El infierno, proviene del latín infernum o inferus que significa “subterráneo” o “inferior”.
Según muchas religiones, el infierno viene de la palabra hebrea (Sheol) y griega hades y según muchas religiones es el lugar donde después de la muerte son torturadas eternamente las almas de los pecadores.
Es equivalente al Gehena del judaísmo, al Tártaro de la mitología griega, al Helheim según la mitología nórdica y al Inframundo de otras religiones.
Sin embargo, de acuerdo a las investigaciones , su origen viene de civilizaciones muy antiguas de Medio Oriente como las sumerias, babilónicas, egipcias y otras.
El infierno de otras civilizaciones
El averno no siempre había sido considerado un lugar de sufrimiento, antes podía ser simplemente un lugar de tránsito indefinido, así lo veían los hebreos con el Sheol, el Arallu babilonio o el Hades de los griegos.
Babilonia
Se le daba el nombre de Arallu y hay un personaje destacado en su cultura:
La ramera de Babilonia que aparece en el libro bíblico del Apocalipsis, concretamente en los capítulos 17 y 18.
Se asocia con el Anticristo y la Bestia del Apocalipsis por su conexión con el reino de las siete cabezas y diez cuernos.
Budismo
Reino de los Narakas, nombre dado a uno de los seis reinos del samsara de mayor sufrimiento de toda la cosmología budista.
Egipto
Para los egipcios, su paraiso se llamaba Aaru y para llegar a él, el alma debía atravesar las 12 tierras del infierno, conocido como Duat, donde el espíritu del muerto debía ir y venir de un lado a otro, esquivando seres malignos.
Este lugar incluso estaba «cartografiado» y mostraba una tierra dividida por dos caminos, estos estaban separados por un río de fuego
El Libro del Amduat o “Libro de lo que hay en el otro mundo” es una composición religiosa, surgida en el Reino Nuevo, que describe el viaje nocturno del Sol (Ra) por el mundo del Más Allá
Finalmente, al atravesar el Duat, el alma se encontraba con Osiris, el señor del inframundo, frente a quien debía jurar que no había violado las leyes divinas, y era aquí cuando su corazón era pesado en una balanza por Anubis; si era inocente, entraría al paraíso, si no, seria arrojada a la bestia Ammitt.
Judios
Entre los judíos, los fariseos y los esenios admitieron la creencia de un infierno a su modo. Este dogma lo habían transmitido ya los griegos a los romanos, y lo adoptaron los cristianos. Lo llamaron Gehena y estaba en el Valle de Hinom. El valle estaba fuera de la muralla sur de la antigua Jerusalén, y se extiende desde el pie del Monte Sion hasta el valle de Cedrón. Los muertos no pecadores iban al Sheol.
Islam
En cuanto a la estructura del Infierno islámico, el Yahannam, el libro más descriptivo es el de Las mil y una noches. En la Noche 493, este libro habla de un edificio de siete pisos, separados uno de otro por «una distancia de mil años».
Según el Corán, solo Alá sabe quién irá al Yahannam y quién al Paraíso, la Yanna.
Malik es el ángel que guarda el Yahannam, asistido por 19 zabaniya
Cultura grecorromana
Grecia
Cerca del siglo V a.C. los griegos comenzaron a creer en una parte reservada del Hades como un lugar de castigo. Según la mitología, tras la muerte las almas de los hombres iban a parar a un lúgubre reino subterráneo, gobernado por el terrible dios Hades y su esposa Perséfone.
Héroes como Orfeo, Heracles o Ulises se atrevieron a visitarlo; el primero de ellos, Orfeo, lo hizo para rescatar a su amada Eurídice, pero no pudo culminarlo.
Hermes, mensajero de los dioses y guía de las almas hacia el inframundo, aparece rodeado de los espíritus de los difuntos que esperan a orillas del Estigio para ser transportados por Caronte al reino de Hades.
Tras entrar por cualquiera de las bocas del infierno existentes, el difunto se dirigía a la orilla del Estigia, el río que rodea el inframundo y que cruzaba a bordo de la barca de Caronte.
