Crespillos

Por un lado, mezclamos los ingredientes secos en un bol: harina y pimentón. Por otro lado, mezclar los ingredientes líquidos en otro bol: vino y aceite. Le añadimos la sal al bol de líquidos y diluimos.

Guardamos un poco de líquido para últimas correcciones. Finalmente, en uno de los boles mezclamos todos los ingredientes hasta que la masa se quede homogénea, no demasiado húmeda.

Pasar la masa a la mesa y amasarla durante 5 min, hasta que quede fina. Dejamos reposar la masa durante 15 minutos, tapada para evitar que se seque.

La masa tiende a encogerse y es fácil acabar con una masa gruesa, por lo que es más sencillo cuando la tenemos semi estirada, poner otro papel de horno encima y pasar el rodillo, evitaremos que se encoja y que se pegue al rodillo.

Dividir la masa en dos porciones, que darán cada una para una bandeja de horno. Ponemos cada una de las masas en una hoja de papel de hornear y con el rodillo vamos estirando cada porción hasta obtener un rectángulo.

Estiramos la masa hasta que tenga un grosor de 1mm aproximadamente. Pinchamos toda la masa con el tenedor y cortamos con un cortapastas la masa, formando galletas rectangulares.

Espolvoreamos sal gruesa y horneamos 15-17 minutos a 180°, calor arriba y abajo, sin ventilador. Vamos observando hasta que los crespiloos estén secos y crujientes. Hay que tener cuidado para evitar que se quemen, por el pimentón.

¡Dejar enfriar y a disfrutar!