresar qué se enseña, cómo se enseña y qué se evalúa.

Para Bigss el alineación constructiva comienza reflexionando sobre qué queremos que nuestro alumnado aprenda, y luego se alinean las actividades y la evaluación, podríamos decir que es un alineamiento entre los desempeños (competencias específicas y criterios de evaluación), los procesos (tareas, actividades y ejercicios) y los productos (evaluación, evidencias).

Veamos un ejemplo, buscamos un criterio de evaluación en el currículo, queremos que los estudiantes sean capaces de «participar en interacciones orales espontáneas o regladas, incorporando estrategias sencillas de escucha activa, de cortesía lingüística y de cooperación conversacional», hemos decidido que la actividad que vamos a realizar es un debate, puesto que el criterio nos indica cómo y qué se evalúa podemos entonces diseñar una lista de verificación con indicadores de logro para evaluar el debate y tendríamos alineados los tres elementos curriculares: desempeños, procesos y productos, o bien, criterio de evaluación, actividades e instrumentos y procedimientos de evaluación.

En el aula este alineamiento del currículo está relacionado con la concordancia entre los criterios de evaluación (objetivos), las actividades de aprendizaje y los métodos de evaluación, de forma que estos tres elementos se apoyan mutuamente. Este alineamiento aporta validez y credibilidad, permite emitir un juicio de valor para determinar el grado de aprendizaje alcanzado en base a un criterio de evaluación, y diseñar actividades o tareas que involucren el desarrollo de las competencias clave y específicas, así como el aprendizaje de distintos saberes básicos.

El alineamiento constructivo también se puede emplear a nivel de centro, por ejemplo en el diseño del Proyecto Curricular de Etapa o el Proyecto Educativo de Centro cuando todos los planes y programas de la escuela están estructurados y se entrelazan de manera armónica en torno a las señas de identidad ofreciendo globalidad y un todo coherente.

Libros citados

(1) Biggs, J. (2004) Calidad del aprendizaje universitario. Narcea

(2) Elizondo, C. (2020) Hacia la inclusión educativa en la Universidad: diseño universal para el aprendizaje y la educación de calidad. Octaedro.

(3) Biggs, J.; Tang, C. (2011) Teaching for quality learning at university (4th ed.). Open University Press.

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