En la otra ribera del Estigia, el alma se encontraba con el guardián Cerbero y con los tres jueces del inframundo
Era costumbre colocar en la boca o en los ojos del difunto una moneda (óbolo) para pagar el viaje a Caronte.
Si el alma no disponía de moneda, se veía obligada a vagar durante cien años por las orillas del rio Estigia
Roma
En los siglos I y II. Hierápolis, una antigua ciudad perteneciente a este imperio, se encontraba en su mejor momento después de haber sido reconstruida tras un terremoto durante el año 17. En este lugar se encontraba el Plutonio, también conocido como «la puerta del infierno»
La cueva, que se creía que marcaba el paso hacia el inframundo, estaba gobernada por el dios Plutón, el llamado Hades por los griegos . Fue esposo de Proserpina, a quien raptó para casarse con él. La madre de Proserpina, Ceres, se afligió tanto que provocó el invierno.
El palacio de Plutón, se ubica en mitad del Tártaro y de los dioses del panteón romano, soberanos que controlan el mundo, él es el único que nunca ha de temer la insubordinación o la desobediencia
En Roma, los primeros que se burlaron de los infiernos fueron los poetas. Virgilio unas veces se ocupa de ellos hablando seriamente en la Eneida, y otras veces se burlaba de ellos en las Geórgicas. Lo mismo hicieron Lucrecio, Horacio, Cicerón y Séneca
El Cristianismo
El cristianismo es la religión que se ha dado el lujo de añadir características cada vez más temibles a ese lugar de desdicha y sufrimiento, siendo la Edad Media la época en la que se llegó a un punto máximo de miedo por el averno.
Ya en el siglo III, Orígenes sostuvo la hipótesis que lleva por nombre Apocatástasis o Restauración, que implicaba la idea de que, al final de los tiempos y luego de sufrir diversas penalidades, todos los condenados al Infierno -incluyendo a Satanás y a los restantes ángeles caídos serían liberados.
Veremos que el tímpano de Conques es un sorprendente presagio de lo que se llamará pronto el Purgatorio, un concepto formalizado en el Concilio de Lyon en 1275 , que aparece además del infierno.
El infierno, de acuerdo con la doctrina católica, designa no solo el estado de los condenados, sino también el lugar donde son eternamente castigados los ángeles rebeldes y los hombres que murieron en pecado mortal.
Los ángeles, fueron enviados a la tierra capitaneados por Azael y Shemhazai a enseñar a los hombres, pero al revestirse de carne, se impregnaron de sus pasiones y perdieron las alas. Son los Nefilim o “Caídos”
A los que los arcángeles Rafael y Miguel hubieron de encerrar en una cueva por sesenta generaciones, tras regresar al cielo por la escalera de Jacob.
Relación con los Santos
Muchos Padres de la Iglesia no creyeron en la eternidad de las penas, mientras que otros, creían no solo en la doctrina de la inmortalidad del alma, sino en la condenación eterna de los pecadores
Pero fue el filosofo y teólogo San Agustin, quien estableció permanentemente la idea de que si no seguías el reglamento cristiano, tu alma estaría condenada al eterno sufrimiento hasta el fin de los tiempos.
Fue en su obra «Ciudad de Dios» en la que justificó el infierno como «reparación infinita del pecado.
San Francisco, durante la guerra civil de Arezzo, exhortó al hermano Silvestre a que expulsara los demonios que habitaban en la ciudad. Mientras que el santo se presenta concentrado en sus rezos y oraciones, Silvestre ejecuta la acción propuesta
El tormento de San Antonio
Es la pintura más antigua conocida de Miguel Ángel, pintada como una copia cercana del famoso grabado de Martin Schongauer cuando solo tenía 12 o 13 años. Ahora se encuentra en el Museo de Arte Kimbell en Fort Worth, Texas
San Millán
La arqueta de San Millán es de pleno siglo XI, cuando las reliquias del santo son trasladadas de Suso a Yuso
San Miguel
Ha sido el mas representado, venciendo al demonio a sus pies, ya que desde principios de la edad media se pensó que Miguel y sus ángeles arrojaron del Paraíso a Satán y sus secuaces
“Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón (diablo); pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.”( Apo. 12,7-8.) (El dragón que aparece en el Apocalipsis, del apóstol Juan, y en otras tradiciones posteriores, en el arte cristiano del Medievo simboliza el pecado y suele aparecer bajo los pies de los santos y mártires)
El infierno en los Códices
A comienzos del siglo V, esta doctrina se enseñó en todo el cristianismo occidental y fue reafirmada oficialmente por los papas y los concilios a lo largo de la Edad Media.
La edad media abunda en descripciones de los infiernos y en relatos de viajes infernales, y en su difusión colaboraron entre otros, los codex.
Auténtico best seller de la Edad Media, La navegación de san Brendán. relata el viaje oceánico realizado por un monje irlandés en el siglo VI junto con diecisiete compañeros en busca del Paraíso
La Visión de Tundal
Es un interesantísimo y bellísimo texto medieval que tuvo una enorme popularidad en la Edad Media durante al menos tres siglos, escrito en latín en el siglo XII por un monje benedictino irlandés llamado Marcus
En 1484 se imprime en la ciudad de Den Bosch (Países Bajos), y en ella se describe el viaje iniciático de Tondalus, un caballero del siglo XII de origen irlandés, que visita durante tres días el más allá y a su vuelta opta por la vida monacal.
Giacomino da Verona fue un poeta italiano de la segunda mitad del siglo XIII. Fraile menor, escribió dos poemas en vernáculo veneciano, De Babilonia civitate infernali y De Jerusalem celesti.
Dividido en tres partes: «La escritura negra» ilustra la vida del hombre y su caída al infierno, «La escritura roja» ilustra una recreación de la pasión de Cristo y la «Escritura dorada» ilustra las alegrías del cielo
También conocido como la Falsa Jerarquía de Demonios, es un gran compendio del siglo XVI que enumera los nombres de sesenta y nueve demonios. Esta lista apareció inicialmente como apéndice del primer libro de Johann Weyer sobre demonología
Otras representaciones infernales:
En todos estos, en Virgilio y probablemente también en la tradición árabe se inspirará Dante para escribir su Infierno, de la Divina Comedia.
El demonio
La historia de Lucifer, según los Libros de Enoch y del arameo Targum, de donde, la tradición cristiana tomaría la creencia sobre el origen del diablo.
Será, sin embargo, el neoplatonismo quien aporte las claves fundamentales sobre la naturaleza y creencia de los “ daimones ” o demonios (hábil, conocedor) y de los ángeles guardianes.
En muchas imágenes se recrea el Juicio Final, donde al lado de los bienaventurados o del paraíso siempre aparece el lugar de los condenados y del infierno, así como en las habituales representaciones de los pecados, tentando a los seres humanos.
El pecado de Satán
Según el cristianismo, el Diablo también conocido como Lucifer o Luzbell, es un ser sobrenatural maligno y tentador de los hombres (un demonio). En el Nuevo Testamento se le identifica con el Satán hebreo del Libro de Job (1:6-8), con el Diablo del Evangelio de Mateo (4:8-10), con la serpiente del Génesis (3:1-5) y con el gran dragón del Apocalipsis (12:9)
Tras la aparición del Cristianismo y los Evangelios se le otorga a este ser a ese término un carácter personal como enemigo de Cristo y también como un «anticristo«
Sinónimos de Satanás:
Lucifer, Luzbel. Belcebú, Leviatán, Diablo , Demonio, Satán, Maligno, Mefistófeles, Anticristo , ángel Caído, Pedro Botero y hasta Demontre! y Diantre! que se usan (o se usaban) como exclamaciones
La imagen del Diablo, dentro de la cultura cristiana ha sido representado en ocasiones con la imagen de un ángel caído del cielo, un ejemplo de ellos es en el monumento de la Fuente del Ángel Caído en Madrid
En otras culturas, incluida la demonología y las ciencias ocultas, se le denominó y representó de diferentes maneras:
En demonología, Buer es un demonio, presidente de la 2ª orden de los infiernos. Tiene cabeza de león y cinco patas de cabra dispuestas en una rueda y moviéndose como tal.
Belcebú es el “Señor de las Moscas”, porque en los rituales de adoración con sacrificios, la carne de los sacrificados se corrompía y siempre sus templos estaban infestados de moscas. es en cierto modo otra versión del Diablo.
