Los lapsus mentales son errores temporales en el recuerdo de información en situaciones cotidianas. Pueden ocurrir cuando estamos a punto de realizar una acción y de repente nos olvidamos de lo que íbamos a hacer. Estos lapsus pueden manifestarse de diferentes formas, como olvidar las llaves en casa, perder el móvil o confundir el nombre de una persona. Aunque generalmente no son graves, existen varios factores que pueden influir en la aparición de estos errores.
Falta de atención
La falta de atención es una de las principales causas de los lapsus mentales. Cuando no estamos totalmente concentrados en una acción, es más probable que olvidemos algo relacionado con ella. Por ejemplo, podemos olvidar dónde hemos aparcado el coche o perder el hilo de una conversación. El experto en trastornos de la memoria, Javier Olazarán, explica que estos lapsus atencionales ocurren cuando no estamos enfocados completamente en la tarea que estamos realizando.
Competición de la información
La competición de la información es otro factor que puede contribuir a los lapsus mentales. Todos hemos experimentado la sensación de tener una palabra en la punta de la lengua pero no poder recordarla. Según la Universidad de Harvard, esto se debe a que hay un recuerdo que compite con el que estamos buscando, lo que causa un bloqueo en nuestra memoria. El cerebro coloca los nombres propios al final de las redes neuronales, por lo que cuando intentamos recordar un dato que está más lejos que otros, se produce una competición.
Estrés
El estrés puede ser otro desencadenante de los lapsus mentales. Cuando estamos estresados, es más probable que olvidemos información relevante con frecuencia. Según la neuropsicóloga Noemí Fernández, los fallos de memoria pueden ser un efecto secundario de la respuesta de la amígdala a situaciones estresantes. El estrés puede afectar el funcionamiento normal del cerebro y dificultar la recuperación de recuerdos.
Problemas de sueño
Los problemas de sueño también pueden contribuir a los lapsus mentales. Varios estudios han demostrado que la falta de sueño altera el funcionamiento del cerebro de diversas formas. Durante el sueño, las neuronas codifican y almacenan los recuerdos del día, por lo que dormir lo suficiente es beneficioso para la memoria. Si experimentamos dificultades para recordar nombres, seguir una conversación o encontrar palabras con facilidad mientras hablamos con alguien, es importante prestar atención, ya que en algunos casos estos lapsus pueden ser síntomas de demencia.
Los lapsus mentales son errores temporales en el recuerdo de información en situaciones cotidianas. Pueden ser causados por diferentes factores, como la falta de atención, la competición de la información, el estrés y los problemas de sueño. Aunque generalmente no son graves, es importante practicar hábitos saludables para mantener nuestra memoria en buen estado y prevenir este tipo de problemas.
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