Es una capa simple formada por pelos color fuego, que es una combinación del rojo y amarillo. Proviene de una intensificación del pelaje gateado. Pueden ser:

Alazán claro: con predominancia del amarillo, da un color fuego amarillento pálido.

Alazán tostado: es del color de las castañas o del café que han sido previamente tostados. Es un de tono alazán subido y oscuro. Dentro de este pelaje, podemos en la raza criolla encontrar al alazán tostado claro y al alazán tostado requemado, este último inclusive puede ser acebrado y con raya de mula más oscura.

Alazán dorado: el amarillo intenso con reflejos rojizos dan el color del oro aleado al cobre. Este tinte característico se observa con mayor facilidad en animales bien cuidados.

Alazán ruano: Término de origen hispano para destacar cualquier alazán con crines y cola blanca o casi blanca. Quizás el más vistoso, bonito y por lo cual, el más buscado de los alazanes. Es habitual que estén calzados de manos y/o patas y que sean listados o malacara.
También existen tordillos, overos y rosillos con cola y crinera blanca, y es por eso que se los denomina como tordillo, overos y rosillos ruano. Pero en nuestra jerga gaucha la palabra ruano identifica al alazán cola y crines blancas.

Alazán rodado: algunos lo llaman amanzanado debido a que se parece sellado con aplicaciones más claras y redondeadas del tamaño de una manzana.