La pintura de Blake, basada en visiones fantásticas de rico simbolismo, tiene cierta influencia de Miguel Ángel, por la musculatura de sus figuras y los escorzos a los que las somete. Aplicó su arte pictórico para ilustrar tanto composiciones propias como ajenas: «el Paraíso perdido» de Milton , fué uno de sus favoritos
A Lilith, se la considera la primera esposa de Adán, anterior a Eva. Según la leyenda, abandonó a Adán para irse del edén.
Luego se instaló junto al mar Rojo, junto a sus hijos, y allí se unió con Asmodeo ( demonio mazdeista, mencionado en el Talmud y en el Libro de Tobias), convirtiendose en demonio también.
Algunos expertos, como por ejemplo Emil Kraeling, han identificado a la figura femenina del relieve como Lilith, antiguo demonio sumerio, basándose en una interpretación errónea de una traducción obsoleta del Poema de Gilgamesh
Adramelec es un dios de la mitología fenicia, es el demonio del orgullo excesivo, y se aparece bajo la forma de un burro con las plumas de un pavo real.
Baal cananeo que fue adorado por los fenicios, cartagineses y sirios.
Moloch o Moloch Baal fue un dios de origen canaanita. Era considerado el símbolo del fuego purificante. Griegos y romanos lo identificaban con Cronos y Saturno, respectivamente.
En el budismo, se le conoce como Mara, quien intentó evitar que el Buda Siddharta Gautama alcanzara la iluminación
Una representación de la imagen del Diablo en la región andina conocido como El Tío de las minas de los Departamentos de Oruro y Potosí, Bolivia.
El exorcismo
Es la práctica religiosa o espiritual realizada contra una fuerza maligna, utilizando diversos métodos cuyo fin es expulsar, sacar o apartar a dicho ente de la persona, objeto o área que se encuentra poseída por el maligno
Iconografía
En el románico
La figura del diablo ha estado presente en la cultura popular desde tiempo inmemorial y su abundante representación en el arte románico da buena muestra del interés o preocupación que su horripilante imagen despertaba en las gentes del medievo.
Los maestros del románico, lo reflejaron de forma recurrente en grandes pórticos de monasterios o iglesias, «la mayor propaganda que se podía hacer en esa época»y su importancia fué muy grande.
Lo vemos representado en portadas, en claustros, incluso en pilas bautismales
Por supuesto tanto en la escultura de las iglesias románicas como en sus pinturas y frescos, se interpretaron escenas infernales, seres demoníacos y representaciones de distintos pecados y sus correspondientes castigos
En casi todas las imágenes se recrea el Juicio Final, donde al lado de los bienaventurados o del paraíso siempre aparece el lugar de los condenados y del infierno, así como en las habituales representaciones de los pecados, tentando a los seres humanos.
Las pinturas del presbiterio sur muestran en dos registros superpuestos los tormentos que sufren los condenados. En el superior varios demonios los arrojan de cabeza a una caldera suspendida con cadena sobre el fuego que atizan con fuelle otros dos personajes diabólicos. En el registro inferior, otro esbirro de Lucifer flagela con látigo de bolas a dos condenados
Donde se ve a un demonio con aspecto de basilísco, amenazando a un pecador: el avaro.
Gótico:
Durante el periodo gótico, la fantasia en la iconografía demoniaca, se desató, siendo las gárgolas sus ejemplos mas característicos:
En la arquitectura de la Edad Media, especialmente en el arte gótico, son muy usadas en iglesias y catedrales y suelen estar adornadas mediante figuras intencionadamente grotescas que representan además de hombres y animales, monstruos o demonios. Probablemente, tenían la función simbólica de proteger el templo y asustar a los pecadores
El Renacimiento
La intención que tuvieron muchos artistas medievales y renacentistas al representar el reino satánico llenándolo de escenas grotescas fue extraordinariamente piadosa, por ejemplo, en el siglo XVII muchos pensaron que El Bosco era atéo.
El Bosco
Y es que el mundo de los sentidos está muy presente en las causas que le llevan a uno al Averno, pero no lo estaba menos en las sátiras de Hyeronimus Bosch, un artista especialmente preocupado por la música que opinaba que todo lo que fuesen movimientos descoyuntados, equilibrismos raros, caprichos musculares, era diabólico por necesidad.
