Saber está bien pero es mucho mejor cuando soy consciente de la información que tengo en mi poder y como la utilizo para ser mejor persona todos los días. Un ejemplo claro que nos sirve a todos, es el hecho que el azúcar es dañina para el cuerpo humano, aun así, millones de toneladas de este producto son consumidas a diario alrededor del planeta. Sabemos que hace daño, pero no somos conscientes de ello e igual la seguimos consumiendo.

La diferencia entre saber y consciencia esta principalmente en el entendimiento y la comprensión absoluta de la información que poseo.

Ser conscientes de todo es una tarea muy complicada, nuestro pensamiento sumado al sistema de creencias, nos nubla los sentidos interfiriendo con la información que recibimos. Los egos por su parte, nos mantienen alejados del camino de la evolución al buscar permanentemente recompensas inmediatas.

La invitación de hoy: Determina algo que te haya generado frustración e impedido avanzar. Medita sobre el asunto con detenimiento, busca los detalles y no dejes de lado identificar las emociones involucradas en el proceso. Ahora en consciencia comienza de nuevo paso a paso y veras como el camino se hace más ligero.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias