El desparrame urbano

(ciudades que crecieron por encima de sus posibilidades)
Logroño/Lardero – Ortofoto 2016 – Fuente: IDERioja

Las ciudades españolas se han desparramado.

Se han construido más viviendas de las que hacían falta.

Aquí tenemos dos ideas que se han popularizado y aceptado como ciertas tras los años del boom inmobiliario. Pero , ¿cuánto de cierto hay en ellas? … ¿se puede contrastar con investigaciones científicas?

Estas son algunas preguntas a las que tratamos de dar luz en un artículo que publiqué en 2018 junto a Nuria Pascual en el Congreso: Ciudades medias y áreas metropolitanas. De la dispersión a la regeneración: nuevas agendas urbanas, gobiernos del cambio y conflictos sociales. (un congreso muy chulo y con muy buenas ponencias por cierto, y Albacete, una pasada).

Aquí tenéis el resumen:

Durante los primeros años del siglo XXI, al calor del boom inmobiliario, las ciudades medias españolas experimentaron un crecimiento que afectó tanto a su propia configuración espacial, como a la de los municipios más cercanos. La creciente movilidad apoyada en nuevas infraestructuras, la oferta de vivienda asequible o el acceso a los servicios urbanos determinaron una transformación espacial que ha dado lugar a entornos urbanos difusos. En la comunicación se plantea un análisis de la transformación demográfica y del parque de viviendas de Logroño y de los seis municipios pertenecientes a su área de influencia con mayor dinámica de crecimiento, para explicar el proceso de metropolitanización. Para contextualizar el estudio, se han incluido comparativas con otras ciudades medias que han experimentado un proceso de transformación análogo. Observaremos cómo la tendencia del modelo urbano durante esta etapa de crecimiento económico y, de inicio de la crisis, ha dado lugar a estructuras urbanas más dispersas y costosas en las que los distintos municipios planificaban su crecimiento de forma escasamente coordinada con el resto del área.

Y aquí os podéis descargar el artículo completo.

Las conclusiones, muy muy resumidas, confirman los axiomas planteados al principio:

Las ciudades han tendido a ocupar más territorio en un proceso de descentralización de la población desde el centro de las ciudades hacia los municipios periféricos.

La proporción habitante/vivienda ha disminuido (en el caso de Logroño) hasta situarse por debajo de dos personas por vivienda.

Podríamos tirar un poco más del hilo y tratar de ver cuántas de esas viviendas se encuentran vacías, cuántas ni siquiera están dentro del cómputo porque no se ha llegado a certificar su final de obra, cuántas están en manos de personas físicas y cuántas pertenecen a entidades financieras… pero esto queda para otras entradas del blog.

¿Nos das alguna pista?

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