Varios de sus cuadros también contienen alusiones a creencias demoníacas y brujeriles con seres imaginarios y movimientos insólitos (así, en una de Las Tentaciones de San Antonio, podemos ver la imagen clásica de la pareja que se traslada por los aires al Sabbat montada en un pez volador).
Pero El Bosco, que era sin duda un místico, pintaba para censurar; y por eso al piadoso Felipe II le dio por coleccionar su obra, de ahí que hoy tengamos en El Prado lo mejorcito de él.
En el tríptico abierto se incluyen tres escenas. La tabla izquierda está dedicada al Paraíso, con la creación de Eva y la Fuente de la Vida, mientras la derecha muestra el Infierno. La tabla central da nombre al conjunto, al representarse en un jardín las delicias o placeres de la vida. Entre Paraíso e Infierno, estas delicias no son sino alusiones al Pecado, que muestran a la humanidad entregada a los diversos placeres mundanos. Adquirida en la almoneda del prior don Fernando, Felipe II la llevó a El Escorial en 1593.
La divina comedia, de Dante Alighieri
No podemos dejar de mencionar a Dante el primero que describió un viaje al Infierno.
En la obra de Dante, La Divina Comedia, Virgilio aparece como su guía a través del Infierno y del Purgatorio. Además de la admiración de Dante por Virgilio, está el antecedente del descenso de Eneas al infierno para recibir los consejos de su padre Anquises, en el Canto VI de la Eneida de Virgilio.
Dante describe el Infierno en forma de embudo incrustado como un enorme valle cónico y está dividido en nueve niveles o círculos, cada cual más profundo y estrecho que el anterior y en cada uno de ellos los condenados son sometidos a distintas penas, según la gravedad y el tipo de pecado.
Llamado habitualmente El Abismo del Infierno o La vorágine del Infierno, es uno de los pergaminos que el famoso pintor italiano diseñó para ilustrar una edición de La Divina Comedia de Dante Alighieri. Fue pintado entre 1480 y 1490, con la técnica de la «punta de plata»( Material duro y rígido, también llamado stilum o punta metálica, con la que se puede dibujar).
Virgilio, el más célebre de los poetas latinos, conduce a Dante Alighieri, a través del Infierno, donde las almas pecadoras del mundo son atormentadas sin cesar.
Círculo primero
El círculo primero es el Limbo, donde están quienes, sin haber cometido falta alguna, han muerto sin haber recibido el bautismo.
Círculo segundo
A la entrada del círculo segundo está el rey Minos, y entre ellos se encuentran Francesca da Rimini y Paolo Malatesta, por lujuriosos
Círculo tercero
El círculo tercero está guardado por Cerbero, el perro de tres cabezas. Aquí se castiga el pecado de la gula.
Círculo cuarto
El círculo cuarto está guardado por Pluto, el dios romano de la riqueza, y en él se encuentran los pródigos y los avaros
Círculo quinto
En el círculo quinto está la laguna Estigia, y enfangados en ella, luchando eternamente unos contra otros, a golpes y mordiscos, están los condenados por el pecado de la ira
Círculo Sexto
En el círculo sexto se condena a los herejes. Está sembrado de tumbas en cada una de las cuales arde el jefe de una secta herética.
Círculo Séptimo
El círculo séptimo está custodiado por el Minotauro, en él se castiga a los violentos y está dividido en tres recintos: violentos, suicidas y blasfemos
Círculo octavo
En el círculo octavo se condenan las distintas clases de fraude, y se llama Malasbolsas, porque está dividido en diez recintos o bolsas. Está separado del anterior por el río Flegetonte y a este anillo se accede descendiendo un gran acantilado custodiado por Gerión.
Círculo noveno
El último círculo está rodeado por los gigantes que forman una muralla humana que sobresale hasta la altura del círculo octavo.
En él se castiga a los traidores, sumergidos en hielo y ya en el mismo centro de la Tierra, donde está Lucifer, se encuentran quienes traicionaron a sus benefactores
Dante, queda sorprendido por la presencia de Lucifer, al ver que su cabeza tiene tres rostros, uno por delante, y los otros dos se unen a éste por medio de los hombros y se juntan por detrás en lo alto de la coronilla. Judas Iscariote aparece con su cabeza metida dentro de la boca de Lucifer y agita fuertemente las piernas fuera de ella. De las otras dos fauces salen las extremidades de Bruto y Casio, que provocaron la muerte a Julio César.
En el barroco
Ademas de este terrible demonio, que antes mencioné, en general en el barroco. existe abundante representación escultórica de tradición cristiana, suficientemente conocida y en el campo de la mitología, un tema en particular:
Las furias:
Se refiere originalmente a las diosas infernales de la venganza en la mitología griega, que perseguían a los culpables de ciertos crímenes. Las Furias eran, pues, los cuatro moradores del Hades grecolatino, al que habían sido condenados por haber desafiado a los dioses
Pero en España, desde el siglo XVI, se conoció con este nombre a los lienzos que Tiziano dedicó a Ticio, Ixión, Tántalo y Sísifo, utilizándose desde entonces este término para designar esta temática.
Las Furias aparecen como conjunto en la historia del arte en 1548, cuando María de Hungría encargó a Tiziano para su palacio de Binche, a las afueras de Bruselas, cuatro lienzos con los personajes de Ticio, Tántalo, Sísifo e Ixión identificados como los príncipes alemanes que se habían alzado contra su hermano, el emperador Carlos V, y a quienes había derrotado un año antes en Mülhberg.
Ticio, cuyo hígado devoraba un buitre por intentar violar a una amante de Zeus.
Tántalo, castigado a procurarse en vano alimento por servir a su hijo de festín a los dioses
Sísifo, condenado a portar una enorme piedra por haber delatado las infidelidades de Zeus.
Ixión, castigado a dar vueltas sin fin en una rueda por querer seducir a Hera
La exposición, incluyó un dibujo de Miguel Ángel procedente de la Royal Collection de Londres, nunca antes expuesto en España
Siglos XVIII al XIX
No sabemos qué pasa en ese círculo del infierno, pero todos se pelean al fondo. Arriba, un demonio sobrevuela la escena con los brazos cruzados y una blanca sonrisa.
En definitiva, principalmente encontramos representación pictórica (existe también representación escultórica) de los siglos XVIII-XIX, sobre todo de Gustave Doré, Giovanni Stradano, Bouguereau, William Blake y por supuesto de nuestro gran Goya
Se cree que Goya realizó estas pinturas sobre brujas y el demonio, influenciado por su amigo el escritor Leandro Fernandez de Moratín, que rescató del olvido el escrito del Auto de Fe del Juicio contra las brujas de Zugarramurdi de 1610.
FUENTES:
https://www.e-torredebabel.com/Biblioteca/Voltaire/infierno-Diccionario-Filosofico.htm
http://www.romanicoaragones.com/3-Somontano/990385-Chibluco1.htm
http://blogderomanico.es/viaje-al-infierno-cristiano/
http://artebiblica.blogspot.com/2015/08/el-infierno.html
https://www.nationalgeographic.com.es/historia/actualidad/los-moradores-del-infierno_7947/4
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Personajes_del_Infierno
https://web.archive.org/web/20050313185908/http://www.fortea.us/spanish/teologicos/nombres.htm
https://enciclopediamedieval.wordpress.com/2019/01/07/la-voragine-infernale-de-sandro-botticelli/
https://www.misterica.net/los-nueve-circulos-del-infierno-de-dante/
https://www.elestudiodelpintor.com/2016/10/dante-alighieri-la-divina-comedia-i-inferno/
https://www.taringa.net/+apuntes_y_monografias/10-versiones-del-infierno-interesantes_hiifz
https://hiveminer.com/Tags/g%C3%B3tico,infierno (fotos)
https://www.wattpad.com/188040528-biblia-satanica-los-nombres-infernales
Fotos: de románico y gótico: Javier Gago y de la web.
BIBLIOGRAFÍA:
Dante Alighieri: La Divina Comedia.
Pedro Luís Huerta «A propósito de Satán». Fundación de Santa María la Real de Aguilar de Campoó